Capitulo 8: El Precio de la Ignorancia
La atmósfera en el templo de Gaster era tensa y sombría. Gaster, el dios de la magia y el guardián del Árbol de la Magia en el universo de Reapertale, observaba a Dream, Ink y Blueberry con una mezcla de desdén y decepción. El protector del conocimiento y la magia, quien había presenciado las mayores batallas del multiverso, no podía aceptar que hubiera sido timado de manera tan calculada.
Sostenía en sus manos una carta antigua, desgastada por los años, que Nightmare había usado para engañarlo. Su voz, contenida pero fría, resonaba en el eco del templo.
—¿Así que me estás diciendo que no sabías nada? —preguntó Gaster, con una mirada cargada de desdén dirigida a Dream—. Ni sobre la carta ni sobre Nim, la creadora de ustedes dos y del Árbol de los Sentimientos. —Pausó, dándole a Dream un vistazo penetrante—. Eres el guardián de la última manzana de los sentimientos positivos, ¿y ni siquiera sabes quién te otorgó esa misión?
Dream se estremeció bajo la intensidad de Gaster, pero mantuvo su postura, aunque el desconcierto y la confusión eran visibles en su rostro. Nunca había escuchado el nombre de Nim, ni había pensado en cuestionar la naturaleza de su misión. Para él, siempre había sido simple: debía proteger la última manzana de los sentimientos positivos, su alma, y preservar el equilibrio que representaba el Árbol de los Sentimientos.
Gaster resopló, su expresión oscura.
—Nightmare, tu hermano y exguardían del Árbol, al menos tenía algo de sentido. Él comprendía que había más en juego. Y sin embargo, cayó en la corrupción, devorando cada manzana de los sentimientos negativos y contaminando una gran parte de las manzanas de sentimientos positivos. —Se volvió a Dream, su voz baja y helada— Eso era un desequilibrio tan claro que aún resuena en el multiverso. Y ahora, con una simple carta y un poco de manipulación, Nightmare ha vuelto a burlarse de ustedes y de mí.
Dream agachó la mirada, sintiendo una mezcla de traición y culpa. Recordaba aquel suceso oscuro, cuando Nightmare sucumbió a la corrupción al consumir toda la negatividad del Árbol y convertirse en algo que ya no era su hermano. Desde ese momento, su misión se había vuelto aún más importante, pero ahora comprendía cuán poco sabía en realidad. Nightmare siempre había tenido una curiosidad intensa, y aunque en ese entonces no tenía intenciones oscuras, el conocimiento que había acumulado antes de su corrupción ahora estaba siendo usado como un arma en su contra.
Gaster, viendo la confusión en Dream, se volvió hacia Ink, quien observaba con una mezcla de nerviosismo e incomodidad.
—Y tú, Ink... —Gaster lo miró de arriba abajo, una expresión de desdén en su rostro— El "protector de los universos." —Pronunció el título con un tono sarcástico— Eres quien se autoproclama protector, cuando ni siquiera posees un alma ni un verdadero sentido de responsabilidad. ¿Cómo puedes entender el valor de algo tan fundamental como el equilibrio cuando tus convicciones cambian con cada frasco de pintura?
Ink sintió un golpe en el pecho ante el comentario de Gaster. Sabía que sus acciones, a menudo guiadas por su impulso de crear y preservar, podían parecer inconsistentes. Sin embargo, no esperaba una reprimenda tan directa. Su instinto fue responder con su típica actitud despreocupada, pero la seriedad de la situación lo hizo dudar.
—Yo... bueno, siempre he intentado proteger el equilibrio —respondió Ink, con un tono que intentaba sonar seguro—. Pero Nightmare nos engañó a todos. No es como si pudiéramos prever cada movimiento.
Gaster dejó escapar una risa seca y burlona.
—Intentas proteger el equilibrio, pero ¿entiendes realmente lo que eso significa? Sin un alma, tus principios no tienen una base real. Eres como un lienzo en blanco, Ink, que cambia con cada trazo de pintura. Nightmare aprovechó tu falta de dirección y los arrastró a todos a su trampa sin que lo notaran.
Ink sintió que las palabras de Gaster lo atravesaban, pero antes de que pudiera responder, Blueberry dio un paso adelante, sus ojos brillando con determinación.
