Capítulo 15.
Pov Kai
Estoy completamente seguro de lo que siento. No necesito pensarlo mucho porque este sentimiento es tan nuevo y maravilloso que solo puede tener un significado.
Estoy enamorado.
Quisiera que hubiera sido otro ángel o tal vez un humano. Pero no el que está bajo mi misión, el que sea así, hace que mi pecho se oprima; conocer lo que tiene que cargar encima de sus hombros, como son sus expresiones, sus anhelos, sueños e ilusiones... no quiero arrebatar todo eso. No quiero que con el batir de mis alas llevarme conmigo su preciosa vida. Dos pequeños seres encontraron salvación con su existencia y no deseo hacerles sufrir de nuevo, entonces... ¿Hay alguna manera de que siga con vida?
Si es así, me encargaré de buscarla donde sea necesario.
- Es por eso que nos obligan a no involucrarnos con sentimientos humanos – Esa voz yo la conozco, es... –. Hola, JongIn – me sonrió de una forma típica de él.
- Tao... ¿Pero qué haces aquí? –Realmente estoy sorprendido, Tao no suele bajar a la tierra al menos que tenga misión. - ¿Andas de misión?
- Aún no, pero dentro de unos días lo estaré –me explicó. ZiTao es alguien un tanto reservado. Tiene una cara que dice 'Me molestas y te pateare', sus expresiones usualmente son serias, es más alto que yo a pesar de ser menor y sus ojos tienen sombras que le dan su toque característico, por lo que le apodamos panda, un panda con alas. Aunque no lo parezca, él es muy sensible con los sentimientos humanos, presenciar las muertes trágicas de afectan más que a otros, pero lo admiro, ya que siempre se repone de forma sorprendente. Tiene un gran corazón.
- ¿Pero cómo es que aún no y estas aquí? –Le cuestioné.
- Los Merlus creen que si estoy entre humanos, ya no me importará cuando cumpla mis misiones... –se encogió de hombros.
- ¡Qué gran tontería! –Alcé un poco la voz.
- Si, bueno... no puedes rechazar una orden de los Merlus si quieres mantener tus alas.
- Cierto. – Estuvimos en silencio uno minutos mientras veíamos el cielo. – Espera... ¿Cómo supiste que me involucre mucho con sentimientos humanos? –Hasta ahora te das cuenta, JongIn.
- Eso... estabas pensando en voz alta –Tao soltó una risita.
- No es gracioso... no sé qué hacer, Tao. Esto de emociones humanas es nuevo para mí, usualmente solo cumplía las misiones y luego... nada, no me afectaban en nada, pero él es diferente. Él tiene algo que me dice que tengo que protegerlo. No sé si son sus ojos redondos, su cuerpo delgado y frágil, su indiferencia a todos los demás, pero... Quiero protegerlo, Tao. Quiero que continúe su vida y vea crecer a los gemelos que rescató, y porque no, que él también tenga sus propios hijos. Quiero que muera feliz en su cama cuando su piel este arrugada y se acueste a dormir. No quiero quitarle su vida. –Me desahogué.
- ¿Volviste a ver Titanic y no me llamaste? –Me reprochó Tao Con un puchero en sus labios.
- Perdón, pero tienes que admitir que esa frase se lleva la película.
- Bueno... Al parecer tú solo llegaste a una conclusión, JongIn – le mire un poco confundido -, quieres que viva... pero también quieres formar parte de su vida. Solo te falta buscar la forma de cumplir ambas cosas. – Razón, Tao tiene mucha razón. – Me tengo que ir, se supone que debo presenciar una pelea callejera donde un Kaelu completará su misión... Buena suerte en tus acciones, Kai.
Y Tao se fue así como llegó. Necesito hablar con él.
- JongDae –le llamé.
- Dime – se volteo para verme y encontrarme en frente de él.
- No quiero continuar. –Solté. De seguro traía un aspecto demacrado luego de haber tenido una lucha mental, lo sentía hasta en mi cabello.
- ¿Y a ti que te pasó? –Preguntó a lo obvio.
- KyungSoo, eso pasó. – Comencé a caminar en círculos frente a él mientras pasaba una mano por mis cabellos para aclarar mis ideas – No sé cómo explicarlo, pero de algo estoy seguro... Quiero que siga con vida. –Mis oscuros ojos penetraban en los suyos y en ellos veía la misma maraña de sentimientos en la cual yo vivía.
Soltó un suspiro.
- Te entiendo. Hoy llegue a la misma conclusión –se sinceró. Con Chen todo siempre es tan fácil.
- No podemos hacer nada si no queremos que nos atraviesen el corazón con una espada.
- Bueno... Alguien ya me atravesó el corazón y tiene nombre y apellido –
- ¡Já! QUÉ GAY SE ESCUCHÓ ESO –solté una carcajada. Poco a poco sentía que volvía a ser el mismo. – Me siento igual. Supongo que esta es nuestra declaración de suicidio – sonreí de lado.
