Chen pov.

Todo el tiempo pude sentir el calor de mi misión aun sabiendo que no puede ser posible. Nosotros como seres inmateriales, los humanos no pueden sentirnos, pero prefiero creer que por lo menos yo lo siento a él. No dormí, nosotros no lo necesitamos, pero sentía en mí una paz muy profunda de saber que se encontraba a mi lado y sin la necesidad de abrir los ojos para comprobarlo.

Un movimiento brusco se dio a mi lado. Abrí los ojos y era él que se sentó en el colchón y tenía abiertos enormemente los ojos.

– ¡¿Qué hora es?! –se dijo a sí mismo algo alterado y se levantó de la cama para ir en búsqueda de su celular – Las 9... uuufff, tengo tiempo de arreglarme –Minseok se tranquilizó y salió del cuarto. ¿Arreglarse para qué? ¿Iba a salir? ¡¿Salir con quién?! ¡Waaaaaaaa! Tengo que averiguarlo.

Salí también del cuarto y bajé. Lo encontré en el comedor junto con su hermana y sobrino desayunando. Nadie noto mi presencia a excepción de Kibum, que me miró a ver, pero solo sonrió y siguió con su fruta picada. Cierto, el niño este tiene un Laelu con él por eso actúa normal, ¿me pregunto quién será? ¿Lo conoceré? Tal vez luego.

Mi misión se levantó y llevó sus platos al lavabo para casi ir corriendo a las escaleras.

– ¿Y ahora que te sucede? –Le preguntó su hermana ardilla.

– Necesito arreglarme –respondió con cierta molestia mi misión.

– ¿Saldrás? –La mujer alzó una ceja.

– Sí, Sohee, saldré –soltó un suspiro.

– ¿Con Kris? – Siguió indagando.

– ¡No! No saldré con Kris, ¿Qué te hace pensar eso? –La cara de mi misión se frunció molesto.

– Bueno, pensé que...

– Te dejaré algo bien en claro: no me gusta Kris ni me gustará, así que no saldré con él... – habló claramente –, conocí a alguien más... –desvió su mirada de la de su hermana y sus mejillas se ruborizaron.

– Wow, ¿en serio? Me alegro por ti, Xiuminnie. – Su hermana estaba emocionada – Dime, ¿Cómo es? –Sus ojos prácticamente brillaban.

– Bueno... él es... – suspiro –, es como un ángel. Tiene la sonrisa más hermosa que haya visto y sus ojos son pequeños brillantes... su voz es como el coro del cielo... –los hermanos se tomaron de las manos y comenzaron a fantasear juntos, yo solo miraba la extraña escena.

¿Cita?

[...]

¡AAAAHHH! ¡Yo soy su cita! ¡Se me olvido nuestra cita! ¡¿Cómo pude olvidarme?! ¡Soy un ser despreciable!

Hacia todo un drama alrededor del comedor, casi jalándome los cabellos y regañándome. Paré por qué sentía la mirada fija del niñito en mí.

– ¿Tu saldrás con mi papi Minnie? –La vocecita inocente del pequeño me tranquilizo de cierta forma. Miré alrededor y no había nadie, al parecer, los hermanos subieron a escoger ropa.

– Bueno... así es...

– ¿Los ángeles pueden querer mucho a los humanos? – ¿Cómo puede hacer este tipo de preguntas? No, mejor la cambio, ¿cómo se le responde a un niño en esta situación?

– Los ángeles queremos mucho a los humanos, por eso estamos con ellos. – Era lo que siempre me decían cuando era pequeño y me enseñaban a no sentirme mal por ser un Kaelus y arrebatarle la vida a las personas, porque eso era necesario para que la vida continuara.

– ¿Cada humano tiene su propio ángel?

– Sí. Mayormente cuando son niños como tú.

– ¿Yo soy el único para mi ángel?

– Así es o hasta que tú quieras que se vaya.

– ¡Pero yo no quiero que se vaya! Yo amo a mi ángel... –el niño se alteró, sus ojitos comenzaron a humedecerse y su nariz a tornarse roja –, yo amo a Yeaung y quiero que siempre esté conmigo... – empezó a hipar.

– No llores, pequeño –fui hasta él que se encontraba en una de las sillas de la mesa –, no se irá.

– ¿En serio? –dejo de llorar.

