☪1 5 8☪

Tiempos de Padre e Hijo.
◆━━━━━━━━▣✦▣━━━━━━━━◆
【Ⅰ】

Periodos comprendidos entre Enero y Marzo:.

Ante lo acontecido hace muy poco ha estado un tanto distante al pequeño, pensar en las palabras que le dijo el turco provocó que en sí mismo despertara un miedo terrible. ¿Que tal si lo que dijo se hace verdad?, ¿Que tal si uno de estos días, inclusive años aquella amenaza se hacia realidad?.

Ante el miedo ha tomado alguna que otra medida que por más razonable que sea e incluso premeditada no seria un obstáculo para que aquella premonición dicha por Turquía se hiciese verdad, el destino ha ya trazado los rumbos que su historia de una u otra manera terminaría cediendo por cruzar, negarlo seria su condena y aceptarlo su peor error, no hay salvación, no hay absolución...tan solo esperar que muy pronto su hijo fuese capaz de escoger un camino.

Su lado o el lado de Turquía, cual sea la opción deriva en una alternativa, alternativa que culmina en un mismo tramo, un mismo fin.


Aun así, lejos de tierras griegas y hospedado en una pequeña y acogedora morada en un estado alemán, es imposible después de un breve periodo de adaptación no dejar de pensar en todo aquello que dejo atrás, casi de forma dramática en su vida tomó esta drástica decisión. Mientras la amenaza turca siga rondando buscando a su hijo no volvería a sus tierras, al menos hasta que la misma haya ya cesado su incansable búsqueda de su pequeño, también era suyo pero por motivos que van más halla de lo que puede controlar prefiere que éste se mantenga muy alejado de su pequeño, al menos hasta que se demuestre como cruel mentira que él no tiene nada que ver con la muerte del israelí.

¡Ah, suspirar con aquel anhelo no lo volvió a hacer en años! Una manera tan sutil de manifestar que añora estar en sus tierras, fue y es difícil asimilar la idea de estar lejos de lo que le pertenece casi toda su vida, vida que por mucho siempre ansió vivirla de ese modo. No era alguien tan esporádico como el egipcio que con el hebreo pasaron un buen tiempo viviendo entre viajes y placeres su vida de casados, conviviendo en un hogar en tierras extrañas y a su vez verse involucrados en problemas y porvenires inesperados que acabaron con la magia de su amor, todo aquello tenia nombre y presencia, quien más sino Turquía...

—Siempre haces las cosas tan difíciles para los demás para facilitar las tuyas...—opino en voz semi baja, teniendo cuidado de que nadie fuese capaz de oírlo.

Melancólico y nostálgico, con una mirada sumida en la asimilación de los que parece ser su nueva realidad se empeña en ver el lado positivo de su sacrificio, dejo sus deberes, dejo parte de su vida, dejo todo aquello que le daba la esencia helénica pese a que la misma la lleva en si mismo para vivir la experiencia de ser padre.

—¡Papá, papá!. —llamaba exaltado su hijo, con una gran emoción plasmada en su alterado actuar.

—Que_que deseas mi pequeño?.—preguntó curioso, le parecía un tanto extraño la sonrisa tan grande que lleva en el rostro.

—La gente de la villa me comentó maravillas de Dresde! ¡Papá quiero ir a los puertos donde descansan las embarcaciones, dicen que la capital se ve maravillosa mientras navegas!.—ansioso insistía dando leves jalones al brazo de su progenitor.

Consideraba buena idea salir, después de todo le haría muy bien despejarse de sus preocupaciones y de sus complejos que resultan ser producto de sus miedos.

—¡¿Enserio!? ¡Y que esperamos, vayamos halla!. —guiado por su pequeño hasta la salida de la pequeña villa con gran entusiasmo pretendió creer que su acción disolvería sus miedos.

Una vez fuera de la villa tomo al pequeño y lo subió sobre sus hombros, el pequeño aferraba sus manos a las suyas mientras entre risas y sonrisas recorrían las calles para llegar hasta la famosa Dresde, capital de Sajonia.

Fue algo extasiante, dejarse llevar por la emoción que solo un infante es capaz de contagiar, fue algo maravilloso consolidar un vinculo con aquella criatura que desde el instante en que supo de su existencia fue incapaz de sacar de su mente. Era tierno, el sostenía sus manos mientras su hijo se aferraba a las suyas, sus risas se confundían en una sola demasiado estruendosa mientras corrían por las calles captando la atención de la gente.

Hubo un instante en que el pequeño soltó sus manos y las elevó al cielo con total felicidad, como si agradeciera tener esta aventura, así es, para el pequeño era una de aquellas aventuras de su joven vida que  recordaría, apreciaría y transmitiría en forma de anécdota a sus hermanos, a su padre y si el destino y el tiempo se lo permitiesen...a sus hijos.

Después de estar parte del día caminando al fin llegaron a uno de sus puertos, el agua cristalina casi azulada refleja la imagen de la ciudad capital sajona, se sentía acongojado al sentir aquella extraña sensación que transmite anécdotas y recuerdos tan especiales llenos de un sin fin de emociones, semejantes a las mismas que siente y sintió cuando por fin las guerras llegaron a su fin y derrocaron a la monarquía para reestablecer su amada democracia.

Las aguas del Elba reflejaban la belleza de aquel lugar, la forma tan única y cultural en que se presenta, para el pequeño era un lugar de ensueño claramente obviando la dura historia tras sus espaldas. Viviendo ingenuo ante aquello que lo rodea, ante la sombra del mal mundial.

Era clara la emoción de la criatura que era imposible no poder verla en sus ojos, boquiabierto y casi hipnotizado para querer llorar de la emoción y la alegría de tanta belleza, su mente se abría a tantos escenarios al ver mediante su caminata que el lugar era una joya cultural, carteles de obras y ¡Un teatro!, monumentos que simbolizan algo que no comprende, paisajes fabulosos que inmortalizarais en una fotografía y de hecho lo hizo.

Del puerto una pequeña postal con la imagen del Elba y una inscripción en alemán hacían de su estadía una hermosa experiencia.

—¡Subamos al barco papá!. —estiró de su mano llevándolo casi a rastras hasta el interior de la misma, mezclándose entre tanto turista que se adentra a los mismos para un viaje claramente turístico.

Mientras el pequeño salio disparado y abriéndose paso entre la multitud hasta el interior del barco, él siguió tranquilo sus pasos, seria una nueva experiencia ya que en su vida no fue a lugares que no fuesen los habituales.

Cuando el barco partió se mantuvo firme observando de pie toda la ciudad mientras el barco se movía con lentitud, era historia lo que veía e intuía, una historia que posiblemente fuese un tanto más trágica que la suya. Sus ojos se maravillaron por la forma en que el tono naranja cálido se manifiestan en sus estructuras y se reflejan escasamente en el azul de las aguas del río... Simplemente mágico.

Suspira y su suspiro es acompañado por la emoción de su pequeño, su hijo tomo su mano mientras observaba el paisaje y tan solo se limitaba a guardar hasta los mínimos detalles de los que ve.

—Papá...¿me prometes que no volverás a desaparecer de mi vida?

—Te lo prometo Gretur, tu eres lo más importante, hermoso y maravilloso que le ha pasado a mi trágica existencia...eres aquello por lo cual vivo feliz, eres mi mayor orgullo...mi gran sueño hecho realidad.

Un abrazo, tan solo uno entre muchos que se han dado pero este sella de manera especial una promesa, una promesa que se vera rota por los impulsos de quien es imposible escapar.

¡Oh, cruel destino! ¿Que te hizo la inocencia para que te ensañes con ella?

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top