Pov Kai

Hoy es el día final para el cuidado de la vida de KyungSoo. El solo recordar los detalles de cómo es su muerte según el informe, me tiemblan y sudan las manos, mi sangre hierve de ira y un sabor amargo inunda mi boca.

El deber me lleva inconscientemente hasta la repostería, donde Soo se encuentra ya cerrando con su ropa casual, sin el típico chemir blanco o el chaleco negro con mandil.

- Hey.

- ¡Kai! Hola. No te esperaba. -Contesta mi saludo entre molesto y alegre. Su sonrisa, aunque pequeña, logro distinguirla.

- ¿Cerrando?

- Nooooo, ¡que va! Estoy abriendo -el pequeño sarcástico gira los ojos, lo cual solo hace que sonría.

- ¡Qué malo eres, Soo! Y yo que estuve pensando todo el día en ti y es así como me recibes -dramaticé fingiendo llorar al cubrir mi cara con las manos.

- ¡Es que tú te lo buscas! Es lógico que estoy cerrando, tú eres el único que piensa lo contrario. Y no hagas tanto drama que no te la creo. -Finalizó girando la llave en el seguro.

- ¡Hey! Pero si es cierto de que estuve pensando todo el día en ti -me acerqué un poco a él, pero se alejó nervioso.

- Gra-gracias... Creo... -contestó mientras volteaba a otro lado, pero noté ese dulce rosa en su piel blanca.

- ¿A dónde vas? -Indagué mientras iba a su lado cuando comenzó a caminar.

- Quedé con Minseok hyung para cocinar juntos, pero él se adelantó a la tienda para comprar -cruzamos una calle, siendo Soo quien lideraba.

- Aaah, ya veo... ¿Y es necesario que vayas? -Pregunté desinteresado, buscando alguna forma de detenerlo.

- ¿Que cosas dices, Kai? ¡Por supuesto! No puedo deshacer algo que ya habíamos planeado. - No, KyungSoo. Es el peor momento para ser buen amigo.

- Pero... Quisiera mostrarte algo y... -hablaba sin pensar, tal vez sea idiota, pero usaría cualquier excusa para que se quede conmigo.

- Lo lamento, Kai, pero ya he quedado con MinSeok hyung. Será en otro momento. -Sentenció finalizando la conversación.

- Si supieras que tal vez no habrá otra oportunidad... -respondí tan bajo que sólo el viento fue testigo de mis palabras.

Estamos solo a una cuadra de la tienda y puedo ver las puertas de cristal.
Tan solo unos pasos nos separa del lugar. El reloj en mi muñeca dice que la hora cada vez está más cerca. Escucho claramente el golpeteo de mi corazón en el pecho.

El impulso me hizo actuar.

- Lo lamento KyungSoo, pero no permitiré que entres a ese lugar. -Asegure sujetándole de la muñeca para llevarlo a otro lugar.

-¡Kai! Suéltame, ¡me duele! -KyingSoo se quejó e intentó zafarse de mi agarré.

- Perdoname, Soo, pero no permitiré que me dejes. -Empleé un poco más de fuerza en su muñeca, debido a que se resistía.

- Kai, ¿que te pasa? Me estás asustando... -su labio tembló ligeramente y el terror llegó a sus pupilas.

- Lo explicaré todo. -Dije, dejando salir mis alas. Sentía como los huesos rasgaban mi piel de nuevo mientras se acomodaban y salían por mi espalda, para que gradualmente se vayan cubriendo de plumas negras. - Tal vez sea difícil de asimilar, pero soy un ángel. Un ángel que a sido puesto bajo la misión de cuidar tu muerte, pero no permitiré que suceda. Te has vuelto una parte esencial en mi existencia, jamás había sentido lo que siento por ti desde la primera vez que abrí mi carpeta con tu foto en ella. Las vidas de mis anteriores misiones nunca me importaron y solo esperaba que acabara la semana lo más rápido posible, que el humano muera para yo poder estar libre de nuevo, pero... pero tú eres diferente. Nunca creíste en nuestra existencia y aún así conservas esa luz pura en tus ojos, emanas un aura casi angelical, pero cuando te molestas eres cómo los demonios. -Sonreí al hacer la comparación del final. KyungSoo estuvo escuchándome en silencio, por su cara pasaba la duda, el impacto, el miedo, pero también sonrió conmigo. - Piensas en los demás y es por eso que peleaste contra todos para tener a Nico y Mika a tu lado. Esos niños y tú me han dado más alegría en una semana que toda en mi existencia. Eres lo único que realmente he deseado y te puedo asegurar que no te quitaré la vida.

