–¿Cómo estuvo el vuelo?–Le preguntaste a Wanda por el teléfono donde estabas en tu habitación en la finca, ya lista para iniciar con tu día.

Caminaste y te sentaste junto a la ventana en un sofá individual donde tenías una vista clara a lo que Bucky estaba haciendo fuera en el jardín, plantando unas flores con sus guantes puestos, solo una playera algo ajustada puesta y sus implemententos de jardinería esparcidos alrededor mientras que los demás hacían otras cosas alrededor.

–Estuvo bien, solo que hay algo de lo que quiero hablarte...–Te dijo ella algo nerviosa.–A-aún es algo que estoy averiguando, pero siento que debo decírselo a alguien o si no voy a explotar. Sobre todo a ti porque eres mi mejor amiga.

–Por supuesto, te escucho.–Le dijiste viendo a Bucky por la ventana, mordiendo la punta de tu dedo pulgar sin quitarle la vista de encima.

–Okey... bien... mira, T/N... la cosa es que hace un tiempo atrás, digamos tal vez unas cuantas semanas quizás, m-me di cuenta que hay una persona... una chica por la que creo que estoy sintiendo cierta atracción. Pero no sólo sexual, si no que una atracción de esas que me gustaría tomar su mano, besarla, ir a citas, y hacer todo ese tipo de cosas...

P-pero no puedo evitar sentir de que tal vez es muy pronto, al fin y al cabo, a pesar de todo lo que hizo Vision... él era mi prometido con el que me iba a casar hace tan solo un par de meses... y yo lo quería muchísimo...–Te explicó ella ligeramente afligida.

–Okey... ¿y quién sería ésta afortunada chica?–Le preguntaste bebiendo un sorbo de tu vaso de whisky sin despegar la vista de Bucky que estaba hablando con Sam, ambas de sus manos en sus caderas y algo de sudor corriendo de su cuello a su playera.

–Natasha.–Respondió ella rapidamente, provocando que detuvieras el vaso a medio camino de tu boca y apartaras la vista de Bucky confundida.

–¿Nat?

–Si... p-pero yo no sé si ella sienta lo mismo o si sería correcto porque hemos sido amigas durante años y además trabajamos juntas, entonces tal vez es una pésima idea decirle o intentar algo.

–Wanda... ¿tu si te das cuenta de la forma en la que Nat te mira y el cómo se preocupa por ti? Ni si quiera por mi o Yelena tiene esa preocupación.–Le dijiste soltando una pequeña risita.

–¿Estás hablando enserio?–Te preguntó confundida.

–¡Claro que si!–Exclamaste poniéndote de pie para caminar por la habitación.–Wanda, Nat y tu hacen una excelente pareja, y mentiría si dijera que alguna vez no me imaginé siendo la madrina de sus gemelos.–Dijiste bebiendo de tu vaso.

–¿G-gemelos? ¿De qué estás hablando?–Rió ella ligeramente.

–Nada. Mi punto es, que ambas ahora mismo están en París. Literalmente es la ciudad del amor. Y si bien están ahí por negocios, yo no tendría problema en extender su estadía por motivos "recreativos".–Le dijiste tomando un sorbo de tu whisky y con algo de inocencia en tu tono de voz.

–¿De verdad lo dices enserio?–Te preguntó ella cada vez más emocionada.

–Claro que si. Habla con Pierre, tu sabes, el dueño del restaurante con el que tenemos negocios y que les haga una reservación especial para que puedas hablar con ella.–Le dijiste con una sonrisa.

Alguien llamó a la puerta de tu habitación mientras hablabas, así que dejaste tu vaso en la mesita de noche aún sosteniendo el teléfono en tu oído.

–¡Ay muchas gracias T/N! ¡Gracias! ¡Gracias! ¡Gracias!–Exclamó ella dando saltos al otro lado de la línea.

–No te preocupes, cualqueir cosa me dices... adiós.–Le dijiste con una sonrisa colgando la llamada, para luego acercarte a la puerta y abrir.–¡Loki! ¡Hola! No esperaba verte por aquí hoy, creí que tenías asuntos que atender.

–Así es, pero no pude resistirme y quise venir a verte, mi querida.–Te dijo con una sonrisa tomando tú mano para besarla.–Y también vine para probar mi suerte e invitarte a almorzar conmigo hoy.

–Mmm... linda sorpresa, y acerca del almuerzo tendré que pensarlo. Ya sabes lo ocupada que puedo estar.–Le dijiste con una sonrisa mientras Loki te acercaba dejando tu mano en su pecho y llevando la otra para acariciar tu mejilla, ambos dentro de tu habitación.

