Capitulo 36
La noche avanzaba lentamente mientras Jungkook, Taehyung y Taeyang, disfrutando de la tranquilidad de su hogar después de un día lleno de emociones. La luz tenue de la lámpara creaba una atmósfera acogedora, y el sonido de la película de fondo los envolvía en una sensación de paz.
De repente, el timbre sonó, interrumpiendo la quietud de la noche. Los tres se miraron sorprendidos, no esperaban recibir visitas a esa hora.
—¿Quién podría ser a estas horas? —preguntó Taeyang, levantándose del sofá.
Se acercó a la puerta y la abrió con precaución. Para su sorpresa, no había nadie allí, solo una canasta colocada frente a la puerta. Taeyang frunció el ceño y miró a su alrededor, buscando alguna señal de quién podría haber dejado eso.
—¡Chicos, vengan a ver esto! —llamó Taeyang, desconcertado.
Jungkook y Taehyung se acercaron rápidamente, curiosos por lo que había causado la reacción de Taeyang. Al ver la canasta, sus ojos se abrieron sorprendidos.
Dentro de la canasta, envuelto en una manta suave, yacía un bebé. Una nota junto a él decía: "No podemos cuidarlo. Por favor, cuídenlo bien".
El silencio se apoderó de la habitación mientras los tres miraban atónitos al pequeño ser indefenso que había sido dejado en su puerta. Las emociones se agolparon en sus corazones mientras procesaban la situación inesperada.
—¿Qué deberíamos hacer? —preguntó Jungkook, con voz temblorosa.
Taehyung tomó la nota y la leyó en voz alta, tratando de mantener la calma.
—No podemos simplemente ignorarlo. Debemos llamar a las autoridades y asegurarnos de que esté a salvo.
Taeyang asintió, compartiendo la determinación de Taehyung.
—Tienes razón. Debemos asegurarnos de que el bebé esté en buenas manos. Llamaré a emergencias.
Mientras Taeyang hacía la llamada, Jungkook se acercó a la canasta y observó al bebé con ternura. Sus ojos se encontraron con los del pequeño, y en ese instante, sintió una conexión especial, un lazo instantáneo que lo conmovió hasta lo más profundo de su ser.
—Es tan pequeño y frágil... —murmuró Jungkook, acariciando suavemente la mejilla del bebé.
La llegada inesperada del bebé había sacudido su mundo, pero también despertó un instinto protector en ellos, un deseo de ofrecerle amor y cuidado
–¿Quién podría hacer algo así?, murmuró taehyung, acariciando suavemente la mejilla del niño para calmarlo. Es tan pequeño...
–Ya llamé a la policía y a servicios sociales,– dijo Taeyang, colgando el teléfono. –Están en camino. Mientras tanto, deberíamos llevar al bebé adentro. No podemos dejarlo aquí afuera.
Con cuidado, Taehyung levantó la canasta y la llevó al interior de la casa. Colocaron al bebé en el sofá, rodeándolo con cojines para asegurarse de que no se cayera. Taeyang trajo una botella de agua tibia y un pañuelo para limpiar el rostro del pequeño, que poco a poco dejó de llorar.
Poco después, el sonido de una sirena rompió el silencio. Dos oficiales de policía y una trabajadora social llegaron rápidamente a la puerta. Taehyung les explicó la situación, entregando la canasta con el bebé a la trabajadora social, quien lo examinó con cuidado.
–Gracias por llamar tan rápido, –dijo la trabajadora social, una mujer de mediana edad con una expresión amable pero profesional. –Llevaremos al bebé a un hospital para un chequeo completo y luego intentaremos rastrear a sus padres o familiares. De no ser posible, buscaremos un hogar de acogida temporal
–¿Podemos saber qué pasará con él?, –preguntó Jungkook, sus ojos llenos de preocupación.
–Por supuesto, –respondió la trabajadora social, ofreciendo una sonrisa tranquilizadora. –Les mantendremos informados sobre su situación. Han hecho lo correcto al llamarnos.
Mientras la trabajadora social y los oficiales se preparaban para irse, Taehyung, Jungkook y Taeyang permanecieron en la puerta, observando cómo la pequeña vida que habían encontrado era llevada a un lugar seguro. Una mezcla de emociones se agitaba en sus corazones alivio, tristeza y una profunda responsabilidad.
–Espero que encuentre un buen hogar, –dijo Taeyang, rompiendo el silencio.
–Sí, –asintió Taehyung. –Pero hasta entonces, debemos asegurarnos de que esté a salvo. Hicimos lo correcto hoy.
–Siempre podemos ofrecer nuestra ayuda si es necesario,– añadió Jungkook, mirando a sus chicos con seguridad. –Nunca sabemos cuándo alguien puede necesitar un poco de esperanza.
Con esa promesa en sus corazones, los tres cerraron la puerta, sabiendo que, aunque inesperada, esa noche había marcado un nuevo comienzo no solo para el bebé, sino también para ellos.