KyungSoo seguía en silencio, pero ahora asimilando todo lo que había dicho.

- ¿A qué te refieres con quitarme la vida? -Preguntó luego de unos segundos.

- Estás alas negras significan muerte. Ahora, un asaltante está entrando en la tienda y dará tres disparos. El primero irá al techo como advertencia, pero habrán otros dos que cobraran víctimas. Los únicos clientes que estaban en el interior escogiendo pastas para una cena italiana.

- Eso íbamos a preparar Minseok hyung y yo... -expuso el plan de esa noche y los ojos de KyungSoo se abrieron completamente al unir los hechos.

- Tenemos cada detalle de sus muertes para evitar errores.

- Eso quiere decir que...

¡Bang!

Se escuchó el primer disparo.

- ¡MINSEOK! ¡MINSEOK ESTÁ ADENTRO! -Gritó KyungSoo mientras corría al local, por suerte logré agarrarlo de nuevo de la muñeca.

- ¡No vayas! No te preocupes por él.

- ¡CÓMO NO ME PREOCUPARÉ CUANDO MINSEOK...

¡BANG!

Segundo disparo y un grito seguido.

-¡MINSEOK HYUUUUNG! -KyungSoo gritó desgarradoramente, pero yo lo sujete por la espalda para que no fuera. Sentía sus lágrimas caer en mis brazos mientras lloraba fuertemente.

- Tranquilo... Todo estará bien... -intentaba calmarlo, ¿pero cómo podría cuando yo también estoy llorando? El saber que pudo haber sido él me quiebra. - Tranquilo, él también tenía a un ángel y llegó a mi misma conclusión. Ninguno de los dos cumplirá su misión.

- Hyung... Hyun... - lloraba KyungSoo un poco más tranquilo, si podría ser posible.

El asaltante salió corriendo del lugar.

- Ya puedes salir de dónde sea que estés. -Hablé alto, mientras KyungSoo se aferraba a mi playera y escondía su cara en mi pecho.

- Oooh... El ángelucho quebrantó las reglas. -Key al fin se presento con tono burlón mientras salía de las sombras y mostraba orgulloso sus alas carmesís.

- Así es. ¿Supongo que me harás pagar, no? -Mostré una sonrisa ladina y me erguí completamente, no me dejaría intimidar.

- Por supuesto, ¿que te parece si le quito su vida aquí y ahora? - Key mostró una enorme espada plateada que centellaba por las luces de los faros. KyungSoo al verla tembló.

- Tú no le tocarás ni un pelo... - siseé apretando la mandíbula con fuerza.

- ¿Ah, no? Pruébame. - Key se abalanzó a nosotros cual felino en caza, pero protegería a Soo así me cueste la vida, así que materialice una espada negra.

- Alto, Key. -La voz no fue fuerte, pero si autoritaria.

- Pero JongHyun, quebró las reglas y... ¡¿Qué haces con ese kaelu?! -Key gritó ante el cuerpo de Chen. Ni yo me había dado cuenta que era él. Traía una herida en el pecho. Ay, JongDae, tenías que hacerlo tan dramático.

- Tan sólo ayudaré a un amigo. -JongHyun le dio una sonrisa al Chen que se encontraba en sus brazos inconsciente. - Deberías dejar que vaya con su amigo. Está llorando en la tienda. - KyungSoo al escuchar la mención de Minseok, fue corriendo directamente hacía él. - ¡Por cierto! Dile que se recuperará pronto. -Soo cruzó mirada con JongHyun y asintió, para seguir con su camino. - Tú vendrás con nosotros, Kai, que ambos recibirán su reprimenda.

JongHyun desplegó las alas para iniciar el vuelo, el cual siguió un muy enfuruñado Key.
Regresé mi mirada al local, y vi el cuerpo de Soo que consolaba a su amigo.

*Regresaré por ti, mi ángel *

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Hi~ Espero que les este gustando porque...

1.- El sig. cap. será la conclusión del fic, tanto para el ChenMin como para el KaiSoo *se suena los mocos* pero seeehhh, es el fin.
2.- Habrá un epilogo en donde se presentaran el TaoRis, SuLay y JongKey, el cual esta muy bonito >w<