—¡Basta, Gaster! —exclamó, su voz firme y clara—. Tanto Dream como Ink han hecho su parte en proteger el equilibrio. Puede que Ink no tenga un alma y que Dream no conozca todo sobre su pasado, pero ambos han arriesgado mucho para mantener este multiverso en paz. —Hizo una pausa, mirando a Gaster con intensidad—. Nightmare los engañó a todos, no solo a ellos. Incluso tú caíste en la trampa. Eso demuestra lo difícil que es enfrentarse a alguien con tanto conocimiento oscuro.
Gaster lo miró con frialdad, aunque en el fondo parecía reconocer la verdad en sus palabras. Blueberry, aunque joven y con una perspectiva bondadosa e infantil, tenía razón: Nightmare había utilizado todo el conocimiento que había acumulado antes de su corrupción y lo había convertido en una herramienta de manipulación. Y ahora, ni siquiera el propio Gaster había sido capaz de ver más allá de la farsa.
—Tal vez tengas razón, Blueberry —admitió Gaster con reticencia—. Nightmare ha jugado su carta con inteligencia. Pero eso no cambia el hecho de que esta situación podría haberse evitado si alguno de ustedes realmente comprendiera lo que es ser un guardián.
Dream levantó la mirada, decidido a no dejar que la crítica de Gaster lo derrotara.
—Lo entiendo, Gaster. Sé que no tengo todas las respuestas, pero... juro que haré lo necesario para proteger el equilibrio. Puedo no saber todo sobre mi origen, pero mientras tenga esta manzana... mientras mi alma esté conectada al Árbol de los Sentimientos Positivos, no permitiré que Nightmare nos destruya.
Gaster lo miró en silencio, evaluando sus palabras. Finalmente, asintió, aunque su expresión seguía llena de escepticismo.
—Lo espero, Dream. Y espero que seas capaz de enfrentarte a lo que realmente significa esa misión. —Se volvió hacia Ink y agregó—: Y tú, Ink, espero que aprendas a ser un verdadero protector, sin depender de tus frascos para definirte.
Ink asintió, algo más serio de lo habitual, comprendiendo la importancia de lo que estaba en juego. Sabía que su falta de alma y su naturaleza cambiante lo hacían vulnerable a las críticas, pero estaba decidido a demostrar que podía ser un protector real, incluso en sus propios términos.
La atmósfera en el templo de Gaster era tensa, cargada de emociones sin resolver. Gaster, el guardián del Árbol de la Magia en Reapertale, miraba a Dream, Ink y Blueberry con desdén, sosteniendo una carta antigua que simbolizaba la trampa en la que habían caído por obra de Nightmare. El dios de la magia estaba visiblemente molesto, procesando la burla de la que había sido objeto y reprendiéndolos con frialdad.
Antes de que Ink pudiera abrir el portal para ir al universo de Classic y verificar su paradero, una sombra densa se manifestó en el centro del templo, formando la figura de Reaper Sans. El dios de la muerte de Reapertale apareció, cruzado de brazos y con su habitual semblante sombrío, lanzando una mirada inquisitiva a los presentes.
—Solo paso a verificar, ¿todo bien aquí? —preguntó con tono serio, observando a Gaster—. Escuché que hubo algún tipo de... invasión, y parece que están alterando la paz en este universo. Y ya que no estaba entre mis registros, quise saber qué estaba ocurriendo.
Gaster, al notar su presencia, lo saludó con un leve asentimiento, aunque su expresión de molestia no disminuyó.
—Sans —dijo Gaster, usando el nombre propio de su universo, como era costumbre entre los guardianes—. Llegas en un momento incómodo. Nightmare ha puesto en marcha su plan y nos ha engañado. Fingió un secuestro de Classic para distraernos y obtener información crucial.
Reaper levantó una ceja, procesando la situación con un toque de curiosidad y desconfianza.
—¿Classic, el original? —preguntó, mirando a Dream y a los demás con un interés distante—. Y me imagino que no salió como esperaban. A Nightmare le encanta jugar con los límites de la realidad.
Dream asintió, sintiendo el peso de la situación.
—Sí, fue un engaño. Fingió que Classic estaba en peligro para robar información de Gaster. Ahora estamos verificando si Classic está realmente en su universo y si todo fue una farsa, como sospechamos.
Reaper observó a Dream, y después lanzó una breve mirada de reprobación a Ink y Blueberry. Aunque no comentó nada más, parecía claro que entendía el impacto del engaño y la amenaza que representaba Nightmare. Pero sus responsabilidades lo llamaban, y él no tenía tiempo que perder.
