Prólogo
Yasía en un bosque lleno de árboles y el cielo cubierto de estrellas, se encontraban una gran comunidad de pequeños habitantes que convivían en tranquilidad los unos con los otros.
Entre ellos, la familia de Shrignold.
Todos se trataban como si fueran una gran familia, ayudándose entre sí cuando lo necesitaban.
Parecía el lugar perfecto para tener una buena vida con sus seres queridos ...
Se ... todo hubiera sido hermoso ...
Salvo por una desgracia que pasó esa misma noche.
Mientras Shrignold jugaba con los pequeños de sus vecinos y sus hermanos entre los arbustos, este notó un sonido extraño proviniendo del cielo como si fuera una tormenta, en ese instante, escuchó la voz de su madre llamándolo. Él asintió y voló en dirección a su casa.
Momentos después, volvió a escuchar ese extraño sonido,no era molesto, pero sí inquietante, eso lo perturbaba un poco.
- Hola mi chiquito, llama a tus hermanos y tu padre, la cena está lista. -anunció la mamá con una dulce sonrisa.
- Mamá, tú ... ¿Tú no notas algo raro? - preguntó con preocupación en su hablar.
- Mmm ... no, nada en particular ¿Por qué preguntas?
- Es que ... -la mariposa se vio interrumpida debido al portonazo que el padre dio, indicando su llegada a la casa.
- Querido, hola, justo llegas para cenar ¿Cuánto deseas que te sirva?
El padre hizo caso omiso a la pregunta y pasó de largo a su esposa e hijo, dirigiéndose con una mirada furiosa a su centro de trabajo.
- Yo lo sabía ... ¡Yo lo sabía y no me hicieron caso, maldita sea! -gritaba desde su cuarto, acto seguido, comenzó a alistar su maleta que tenía reservada para casos de emergencia, como el de ahora.
Salió de la habitación disparado como bala para igualmente avisar a su familia y salir lo más rápido posible junto con los otros. Madre e hijo pedían explicaciones, pero el padre no tuvo tiempo para dárselas y se fue a las demás viviendas para advertirles sobre el antecedente que ocurriría en unos pocos minutos, primero antes que nada, pasar por su lugar de trabajo.
El par no tuvo otra opción más que hacerle caso y en cuestión de segundos la mamá recurría a ordenar su maleta; y Shirgnold, de reunir a sus hermanos.
- ¿Esto tendrá que ver con el sonido raro? -se preguntaba la mariposa.
Pero aquella duda sería respondida muy rápidamente puesto que en menos de dos segundos aquel ruido volvió a aparecer con mayor estruendor que antes, acompañado del sonido de un trueno: se aproximaba una lluvia eléctrica,una muy peligrosa.
Seguido del trueno, las alarmas del vecindario comenzaron a sonar por todo el área, llevando así la noticia más rápido.
Los pequeños asustados solo gritaban del terror por la situación, llamando a sus padres o corriendo hacia donde encontraban un lugar seguro.
- ¡Yo te advertí sobre esto! -seguía reclamando el señor de familia.
El papá y su compañero eran los encargados del puesto de clima, pero uno abusaba de su poder como el mayor, por lo que decidió tomar todas las desiciones sin hacer caso a lo que su compañero le indicara o advirtiera, siendo estas las consecuencias de aquel avarisioso que el padre tenía de aliado.
- ¡Te dije que mandaras a un grupo de exploradores para que confirmaran sobre la tormenta y no me hiciste caso! ¡Nunca lo hiciste! -continuaba.
- ¡Ya envié la alarma y eso es lo que importa, estamos tomando acciones! -contestó el otro.
- ¡Pero ya es tarde, maldita sea! Hay muy poca probabilidad de que evacuemos el cien por ciento ... suerte en estar entre los sobrevivientes, yo ire a acompañar a mi familia. -terminó de reprochar al asco de su compañero para retirarse del lugar.
La tormenta aumentaba de tamaño, al igual que los truenos se volvían más fuertes y ruidosos.
Hasta que un momento ...
- ¡¡Mamá, cuidado!! -Shirgnold reaccionó con rápidez apartando a su madre de casi ser aplastada por una rama gigante.
En efecto, el lugar se estaba cayendo a pedazos.
La gente se alarmó, y rompiendo con toda norma de seguridad, comenzaron a escapar por donde sea que encuentren un camino con tal de no quedar atrapados en el derrumbe.
Y por si fuera poco, los rayos que caían directamente en los árboles de ramas secas podrucían un incendio, llegando a prolongarse por toda la zona alrededor.
Muchos fueron los accidentados y hasta fallecidos por este desastre natural, quedando la gran mayoría atrapados en ese gran incendio.
La familia no supo que hacer: las únicas salidas estaban selladas por el fuego y el humo era demasiado denso como para quienes pudiesen volar subieran y buscaran una solución, tampoco se podría cavar por la rapidez en la que las llamas consumían la zona el bosque.
Todo estaba perdido.
Y todos morirían allí dentro.
