¿Celos?
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Los deberes se habían acabado y ya no era necesario estar dentro de una oficina por mas de ocho horas revisando actas, haciendo papeleos e incluso programando futuras visitas estratégicas para formar alianzas.

Aquello, por el momento, no era necesario.

Tomo un hondo respiró, sentir la libertad del mar sobre su rostro lo hacia sonreír, es más, estaba desbordante de alegría al estar en Israel.

Sonrió levemente mientras su mirada baja a su mano que sostiene una pequeña foto de bolsillo en la que sale el y el judío en una de esas tan valiosas plantaciones de uva que poseía.

No haber estado a lado suyo le produce una sensación de vacío que de a poco llega a llenarse al caminar entre la multitud en dirección a la casa del israelí, se sentía muy apenado tras aquella pequeña discusión que tuvieron por teléfono y la visita que ahora hacia serviría también para redimirse de sus tonterías vocalizadas que salieron de sus labios, pedirle perdón por su impertinencia en asuntos que no le incumbían.

Tomo un taxi,una pequeña maleta es todo lo que trae para pasar algunos días en tierra santa,tal vez realizar un turismo general en compañía de Israel, tal vez seria la mejor ocasión para invitarlo a conocer a una de sus mejores amigas que al igual que el es una nación antigua.

Sonríe y su mirada delata su amor a Israel, el brillo en aquellos orbes extraños que posee que parecen ser de color naranja opaco metálico es la clara muestra del amor que le tiene,su alma ansia tenerlo una vez más, su cuerpo de poseerlo y sus labios de volver a rozar los ajenos en un tierno y suave beso pasional sin malicia alguna.

Tomar por primera vez las riendas de su vida,tomar por primera vez la decisión de su vida, estar con Israel por toda la eternidad.

Tal vez era mejor dejar que el tiempo transcurra,que no lo recordara por sus malas acciones que fueron pocas contra el pero fueron barbáricas, mas al contrario que recordara aquellos momentos en que dejo de ser Imperio para vivir con el un amor que desde su concepción fue prohibido, retomar el tiempo perdido parece ser una buena opción pero...¿Que tan buena opción era?.

En la puerta del hogar del israelí toma un ligero respiro,esta nervioso,su cuerpo tiembla con ligereza un efímero instante hasta que se queda congelado al ver que la puerta se abre y del hogar sale América contento acompañado de Israel que posee una mirada de asombro ante su llegada tan inesperada.

Era una sorpresa, vaya sorpresa que se llevaba.

—Egipto!! Que bueno volver a verte.—su voz es gentil y me abraza con fuerza a la cual correspondo.

Mis párpados se cierran un leve instante imaginandome en una realidad en la que puedo llegar a tener aquellos mismos abrazos durante toda mi existencia,cada vez regresando de las arduas horas de oficina tan aburridas y tediosas donde su sonrisa seria la batería que me impulsara a seguir yendo para así ser recibido de esa forma todos los días...

—Lo mismo digo Israel.— respondo con sinceridad.

—Hola Egipto! Que gusto verte, recuerdame que la próxima semana debo ir a tus tierras a tratar ciertos asuntos e Israel no olvides llamarme si tienes mas planes que incluir.—argumenta tranquilo antes de marcharse haciendo un ademán de despedida en su transcurso.

De un momento a otro una sensación de dudas por así decirlo se apoderan de mi ser...

¿A que planes se refería?¿acaso solo vino por eso y no por otra cosa?¿de que hablaron?¿que asuntos tienen ambos?.

Estaba celoso, habían muchos aspectos que me hacían dudar de que solo América vino a charlar con Israel si lo podían hacer en las oficinas de su gobierno,por que debía ser en su casa.

—Pasa por favor!.—asiento y entro.

Siento el lugar como mi hogar aunque el perfume de América ronda por la sala, empiezo a dudar y a especular ciertas escenas que me llevan a querer saber mas de la visita del americano.

—Esperame te traeré una taza de té. —comenta y yo simplemente asiento.

Las especulaciones vuelven a mi en mil formas,de repente escucho otras pisadas que provienen del segundo piso,me inclino un poco y mis ojos no pueden creer lo que ven, es Turquía quien baja soñoliento.

