Tiempos de Padre e Hijo.
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Periodos comprendidos entre Agosto y Octubre:.

Han pasado algunos meses juntos, los esfuerzos del griego por acercarse más al pequeño por fin después de todo daban buenos frutos. Ahora comprendía más al pequeño, conocía más sobre la personalidad de su pequeño hijo, el menor de todos...el más inocente e ingenuo, ingenuidad que solo el podía ver ya que dicha criatura empezaba a madurar.

Conoció aquellas cosas que tanto solían agradarle en demasía, aquellos aspectos que admiraba de cada parte del mundo que vio en folletos y revistas turísticas que el turco siempre solía traerle de sus reuniones de negocios en el extranjero con sus más grandes socios comerciales. Mientras más fue conociéndolo más se percato de que algo raro le estaba sucediendo. Era un degrade en forma de manchas sobre los laterales de su rostro, sus muñecas cubiertas de un cinto rojo ahora era azules, era demasiado extraño ya que parecía que mudaba de piel como las serpientes.

¿Acaso estaba siendo castigado?¿Acaso el que rige en los cielos castigaba al pequeño por el pecado que ellos cometieron al crearlo?

Tomó aquellas preguntas como desvaríos ya que no habría sentido que él grandísimo hubiese permitido su existencia para castigarla en la posteridad, era algo ilógico y por demás cruel para alguien inocente como suele ser un niño. Debía ir con la OMS para hacer una pequeña consulta respecto a ello en base a fotografías que ya tiene guardadas en la galería de su teléfono móvil.

—Que otro lugar te encantaría conocer?.—le pregunto aun más curioso, si bien tenia una amplia lista de lugares que aquel infante deseaba visitar algún día en el futuro, cada viaje para guardar un recuerdo especial costaría bastante dinero.

Paso parte de su vida despilfarrando su dinero y debido a las malas administraciones a lo largo de su existencia, parte de su dinero se sustenta para mantener a flote su decadente economía apenas sustentada por los prestamos, ahogado hasta el cuello en deudas que prácticamente paga con una devaluación considerable de sus exportaciones con aquellos a quien les debe y en especial con el alemán, aun solía darse ciertos lujos una tanto innecesarios ante la vista ajena y muy necesarios ante su percepción.

Hace menos de dos años entro en un serio conflicto con el turco, libre transito de mercadería donde en las aduanas exigen un alto monto de dinero, una pelea por el Egeo se postulaba como el fin para la OTAN por lo cual siempre el americano solía estar conjunto con la ONU intentando que ambos, tanto como si mismos como sus gobiernos entablaran conversaciones de paz y armonía, llegar a un acuerdo, retomar aquella convivencia armoniosa que por años se vio presente en ellos.

Un alto historial entre peleas ya sean por territorios como ser Chipre (aunque claramente el trasfondo era algo mucho más personal que las simples disputas de sus gobiernos por un territorio auto suficiente...) y ahora por el Egeo, a donde iría a parar las cosas más adelante si así ya empiezan a ser las mismas...

—¡Papá!.—exclamo exigente mientras movía sus manos frente a su mirada de un lado para otro. Leves movimientos que devolvieron a su progenitor devuelta a la realidad de la cual escapo hace poco.—¡Papá!

—Disculpa ¿me decías?.—un tanto distraído se hallaba, pensar en sus problemas le quito la alegría que llevaba dentro, simplemente entre uno y más problemas su vida se ha sumido.

—Estas bien?, has estado medio raro estos últimos meses...¿pasa algo?.—preocupación puede ver con claridad en sus ojos celestes con leves toques turquesa que le recuerdan a él.

—No te preocupes...son...son solo cosas de adultos, nada que yo no pueda solucionar.—con una extraña seguridad dichas palabras salieron de sus labios, posó sus manos sobre el rostro infantil y luego removió sus cabellos de forma divertida.—Ve con tu mascota...ya mas tarde tendremos el tiempo suficiente para seguir charlando.

