Fue realmente emocionante, un momento que nunca olvidaría. Unos instantes que habían resultado más maravillosos de lo que alcanzara a imaginar miles de veces en sus sueños...

Lo había logrado, había podido estar junto a él aunque fuera por unos pocos minutos. Lo había abrazado, besado, se había embriagado con su delicioso y varonil aroma, pero lo más importante, había podido decirle al oído cuánto lo amaba... A Él, a su amor imposible, Michael Jackson, su estrella brillante, su artista favorito a quien consideraba por mucho el motor de su vida, y entonces a decir verdad sentía que ya podía morir tranquila.

Esa noche en el taxi por las calles de París, de regreso al hotel con sus amigos, aletargada y a la vez envuelta en una marejada de emociones sin conseguir terminar de creer lo que le había acontecido, revivió a detalle en su mente como se había suscitado aquella mágica vivencia y comprendió que el haberse hecho de casualidad amiga de algunos de los del personal de seguridad del evento un par de días antes, en el concierto anterior a ese (el primero del "History Tour" en Francia), le había ayudado a conseguir su meta de llegar hasta su adorado objetivo.

Y reconocía así mismo con orgullo, que todo había podido darse en primer lugar gracias a su propia buena planificación y la predisposición de cuatro de sus grandes amigos, también super fans, para acompañarla en esa aventura, al asistir a dos de los tres conciertos de la gira que se dieran en el país.

Aquello, a decir verdad, había sido un lujo que se regalara por su parte, así como un sacrificio que se permitiera al gastarse sus ahorros de toda la vida, obtenidos por las mesadas otorgadas de sus padres, y sumados a los que había conseguido reunir durante dos años de duro trabajo a medio tiempo por las tardes después de la escuela en una tienda de ropa, a la espera de que su dulce príncipe llegara con su espectacular música a presentarse de nuevo en Europa. Para lo cual además, por supuesto, le había tocado viajar varias veces desde Orléans, donde residía, hacia el sureste en Lyon y luego hasta a la capital, la bellísima París (dónde se encontraban entonces), y sin poder disfrutar mucho en el trayecto puesto que lo más importante era la misión por cumplir:

*Comprar los boletos para las localidades más privilegiadas ni bien salieran estos a la venta, y

*Conseguir luego en las fechas de las presentaciones los puestos más cercanos al escenario... Habiendo tenido para esto último que trasnocharse en largas filas y participar después en maratónicas carreras improvisadas ni bien abrieran las puertas de los estadios, con tal de lograr ingresar entre los primeros asistentes los días del evento.

Sus padres se habían asombrado como era de esperarse al enterarse de su proyecto, más siendo a esas alturas ya una estudiante egresada de preparatoria, lista para ingresar a la universidad, y en especial habiendo cumplido recientemente la mayoría de edad, ya no podían interponerse en sus decisiones... sobre todo si se trataba de sus metas...y ella consideraba disfrutar ampliamente del History Tour como una.

Y aquello para su suerte, el apoyarlo a Michael en sus presentaciones luego de esperar tanto porque volviera por esos rumbos, habiendo comprado las entradas más caras, le había traído al final la mejor recompensa... el haber podido subir al escenario con él. Un sueño de millones de fans, y para ella lo más increíble que le pasara en la vida.

No había tenido tiempo de agradecerles por esto al par de guardias que le reconocieran del primer concierto en Lyon (donde notaran su efusividad junto a su grupo de amigos), pero desde ya les llevaba en el corazón. Había intercambiado tan solo unas cuantas palabras con ellos por estar presentes cerca cuando del mismo tour organizador le entrevistaran sobre lo que significaba Michael Jackson para ella; y sabía que les había caído bien y hasta causado ternura con sus respuestas, motivo por el que la habían elegido entre ese mar de gente como la adecuada para interactuar con su jefe.

Se le habían acercado de tal modo, de repente a cargarla, sacándola del público y conduciéndola de inmediato al escenario con la finalidad de que le acompañara en la interpretación de "You are not alone" (un acto que pretendía ser sorpresa dentro del tour musical pero que para esas alturas ya se había filtrado, siendo entonces uno de los números más populares y esperados)... apiadándose así de su desesperación y de su notoria necesidad de hacerle saber al Rey del Pop cuánto lo adoraba.

