Quiéreme, quiéreme, yo sé que quieres

Solo agárrame y suéltame.

La espera parecía tortuosa mientras esperaba pacientemente la llegada de su amado con perseverancia y sostenía un pequeño cartel llamativo entre sus manos.

Cada minuto que avanzaba más le era complicado quedarse quieto y eso lo presencia su padre y su suegra que lo acompañaban.

─Tranquilo Yoongi, nuestro Mimi estará pronto con nosotros, no hay por qué temer al respecto ─dijo la amable mujer con tranquilidad, mirando levemente a las personas que caminaban a sus alrededores ─, él está bien.

Conocía a su hijo, era un chico demasiado fuerte.

─Suegra ¿Pero y sí sucedió algo malo? ─Yoongi sacó con nerviosismo su celular de su bolsillo ─, ¿Debería intentar llamarle?

─Yo digo que deberías intentar calmarte ─Dong Wook puso su mano en el hombro de su hijo, tratando de que se tranquilizara ─, tienes un novio fuerte que ha avanzado positivamente en rehabilitación los últimos cuatro años, ten fe en que está bien.

Era lógico y comprensible del porqué Yoongi estuviera de esa manera tan preocupada, pasaron cuatro años sin poder ver a su novio desde que ingreso a rehabilitación, solamente hablaban por mensajes y enviaban una que otra foto de ellos mismos y de lo que estaban haciendo en su día a día, el tiempo que tenían era reducido debido a los deberes y fue demasiado complicado para Yoongi luego de ingresar a la universidad.

─ ¡Por fin ya está aquí! ─exclamó In Na con emoción al ver a su hijo acercarse a ellos con una gran maleta a su lado, orgullosa de los avances de la rehabilitación ─, ¡Mi bebé por fin está de regreso! ¡Estamos por aquí cariño!

Aquel sábado sería un recuerdo que Yoongi jamás olvidaría, porque luego de tanto tiempo, por fin volvía a sentir la profunda paz que le producía Jimin con su presencia.

Se acerco a pasos acelerados para recibir con máxima felicidad al amor de su vida, quien correspondió rápidamente al su muestra de afecto al sentirse protegido.

─Llegaste con bien, Minnie ─su sonrisa se extendió aún más sobre su rostro y su corazón danzaba suavemente en su pecho al ver que su bello novio mantenía un semblante saludable en su apariencia.

Ya no se veía pálido, ojeroso y delgado como antes, sus mejillas que habían sido como algodón nuevamente estaban de vuelva; su piel tenía un color más natural y sus labios se tenían el color de un rosa tierno. Tampoco estaba delgado llegando a lo enfermizo, su cambio había sido drástico, total y positivo de pies a cabeza.

─Estoy de vuelta, cielo ─murmuró Jimin con felicidad al recibir la calidez de su pareja, luego de tantos años de no poder verse cara a cara ─. No es un sueño, por fin estoy en casa.

Fueron cuatro largos años de espera para los amantes, los cuales parecían haber durado una eternidad para ambos.

─Creí por un momento que lo eras ─Yoongi confesó con sinceridad, sintiéndose un poco tonto mientras recibía un beso en la mejilla por parte del menor ─, te extrañe muchísimo, amor.

─Esta vez no pienso irme, no tienes porque temer, es una promesa de garrita.

Pasaron cuatro años en los que Jimin estuvo luchando en contra de sí mismo para ser una mejor persona y no lastimar a quienes más amaba con sus malas acciones, ahora estaba feliz de presentarle a su familia la mejor versión de sí mismo.

─Estoy tan feliz de tenerte entre mis brazos ─le susurró mientras que con una de sus manos tomaba la maleta y con la otra entrelazaba sus dedos con los del menor ─, ¿Fue difícil para ti todo ese proceso?

No había sentimiento que se pudiera comparar al que ambos sentían al entrelazar sus dedos.

─Un poco ─Jimin asintió con sinceridad ─. Es decir, varias veces sentí enloquecer al no saber cómo controlar el sentimiento abrumador que me envolvía para volver a lo mismo ─caminaron hacía donde estaban sus padres, los cuales estaban dándoles su espacio ─, pero me aferre al pensamiento de que luego de salir de este laberinto podría volver a verlos, esa fue mi ayuda en todos estos años.

─Amor ─Le llamó, recibiendo la atención de su novio al instante ─, estoy orgulloso de ti.

Eso hizo dibujar una sonrisa en el rostro del castaño, quien se sintió bien al recibir aquellas palabras cargadas de amor y admiración de Yoongi.