—Muy bien. Con eso me basta para entender —dijo Reaper, con tono neutral—. No puedo quedarme. Mi deber me espera y, ya que están aquí, vigilen bien este lugar. No quiero sorpresas en el panteón. —Sus ojos se clavaron en Gaster—. Asegúrate de que esto no se descontrole, Gaster.
Gaster asintió, visiblemente más relajado al comprender que Reaper no se involucraría más. Con una última mirada a los presentes, Reaper desapareció en un destello de sombras, regresando a sus deberes.
El templo de Gaster estaba envuelto en una atmósfera densa y cargada de tensión. Tras la partida de Reaper, quien había presenciado lo ocurrido sin profundizar en los detalles, Dream, Ink y Blueberry se quedaron en silencio, bajo la mirada penetrante de Gaster, el guardián del Árbol de la Magia. Las palabras de Gaster aún resonaban en la mente de Dream, quien sentía una mezcla de frustración, vergüenza y responsabilidad. Nightmare había usado su conocimiento para manipularlos, y el resultado era que se encontraban atrapados en una trampa.
Gaster, visiblemente agotado por la situación, observaba a Dream con una expresión seria. Su paciencia estaba a punto de agotarse, y el peso de lo que había ocurrido parecía oscurecer cada rincón del templo.
—Necesitamos respuestas —dijo Gaster, su voz grave y autoritaria rompiendo el silencio—. No podemos actuar sin saber la verdad. Dream, si realmente quieres corregir este error, empieza por asegurarte de que Classic está donde debería. Esa confirmación es crucial.
Dream asintió, recuperando su compostura. Las palabras de Gaster lo hicieron comprender la importancia de verificar la situación antes de avanzar. La idea de que Classic pudiera haber sido utilizado en una trampa le resultaba inaceptable, pero necesitaba saberlo con certeza para enfrentarse a la verdad.
—Tienes razón —respondió Dream, con renovada convicción en su voz—. Ink, quiero que vayas al universo de Classic. Verifica que esté allí y asegúrate de no alertarlo sobre lo ocurrido. Si todo esto fue una farsa, debemos saberlo cuanto antes.
Ink asintió, manteniendo una expresión seria y determinada. Comprendía la importancia de su misión y la necesidad de tener respuestas claras en un momento tan crítico. Con un último vistazo a Dream y Blueberry, abrió un portal y se adentró en él, desapareciendo.
El ambiente se volvió silencioso y pesado tras la partida de Ink, dejando a Dream y Blueberry frente a Gaster. La atmósfera en el templo era densa, cargada de un sentimiento de derrota y autocrítica. Dream apretaba sus manos en puños, sintiendo cómo la tensión y el peso de la situación aumentaban con cada segundo.
Mientras aguardaban, Dream no podía evitar que su mente divagara, recordando los momentos en los que Nightmare había sido un guardián como él. Habían compartido una misión, una responsabilidad sagrada, y durante un tiempo Dream había confiado plenamente en su hermano. Pero ahora, la corrupción de Nightmare, su manipulación y su conocimiento oscuro lo habían convertido en el enemigo que parecía siempre un paso adelante.
Blueberry, observando el rostro sombrío de Dream, sintió la necesidad de intervenir, de recordarle a su amigo que no estaba solo.
—Dream —comenzó Blueberry, con un tono suave pero firme—, sé que esto es difícil, pero no puedes permitir que Nightmare te gane también en el plano emocional. Él puede haber tenido conocimiento, pero tú tienes una fuerza que él nunca entendió del todo. Tienes a tus amigos, y siempre has actuado por el bien del equilibrio. Eso es algo que ni Nightmare puede quitarte.
Dream lo miró, intentando esbozar una pequeña sonrisa en señal de agradecimiento. Las palabras de Blueberry le recordaban que aún había razones para luchar, que aún tenía la responsabilidad de proteger el equilibrio. Sin embargo, la traición de Nightmare y el conocimiento incompleto que tenía sobre su propio rol lo atormentaban profundamente.
—Gracias, Blueberry —dijo Dream, su voz llena de sinceridad—. Pero no puedo evitar sentir que, en parte, esto es mi culpa. Nightmare siempre fue más... curioso, más dispuesto a buscar respuestas. Y ahora, esa misma curiosidad se ha vuelto contra nosotros. No es solo el Árbol de los Sentimientos lo que protejo; es también el equilibrio, el propósito que me fue dado desde el inicio. Y si no tengo la fuerza para comprender todo esto... entonces no estoy cumpliendo con mi misión.
Gaster, escuchando las palabras de Dream, se acercó y lo miró con una expresión seria, aunque su tono fue algo más moderado.