– No, por eso siempre debes de creer en él y nunca se irá de tu lado. –Es lo único que debe hacer, jamás dejar de confiar en nuestra existencia.

– ¿Tu jamás dejaras a mi papi Minnie? –Me miro a los ojos. Me cuesta mentirle a esa mirada tan inocente, ¿cómo decirle que en seis días su tío morirá? He incluso ahora que lo recuerdo, mi corazón se oprime.

– No. Jamás lo dejaré. –Fue la respuesta más sincera que he dicho en toda mi existencia.

–Cuídalo mucho. Papi Minnie es bueno, parece niña pero es muy fuerte y su risa es hermosa.

–Gracias por tu consejos y prometo cuidarlo siempre. –Le sonreí, recibiendo una como respuesta. – Bueno pequeño, me tengo que ir. Debo alistarme para mi cita.

Me aleje de él y me dirigí a la puerta para salir. Apenas cerré la puerta, escuche unas voces.

– ¿Con quién hablabas?

– ¡Yesung!

– Hola. Perdón por llegar tarde.

– No importa, siempre te amaré.

– Ja~ y yo a ti, Bummie.

Escuche unas risas. Supuse que el tal Yesung era el ángel de Kibum.

Ha llegado la hora de arreglarme.

~*~*~*~*~*~*~*~

Me arregle lo mejor posible. Conseguí un suéter blanco con las mangas y gorro rojas, también tenía una playera gris debajo que combinaban con unos pantalones semi-ceñidos y tenis del mismo color. Acomode mi cabello negro hacia al frente y termine por esconder las alas.

Oficialmente ya estaba listo.

Ya eran casi las doce (para ser exacto 11:42 A.M), esperaba en uno de los asientos del parque a que llegara. Ni siquiera sé a dónde lo llevaré. Me pase casi una hora sobrevolando por toda la ciudad y solo hubo un lugar que me llamó la atención pero no estoy seguro si a él le agradaría. Le preguntaría primero.

Ya me estaba fastidiando, ¿y sí no llegaba? No, no, no, no... Él llegará. Yo lo sé.
De pronto, una mano toco mi hombro haciendo que saliera de mis pensamientos.

Era él.

Traía una chaqueta de cuero negra con adornos de estoperoles dorados en los hombros, unos pantalones entubados igual negros y debajo, una camisa amarilla, la cual era muy llamativa y contrastante con el negro pero debo admitir que le quedaba muy bien.

El ángel debería ser él.

– ¿Te hice esperar mucho? – Tenía el cabello castaño a un lado y un poco revuelto, dándole una apariencia salvaje... Grrr.

– No, acababa de llegar. –Típica respuesta para no hacerlo sentir mal cuando te la pasarte media hora comiéndote las uñas pensando si llegará tu cita.

– Perdón, mi sobrinito no quería dejarme salir a menos que estuviera presentable. – Suspiro.

– ¿Presentable?

– Bueno, en realidad dijo "súper guapo" –desvió la mirada y se sonrojo (Aw, le debo una al pequeño Bummie).

– ¿Te gustan los videojuegos? –Pregunté. A mí me encantan y siempre me reúno con Kai y Chanyeol (que es un Merlu) a jugar por horas.

– ¿Videojuegos? Sí, pero no soy muy bueno. –Se sinceró.

– No te preocupes, yo te enseñaré. –Le tomé de la mano y comenzamos a caminar. Pude notar como sus mejillas se encendían adorablemente, es tan lindo. Espero que no logre escuchar mi corazón que esta desenfrenado.

Recorrimos calle tras calle y al fin llegamos.

Era un local de videojuegos, tenían de todo tipo dentro. Todo estaba rodeado por las diferentes luces de los monitores y controles, la música de fondo era buena y animada. Las personas se encontraban frente a alguna pantalla, pista, control, arma o vehículo, y las que no, esperaban su turno viendo a los demás jugar o comiendo en alguna de las mesas.

– ¿Qué te parece? –Le pregunté. Aun sostenía su mano.

– Apabullante –su cara reflejaba terror.

– Tranquilo, estarás siempre a mi lado. –Apreté ligeramente su mano.

–No sé si eso debería relajarme -contestó sin cambiar de expresión. Con una sonrisa, lo arrastre dentro del local y recorrimos los diferentes juegos y estaciones. Todo el tiempo estuvimos agarrados de las manos.