─Estoy orgulloso de todo lo que has logrado en todos estos años. No cualquiera puede lograrlo y lo has estado intentado con todas tus fuerzas, eso es digno de admirar.

─Gracias, cariño ─bajo la mirada con timidez, avergonzado de ser elogiado tan cariñosamente ─, aunque debería darte las gracias a ti por esperar por mi. Aún antes de mi ida, ya estabas brindando tu apoyo conmigo, me enseñaste que el amor es paciente y que todo lo espera.

Pareciera que todos estos años habían estado a favor de Jimin a pesar del duro proceso atravesado, porque su apariencia era como la de una divinidad celestial y Yoongi se sentía dichoso de haber estado en cada momento de la guerra que tuvo que atravesar su novio.

─Te amo, Jimin ─le admiró como una obra de arte ─. Te amo muchísimo.

Sus manos se aferraron a la contraria con fuerza.

─Yo te amo más, Yoongi. Muchísimo más de lo que imaginé amar a alguien.

Nuevamente estaban juntos.

[...]

El tan esperado día por fin había llegado, el viento otoñal se asomaba por la ventana dando la bienvenida a una nueva historia, la cual estaba por empezar.

─Es cierto cuando dicen que "el tiempo no perdona".

La voz quebradiza de su madre llegó a oídos de Jimin, quien la observó acercarse para acomodarle la corona de flores que adornaría su cabeza.

─No puedo creer que hoy mi hijo unirá su vida con alguien más ─expresó su padre al otro extremo sin poder creerlo ─, parece que hubiera sido ayer cuando me dijiste papá por primera vez y hoy es tu boda, estoy sin palabras.

Su esposa al lado le dio la razón mientras asentía.

─Cielo, nuestro pequeño bebé ha crecido bien todos estos años, ¿No lo crees así?

In Na abrazó a su esposo con fuerza mientras aguantaba sus lágrimas, su bebé ahora era todo un hombre y ahora estaba listo para dar un gran en su vida, estaba orgullosa.

─Así es cariño, no puedo olvidar los días en que nos hablabas a tu madre y a mí de Yoongi, jamás me hubiera imaginado que ustedes dos llegarían a ser algo más que amigos a futuro ─le respondió Hae Jin a su esposa con impresión, recibiendo un asentimiento de la mujer ─, ¡Que vueltas da la vida! Estoy feliz por ti, hijo.

Al principio para los señores Park fue sorpresivo el romance que desarrollaron Yoongi y Jimin porque ninguno de los dos lo esperaba, fue repentino, sin pedir permiso o invitación.

Park In Na no hubo problema en aceptar a Yoongi como pareja de su bello bebé. Ella amaba a su hijo y sí ese muchacho era una de las razones por la que Jimin quería salir de un vicio, estaba más que encantada.

Para Park Hae Jin fue lo contrario, fue más complicado de aceptarlo. Es decir, siempre deseó que su hijo se casará con una bella jovencita y que en algún futuro lejano los hubiera hecho abuelos a su esposa y a él, y a raíz de ello, nada de eso existiría.

Se le complicó bastante por varios meses y tuvo bastantes dudas al respecto, saber que su hijo estaba saliendo con otro hombre no fue fácil, pero In Na le hizo ver que el amor que Yoongi sentía por su hijo era sincero, puro y fuerte, así que luego de comprenderlo, aceptó al novio de su hijo como un miembro más de la familia y no se arrepentía de esa decisión.

─Su niño ha crecido bastante ─respondió Jimin con sentimiento, tratando que su voz no se quebrará al verse frente a frente en al espejo en su traje blanco, con el cual estaría recibiendo a su esposo ─, Papi, mami, u-ustedes, ¿Están orgullosos de mi?

Tener el apoyo de sus padres significaba todo para él, deseaba escuchar como última bendición, antes de unir su vida con Yoongi, que era el orgullo de sus padres, solamente así se sentiría libre y tranquilo para dar un paso al frente a su nueva vida.

─Claro que lo estamos ─respondieron al mismo tiempo.

Entre los tres formaron un abrazo, en señal de que sí era cierto lo que decían.

─Lo estamos cielito ─afirmó la mujer ─, el saber que te estás casando por amor para mi es lo más importante, estoy súper feliz de que nuestra familia crecerá aún más.

La familia Park dejaría ser solamente de tres integrantes para ser cinco, porque Dong Wook también contaba al ser el padre de Yoongi.

─Para mi has sido mi mayor orgullo desde que te tuve por primera vez en mis brazos. El que me vomitarás cinco minutos después fue otro tema ─manifestó con diversión, avergonzando a su hijo quien cubrió su rostro con vergüenza ─, yo estoy orgulloso de quién eres ahora, Jimin.

