Todo está bien
Bucky bajó con dificultad las escaleras y Steve lo alcanzó en los últimos peldaños para llevarlo a la mesa y sentarlo en una silla para desayunar.
–¿Cómo te sientes?–Le preguntó el rubio sentándose a su lado en la cabecera de la mesa y Sam frente a Bucky.
–Bien, como nuevo. Ya casi no siento nada.–Les respondió acomodándose y soltando un pequeño quejido por la herida que ya estaba casi cicatrizada por completo después de más o menos dos semanas.
Steve soltó una pequeña risa tomando un sorbo de su café mientras Sam comía en silencio frente a Bucky.
Aún no podía dejar de pensar en tu visita dos semanas atrás, y eso provocaba que estuviera más callado de lo usual, trataba de evitar a Bucky, y pasaba casi todo el día en la florería.
–¿Todo bien, Sam?–Le preguntó Bucky comenzando a comer.
–Sí... todo bien. Ya debo irme, voy a abrir la florería.–Les dijo poniéndose de pie y caminando a la puerta para tomar su chaqueta, llaves y luego irse.
Steve soltó un pequeño suspiro y Bucky se quedó viendo con el ceño fruncido hacia la puerta.
–¿Y a éste qué le pasa? Lleva días actuando así conmigo.
–Solo está preocupado, es todo. No pasa nada.–Le aseguró Steve con una pequeña sonrisa.
Bucky asintió ligeramente con la cabeza y siguió con su desayuno.
(.....)
Sam estaba en la florería arreglando unas decoraciones y ordenando un poco, cuando la campana sonó y se volteó a ver.
–¿Qué estás haciendo aquí? Deberías estar en tu cama descansando.–Le dijo al ver a Bucky entrar y dar vuelta el cartel de "abierto" a "cerrado".
–Necesito hablar contigo. ¿Está todo bien? ¿Pasó algo?–Le preguntó caminando hasta la caja registradora y así sentarse en la banqueta detrás de ésta.
–¿A qué te refieres?
–Quiero decir... desde que volví del hospital te estás comportando extraño y distante. Y temo que haya pasado algo durante el tiempo que no recuerdo nada... y-y si hice algo para dañarte, de verdad lo siento. Eres mi amigo y—
–No, Buck. No hiciste nada.–Le dijo Sam dejando ambas manos en su regazo donde estaba sentado frente a un arreglo floral y viendo hacia ellas.
–¿Entonces por qué estás así?–Le preguntó confundido y frunciendo el ceño.
Sam soltó un suspiro y levantó la vista hacia él.
–Intenta recordar, ¿quieres? Debes hacerlo, de otro modo nunca vas a—
–Sam. Ya basta.–Le dijo Steve que iba entrando en la tienda.
–¿No voy a qué? ¿Qué sucede con ustedes dos? ¿Qué me están ocultando?–Les preguntó Bucky visiblemente más molesto.
Sam se levantó y se fue a la parte trasera de la tienda, y Steve y Bucky quedaron solos.
–Tienes que ir de a poco, amigo. No podemos decirte todo lo que pasó durante ese tiempo porque es mucho que procesar. Debes ir poco a poco.–Le dijo Steve con suavidad.
Bucky soltó un pequeño suspiro y molesto y se levantó, para luego salir de la tienda.
Steve se quedó unos segundos ahí y luego fue a ver a Sam a la parte de atrás donde se estaba preparando un café.
–Le prometimos a T/N que no diríamos nada.–Le dijo más seriamente.
–Yo no prometí nada.
–Es por el bien de Bucky, Sam. Y lo sabes.
–Sí, lo sé. Pero Bucky también tiene el derecho a saber todo lo que pasó durante ese tiempo.–Le dijo molesto dándose vuelta para verle a la cara.–Bucky tiene derecho a saber de lo que vivió con ella, de todo lo que pasó en Italia, y del porqué está así.
–Sé que tienes impotencia y de que quieres verlo feliz, yo también quiero lo mismo. Pero no podemos acelerar nada, escuchaste lo que dijo el doctor cuando vino a hablar con nosotros, puede ser muy fuerte para él que le digamos todo de una sola vez.
Sam soltó un suspiro y tomó su taza, para luego alejarse de ahí, dejando a Steve solo.
—————
–Creo que también esto sería una buena idea de marketing y así promocionar sus vinos en éste lado del mundo.–Les explicó el joven chico que acababa de presentarles una propuesta.
Estaban en tu mansión cerca de Broocklyn en la sala de reuniones. Tu sentada en la cabecera, Wanda a tu derecha y Marc a tu izquierda, junto con otras personas que trabajaban para ti y el chico al final de la mesa de pie, exponiendo su proyecto.