– ¿Quisieras probar alguno? –Pregunté y él paso su mirada por cada aparato.

– ¿Qué tal ese de motocicleta? –Escuche cierta emoción de él.

– Muy buena elección, pequeño.

Nos dirigimos hacia el juego. Este constaba de una motocicleta y en el monitor tenías que seguir un camino, utilizando la moto como si condujeras de verdad. Los movimientos y sonidos te daban una experiencia casi realista.

Él tomo una moto, yo la de a lado y le dimos en la opción de multijugador para comenzar con el juego. Después de unas cuantas vibraciones y que en la pantalla marcara la cuenta regresiva, sonó un disparo y comenzó la carrera.

La carrera constaba de cinco vueltas y a partir de la segunda, Minseok ya me llevaba una vuelta completa de ventaja. ¿Cómo lo sé? Bueno, vi la parte trasera de su moto dos veces seguidas en menos de dos minutos.

– ¡¡¡YEEEEEIIIIIIHHHH!!! –Gritó cuando cruzó la meta final. – He ganado, ¡EN TU CARA, CHESIRE!

Perdí, cierto... ¡Y yo jamás había perdido en mi existencia!

– Claro, presume...

–Por supuesto que presumiré –me mostró una hermosa sonrisa. – ¿Y ahora a dónde?

Es mi turno de hacerte sufrir. – ¿La pista de baile? –Pregunté, escuchándole tragar fuerte.

– E-este... no soy bueno bailando...

– Ahora te aguantas. –Sujete su mano y lo lleve hasta la pista entre toda la gente. Aun había una pareja bailando por lo que teníamos que esperar.

Cuando llego nuestro turno, yo escogí la canción. Era Machine de EXO-M, al parecer es un grupo con subdivisión china, antes ya la había escuchado y era una canción buena para bailar. Él estaba de mi lado derecho y de frente teníamos el monito. La pista parpadeo y la música comenzó a sonar, haciendo que en la pantalla salieran los pasos a seguir. Nos desenvolvíamos bien con la música. Casi al final, mire a verlo y quede atrapado.

Sus movimientos eran sutiles y gráciles, no eran insinuantes, al contrario, eran muy elegantes y certeros, moviéndose disfrutando de la música, la música no lo dominaba, él la dominaba a ella.

No podía apartar la mirada de él. Simplemente perfecto.

La música termino y con ella, los movimientos de Minseok, quien comenzó a saltar después de ver que en el lado de su pantalla salía la palabra GANADOR en grande.

Nuevamente, yo había perdido.

–2-0, Chesire. Yo voy a la delantera –presumió con una gran sonrisa socarrona en sus labios.

– No pues, que modesto eres...

– No hables, que si tu fueras el que estuviera ganando harías lo mismo he incluso peor. ­–Bueno... Él tenía razón.

– Ahora es mi turno de escoger. –

– Pero el anterior tu escogiste –hizo un bultito con sus labios e infló sus mejillas, haciéndole ver mil veces más tierno, que incluso pude escuchar el chillido de algunas tipas detrás.

– Y vuelvo a escoger yo –le toque su nariz con un dedo –, así que ni modos.

–Juumm... Chesire arrogante –Minseok se quejó haciendo un mohín.

– ¿Por qué me llamas como personaje de Alicia en el País de las Maravillas?

– Me encanta ese cuento, también la película, es una de mis favoritas, igual el cuento de el Principito, tengo muchos libros infantiles en mi cuarto. Realmente me gustan.

– Entendido. – Recorrimos el local hasta que al fin lo encontré. – Ha llegado la hora de la revancha, bebé. Le mostré la máquina, un Karaoke. Era hora de lucirme.

– Tú quédate quieto y disfruta del espectáculo. –Le sonreí y me di la vuelta para escoger la canción. Siguiendo con el grupo anterior, puse una llamada Baby.
La melodía comenzó y yo con ella. Ahora solo existíamos Xiumin y yo en el lugar.