.....
Los días pasaron y Taehyung, Jungkook y Taeyang no podían sacar de sus mentes al bebé que habían encontrado en su puerta. Cada vez que escuchaban el sonido de un bebé llorando en la distancia, sus corazones se apretaban con la esperanza de que el pequeño estuviera a salvo y bien cuidado.
Una semana después del incidente, recibieron una llamada de la trabajadora social que había llevado al bebé al hospital. Estaba en buenas condiciones de salud y habían logrado localizar a la abuela del niño, quien había estado buscándolo desesperadamente desde que desapareció misteriosamente de su cuidado.
Sin dudarlo, Taehyung, Jungkook y Taeyang se ofrecieron a acompañar a la trabajadora social al encuentro de la abuela y el bebé. Se dirigieron juntos al hospital, donde fueron recibidos por una mujer mayor, con lágrimas en los ojos y los brazos abiertos.
–¡Mi pequeño! ¡Mi tesoro!", –exclamó la abuela al ver al bebé en sus brazos. –¡Gracias a Dios que está a salvo!.
La trabajadora social explicó que habían encontrado al bebé gracias a la rápida acción de Taehyung, Jungkook y Taeyang, quienes lo habían cuidado y protegido hasta que pudo ser reunido con su familia. La abuela, llena de gratitud, abrazó a los tres con fuerza.
–Gracias por cuidar de mi nieto,– dijo la abuela con voz temblorosa. –No sé cómo agradecérselos.
–No hay necesidad de agradecimientos,–respondió Taeyang con una sonrisa cálida.– Estamos felices de que todo haya salido bien y de haber podido ayudar de alguna manera.
Después de un emotivo encuentro, la abuela y el bebé se retiraron del hospital, con la promesa de mantenerse en contacto con la trabajadora social para recibir el apoyo necesario. Taehyung, Jungkook y Taeyang se quedaron en el vestíbulo, sintiendo una sensación de satisfacción y alegría por haber sido parte de un final feliz.
–Creo que hicimos algo bueno, –dijo Jungkook, mirando a sus novios con orgullo.–Nunca imaginé que algo así sucedería, pero me alegra haber estado allí para ayudar.
Definitivamente fue una experiencia que no olvidaremos, –agregó Taehyung, con una mirada reflexiva en sus ojos.–Nos recordó lo importante que es ayudar a los demás, incluso en las situaciones más inesperadas.
Con esa lección en sus corazones, Taehyung, Jungkook y Taeyang salieron del hospital.
....
Pasaron 2 meses desde que Taehyung, Jungkook y Taeyang encontraron al bebé en su puerta, y la memoria de aquel día seguía fresca en sus mentes. La experiencia había dejado una profunda impresión en ellos, recordándoles la importancia de la solidaridad y la compasión en un mundo a menudo lleno de desafíos y adversidades.
Decidieron unirse para realizar una donación a un hogar de acogida local, en honor al pequeño bebé que había cruzado sus vidas de una manera tan inesperada pero significativa. Organizaron una visita al hogar de acogida, llevando consigo juguetes, ropa y suministros para los niños que allí residían.
Al llegar al hogar, fueron recibidos con sonrisas radiantes y abrazos cálidos por parte de los niños y el personal. Pasaron el día jugando, riendo y compartiendo historias con los pequeños, cuyos ojos brillaban de alegría y gratitud ante la atención y el cariño recibidos.
–Es increíble cómo una pequeña acción puede marcar una gran diferencia,– reflexionó Taeyang, observando a los niños disfrutar de los regalos y la compañía. –Nunca sabemos cuánto impacto podemos tener en la vida de los demás.
–Estoy agradecido de haber tenido la oportunidad de ayudar, –expresó Jungkook, con una sonrisa luminosa.– Cada niño merece sentirse amado y cuidado, y es reconfortante poder brindar un poco de alegría en sus vidas.
Taehyung asintió con emoción, sintiendo el corazón lleno de gratitud y esperanza.
–Nunca subestimemos el poder de un gesto amable,compartió. –Podemos marcar la diferencia, no importa cuán pequeña sea nuestra contribución.
Al final del día, mientras se despedían de los niños y el personal del hogar de acogida, Taehyung, Jungkook y Taeyang se sintieron renovados en su compromiso de seguir ayudando a quienes lo necesitaban. Sabían que cada acto de bondad, por mínimo que pareciera, podía tener un impacto positivo en el mundo que los rodeaba.
Con el corazón lleno de gratitud y esperanza, se despidieron del hogar de acogida, sabiendo que siempre estarían dispuestos a extender una mano amiga y compartir un poco de amor y compasión en su viaje por la vida.
...
Les dejo un nuevo capítulo
Mis lectores 🥰 🥰
Espero que lo disfruten 💞
Me gusto mucho hacer este capítulo la verdad 🥰
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