- Y una muy estúpida, hermano –me confirmó.
- Te veré luego, JongDae, bueno... si continuamos con nuestra existencia, claro – me despedía de Chen.
- Fue un gusto atravesar las nubes contigo, JongIn –logré escuchar antes de levantar vuelo por completo y le hice un movimiento de mano.
Temprano. Aún es muy temprano. De seguro Soo ya entro a trabajar, ¿Le iré a ver? No creo poder estar en frente de él y evitar abrazarlo...
Aaaaaah, esto de estar enamorado es muy complicado.
Nubes... Nubes blancas, nubes gris claro, nubes en forma de calcetín... ¡UNA NUBE EN FORMA DE PERRITO! Nubes raras, dos nubes idénticas... Un momento... idénticas... idénticas... idénticas... ¡Ya sé que haré!
-¿Kai? ¿Qué haces aquí? –Me preguntó esa vocecita clara que reconozco.
-¡Nico! Hola. Estaba cerca y decidí pasar a visitarlos –Nico es tan lindo e inocente.
- Appa Dodo no está, se fue a trabajar. –Esta vez fue Mika quien contestó.
- Ya sé, pero me sentía tan aburrido~ - les hice un puchero *Espero que sea lindo*
- Puedes quedarte con nosotros, también estamos aburridos. – Al parecer funcionó porque Nico me dejó pasar.
Los niños son realmente tranquilos y divertidos, y el hecho que sean gemelos lo hace aún más gracioso. Pulí mis dotes de chef y les preparé un magnífico tazón con leche y cereal, además del vaso de leche con chocolate más rico del mundo. Los niños parecían satisfechos, creo que estoy listo para conseguir empleo con Soo.
Me han hecho de todo: fui un caballo, un enorme dragón, un ladrón, un fantasma, un zombi y por último, un paciente al que le debían hacer un trasplante a corazón abierto, no creí que fueran tan en serio hasta que Nico llevo con un cuchillo de verdad... En ese momento decidí que era el momento de una película
- Kai... Kai... – escuche una voz llamándome.
- Creador... ¿eres tú? – ¿He fallado como Kaelu? – No, Creador, aun no me quites a mi misión...
- Kai.
- ¡Por favor, no! ¡Quiero quedarme con él!
- ¡Kai!
- ¡LO QUIERO, CREADOR!
- ¡REACCIONA! –De pronto mi mejilla comenzó a doler.
- ¿KyungSoo? Hola –le sonreí al hermoso ángel en frente mío.
- ¡Nada de hola! ¿Qué haces durmiendo en mi casa? – Soo parecía un tanto molesto.
- ¿Durmiendo? – En serio... ¿Durmiendo?
- Sí. Llego y te encuentro durmiendo con los niños encima y el televisor encendido. Llevé a los niños a la cama y cuando te estaba despertando, comenzaste a decir cosas extrañas... – me explicó. – Algo sobre algún 'Creador' o yo que sé.
- Ah, eso. Vine a ver a los niños como prometí, jugamos un rato y nos pusimos a ver una película. Creo que estaban tan cansados que se quedaron dormidos. – De los niños lo entiendo, pero yo me dormí y los ángeles no solemos dormir para estar siempre al pendiente de nuestras misiones.
- Bueno... Gracias por cuidarlos –me agradeció Soo cuando me levanté del sillón para estirarme, pero note que estaba un poco sonrojado.
- No tienes nada que agradecer, tus niños son lindos.
- Gracias...
- Pero tú lo eres más. – No deje que terminara y le corte su frase. Cuando me escuchó, abrió grande sus ojos y yo aproveche para darle un beso en los labios. Realmente me esperaba que me empujara para rechazarme, pero fue al contrario, no opuso resistencia y me devolvió el beso.
Sus esponjosos labios rosas sabían dulces, sabían a gloria.
Nos separamos por la falta de aire.
-No creo que sea correcto... – me dijo al separarnos, él me miro directamente a los ojos, y en sus pupilas podía notar un singular brillo, el cual era hermoso en sus pupilas.
- Solo quisiera preguntarte algo, ¿yo te gusto? – necesitaba saber la respuesta. Él asintió. – Tú también me gustas y mucho, supongo que ya te has dado cuenta. –Le sonreí de lado.
- Ni siquiera nos conocemos del todo... – me desvió la mirada, intentando buscar alguna excusa para apartarme.
- Pero podemos hacerlo, ¿qué tiene de malo el que me gustes?
- Pero... ¿Y los gemelos? –Ante todo piensa en ellos y por mí bien, pero creo que solo son una excusa.
- Me adoran y yo los adoro, no hay problema con ellos.
- Pero... – Otro 'pero'
- ¿Pero que, KyungSoo? Me estás torturando.