Sus ojos se llenaron de lágrimas y abrazó a su padre con fuerza, esas eran las palabras que necesitaba oír.

─Gracias por todo, los amo.

Sentía muchísimos nervios, no iba a negarlo, jamás se había sentido tan nervioso en su vida, era una experiencia abrumadora.

─Hijo, ahora te hago la pregunta más importante ¿Estás listo para dar el siguiente paso? ─le preguntó su padre, a lo que el menor rápidamente asintió sin dudarlo.

No necesitaba pensarlo dos veces para estar seguro que quería ser testigo de cada amanecer con Yoongi a su lado.

─Estoy listo, papi ─respondió mientras daba una última a su reflejo. Quería verse el hombre más hermoso en su día especial.

─Recuerden que no debemos hacer esperar a Yoongi ─recordó la mujer tomando su bolso ─, seguramente debe estar preocupado porque estamos demorando demasiado.

─Seguro debe pensar que nuestro Minnie se arrepintió ─se rió Hae Jin al imaginar la expresión en el rostro del futuro esposo de su hijo ─, ¿Y sí nos demoramos un poco más para hacerle la broma? Sería épico que esto salga en la película de su boda, pediría un acercamiento personalmente de su cara.

─Amor, eso es cruel ─regañó la castaña al oír la fechoría que estaba planeando su esposo ─, ni siquiera lo pienses.

─ ¡Papá! ─chilló Jimin al escucharlo mientras caminaban rumbo al auto para irse a donde se llevaría a cabo la celebración ─, ¡No es gracioso! Yoongi se preocupará si no me ve llegar, debe estar asustado. Definitivamente no haremos eso.

─Es solo una broma, aunque me quedo con las ganas de hacerle esa broma.

Con esas últimas palabras por parte del jefe de familia Park, subieron al auto para irse a donde se llevaría a cabo la tan esperada boda. Sería un evento pequeño, no habría tantas personas, pero para Jimin era más que suficiente porque solamente estarían todos aquellos que no dieron la espalda cuando entro a rehabilitación, ni que decir cuando confesó que salía con Yoongi con planes de casarse a futuro.

No necesitaba de gente falsa que fingiera felicidad por ellos cuando no era así, Jimin no lo necesitaba, por esa razón estaba más que agradecido de poder casarse en un país donde estaba alejado de todos aquellos que alguna vez consideró llamar 'Amigos' y que el matrimonio del mismo sexo era aceptado.

Ya no tendría impedimento alguno para gritar a los cuatro vientos cuánto amaba a Min Yoongi.

[...]

La música y la fiesta comenzaron una vez que el tan esperado novio llegará a escena, haciendo que Yoongi empezará a llorar al ver a su futuro esposo llegar. Por algunos minutos sintió dudar al pensar que Jimin seguramente arrepintió de su decisión y prefiriera una hermosa mujer a su lado y no a un hombre ─aún seguía tratando con ayuda profesional sus inseguridades que por tanto tiempo ocultó sin decir nada ─, más sin embargo Jimin no fue así, llegó justo a tiempo a calmar el mar de temores que sentía y traer felicidad a su paso.

Se veía precioso y perfecto, esas dos palabras eran las más adecuadas para describirle, simplemente Yoongi no podía dejar de verle. Deseaba guardar en la memoria de sus recuerdos cada segundo que pasaba mientras más se acercaba hacía él junto a su suegro Hae Jin.

La boda acontecía, la sonata seguía siendo entonada y ambos novios estaban a punto de dar el "sí" que marcaría sus vidas y el que también daría inicio que frente a la sociedad, ellos serían como cualquier otro matrimonio existente, porque contarían con los mismos derechos que los demás.

Sus votos matrimoniales no tardaron en dar inicio una vez que la mayoría de invitados se hicieron presentes.

─No tengo palabras para poder describir la felicidad que siento al estar contigo de esta manera, Mimi ─empezó el pelinegro tratando de no tartamudear al sentirse observado por varias personas y tener la presencia de su casi esposo sobre él ─, parece que fuera un sueño del cual jamás quisiera despertar.

Varias sonrisas estaban dibujadas en los rostros de la mayoría, felices por el futuro matrimonio que estaba por surgir.

─Jamás me cansaré de agradecerte por aceptarme en tu vida, puede que tal vez no fui lo que pensabas al principio, pero prometo no decepcionarte con esta decisión ─tomó las manos del más bajo, pidiendo disculpas mentalmente al estar temblando como gelatina ─, no imagino iniciar esta etapa de mi vida con otra persona que no seas tú, porque cuando te veo a los ojos y te siento entre mis brazos me siento el hombre más dichoso del mundo al saber que también me amas de la forma en que yo te amo.

