Welf:Muy bien Bell, las tendré listas en mes, y no te preocupes por el costo, ya está saldado.-Dijo el pelirrojo emocionado por los diseños dibujados en los papeles.

Bell:Te lo agradezco Welf, en serio.-Dijo el peliblanco mientras tomaba una caja del suelo

Welf:Agradéceme cuando termine el trabajo, por ahora solo espera.-Pidió Welf, mientras Bell solo asentía, pero al abrir la puerta el chico se topó con alguien inesperado.

Raziel:¡Lo siento, no sabía que estaba aquí, vuelvo luego!-Exclamo completamente sorprendido el chico dispuesto a irse, pero fue sujetado por el cuello de su chaqueta.

Bell:No te preocupes, ya me iba, nos vemos Welf, hasta luego Raziel.-Se despidió el peliblanco sin esperar que el pelirrojo lo hiciera.

Raziel:Hasta luego.-Respondió el gesto mientras Bell se alejaba lentamente.

Welf:Y bien Raziel, ¿que sucede?-Pregunto interesado el herrero.

Raziel:¡Oh, si, Welf, vamos a la entrada, hoy llegan mis padres!-Explico emocionado el chico mientras Welf se asombraba de lo que escuchaba.

Welf:¿Estas seguro?, digo, ¿no estaba enferma tu madre?-Pregunto el pelirrojo mientras dejaba a su lado sus herramientas.

Raziel:Al parecer papá encontró algo que la ayudó a recuperarse un poco, así que es posible que ellos ya estén aquí.-Explico con una sonrisa el chico mientras el pelirrojo escuchaba atentamente.

Welf:Me imagino que todos ya están informados, ¿no es así?-Pregunto para recibir un asentimiento de parte del joven.-Muy bien, ordenaré un poco aquí e iré en seguida.-Y dicho y hecho, el pelirrojo guardo los papeles y se dirigió hacia la entrada de la mansión mientras el joven peliplateado daba pequeños brincos de lo emocionado que estaba.

Mientras que ellos se alistaban para recibir nueva gente, el caballero oscuro de Orario se estaba dirigiendo a cierto restaurante el cual, no visitó desde que volvió a Orario.

Bell:Me preguntó si Mía-san estará enojada...-Fue lo que se dijo a sí mismo el chico mientras cargaba la caja por encima del brazo derecho.

Mientras nuestro joven guerrero caminaba por las calles de Orario, recibía multiples miradas de distintas personas. La mayoría de miedo y temor hacia lo que el chico podía hacer, ya que en poco tiempo fue conocido como la encarnación de la muerte por su armadura y sus ojos rojo como la sangre.

Incluso algunos algunos aventureros se alejaban de su camino, pues temían de lo que pudiera pasarles si no lo hacían.

Bell:(Al menos nadie será una molestia).-Se dijo mentalmente, al ver cómo una pareja se alejaba considerablemente de el.

Las miradas de miedo y el silencio sepulcral duro unos momentos más, hasta que Bell llegó a su destino. Dónde sorprendió a algunos aventureros y mercaderes. O al menos así fue hasta que el chico salió volando por la puerta hasta el otro extremó de la calle.

Bell:P-Puagh...-Fue el sonido que se escuchó dentro del casco metálico dejando ver sangre por las rendijas del casco, para que después una elfa y una peliplateada salieran y se acercarán al chico maltratado con un rostro lleno de preocupación.

Anya:Te vas durante unos años, preocupándonos, sin siquiera un adiós, regresas, armas un montón de problemas para después dignarte a aparecer sin ni siquiera un hola, ¡¿Crees que esto es una zona donde puedes hacer lo que te plazca con nosotras?!-Pregunto completamente enojada la chica.

Bell:L-Lo siento...-Hablo débilmente el chico el cual tosió un poco más de sangre la cual se filtro por las rendijas.

Ryuu:Anya-san, creo que fuiste demasiado lejos, Cranel-san debe de haber tenido una razón muy importante para hacerlo.-Defendio la elfa al chico, el cual estaba siendo tratado por la chica peliplateada.

Bell:Syr, déjame, me lo merezco...-Pidio el chico mientras se reincorporaba.

Mía:Muy bien, fue suficiente todos ustedes.-Ordeno la mujer mientras su mirada se enfocaba en el chico.

Bell:Un gusto verla en buen estado Mia-san.-Dijo el chico al cual se le veía una abolladura en el peto de la armadura.

Mía:Me gustaría decir lo mismo chico, pero antes tendremos que hablar sobre tu castigo y limpiar el desastre que dejaron adentro.-Dicto la mujer mientras entraba con una mirada sería.

Bell:Como ordene...-Acepto el chico mientras se veía como escupía un poco más de sangre.

Mía:Y limpia esa sangre de tu rostro, te vez demasiado mal.-Pidio seriamente mientras ingresaba junto a Anya las cuales sonrieron al estar lejos de la vista del chico.

Y pues Bell, simplemente se desplomó otra vez, sabía que eran fuertes las camareras del bar, pero nunca pensó que pudieran sincronizarse tan bien como para darle un golpe directo en el torso.

Ryuu:¿Estás bien Bell?-Pregunto la elfa con clara preocupación.

Bell:He recibido peores...pero creo que sí necesito descansar un poco si no es molestia...-Pidio el chico mientras sacaba un poción de la nada.

Ryuu:Está bien, tu ropa está en una caja en la parte de arriba, puedes cambiarte tranquilo.-Dirigio la chica al peliblanco el cual era levantado lentamente por la otra chica.-Oh, y bienvenido de vuelta a tu trabajo Sr Cranel.-Dijo con una sonrisa la elfa.

Bell:Je...estoy de vuelta.

Entrada de Orario.

Guardia:Nombre y razón de entrada.-Pidio el guardia mientras miraba a las dos personas las cuales lo dejaron sin palabras.

Alfia:Soy Alfia Cranel y vengo a ver a mi niño.-Dijo la mujer mientras un pelirrojo solamente dejaba una bolsa de dinero en el mostrador.-Puedes difundir sobre nosotros, pero encárgate de que sea tardado.-Dijo la mujer.-Vamonos Zald, tenemos que ver a Raziel y saber de quién se trata aquel príncipe oscuro...