–¿Y si tal vez haces una excepción solo por hoy? Sabes que no nos vemos muy a menudo.–Te dijo con una sonrisa, acercando su rostro al tuyo para rozar su nariz con la tuya.

Ambos escucharon a alguien aclarar su garganta desde la puerta, y Loki se volteó con expresión irritada y tu te apartaste de él al ver a Bucky de brazos cruzados apoyado en el marco de la puerta con expresión seria.

–¡James! Creí que estaba trabajando afuera...–Le dijiste mientras Loki rodaba los ojos y tu tratabas de no mirar a sus brazos ni su playera algo ajustada que hacía que su cuerpo se marcara aún más con el sudor.

–¿Interrumpo algo?–Preguntó sin cambiar su expresión.

–Sí. Si interrumpes.–Le dijo Loki irritado.

–No, claro que no. Solo estábamos hablando. ¿Qué necesita?–Le preguntaste tratando de ocultar tu nerviosismo.

–Nada tan importante como su almuerzo, solo mostrarle un par de ideas que tengo para la decoración del jardín, pero volveré más tarde para no seguir interrumpiendo.–Dijo viendo a Loki de pies a cabeza.

–Que considerado de tu parte, James.–Dijo Loki con su distintiva sonrisa.

–No, no, el almuerzo puede esperar. Veamos sus ideas. Lo siento Loki, será para otro día.–Le dijiste con una pequeña sonrisa.

–No te preocupes, mi querida. Sabes que soy un hombre paciente. Podríamos tal vez cenar juntos ésta noche, ¿qué te parece?–Te dijo con una sonrisa, tomando tú mano para besarla.

–Ya veremos...–Le dijiste con una sonrisa.

Loki dejó un beso en tu mejilla y luego se dio media vuelta para salir de la habitación con una sonrisa arrogante mientras Bucky le veía completamente serio.

–¿Entonces? ¿Cuáles son sus ideas?–Le preguntaste una vez Loki se había ido.

–Que suerte que Loki y tú no son nada, porque si lo fueran, no me quiero ni imaginar lo que harían.–Te dijo de forma sarcástica y rodando los ojos.

–¿Qué se supone que significa eso?–Le preguntaste con el ceño fruncido y cruzándote de brazos.

–Nada. Al fin y al cabo solo soy uno más de los que trabajan para ti.–Te dijo rodando los ojos y saliendo de la habitación.

–¡James espera! ¡¿Qué hay de tus ideas?!–Le preguntaste desde tu habitación, pero pronto escuchaste la puerta de entrada abajo cerrarse de un solo golpe abajo.–Genial. Lo que me faltaba.–Dijiste soltando un pesado suspiro y caminando hacia donde tenías la botella de whisky para tomar un largo sorbo.

Luego tomaste tu chaqueta para salir de tu habitación y cerrarla, bajando las escaleras para salir por la puerta y caminar hacia los viñedos donde estaban las bodegas de vinos y licores.

(.....)

–¡¿Dónde estoy?! ¡¿Dónde me tienen?!–Gritó Dreykov desesperado aún amarrado a la silla en la oscura habitación en un sótano donde se hacía eco.

–Tranquilo, corazón. No te hemos movido de aquí desde que llegaste.–Le dijiste soltando una risa burlona, encendiendo una luz con Yelena y Cho a tu lado.

–¿Dónde estoy maldita perra?

–Ay, qué boquita.–Rodó los ojos Yelena de brazos cruzados y apoyada en la pared detrás de ella.

–No importa donde estés, lo que importa es que hoy es mi turno de pasar tiempo contigo.–Le dijiste con una sonrisa mientras Cho abría su maletín médico sobre una pequeña mesa y te entregaba un bisturí.–Así que, ¿qué dices? ¿Comenzamos con nuestra diversión?–Le preguntaste agachándote para quedar a su altura con una sonrisa maliciosa en el rostro.

MÁS TARDE ESA NOCHE...

Eran casi las dos de la mañana y Bucky estaba sentado en el comedor de la finca en su silla de siempre, con una botella de whisky frente a él y un vaso en sus manos.