Te abrazaré, mi amor, lentamente
Hoy es la única oportunidad, daré el primer paso

Te lo prometo, seré bueno contigo
Tal como lo espero, felizmente daré
El primer paso hacia nuestro sueño

¿Por qué mis ojos son tan ciegos?
¿Por qué mi corazón está latiendo tan locamente?
Estoy falta de aliento pero es tan precioso, no lo olvides

En el principio, tu sueño, tus palabras eran más gruesas que las lágrimas
Más dulces que el néctar del cielo
Sí, eres mi baby baby baby, baby baby baby

Te prometo, no me detendré
Como sólo yo te miro

Recé por este momento con los ojos cerrados
He estado esperando este día por tanto tiempo
Hoy es la única oportunidad, daré el primer paso

Sé que no será fácil
Nos hemos alejado tanto como hemos estado apartados
Esa extraña cara me hace sentir mal

¿Por qué mis ojos son tan ciegos?
¿Por qué mi corazón está latiendo tan locamente?
Estoy falta de aliento pero es tan precioso, no lo olvides

En el principio, tu sueño, tus palabras, ese amable verano
Era más brillante que el lado sur del paraíso
Sí, eres mi baby baby baby, baby baby baby

Te prometo, no me detendré
Como sólo yo te miro

Sé que soy tan tonto
No estoy acostumbrado a esto, sólo conociéndote a ti
Al dar el primer paso
Sígueme chica, por favor, acércate
Para que sólo pueda mirarte a ti, que eres mi paraíso

En el principio, tu sueño, tus palabras eran más gruesas que las lágrimas
Más dulces que el néctar del cielo
Sí, eres mi baby baby baby, baby baby baby

Me he enamorado de ti profundo en mi corazón
Sólo tú eres mi todo, mi paraíso
Baby baby baby, baby baby baby

Prométeme que sólo me mirarás a mí también
Sólo ámame

Terminó la canción, pero desde el comienzo nuestras miradas no se despegaron. Algunos aplausos me hicieron regresar a la realidad recordándome el lugar donde estábamos. Me baje de escenario y regrese a su lado. Tenía la mirada baja y note sus orejas rojas, Minseok estaba sonrojado.

– ¿Tienes hambre? Por qué yo sí –Nuevamente lo sujete de la mano y lo lleve hasta una de las mesas. – Ahora traigo algo de comer. –Me quite y fui a una de las barras para ordenar.

Me sentía algo nervioso, jamás antes había cantado para alguien y ese alguien resulto ser una misión, mi misión, Minseok. No debería sentir estas cosas por alguien que muy pronto morirá, se cómo será su final y no puedo hacer nada para cambiarlo. No debo hacer nada para cambiarlo.

La decisión ya fue tomada y no puedo ir en contra de ellas, mis órdenes son acatarlas al pie de la letra, pero ¿y si no quiero que sea así? No quiero verlo morir.

Quisiera que disfrutara el resto de su vida mortal y que tenga un final como es debido. Que cuando ya esté en la edad adulta y su rostro se cubra de arrugas, después de haber visto a su sobrino Kibum crecer y formar una familia, después de que el haya hecho su propia familia y haya crecido a sus hijos y conozca a sus nietos.

Eso quiero.

Que tenga una maravillosa vida mortal como ninguna otra y que jamás se arrepienta de lo que vivió. Quisiera ser yo el que le ofrezca todo eso.

Por primera vez en mi existencia...

– ¡Aquí está la comida! –Regrese a la mesa y la puse en el centro. Unos cuantos platillos para picar y un plato fuerte para dos.

–Eso fue rápido.

– ¿Lo crees? –Sinceramente, creí que pase una hora esperando.

–Sí, mejor, tengo hambre.

Verlo comer fue la cosa más graciosa. Llenaba sus mejillas y se inflaban pareciendo una ardilla, una adorable ardilla.

–Dime, ¿Qué te pareció la cita? –Sus mejillas se tiñeron rosas.

– Muy bien... me gustó mucho – sus palabras sonaron muy sinceras –. Es la mejor que he tenido.

– Me alegro, también es la mejor que he tenido. –Le mostré una gran sonrisa y seguí picando las botanas.

Comimos mientras platicábamos de los juegos. Después de comer, salimos en búsqueda de nuevas opciones.

Detuvimos una invasión zombie que causo un virus extraño, destruimos una nave que quería destruir el planeta, derrocamos a un jefe del infierno y dimos un concierto de rock a todo volumen. Al final terminamos súper agotados.

– ¡Mira! ¡Un juego de fuercitas! –Me gritó emocionado.

– ¿Es en serio? No quiero lastimarte.

– Jajaja ¿Qué te hace creer que me ganarás? –Me miro mientras alzaba una ceja.