—Tienes que entender algo, Dream. Ser un guardián no significa tener todas las respuestas, pero sí significa estar dispuesto a hacer lo necesario para encontrarlas. Tu misión no es solo proteger el Árbol de los Sentimientos, sino preservar el equilibrio en el multiverso. Nightmare está usando lo que sabe para manipularte, y no puedes permitirte caer en su juego.
Dream asintió, sintiendo cómo las palabras de Gaster lo alentaban a tomar una postura más firme. A pesar de su falta de conocimiento, aún tenía su fuerza y su propósito. No podía dejar que la sombra de su hermano lo derrotara.
La espera se alargaba, y cada segundo sin noticias de Ink aumentaba la tensión en el aire. La presencia de Gaster, el dios de la magia y el conocimiento en Reapertale, parecía resaltar las dudas y las preguntas que aún quedaban sin respuesta. Pero a pesar de la incertidumbre, Dream y Blueberry permanecían firmes, sosteniéndose en el apoyo mutuo y la convicción de que no estaban solos.
Finalmente, el portal se abrió, y la figura de Ink apareció de vuelta en el templo. Su expresión era sombría, y su postura reflejaba la seriedad de la situación.
Ink se acercó a Dream y a Gaster, con una mirada de decepción y pesar.
—Classic está en su universo, sano y salvo —dijo Ink, sin rodeos—. No sabe nada de un secuestro ni de ninguna misión. Todo esto fue una trampa. Nightmare nos engañó, y Classic no tiene idea de nada de lo que ocurrió aquí.
La confirmación golpeó a Dream como una oleada de emociones. La realidad del engaño era abrumadora. Su hermano había utilizado su conocimiento para manipularlos, para jugar con su lealtad y su confianza, obteniendo la información que necesitaba mientras ellos se preocupaban por un secuestro falso.
Gaster, comprendiendo la gravedad de lo que acababa de escuchar, asintió lentamente, su expresión endureciéndose con la confirmación de sus temores. La frialdad en sus ojos reflejaba la seriedad con la que tomaba la situación.
—Entonces, Nightmare ha utilizado sus conocimientos de la manera más eficaz —dijo Gaster, con voz baja y tensa—. Esto solo significa que ahora tiene la ventaja, y todos los guardianes estamos un paso atrás en su juego.
Dream, aunque afectado por la revelación, apretó los puños, sintiendo una mezcla de furia y determinación. No podía permitir que su hermano siguiera desestabilizando el equilibrio del multiverso.
—No dejaré que Nightmare gane terreno —dijo Dream, su voz llena de resolución—. Él podrá tener conocimiento y manipular los sentimientos, pero nosotros aún tenemos el deber de proteger el equilibrio. No voy a permitir que su corrupción determine el destino de los universos.
Blueberry y Ink asintieron, sintiendo la misma resolución que él. Aunque habían sido engañados, la convicción de Dream y la unidad entre ellos les daba fuerzas para enfrentar lo que venía. Sabían que Nightmare seguía siendo una amenaza constante, pero juntos, estaban dispuestos a luchar por el equilibrio y la paz del multiverso.
La decisión estaba tomada. Habían caído en una trampa, pero no permitirían que ese error los derrotara. Dream, Ink, Blueberry y Gaster se prepararon para enfrentar la siguiente fase de su misión, sabiendo que el camino sería difícil, pero que no retrocederían ante el desafío que Nightmare les había impuesto.
El templo de Gaster estaba envuelto en un silencio reflexivo mientras Dream, Ink y Blueberry procesaban la confirmación del engaño de Nightmare. La verdad era dura de asimilar: Nightmare había manipulado a todos con una precisión fría y calculada, aprovechándose de su confianza y del conocimiento que había acumulado antes de caer en la corrupción. El peso de esa traición resonaba en el aire, y cada uno de ellos, en silencio, asumía la magnitud del desafío que tenían por delante.
Dream cerró los ojos por un momento, permitiendo que la tensión se transformara en una determinación firme. Sabía que no podía cambiar el pasado, ni retroceder en el tiempo para evitar el engaño de Nightmare, pero sí podía aprender de este error. Ahora, más que nunca, entendía que debía proteger el equilibrio de todo el multiverso, y que no podía permitirse caer nuevamente en una trampa similar.
Gaster observó a Dream, reconociendo en su mirada una nueva claridad. Aunque aún quedaban muchas respuestas por encontrar y secretos que desentrañar, el guardián del Árbol de la Magia podía ver que Dream había aceptado su responsabilidad y que, de alguna forma, este golpe lo había fortalecido.