- Tengo miedo, Kai – KyungSoo cerró los ojos. Fui un tonto en no pensar cómo se sentía él y solo preocuparme en lo que yo quería.
- Perdón, Dodo. Actué sin pensar en tus sentimientos. –Sin dudarlo, le abracé. Su cuerpo es tan delgado y cálido que parecía temblar. – Prometo ir más lento – KyungSoo se relajó en mis brazos, haciéndome sentir mejor como para mostrarle una pequeña sonrisa. – Te parece si mañana, cuando termines en el local, ¿vamos con los niños a caminar?
- ¿No te molesta? – Soo se alejó un poco para mirarme con duda.
- En lo más mínimo. –respondí y le sonreí sincero.
- Pero...
-Jamás digas un 'pero' en mi presencia – le suplique Con temor en que me cancelara o hiciera lo posible para rechazarme.
- Está bien – sonrió... ¡ME SONRIÓ! ASDSFVSS.
- Bien. Mañana pasaré por ustedes cuando llegues de trabajar. – Me levante y comenzamos a caminar a la puerta para retirarme. – Te veré mañana entonces.
-Sí...
- Bueno... hasta luego.
- Espera, Kai.
- ¿Qué? – Y en un segundo, tenía de nuevo esos dulces labios en los míos.
- Buenas noches. – se alejó con un lindo rosa bañando sus pómulos, sonriendo y entrando de nuevo a su departamento.
¿Qué tenía que hacer? ¿Iba a...? Aaaaah, claro, claro... recuperar mis alas.
¿Qué te pasa, Kai? No es la primera vez que te besan y te sientes como quinceañera.
Cuatro días.
Cuatro días que he compartido contigo pero tú no estás consciente de ello, crees que solo he llegado a ti como un simple accidente en un día común. No sabes que te he visto por horas mientras duermes, como arrugas tu frente cuando tienes una pesadilla, como sonríes ligeramente cuando tienes un buen sueño, como abres ligeramente tus labios carnosos y pongo a prueba mi autocontrol... Pero tú no sabes nada de eso y con el final de este día, se vuelven cinco.
Tres días.
Tres días que me recuerdan el tiempo restante para compartir contigo, me avisan que la hora se va acercando para que pueda ejecutar un plan... tres días que al final de este se vuelven dos.
*Descansa, mi dulce ángel*
- Su-Suho... Aaah... – Lay se encontraba acostado boca abajo en una cama con Suho encima de él.
- ¿Ahora te quieres echar para atrás, Yiyi? –El de alas negras recorría toda la espalda del menor con sus manos.
- No, pero... aaahhh~ ... mph... se siente raro... –el pequeño laelu se dejaba hacer sintiendo cada uno de los movimientos de las manos de Suho.
- ¿Te duele? –El otro se preocupaba que estuviera haciéndole daño.
- No, al principio sí, pero ahora se siente muy bien... mmm...– soltaba suspiros cuando los dedos de su compañero le hacía cosquilleos por donde pasaban.
- ¿Cómo quieres? ¿Más rápido, más fuerte, más suave, más lento? ¿Mm? –La voz de Suho fue seductora. En definitiva su compañero lo traía loco.
- Como Sushito quiera hacerlo... Ah~ –respondió Lay inocente con un suspiro, mientras sus plumosas alas blancas temblaban levemente.
- No deberías hacerme esas proposiciones... – Suho haría sentir bien a su compañero, no, le haría sentir muy bien.
- ¡AH! Ahí, Suho... ¡Ahí! – Lay creía que estaba a punto de explotar por la cantidad de maravillosas sensaciones.
- ¿Aquí? – Comenzó a jugar con su pequeño.
- ¡Aaah! – Yixing soltó un gran suspiro cuando Suho toco el mismo lugar.
Lay se encontraba muy cansado después de todo lo que le hizo Suho, en cambio, el otro parecía tener energía para continuar por un largo rato más.
- Wow, los masajes de Sushito son realmente los mejores – dijo Lay mientras se sentaba en la cama y movía la cabeza. – Me siento como nuevo, cuidar a cinco niños a la vez no es fácil. – terminó extendiendo completamente sus alas.
- Me alegro que te sientas mejor –respondió Suho mientras le depositaba un beso en su frente. – Necesito seguir vigilado a ese par de idiotas. – se alejó de nuevo.
- No seas malo con ellos, veras que todo irá bien – Lay le abrazo por la espalda, quedando en medio de sus nubes negras.
- ¿Será posible eso?
Ambos ángeles mantuvieron la mirada en las pantallas con ambas parejas dormidas.
××××
My baby Tao al fin apareció;;;;
Por si no se entendió lo de Titanic, es porque cuando Jack esta con Rose ya en la balsa esa donde si daban los dos pero ella lo dejo morir -sí, la odia- le dice algo como: 'Vive, tu morirás en tu cama cuando tengas nietos y tu piel este arrugada' o algo así y Kai lo repite.
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