Para Yoongi, Park Jimin llegó a su vida como una salvación, esa era la razón por la que era su mayor inspiración. En el tiempo de espera sin tenerlo a su lado ─los cuatro años para ser exactos de rehabilitación ─, le escribió infinitas poesías y canciones de amor en honor a su amado en sus días de estudiante, para que cuando volviera a su lado, fuese testigo de que entre letras y versos, su amor se mantuvo intacto y estuvo presente en cada instante en su regreso.

─Mi vida estuvo llena de errores y de malas decisiones de las que ahora me arrepiento ─empezó a decir Jimin al recordar su pasado vergonzoso y sus ojos se llenaron de lágrimas al pensar en el daño que le había hecho al hombre más maravilloso del mundo ─, y aún cuando era alguien imperfecto al estar perdido entre malas decisiones, te quedaste a mi lado y viste en mi alguien perfecto sin importarte salir herido en el proceso.

Park In Na recordó aquellos días en los que también lloraba por las noches al ver que no podía detener a su hijo de aquel horrible vicio que lo consumía. Era difícil como madre ser testigo de ver que su hijo se perdía en malas decisiones y tomaba su vida sin ningún valor.

─Te amo mucho, Min Yoongi ─Jimin le sonrió a su futuro esposo con la sonrisa más bella que podía dedicarle al mayor, detalle del que la mayoría sonrió enternecido por la pareja ─. Te amo demasiado y de una manera en que jamás creí amar a otra persona, y una forma de demostrarle al mundo cuánto estoy enamorado de ti es uniendo nuestras vidas para siempre.

Estar bajo la mirada del más bajo había puesto a Yoongi nervioso, estaba incluso temblando de la adrenalina que sentía en sus venas al creer que era el mejor sueño de su jodida vida, porque estar cara a cara a su amado era como viajar en una montaña rusa lena de emociones y se sentía un niño pequeño subiendo a una por primera vez.

─Todo lo que soy y lo que seré, es tuyo. Gracias por hacerme el hombre más afortunado del mundo al aceptarme y brindarme la oportunidad de ser el hombre que te haga feliz, porque para mí es una enorme felicidad el poder ser tu esposo.

El amor de Min Yoongi y Park Jimin podía sentirse en el ambiente, la mayoría era testigo de aquel suceso.

─Quiero tener millones de aventuras a tu lado, amor ─sin esperar por más tiempo, Jimin unió sus labios con los de Yoongi, haciendo que los invitados rieran un poco al ver la emoción del castaño ─, quiero ver el amanecer y anochecer junto contigo; anhelo que los dos que seamos testigos del pasar de las estaciones; deseo vivir una vida cotidiana como cualquier pareja a tu lado; tener nuestro propio hogar; poder escuchar pequeñas voces que nos llamen a ti y a mi "papá"; poder criar a nuestros hijos y al pasar de los años, envejecer a tu lado siendo el hombre más afortunado del mundo.

El pensar que en un futuro no muy leja posiblemente sería llamado "papá" tocó una fibra sensible en Yoongi, quien estaba seguro en no cometer los errores que infringió Min Eun Tak con su madre enferma y con él en su triste infancia; estaría más que dispuesto a no cometer esos errores, llegar a ser un buen esposo y un padre amoroso con sus futuros hijos como lo era Dong Wook con él hasta la fecha y es por eso que no dudó en hablar:

─Quiero tenerte en mi presente y en mi futuro. Todo lo soy es tuyo; mi alma, mente y corazón te pertenecen por el resto de la eternidad, numen.

Los ojos de Jimin se llenaron de lágrimas al escuchar la forma en la que Yoongi se dirigió hacia él. Era la manera más íntima en la que el mayor se dirigía hacia su persona cuando expresaba sus más sinceros sentimientos, escucharlo decirle de esa manera en frente de tantas personas le conmovió el corazón.

─ ¡Señor Min, ya puede besar al novio! ─gritó Lalisa con burla, haciendo que la pareja se mirará avergonzados. La chica era amiga de ellos dos y estaba sentada casi hasta el fondo.

─ ¡BESO, BESO, BESO! ─Cantaron en coro los demás amigos de los novios en juego.

Yoongi y Jimin no dudaron hacer caso a aquella petición y unieron sus labios en señal de que ahora ambos estaban casados.

Ese día solamente el principio de toda una vida juntos.