—Dream, recuerda esto —dijo Gaster, con voz firme—: La ignorancia y la confianza ciega siempre serán tus peores enemigos. Nightmare te conoce mejor de lo que crees, y no dudará en usar esa ventaja en tu contra. —Hizo una pausa, evaluando a cada uno de ellos—. Así que prepárate. Esta es solo una batalla; la verdadera guerra por el equilibrio apenas comienza.
Dream asintió, agradecido por las palabras de advertencia. Aceptaba el desafío que venía, y el peso de su misión parecía haberse aclarado con cada palabra de Gaster. Sabía que ahora más que nunca debía actuar con cautela y, sobre todo, con convicción.
—Gracias, Gaster. Lo sé. No permitiré que Nightmare destruya lo que aún protegemos —respondió Dream, con voz segura—. Y esta vez, estaré listo.
Blueberry, con su inquebrantable optimismo, se acercó a Dream y le dio una pequeña palmada en el brazo.
—No estás solo, Dream. Pase lo que pase, tienes a tus amigos contigo. Nightmare puede ser astuto, pero nosotros tenemos algo que él perdió hace mucho tiempo: la unión —dijo con una sonrisa determinada—. Juntos podemos superar esto. Y si Nightmare quiere jugar con el equilibrio, le mostraremos que estamos más fuertes que nunca.
Ink, siempre expresivo, asintió con energía. Aunque aún se sentía afectado por las palabras de Gaster sobre su inestabilidad, sabía que era su momento de demostrar su compromiso con la causa.
—Nightmare puede tener el conocimiento, pero nosotros tenemos el valor. Y créanme, cuando todos trabajamos juntos, somos imparables. —Ink levantó un puño en señal de confianza—. Cuenten conmigo para lo que venga.
La unidad que los tres compartían era palpable, una fuerza que ni siquiera las sombras de Nightmare podían quebrar. Con esta renovada resolución, cada uno de ellos sentía cómo el peso de la traición se transformaba en una energía poderosa, una promesa de proteger el multiverso a cualquier costo.
Gaster los observó en silencio, comprendiendo que, a pesar de sus dudas iniciales, estos guardianes estaban listos para enfrentar la amenaza que Nightmare representaba. Aunque sabía que aún quedaban peligros desconocidos, había algo en ellos, una fuerza silenciosa que le daba una mínima esperanza en medio de la oscuridad que se avecinaba.
—Entonces, es hora de comenzar la preparación —dijo Gaster, con tono solemne—. El multiverso necesita guardianes dispuestos a enfrentarse a lo desconocido. Y, esta vez, no habrá lugar para errores.
Con esas palabras, los cuatro salieron del templo, cada uno consciente de la gravedad de la misión y de la batalla que los aguardaba. Habían sido advertidos, habían aprendido de su error, y ahora sabían que el enfrentamiento con Nightmare era inevitable. La calma antes de la tormenta les ofrecía un momento para reflexionar, un respiro antes de que los hilos del destino los empujaran a cumplir su papel en el multiverso.
Dream, Ink y Blueberry estaban listos para luchar, y con Gaster de su lado, sabían que, aunque la amenaza era oscura y profunda, estaban preparados para defender el equilibrio. En silencio, cada uno de ellos formuló la misma promesa en su mente: Nightmare no volvería a engañarlos.
La noche en Reapertale era fría y silenciosa cuando salieron del templo, pero en sus corazones, el fuego de la esperanza y la resolución ardía con una intensidad que ni siquiera la oscuridad podía apagar.
..........................................................................................................................................
🎉 ¡Antes de cerrar con este capítulo, les tengo un bono sorpresa! 🎉 Sé que he estado algo inactivo, así que pensé en darles un pequeño regalo 🎁: ¡capítulos más largos y complejos están en camino! 🔥 ¿Qué opinan? 🤔
💫 Después de este bonus, podríamos explorar más sobre los star sanses 🌠, o tal vez un bonus especial sobre la enfermedad de Nightmare en el universo de NAJ 🖤. También está la opción de adentrarnos más en esta pareja de villanos, ¿quién sabe? 👀 Según yo, ambos se están utilizando... pero quizás haya algo más allí en el futuro. 💞✨
Gracias por leer hasta aquí 🙌, y nos vemos en el próximo bono. ¡Espero que les guste esta sorpresa! 🤩
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top