Mas dudas entran en mi mente y al conectar miradas con Turquía quien no  me cae ni bien ni mal reina un silencio incómodo.

—Veo que despertaste, traeré otra taza de té. —comenta Israel para luego volver a irse.

Turquía se sienta a lado mio y las ganas de saber por que esta aquí me invaden y me lanzan a preguntar.

—Que haces aquí!?.—recriminó con severidad murmurando.

—No es de tu incumbencia.—me responde tranquilo mientras bebe la taza de te que era mía.

Podría ocasionar alboroto pero los celos me matan,tengo unas ganas incontrolables de confrontar a Israel por estas visitas que tuvo hoy,pero mi mente me recuerda algo tan doloroso que he pasado por alto...

Yo no soy quien para prohibirle algo a el...

Israel vuelve de la cocina y se sienta en el sillón que hay delante de nosotros y procede a tomar al igual que nosotros té, miro desafiante a Turquía quien corresponde de la misma forma,termino rápidamente y la dejo sobre aquella pequeña mesa del living y procedo a aclarar mi garganta para preguntar.

—Israel veo que tienes visitas...—comento con simpleza.

—Turquia vino a hablar conmigo algunos asuntos importantes.—me responde.

—Y cundo llegaste aquí Turquía?. —pregunto.

—Ayer en la noche.—me responde sin  mirarme a la cara y bebiendo con tranquilidad.

—Pudiste haber escogido el horario de la mañana para así no haber perturbado la tranquilidad de Israel.—argumento con pasiva agresividad.

—Acaso te molesta tanto haber venido solo en la noche mientras Israel estaba solo para hablar con el?.—me pregunta mal intencionadamente.

Mi rostro empieza a mostrar enojo y disconformidad.

Veo por el rabillo del ojo que Israel esta algo nervioso por lo que antes de decir algo llego a adelantarme.

—Israel...podríamos hablar en privado.—comentó serio.

Sin darme cuenta daba a entender que si estaba celoso y que tenia un profundo interés por el,Turquía me mira y sonríe de lado mientras que Israel asiente y me lleva a su despacho.

Al entrar veo que existen pocos papeles que esta tratando y entre ellos un asunto muy serio,cosa que me lleva a calmarme y llega a preocuparme.

—de que quieres conver...—antes de que terminara lo interrumpí.

—El asunto que tienes con Gaza es grave...verdad...—menciono con desánimo mientras sostengo aquel papel de alianzas estratégicas.

Me doy cuenta que casi o en parte me comporte de forma estúpida, por haber pensado de que había algo entre América y el cuando el americano solo trataba de ayudarlo y lo haría, por otra parte mi vista pasea por aquellos párrafos en los que el turco no ha firmado alinaza, existe una pequeña nota pegada en el vértice de la siguiente hoja que dice "IMPORTANTE".

Dejo aquel papel de lado y camino hasta el para abrazarlo y siento como se aferra a mi y descansa su cabeza en mi pecho.

—Perdón por mi comportamiento, puedes contar conmigo para lo que necesites...—susurro cerca a su oído.

—Gracias. —me responde con suavidad producto de que esta algo triste.

—podríamos salir a caminar un momento,me encantaría conocer Jerusalén.—salgo del tema,sonrió mientras el sale de mi abrazo y me da una pequeña  sonrisa asintiendo.

Pongo mis pulgares en su rostro sintiendo como se estremece,limpio aquellas pequeñas lágrimas que salieron de su rostro con suavidad,sintiendo una vez mas su piel suave y tersa,observando sus hermosos ojos y sus tentadores labios.

Lo amo y de aquello estoy mas que seguro,amo su sensibilidad,su gentileza y amabilidad.

En fin todo lo que lo hace ser especial,todo lo que lo hace ser Israel.

Y pensar que por un momento casi hecho todo a perder por sentir celos absurdos que no tenían fundamentos para existir.

Que puedo decir...amarlo en secreto me pone a disposición de sentir celos por quienes pasan mucho tiempo con el  cuando apenas puedo pasar algunos pequeños instantes en su compañía.

Todo por celos.