Tu vista estaba fija en el vaso de whisky en tu mano, y Marc y Wanda compartieron una mirada preocupados.
–T/N es tu turno.–Te susurró Marc, haciendo que levantaras la vista.
–Eh... si, claro... como sea. Puedes coordinar eso con mi director de marketing tu propuesta y ver si es aceptada o no.–Le dijiste tomando un sorbo de tu vaso.
–Pero Señorita T/A, usted es quien debe aprobar el proyecto.–Te dijo tu director.
–¿Caso te estoy hablando en chino cariño?–Le preguntaste irritada, viéndole mal.
Aunque no lo quisieras admitir, todo era más fácil cuando era Vision quien de encargaba de ese tipo de cosas.
–N-no... p-pero yo no puedo tomar esas decisiones sin—
–Estás despedido. Wanda, ¿Podrías hacerte cargo tú de éstas cosas? Claramente estoy rodeada de inútiles e incompetentes personas.–Pasaste una mano por tú rostro, mientras los demás te veían con temor y nerviosismo.
–Por supuesto. Sígame Señor Parker.–Le dijo ella poniéndose de pie y saliendo de la sala para ir a tu oficina, no sin antes dirigirle una rápida mirada a Marc.
–Ahora todos ustedes váyanse de aquí.–Les dijiste levantándote de la silla para caminar a una esquina y servirte más alcohol de la botella que había en una mesa más pequeña.
Todos se quedaron viendo por unos segundos, confundidos y sin saber qué hacer mientras Marc te observaba atento.
Soltaste un suspiro y rodaste los ojos, sacando tu arma de debajo de la chaqueta de tu traje y te diste vuelta para apuntarles a los presentes, quitándole el seguro.
–No me hagan repetirlo dos veces.–Les dijiste molesta.
Todos se levantaron rápidamente y salieron de la habitación, mientras tú guardabas tu arma con el seguro puesto y Marc se quedó sentado en su lugar.
–¿Acaso debo apuntarles o dispararles a ustedes también para que me dejen en paz?–Les preguntaste irritada, volviendo a sentarte en tu silla y dejando tu arma en la mesa frente a ti.
–Sabes que eso no funciona con nosotros.
–Siempre puedo intentar.–Le respondiste viéndole molesta.
Marc soltó un suspiro y permitió que Steven tomara el control.
–Puedes hablar con nosotros, querida. Sabemos lo difícil que ha sido para ti todo esto, pero no es necesario que te guardes todo.–Te dijo con suavidad tomando tú mano en la suya, pero la apartaste.
–Estoy bien, Steven. No necesito su compasión ni preocupación, mucho menos que sientan lástima por mi.–Les dijiste levantándote y tomando tú arma para guardarla, y después tu vaso para caminar hacia la puerta.
Fuiste hasta tu habitación y te encerraste ahí, dejando tu vaso en la mesita de noche y dejándote caer en la cama.
Pasaste tus manos por tu rostro y cerraste los ojos, recordando los momentos junto a Bucky.
~~~~~~~
–¿No te da miedo alguna vez salir herido por estar a mi lado?–Le preguntaste a Bucky, acariciando su barbilla.
Ambos estaban recostados en la cama viendo hacia el otro, desnudos en la habitación del florista, tarde por la noche.
–No... lo que me da miedo, es perderte. Que llegue el día en que deba irme y no volver a verte nunca más.–Te dijo tomando tú mano para acariciarla.
–¿Por qué te daría miedo perderme?
–Porque aunque no lo creas, en éste poco tiempo que te he conocido caí perdidamente enamorado de ti, T/N.–Te dijo con suavidad, provocando que alzaras ambas cejas ante la sorpresa.–Es cierto. Y me da miedo no volver a verte otra vez. O que tal te vayas y me dejes... porque sé que tienes la posibilidad de encontrar a alguien mucho mejor que yo.
–Eso es imposible. Nadie es mejor que tu, James.–Le dijiste con una sonrisa, acercándote aún más a él hasta el punto en que sus narices se tocaban.–Sabes que no soy el tipo de mujer que es muy buena en éste tipo de cosas, pero por ti estoy dispuesta a todo. Siempre te voy a proteger, incluso si por alguna razón ya no estás en mi vida. Pero créeme que jamás te voy a dejar.
Una hermosa y tierna sonrisa se le formó en el rostro a Bucky, acompañada de un brillo especial en sus ojos.
Puso su mano en tú mejilla y se inclinó para dejar un tierno beso en tus labios.
~~~~~~~
Bucky soltó un pequeño gruñido y abrió los ojos, recostado en su cama.
Se volteó y quedó recostado en su espalda, viendo hacia el techo con el ceño fruncido.
–¿Quién diablos es T/N?–Se preguntó a sí mismo.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top