Su mirada estaba fija en la botella mientras bebía un sorbo de su vaso.

~~~~~

Te alejaste de él y terminaste de quitarte la ropa bajo su atenta mirada, mientras él se ponía el condón con rapidez.

Tu cuerpo desnudo y lleno de cicatrices quedó descubierto ante sus ojos, y eso solo le hizo pensar que eras aún más hermosa todavía.

Bucky te tomó de las caderas y te acercó a él para sentarte en su regazo, él mismo sentándose en la cama y besando tu cuello.

Llevó su mano izquierda a tu entrepierna y separó tus pliegues, para luego insertar un dedo en ti y luego otro, estimulando tu clítoris con su pulgar.

–James...–Gemiste dejando caer la cabeza hacia atrás, dándole más acceso a tu cuello para besar y sin dejar de mover sus dedos dentro de ti.

–Desde que llegamos a Italia que soñaba con poder tenerte así...–Te susurró metiendo un pecho tuyo en su boca.

~~~~~

–James... no esperaba verlo despierto a éstas horas.–Le dijiste con voz suave sacándolo de sus pensamientos, acercándote a él con tu chaqueta formal en tu brazo.

–Ah... si... no podía dormir y encontré ésta botella.–Te dijo viéndote sentarte en la cabecera de la mesa en la oscuridad de la noche.

–Yo también podría beber un trago ahora mismo.–Le dijiste con una pequeña sonrisa sirviendo un poco más en su vaso y luego llevaste la botella a tus labios para beber un largo sorbo.

Bucky frunció el ceño ligeramente al ver pequeñas gotas de sangre en tu rostro y en tu blusa, mientras dejabas la botella en la mesa y limpiabas tu boca con tu mano.

–Tiene sangre en el rostro y en su blusa.–Te dijo algo preocupado.

–¿Qué? Oh... si...–Dijiste viendo a tu blusa y pasando tu mano por tú mejilla para ver los restos de sangre en ella.–Honestamente no es mía.

–No quisiera ser la persona dueña de la sangre en estos momentos.–Rió ligeramente llevando el vaso hacia sus labios.

Tu solo soltaste una pequeña risa volviendo a beber de la botella, mientras Bucky dejó su vaso en la mesa viéndote atento siendo iluminada por la luz de la luna que entraba por la ventana.

~~~~~

Una vez entró por completo, soltaron un gemido y dejaste ambas manos en su pecho, para poco a poco moverte de arriba abajo en su miembro, embistiéndote a ti misma.

Comenzaste a moverte con más rapidez, llevando tu mano derecha a su cuello hasta su mandíbula para apretarla, y te acercaste apoyando tu mano izquierda junto a su cabeza y escupiste en su boca, provocando que cerrara los ojos y tragara soltando un gemido.

–Di que eres mio... di que me perteneces...–Le ordenaste haciendo fricción con tus caderas en las suyas, refregándolas juntas y con la respiración agitada.

–Soy solo tuyo, T/N... de nadie más... soy tuyo...–Te susurró para después poner su mano en tú nuca y estrellar sus labios con los tuyos, para después darse vuelta aún dentro de ti y sin dejar de besarte.

Enrollaste tus piernas en sus caderas y llevaste tus manos a su cabello para jalar de él con fuerza, besándole con desesperación y sus lenguas luchando por dominar.

~~~~~

–¿James se encuentra bien?–Le preguntaste al ver que no dejaba de observarte.

–Sí... si yo solo... no pasa nada, estoy bien.–Te dijo con una pequeña sonrisa bebiendo de su vaso.

–¿Está seguro de que—

–Creí que iría a cenar con Loki.–Te interrumpió para evadir el tema y viendo hacia su vaso mientras trataba de ordenar sus ideas.

–Ah... si... terminé olvidando la cena por completo, tenía otras cosas que hacer.–Le dijiste jugando con la botella en tu mano.

–Él parece estar bastante interesado en usted...

–Siempre ha sido así, nunca ha cambiado. Aunque ya tuvimos nuestra oportunidad y la desperdiciamos. No funcionó.–Le dijiste con una pequeña sonrisa bebiendo otro sorbo de la botella.

Bucky asintió con la cabeza y terminó de beber lo último que le quedaba en el vaso, para luego ponerse de pie.

–No debería beber tanto, va a terminar dañando su salud.–Te dijo con una pequeña sonrisa y guiñándote un ojo, antes de darse media vuelta y subir las escaleras.

Te quedaste viendo hacia las escaleras por unos segundos, antes de volver hacia la botella y beber lo último que quedaba.

–Estúpidas hormonas. Estúpido y sensual James Barnes. Mal momento para tener ganas de coger.–Te quejaste poniéndote de pie para llevar el vaso a la cocina y tirar la botella a la basura, y luego subir hasta tu habitación y darte una ducha de agua fría.