9.

A FanyRM8 por su optimismo a la
hora de comentar, mil gracias.

¿Conocen esa sensación de furia y vergüenza combinadas en uno solo? Cada parte de mi cuerpo la sentía, camino enfermería recibí las miradas asombradas de distintas personas y no era broma el decir que en unos momentos todo el colegio se enteraría. Qué dirían de la perfecta Premio Anual cuyos padres se hallaban desaparecidos y ella estaba acostándose con su compañero de torre como si no importara nada. Quería fingir que no me afectaría pero sería mentir, por supuesto que lo haría

—¿Le hiciste un desmaius a James? ¿Por qué? —preguntó Albus que esperaba afuera de la enfermería en una banca junto a los demás. Me había cruzado con él antes mientras salía de dar explicaciones a la directora Minerva Mcgonagall y a Miss Pomfrey (la nueva enfermera del colegio), pero parecía haber tomado valor hace unos cuantos segundos.

Créeme, es mejor que no lo sepas por mí.

—Da igual, despertará ¿o no? —lo que ocurrió en la entrada del Gran Comedor me dejó un castigo, mi rabia no se entendió ya que no podía contar la historia completa por vergüenza. Aún así, la directora me pidió exclusivamente que hable con los hermanos de mi compañero lastimado.

—¿Qué hizo esta vez? —la chica de la voz dulce era Lily Luna, tercera y última hija del matrimonio Potter Weasley. La niña de cabello anaranjado y que siempre veía en la sala común con los demás de su grado, quería saber lo que ocurrió. Sin duda tenía un gran parecido a James, mismos ojos marrones como sonrisa, pero diferente cabello.

Deja de mirarla tan raro, Diana.

—Digamos que el profesor Longbottom me prohibió hacerle a cualquier compañero un mocomurciélago, aunque se lo mereciera. No tuve opción —resoplé. Ella rió bajito y Albus la miró divertido, al menos no me odiaban.

No aún.

—Hiciste lo que ambos hubiéramos hecho —respondió el ojiverde ignorando totalmente la verdadera causa.

Frank II, Fred II y Lorcan me observaron de arriba abajo con duda entre acercarse o no. Elaia me tomaba del brazo todavía en silencio, Eleonora se sentó junto a Lucy, todo el ambiente estaba tan tenso que podría cortarse con una tijera.

—Lorcan ¿sabes qué pasó? —Lily llamó la atención del muchacho distraído.

—Dax le dió poción veritaserum, a todos en realidad, la coloco en nuestro jugo de calabaza —quedé perpleja —. Tu hermano soltó algo que no debía y por eso está aquí...

Explicó omitiendo la parte obvia caminando más lejos.

—¿Eso es verdad? —Elaia asintió avergonzada —. Mierda, mataré a Dax.

—No te preocupes Diana, me encargaré de eso yo misma —Eleonora se levantó del asiento con la varita erguida y salió antes de que pudiera detenerla.

—Iré por si acaso —Lucy se levantó también —. Tal vez evite una tragedia.

La pelirroja salió corriendo tras la rubia. Albus miraba atento.

—Diana, Cornamenta no quiso decir nada. Cedió ante la poción, él jamás haría público nada de...—Fred no terminó porque lo interrumpí avergonzada.

—Ya lo sé, Weasley —farfullé, Frank se contuvo de añadir algo.

El grito de horror de Lily nos hizo sobresaltar antes de que cualquier otro tomara la palabra.

Lorcan estaba tendido en el suelo a una gran distancia de nosotros, y una criatura digna del libro de defensa contra las artes oscuras estaba sobre él.

Un dementor.

[...]

—¡Hay que hacer algo! —exclamó la pequeña de los Potter al ver que nos quedamos inmovilizados por la sorpresa. Albus la cogió del brazo sin bajar la varita y le dijo que corriera a llamar a la directora, así lo hizo, sin mirar atrás.

Por otro lado, miramos a Frank intentando hacer el encantamiento patronus con tal desesperación que supimos no lograría encontrar un recuerdo. Lo más cercano a ello fue una chispa de luz que no lograba expandirse del todo. Caminó hacia nosotros con impotencia.

Lorcan seguía en el suelo, la criatura no parecía querer dejarlo, Fred trataba por todos los medios concentrarse, movía la varita gritando una y otra vez, hasta por unos momentos sentí la mirada esperanzada de Elaia sobre él. Yo no podía hacer mucho, por más que buscará en mi memoria los recuerdos más felices siempre me llevaban a lo mismo... mis padres. Definitivamente no podría conjurar un guardián en este momento.

