Capítulo 17.

Pov Kai

Si bueno, ¿ahora que hago?. Mi corazón está mucho más feliz y agitado que de costumbre.

Tengo que esperar hasta que Soo termine de trabajar para ir a buscarlo y salir los cuatro juntos, porque sí, los gemelos también están incluidos, qué más da, son lindos y me quieren; realmente no complican mucho las cosas.

Tic tac... tic tac...

No es por nada pero eso de esperar sin nada que hacer realmente es aburrido.

4 horas

Bueno... supongo que si duermo un rato pasara más rápido el tiempo.

3:30 horas

¿Es en serio? ¿Solo dormí media hora? Pfff.

Ni siquiera sé a dónde llevarlos, ¿Dónde se supone que van las familias cuando salen? Mmm... Sería más fácil si por lo menos nos dieran un curso de conducta social mortal.

Volveré a dormir.

[...]

Mmm... ¿Qué hora serán? ¡¿Las 5?! ¡Soo salió hace una hora!

Creador... ¿por qué a mí?

.

.

Ya frente a la puerta de Soo, no sé porque mi mano tiembla al acercarse para tocar, ¿es a esto lo que llaman 'mal presentimiento'?

Al fin golpeé la madera y el sonido hace eco en el interior.

– VOY – una voz chillona sonó en el otro lado, creo que era Nico. –Ah. Hola Kai – me sonrió ese pequeño de ojos brillantes.

– Hola, Nico. ¿Se encuentra Soo? –Le pregunté al niño al parecerme extraño que él abriera y no KyungSoo.

– Si, pero se está bañando –Me abrió la puerta para que entrara –, parece que antes de salir, un cliente no tuvo cuidado y le tiró toda su malteada encima. Llegó muy molesto y sucio, además que olía mucho a fresas y leche. –Me explicaba mientras me conducía a la sala de estar, donde estaba Mika viendo tele y comiendo una paleta, cuando me vio, inmediatamente se paró encima del sofá y se lanzó a mi cuello.

– ¡Oppa! – me apretaba la niña.

– ¿Cómo estas, Mika? –Le sonreí mientras la acomodaba de nuevo al sofá.

– Te extrañe mucho, oppa – respondió Mika mientras hacía un morrito con los labios.

– No ha pasado mucho tiempo desde la última vez – le dije a la niña y sentía como alguien me tomaba de la mano. Era Nico.

–Pero es aburrido si no estás jugando con nosotros – dijo Nico afirmando el comentario de su hermana.

–Al fin he terminado – se unió otra voz a nosotros –, me costó trabajo, pero al fin pude sacar el olor a leche de mi cabello.

Soo apareció ante nosotros con una toalla a los hombros mientras terminaba de secar su cabello, pero eso era lo de menos, ¡lo más importante era que traía puesto! Pantalón negro ceñido, playera blanca con corte en V y las mangas color borgoña...

Oh, Creador... ¡Tengo tantas ganas de morder a este chico!

– ¿Qué tanto me ves, Kai? –Se dirigió a mi KyungSoo.

– No... Nada... –¿Por qué en este momento mi pantalón se tiene que sentir tan apretado? ¡Qué tortura! – ¿Ya estás listo?

–Si... ¿A dónde iremos? – un curioso Dodo se presentó.

–Es una sorpresa – le contesté mientras le guiñaba un ojo y pude notar como sus mejillas tomaban un ligero rosa.





– Llegamos. –Estábamos los cuatro frente a un establecimiento de Burguer King.

– ¿Es en serio? ¿Un Burguer King? – me preguntó un poco molesto Soo.

– Sí. ¿Qué tiene de malo?

– ¿Sabes cuan poco nutritiva es la comida rápida de este tipo de establecimientos?

– Pero creí que les podría gustar a los gemelos... – me sentía como un cachorro regañado. De verdad creí que era buena idea, ví a muchas familias entrar aquí cuando volaba.

– No te das cuenta que...

– ¡SÍIII! – oímos a los niños gritar de entusiasmo y entrar casi corriendo al lugar.

– Bueno... supongo que está bien por esta vez – dijo resignado KyungSoo.

Los gemelos comieron sus pedidos de hamburguesas y enseguida fueron a jugar con los demás niños en los juegos que estaban dentro del restaurant.

–¿Cómo fue eso que te tiraron una malteada encima? –Pregunté para hacer plática y disfrutar más de la hermosa voz de Kyungsoo.

–Ash. Quisiera olvidarlo. –Blanqueo sus ojos y siguió tomando de su refresco.

–¡Vamos! Cuéntame – le suplique aún más interesado por saber.

–Como sea. – Cedió mi pequeño ojón. – Ya estaba cerrando el local, pero quedaban algunos clientes. Minseok ya se había retirado y solo quedaba Kris recogiendo lo de las mesas, entonces un sujeto no vio por donde iba y chocó conmigo, tenía su malteada en la mano y cayó directamente sobre mí. Todo el camino de regreso fue asquerosamente pegajoso. – Terminó con una mala cara.