El pequeño obedeció con una clara mueca de preocupación ¿Acaso ser adulto significaba el fin de las despreocupaciones y el comienzo de una vida sombría hasta que la misma concluya en, en qué? ¿Morir era otra forma de vivir más allá de los limites del tiempo? ¿Acaso de ello trataba la vida, nacer y al final morir sin que uno quisiese partir así por así? ¿Que te obliguen a irte aun cuando te niegas a hacerlo o apresurar aquel tiempo concluyendo con lo que se supone es un gran regalo?. Tantas cosas que han acomplejado a alguien que desde pequeño su padre cultivo en su mente pensamientos, ideas y consejos que le servirían en el futuro, con el propósito de que en su vida no  tropiece con alguien semejante al griego.

Para el griego lo recordado dejo un desagradable sentir en su pecho, un amargo sabor de boca mientras procede a buscar en su teléfono variadas imágenes que se asemejen a lo que vio. Saber utilizar las palabras de manera correcta, ordenarlas para así hallar el resultado esperado derivarían en una búsqueda mucho más rápida pero por desgracia lo que conoce no es suficiente para dar directamente con aquel lugar.

Ante sus ojos vuelve a estar presente, sentado frente suyo ocupando el espacio que su pequeño ocupo hace poco solo que ahora otra presencia se ha presentado.

Ambos imperios, uno del mundo antiguo y otro de una era ya moderna han estado frente a sus ojos buscando o intentando cumplir un propósito. Romano siempre imponente mientras Otomano mostraba una muy forzada expresión seria, no podría decir más ya que ni lo conoció de forma cercana...simplemente oyó de él al inicio de una guerra, el fin de la misma y escasos datos por parte de Turquía, el padre que escasamente conoció...

—Ya va siendo hora de que empieces a prepararte para partir, el ocaso se acerca más no debes apresurarte...solo espera la señal, el futuro de quienes te rodea se define con tu acción...tu recompensa, la verdad que te he ocultado desde hace un buen tiempo...

Mientras más habla el romano más intriga siembra en su ser, ¿de que verdad hablaba?, ¿Que era eso tan importante que le oculto durante milenios?.

—Las tempestades amenazan tu puerto, has de decidir si zarpar y atreverte a retar a la misma buscando la salvación o resignarte y esperar que desate su furia, ten en cuenta que los inocentes siempre son lo que pagan los platos rotos...los errores de los padres jamas deben pagarlos los hijos...

Por otra parte Otomano infunde en sus palabras un mensaje, aquella metáfora (que fue así como la interpretó) era profunda y tal vez entre tantos imperios que conoció aquella sapiencia, aquella sabiduría del espectro era un tanto especial, más halla de la debilidad que posiblemente mostró en combate, aquella susceptibilidad eran ahora insignificantes ante su sabiduría que el tiempo no le permitió transmitir a su único descendiente y heredero de su destruido imperio.

—Que debo hacer, que tratan de decirme con sus palabras...que tratan de advertirme.—un tanto desesperado buscaba respuestas, respuestas que ninguno mientras por primera vez cruzaban miradas eran capaces de decirle.

Tenia que averiguarlo por si solo, el costo de sus mentiras, de sus engaños y la forma en que solía vivir y vive repercutirían en quienes lo rodean. Nadie era inocente, ni siquiera él siendo la víctima de las artimañas del turco. Todos culpables que manchan con su culpabilidad la inocencia de sus hijos, criaturas que por azares del destino se verían afectadas debido a sus tan malas elecciones.

Escenarios que pronto mostraran desenlaces mucho más complejos y frenéticos de los ya antes vistos...

Y el destino castigara con crueldad a quienes se han impuesto ir en su contra, rodeado de inocentes que saldrán lastimados...vidas que tomará como trofeos, sueños que truncara y caminos que tergiversará para  llevarlos a una misma conclusión.

Diferentes destinos, un final compartido.

¡Que dilema!