Como último deseo, lleno de tristeza y amor, la familia se dio un último abrazo entre todos para despedirse e irse juntos a donde sus espíritus estaban destinados.
Hasta que como única salvación el padre divisó una abertura muy pequeña pero con la capacidad de que alguien pudiera salir por allí. Entre sus hijos tenía que escoger a alguien tan pequeño para que cabiera en la salida y de capacidad para vivir por su cuenta. El padre dio a entender su plan a la madre y esta misma aceptó, al menos uno de sus pequeños saldría con vida.
Por lo que escogieron a Shrignold.
- Shrignold, escúchame con atención, por favor. -dijo el padre con ambas manos sobre los hombros del mencionado.- Quiero que seas fuerte, que aproveches esta oportunidad para dar un gran paso y comenzar tu propia vida, una que nosotros ya no podremos continuar.
- Papá, ¿Q-Qué quieres decir?
- Vive, por favor, ama cada bello momento que pases y con las personas que te amen igual.
- Pero papá ...
- Te amamos, hijo.
- Con todo el corazón. -añadió la mamá entre lágrimas y un beso en la frente.
Acto seguido, el señor llevó cargando en su espalda al elegido entre el espeso humo y el abrasante fuego para finalmente llegar a la salida y lanzarlo hacia el exterior.
- ¡CORRE, SHRIGNOLD! ¡CORRE Y VIVE!
El menor hizo caso y con sus pobres fuerzas empezó su recorrido a paso veloz, con tropiezos y obstáculos en el camino, pero siempre levantándose y alejándose de lo que una vez fue su hogar.
El dolor en él crecía a medida que daba un paso cada vez más lejos, y con el último recuerdo de su familia esperando la muerte.
Corrió y corrió hasta que ya no sintió sus piernas.
Hasta que llegó a una zona en donde los ruidos de la tormenta eran casi nulos, estando fuera de peligro.
Por un lado se sentía tranquilo, pero la razón del por qué lo hacía lo tenía destruido.
Rompió en llanto cayendo de rodillas al suelo pastoso y abrazándose a sí mismo se repetía la frase "Lo siento" aún si lo que hubiera pasado no fuera por su culpa.
- ¿Por qué yo? ... ¿Por qué ...? Yo soy débil, muy débil ... perdóname papá ... no soy fuerte ...
Así continuó durante unos minutos hasta que se volvió a levantar, queriendo proseguir su camino hacia un futuro incierto. Intentó usar sus alas, pero no poseía las fuerzas suficientes para volar y las piernas estaban que lo mataban del cansancio, así que buscó una zona segura para pasar la noche.
De repente, escuchó un sonido extraño proveniente de unos arbustos que estaban cerca.
- ¿Y eso? ¿Podría ser ...? -se preguntó acordándose de esos cuentos de criaturas de terror que le narraban a los más pequeños.- No, no lo creo, son solo cuentos, esas cosas no existen.
El ruido se hizo más fuerte.
- ¿O sí? -dijo más alarmado. Preparándose para escapar de un posible ataque, retrocedió con lentitud hacia un árbol que tenía por detrás, estándo cada vez más cerca.
Del arbusto provenía un sonido similar al de un rugido, por lo que hizo temer aún más a Shrignold sobre con qué tendría que toparse.
- ¡A-Aléjate! ¡Vete! ¡O sino t-tendré que golpearte! ¡Vete! -gritaba lleno de nervios.
Cuando la mariposa divisó una sombra gigante saliendo de la planta silvestre, comenzó a imperventilarse tanto que llegó a desmayarse, quedando tendido en el pasto.
Para nuestra suerte, aquella sombra era el reflejo de un equipo de rescate conformado por insectos y animales pequeños que iban en busca de sobrevivientes, luego de divisar a lo lejos señales de un incendio forestal.
- ¡Oh santos cielos! ¡Chicos, vengan rápido! ¡Encontré a uno!
- Creo que es el único, no viene acompañado.
- ¿Revisaron los alrededores?
- Todo destruido, ningún sobreviviente entre los escombros.
- Seguro él viene de allí, se nota en el ollín en sus alas.
- De seguro su familia también.
- Pobrecito
- Hay que llevarlo al centro de cuidados intensivos, traigan la camilla de hojas de paca.
El equipo actuó con rapidez, cargando a Shrignold encima de la camilla con cuidado y trasladarlo al lugar ya mencionado.
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Muy buenaaaas !!
Uff ha pasado un tiempito jaja
Para quienes no saben que w3a y comenzaron a leer desde este libro me presento
Buenas, soy Lade0rejAsboniTas mucho gusto uwu
Y esta es la historia Dreamlove entre, bueno, Shrignold y Larry, que vendría a ser una historia anterior al otro libro titulado "¿Esto es ... amor? Relacionado al Digitaltime, pero que esta vez se sentrarán en los ya mencionados uwu
Este libro es más para explicar como funcionó la relación entre el par porqueee jiji vayan a leer el librito que ya dije para que sepan uwu sorpresita✨
Ora sí, me despido, que ya comenzamos con un nuevo relato siseñooor.
Que tengan buen día / noche / desvelada !!
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