Soleil había creído en ese rato que estaba alucinando, tanto que no supo bien como le respondieron las piernas para seguirle al que la llevó hasta la tarima, ni luego el cómo se las arregló para subir las escaleras. Sólo recordaba que la imagen del hombre de sus sueños sobre el escenario, a tan solo unos cuantos pasos de distancia y esperándola con los brazos abiertos, le había hecho sacar fuerzas de su nervioso corazón para correr a abrazarlo.

...Aquello había sido como tocar el cielo, lo más sublime que en la vida llegara a experimentar. El estar pegada a Él, apretada a su esbelto cuerpo, tocándolo y aspirando su extasiante perfume masculino, en tanto le oía cantarle, sosteniéndola con dulzura y sin importarle cuánto temblaba por su causa (por todo lo que producía en ella); fue algo tan magnífico para lo que no encontraba palabras con las que definirlo.

Michael le había tomado de la cintura y mecido entre sus brazos como agradeciéndole por todo el amor que le profesaba, retribuyéndoselo también de esa forma y soportando estoicamente el montón de besos que aun siendo una desconocida se atreviera a repartirle por toda la cara, así como escuchado sin apartarla las muchísimas veces (tantas que había perdido la cuenta) en que le había repetido al oído emocionada que le amaba, hasta llegándosele a arrodillarse inclusive, como una vasalla ante su monarca (porque en realidad lo era), en una reacción espontánea y todo por besar humildemente su mano, dejándole saber que siempre sería su más grande ídolo, que lo amaría hasta el día en que dejara de existir.

Pudo verse así reflejada durante unos segundos en sus grandes y hermosos ojos castaños, que le hablaron de la sorpresa de toparse de forma cercana con una admiración tan verdadera, tan devota y sincera... sólo que en ese rato para romper la magia, aparecieron sus guardaespaldas personales y los separaron, quebrando la burbuja de ensueño que los envolvía. Alejándola sin miramientos en medio de un total aturdimiento por todo lo que estaba viviendo, casi a rastras del escenario.

Más Soleil estaba conciente de lo que había visto, de que había percibido el genuino asombro de Michael. Un sentimiento por parte de él que se había traducido en el fuerte agarre de su mano hasta que lograran esos otros guardias apartarle de su lado, y ese logro se lo llevaba para guardarlo dentro de su alma para siempre.

"Todo fue en resumen como estar en el cielo durante unos minutos y luego haber sido arrebatada de allí..." Con una pena en el fondo de su corazón que se hacía sentir aun contrastando con el júbilo de su alegría por su logro, Soleil llegó a esa conclusión horas después, cuando ya duchada se metió a la cama y aquella sensación como de flotar en el aire, como de permanecer dentro de una fantasía no le abandonó incluso luego de cerrar los ojos... Lo había abrazado y besado (no paraba de repetirse)... ¿De verdad aquello había ocurrido?... Se durmió por lo tanto con una sonrisa en la cara y está demás decir cuánto lo tuvo de presente a Michael J. en sus sueños.

---------------------------------------------------------------------

-Soleil, eso fue como sacarse la lotería sin comprarla- opinó a la mañana siguiente Claudia, su mejor amiga, mientras desayunaban. Algo a lo que ella no pudo contradecir... aun considerando para sí misma que su experiencia había sido mucho mejor que eso.

-Sólo mírenla, todavía se la ve tan perdida que pareciera que está en una luna de pie- también comentó uno de los chicos: Didier, que era "casi novio" de Claudia, y los otros dos restantes: Pierre y Louis, mostrándose de acuerdo al respecto se rieron.

De tal forma, todavía para entonces un poco inmersa en un delirio febril, Soleil tomó una resolución después de analizar mucho una idea que había estado dándole vueltas en la cabeza desde que despertara, la cual sabía que de tener éxito valdría la pena por el resto de su vida... y para conseguirla se dijo que se las ingeniaría como fuera.

Debía de volver con Michael. Tenía que volver a verlo.

-------------------------------------------------------------

Continuará...