–Pero tiene que verle su lado positivo –le dije mientras me le acercaba.

– ¿Cuál lado positivo?

–Hueles deliciosamente a fresas –termine casi ronroneando mientras pasaba mi nariz por su blanquecino cuello que olía ligeramente a fresas mientras se confundía con el olor a shampoo del cabello de KyungSoo.

– No... Espera, Kai... mph... estamos en público... –Soo intentaba alejarme con sus manos en mis hombros mientras me empujaba.

– Entonces... ¿Podemos continuar cuando estemos solos? –Le mire a ver sin despegarme de su cuello, sentía el calor que irradiaba y podía escuchar perfectamente su pulso que estaba como loco y no era el único, realmente necesitaba un poco de espacio en la tela de mi pantalón que me martirizaba. Esa piel tan blanca, realmente quisiera marcarla como mía: morderla, lamerla, probarla, sentirla.

– Aah... Kai...

– ¡Appa Dodo! ¡Nico se ha perdido! –Llegó Mika hecha un mar de lágrimas.

– ¡Mika! ¿Dónde se ha perdido? –Kyungsoo me empujo a un costado e inmediatamente se le acerco a la niña.

– N-no lo sé... estábamos jugando y después... –rompió a llorar de nuevo Mika.

– No te preocupes, Kai y yo lo buscaremos. Tú quédate en la mesa y no te muevas. Vamos, Kai –Me ordenó Soo.

– Ah... claro... – le seguí entre los juegos.

*Ya que... tendrá que esperar.*


Estuvimos un rato entre la jungla de toboganes y niños, pero no encontrábamos a Nico.

– Supongo que puedo ayudarte –me dijo una voz conocida.

– ¡Gerard! ¿Sabes dónde está Nico? –Le pregunte al Laelu.

– Esta debajo de la pirámide, en una caja de color azul. Se perdió de su hermana, no sabía qué hacer y se puso a llorar, pero yo le dije que se escondiera ahí mientras alguien lo encontraba – terminó con una sonrisa el alado.

– Muchas gracias, Gerard. No sé cómo agradecerte.

– No tienes por qué hacerlo, es mi trabajo –Gerard se fue.

Seguí sus instrucciones hasta encontrarme con la caja azul. Dentro se encontraba un triste Nico.

–Nico, ¿qué haces solo? –Le llamé para atraer su atención.

–¡Kai! –el niño se lanzó a mis brazos. – Te juro que no me volveré a separar de Mika, no lo volveré a hacer – sollozaba el niño en mi hombro.

–Tranquilo, Nico, no pasa nada – le consolaba con pequeños golpecitos en su espalda.

– Kai, ¿los ángeles existen? – me preguntó curioso Nico una vez se había tranquilizado.

– ¿Por qué lo preguntas?

– Cuando me perdí, un señor amable me dijo que me escondiera hasta que alguien me encontrará, lo hice y apareciste tú, Kai. Pero cuando se fue me pareció creer ver que tenía unas alas blancas... – se intentaba explicar el niño.

– Mmm... Te podría decir que existen, pero está en ti creer en su existencia o no –le respondí.

– ¿Sabes? Ese señor se me hizo conocido, pero no sé de donde... – se decía confundido.

Su nombre era Frank y también era un Laelu. Pero mi amor hacía él pareció que no fue suficiente...

– Tal vez sea tu ángel de la guarda, ¿no crees? –le sonreí a Niko.

– Si... tal vez...

Salimos de los juegos y regresamos con los otros dos, quienes esperaban preocupados.

En el camino a casa, ambos niños quedaron dormidos.

–Gracias por lo de hoy, Kai. La pasamos muy bien –me agradeció Soo una vez dejó a los gemelos en su cuarto.

–No fue nada. Te lo había prometido. –Lo tome por la cintura y lo acerque a mí.

–Kai...

–¿Acaso no quieres continuar lo de la tarde? –Le dije de forma suave al oído y mordí su lóbulo, sentí con su cuerpo dio un espasmo y se estremeció.

–Yo... bueno... no... –su boca decía algo, pero su cuerpo reaccionaba de otra forma. Lo recosté en el sillón de la sala y comencé a devorar esos labios en forma de corazón, KyungSoo temblaba, pero no ponía resistencia. Le quite la playera y deje al descubierto aún más piel blanca, paseaba mi vista por su torso imaginando el sabor de su piel que se mostraba como el más tentador chocolate blanco mientras le decoraban dos pequeñas cerezas. No lo pude evitar más y me lleve una de esas a la boca sintiendo su textura – Aaah~ Kai~ – gemía suavemente KyungSoo.