– Después te diré "Te lo dije" –Fuimos hasta el juego y nos pusimos en posiciones. El juego constaba en una mesa con lugares para poner los codos y en los extremos, unas zonas que brillaban cuando había un perdedor. La cuenta regresiva comenzó y en un segundo, la luz debajo de mi mano se prendió y una voz burlona diciendo PERDEDOR se escuchó.

– JAJAJAJA ¡TE LO DIJE! –Minseok se rió a todo lo que da. ¿Cómo puede ser tan fuerte? Pero algo era verdad: su risa es hermosa.

– Ok, perdí... por tercera vez.

–Tranquilo, Chesire, ya tendrás tu oportunidad.

Recorrimos nuevamente el local tomados de la mano y llegamos a un puesto donde había un dibujante que hacia caricaturas.

–Oye, Baozi...

– ¡¿Qué?! Eso es ofensivo, Chen – frunció su ceño pareciendo más adorable que molesto.

– Oye, no deberías, es un cumplido. Los baozis son súper deliciosos y muy cálidos, es una comida muy linda con su forma redondita y el relleno siempre es una sorpresa muy agradable. Los baozis son especiales. –Le guiñe un ojo al terminar de explicar.

– Gracias... supongo... –sus mejillas se tornaron rosas de nuevo.

– Te quería preguntar si querías que te hicieran una caricatura.

– Sí, ¿porque no?

Nos acercamos al puesto y esperamos nuestro turno. El primero en ser dibujado fue Minseok. El artista solo duro un par de minutos y le entrego el dibujo. Él palideció y yo solté una enorme carcajada.

– ¡Oye! ¡No te rías, no hay nada gracioso!

– Pe-pero... es que estas igualito... –Apenas hable, debido a que me reí de nuevo.

– ¡Claro que no! Mis mejillas no están tan grandes... –Frunció sus labios e infló sus mejillas pareciéndose más al dibujo.

–N-no... Por supuesto que no... pfff... ni se parecen en nada...

– A ver, deja que te dibujen a ti. –Me reto.

– Por supuesto que lo haré.

Unos minutos después, ya tenía mi dibujo.

–JAJAJAJAJA ¡¡¡SON IDENTICOS!!! –

– ¡Claro que no! ¡Parezco una diva y no soy una diva! –

– ¡AY POR FAVOR! ¡Claro que sí! Te la pasas mirando desde arriba a los demás y caminando con complejo de dios.

– Bueno, solo me considero especial es todo.

– Como quieras...

Salimos del local y realmente estábamos súper agotados. De regreso a su casa fuimos caminando tomados de las manos y recordábamos todos los juegos. Hacíamos los sonidos de las armas al dispararle a algún enemigo y reíamos sin parar.

Ya en la puerta, fue incómodo despedirnos.

– Ya debo entrar, mi hermana debe haber hecho la cena y mañana trabajo –explicó un poco inseguro.

– Minseok quisiera... Yo... ¿Me darás tu teléfono? -Pregunté después de dudar un poco.

– ¡Por supuesto! –Vi sus ojos brillar y nos dimos mutuamente nuestros números.

– ¿Te veré luego? –Casi suplique un poco ansioso, realmente quería volver a salir con este chico.

– Sí me llamas, podríamos ponernos de acuerdo para salir de nuevo. –Me sonrío coquetamente haciendo que se detuviera mi corazón en un segundo. ¡Oh dios! Una faceta nueva desbloqueada.

–Tenlo por seguro, Baozi.

Nos despedimos y entro a su casa. Camine unas cuadras en búsqueda de un lugar para inmaterializarme. Camine a través de la noche agradable recordando cada momento que pasamos juntos.

La luna estaba al tope y subí a su recámara, para encontrárlo profundamente dormido. Me senté a un lado de su cama y lo contemple dormir.

*Por primera vez en toda mi existencia...
deseo ser humano.*

××××
Wahh, 3.2k palabras, es de los más largos;;
Este fic ya tiene años que lo finalicé, por eso que al pasarlo aquí solo le hago algunas modificaciones, eso explica el porque menciono Machine y Baby como canciones de cuando eran sub-unidad, porque es en esa época que realicé este fic. Seehh, ya tiene añitos, es de la Wolf era;;;

¡Mi amor Yesung de SuJu apareció! Me encanta y por eso lo puse sí o sí💛
Espero que les haya gustado~^^