El ambiente se sumió en tristeza profunda.

Todos lo sabían, él estaba muriendo.

Lorcan moría ante nuestros ojos y nadie podía hacer nada.

—Me lanzaré hacia él —avisé con desesperación. Los cuatro chicos me vieron como si estuviera loca. Sí, seguro lo estaba, pero no vería a nadie morir frente a mis ojos.

Era la idea más impulsiva que se le podría ocurrir a alguien, y claro, la única hasta ahora.

—¡Te vas a suicidar!

Escuché el grito lejano de mi mejor amiga, sin embargo no había vuelta atrás y me lancé hacia Lorcan a quién moví unos pasos con el fin de que la criatura no absorbiera toda su energía. Después de ello el tiempo corrió en cámara lenta.

Sentí que perdía el conocimiento, escuché antes de cerrar los ojos como una voz masculina gritaba con varita firme.

—¡Expecto Patronum!

Lo último que vi fue una luz blanca impactando a toda velocidad y un grito agudo semejante a un llanto desgarrador antes de que todo se pusiera negro.

[...]

—Atrás señorita Zabini, ella ya está despertando —estaba en la enfermería cuando de a poco volvió mi visión. Lo primero que vi fue la cara de Elaia con restos de lágrimas secas, a Miss Pomfrey a su lado acomodando algunos frascos y lo último que recordaba era empujar a... —¡Lorcan!

Exclamé con la garganta seca, levantándome de forma abrupta.

—Está bien señorita Gryffin, él se recuperará, lo prometo —Pomfrey me dió un pedazo de chocolate —. Ten, cómete esto.

—Diana, por Merlín, eres una tonta —Elaia me apretó las mejillas y casi a punto de volver a llorar me abrazó con fuerza —. Eres muy Gryffindor para tu propio bien, no vuelvas a asustarme de esa forma.

Sonreí en su hombro, al menos Lorcan estaba bien.

—Sé que fue estúpido, pero no vi otra forma —me alejé apenada.

Ambas negaron con el ceño fruncido.

—¿Estúpido? —la mujer de al menos unos treinta años bufó —. Niña, si no lo hubieras hecho por más tonto que te pareció, le salvó la vida al joven Scamander. Tu amiga tiene razón, lo que hiciste es digno de tu casa.

Elaia levantó las cejas como diciendo "te dije".

Miss Pomfrey rodó la cortina de mi lado derecho, allí se encontraba Lorcan, a penas despertando; junto a su camilla se encontraba su gemelo Lysander y sus padres —los conocidos magizoólogos —Rolf y Luna Scamander. La señora rubia, de grandes ojos grises y collares extravagantes se acercó a mí mientras los otros dos me dieron un asentamiento de cabeza a modo de agradecimiento.

—No sé qué hubiera pasado si no te hubieras arriesgado por mi hijo, sé que Rolf y Lysander sienten lo mismo solo que no son muy buenos expresándolo —negué lentamente, no era necesario —. Muchas gracias Diana Gryffin, mi familia estará más que agradecida por el resto de nuestras vidas, si necesitas cualquier cosa aquí estamos. No quiero ser imprudente pero noto muchos torposoplos a tu alrededor ¿Te pasa algo más, querida?

—No lo creo, señora Scamander —sonreí sincera —. Por
lo de lunáti... digo, por Lorcan, no fue nada. No permitiría que algo malo le suceda a algún compañero, no hay de qué.

Ella me sonrió de vuelta, se fue siendo seguida por Miss Pomfrey y dejando a una Elaia algo confundida.

—¿Qué son torposolos, Diana? —preguntó curiosa, me alcé de hombros mordisqueando el chocolate.

—Creo que quisiste decir torposoplos y no tengo la más mínima idea —escuchaba gran bullicio en la parte de afuera de la enfermería —¿Las chicas están allí?

—Están los merodeadores 2.0, Harry Potter, su esposa, Albus, Lily, Eleonora y Lucy —empezó a nombrar utilizando sus dedos.

—¡Los señores Potter están aquí! —grité asombrada aferrándome a una almohada.

—Vinieron porque hechizaste a su hijo, pero ahora las cosas cambiaron y tú fuiste atacada. No saben quién envió al dementor, según dicen ya le informaron al Ministerio —contó en voz baja.

—¿Entonces van a hacer preguntas? Mierda, me metí en otro problema ahora.

—No te pongas nerviosa, Diana, el dementor no fue tu culpa —trató de animar.