Seguía mi labor en probar cada parte de ese torso desnudo que se erizaba con cada una de las lamidas que le daba mientras bajaba cada vez más. Al llegar casi al área de su pelvis, sentí como el cuerpo debajo de mí temblaba, alcé la vista para ver a mi compañero, lo encontré con los ojos cerrados pero de ellos salían lágrimas y apretaba los puños.

*Creo que aún no es momento*

Di un simple beso en su abdomen y me aleje de él, abrió los ojos y me miro a ver como preguntando el porque me detenía. Hice que se sentara y ambos quedamos de frente.

–No te obligaré a hacer nada que no quieras, ya lo había dicho antes –

–Pero...

–No, aún no estás listo para ese paso. No te preocupes, esperaré por ti. –Terminé y me despedí de él con un beso en los labios, para luego salir de su hogar.

Maldición! Desperdicie una maravillosa oportunidad!*

Recupere mis alas y regresé de nuevo a su lado. Ya se encontraba durmiendo plácidamente en su cama. Me acerque y acomode un mechón de cabello que se había situado en su cara, despejando su hermoso rostro apacible.

*Esperaré por ti, mi dulce ángel*









– JunMyeon. Hemos dado suficiente tiempo para que actuaras sobre la situación de esos Kaelus tuyos. – Un Merlu le hablaba con suficiente autoridad al Kaelu superior.

–Lo sé, lo sé... pero la situación no es tan fácil como parece, Jonghyun... –

–Bueno, si la situación se ha complicado es por tu ineptitud. –Otro ángel hablo severo, pero burlesco.

– ¡No es verdad! Suho es el mejor de su trabajo, por eso lo nombraron arcángel, no debe—Lay se exaltó cuando el segundo Merlu insulto a Suho, a SU Suho, pero el mismo interpelado le pidió que se detuviera.

– No sigas, Yxing –le pidió el de alas negras.

–Pero Suho... tú le dedicas mucho esfuerzo en cuidarlos, no es justo que- – pero de nuevo fue callado.

–No, tiene razón Key... – el nombrado mostró una sonrisa superior, era el segundo Merlu que se encontrara presente –, yo permití que esta situación llegará hasta donde esta... merezco el castigo. –Terminó con resignación el Kaelu.

– Arcángel y Kaelu JunMyeon, como parte del orden, siguiendo las leyes de todos los alados, yo, Jonghyun, y mi compañero, Merlu Key, que formamos parte del Justicia Alada, te juzgaremos por los daños cometidos. Mi compañero proseguirá en la dicción de las faltas. –Termino de hablar el Merlu, su rostro estaba serio y sus alas nunca se inmutaron. Su acompañante continúo.

– Arcángel y Kaelu JunMyeon. Se le juzga por permitir la relación humano/ángel a consciencia propia. Permitir que un Kaelu modificara los sentimientos de un humano y su propia misión. Por no sancionar las conductas indebidas de ángel hacía humano bajo misión. Y por último, por no respetar el curso correcto de los destinos humanos. –El Merlu Key termino de decir cada una de las faltas como si las supiera de memoria. Suho no se crispó ante cada una de las menciones, pero el Laelu a su lado, sufría al no conocer lo que se aproximaba.

– Yo, Jonghyun, formo parte de los Merlus y como tal te juzgaré – el Merlu desenvaino una espada angélica de su espalda y la mostro a los presentes. Suho cerró los ojos esperando el impacto. –. Ya has sufrido al no tener poder para lograr una dirección correcta en las misiones erróneas. Tu sentencia ya fue cumplida. – y el Merlu encajó la espada en el piso.

– Pero a contrario de tus subordinados, nos presentaremos ante ellos y nos encargaremos que cada una de esas misiones se cumplan según las condiciones ya establecidas. Es la ley y el destino. –Acompletó el Merlu Key.

– Nos despedimos, compañero JunMyeon. Esperamos no volver a visitarte en un futuro. –Ambos alados rojos se marcharon.

–Suho... ¿Qué pasará con Chen y Kai? –El dulce Lay se encontraba más pálido de lo normal.

–No lo sé, Yixing... pero temo de lo que pueda suceder.




×××××
Como ya había mencionado, este fic ya tiene años que lo hice y hasta ahora que lo estoy subiendo en WP.
Desde un principio estaba la participación de Jonghyun en el fic, y al leerlo, no saben como me dolió recordarlo. Ya antes había dicho que él para mí era como un ángel y es por eso que decidí ponerlo así, y ahora, saber que se ha convertido en realmente uno, es.... Ahh, que es realmente difícil. Él fue mi bias y cuando me entere no quería creerlo.

Perdón si les hice recordar algo no grato, inclusive pensé en no continuar el fic o cambiar a los personajes, pero creí que no era justo. Es un lugar que le dedique y no habría nadie más que lo ocupe.

Muchas gracias hasta el momento y espero que me aconpañen hasta el final.

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