—Sí, pero cuando me pregunten porqué estaba en los pasillos de la enfermería les tendré que decir que fue por hechizar a James Sirius, y si preguntan porqué lo hice tendría que decir que divulgó que tuvo sexo conmigo, será humillante. Ya puedo verlo, Elaia, hasta saldrá en El Profeta.

Ahogué un chillido. Ella carraspeó.

—No saldrás en primera plana, Diana, hubo un ataque y dos estudiantes se salvaron de milagro. Además, si llegará a oídos del señor Potter, no querría que el periódico saque intimidades de su hijo adolescente ¿verdad?

—Es cierto, pero tal vez sí en la sección de chismes de Corazón de Bruja. Sabes que a la tal sucesora de la vieja Rita Skitter le importa muy poco lo que el señor Harry diga —añadí espantada —. No podré volver a pisar el mundo mágico, luego seré una vagabunda el resto de mi vida y moriré sola en un callejón mientras los gatos que crié comen mi cuerpo.

—En serio no me gusta ser la voz de la razón, casi siempre es al revés, pero tomaré mi papel —Elaia se sentó junto a mí —. Eres una bruja excepcional, una excelente estudiante, una gran amiga y persona, haberte acostado con alguien no quita nada de eso ¿entendido?

—Pero la gente dirá que...

—La gente dirá mil tonterías, pero tú sabes, yo sé y todos los que te conocemos y queremos sabemos quién es la verdadera Diana Gryffin —me miró muy seria, sus ojos verdes me analizaban de arriba a abajo —. James también lo sabe.

—No le importo —murmuré a medias.

—Él invocó el patronus, era uno muy formado, por cierto. Recién salía de la enfermería cuando te vió tirada en el suelo —me quedé quieta unos instantes procesando lo que acababa de decir.

—A lo mejor no podía dejar que muera sin antes enfrentar a sus padres —dije con más ánimo, Elaia negó resignada —Sobre la poción de la verdad ¿Todos bebieron, cierto?

—Sí, no fue una experiencia grata —hizo una mueca.

—Todos parecían tan espantados —sonreí al recordar —. Es extraño saber que todos tienen secretos que ocultar ¿Cuál es el tuyo?

La miré divertida.

—No te lo diré —me sacó la lengua.

—Vamos, somos mejores amigas, casi hermanas —insistí viéndola de reojo —. Sabemos todo una de la otra.

—No me contaste lo de Potter —enarcó una ceja.

—Iba a decirte, sigo avergonzada por ello —pareció meditar.

—Bien, te diré mi secreto pero no te enojes ¿si? —levanté mi mano derecha en señal de juramento.

—Promesa es promesa —sonreí con picardía.

Tomó aire y soltó todo de golpe.

—Ayer Louis y yo volvimos, me lo pidió él y no pude decir que no...—cerró los ojos esperando mi reacción habitual, no la obtuvo.

Me quedé quieta unos segundos mirando la pared.

—¿Eres feliz con él, Elaia? —le tomé la mano.

—Tenemos una vida planeada, Diana. Terminaremos Hogwarts, yo seré medimaga, él trabajará en Gringots, dejaré a mi familia abusiva de una vez. Después, cuando tengamos dinero suficiente, nos casaremos y compráremos una casa en Francia. No tendremos hijos porque a él no le gustan los niños, pero si buscáremos la forma de llevar a mi hermano con nosotros. Así sería mi futuro con él, es el más claro que tengo.

Quedé en silencio, antes de poder decir algo Miss Pomfrey nos interrumpió anunciando el fin del horario de visitas.

[...]

"Sentía miedo, estaba en un bosque extraño, me sentía agitada como si huyera de algo y mis piernas se sentían desfallecer. Me detuve en una gran estatua de mármol cortada a la mitad y mis manos cubiertas de sangre tocaban al parecer mi abultado vientre, como si guardara algo muy importante. Llorando grité una vez más un nombre muy conocido.

¡James, James!
Tarde.

Otr voz totalmente diferente hizo acto de presencia, era Dax."

Desperté empapada en sudor, el cielo seguía oscuro y sin estrellas como desde las últimas semanas. La enfermería estaba vacía, sin contarnos a Lorcan y a mí, giré la cabeza y este seguía roncando muy pacífico. Casi nunca tenía pesadillas —esta en particular se sentía tan real —, y menos en las que se vieran involucrados dos chicos muy conocidos por mí.

No era una buena señal.

Ahhhhh aquí el capítulo 9, rarezas. Debo admitir —y lo leerán seguido—, que a partir de aquí las cosas se pondrán más oscuras.

Sólo digo 👀✨

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