Pesadillas en mitad de la noche
Estabas en medio de la carretera. No había nada ni nadie en kilómetros y kilómetros, mientras que Bucky estaba tirado en el piso frente a ti sangrando sin detenerse.
–Mierda, mierda, mierda... ¡¿de dónde sale tanta sangre?!–Exclamaste desesperada buscando alguna herida en su cuerpo, pero no había nada.
Tenías las manos cubiertas de sangre, al igual que tú vestido blanco de girasoles mientras tratabas de buscar el pulso.
–Te dije que no estabas hecha para amar.–Escuchaste a alguien decir desde detrás tuyo con un tono de voz burlón.
Cuando te volteaste estando aún arrodillada junto a Bucky, viste a Vision con los ojos blancos y su piel pálida, y con un ligero color celeste en ella.
Tenía algas en el cuerpo, heridas en su piel que dejaban ver sus huesos, y el agujero de la bala en su frente, mientras reía ligeramente y agua le salía de la boca.
–Te dije que nadie jamás podría amarte. Solo míralo, mira cómo quedó la única persona que se atrevió a hacerlo. Ahora está muerto, y es tú culpa.–Se burló mientras agua seguía saliendo de su boca.
–Basta... ¡BASTA! ¡BASTA! ¡YA DETENTE!–Gritaste cubriendo tus oídos mientras él seguía riendo, y su risa se escuchaba cada vez más y más fuerte.
~~~~~
–¡T/N DESPIERTA!–Te gritó Bucky sacuendiéndote en tu cama.
Diste un gran salto y te pusiste de pie fuera de la cama, sacando un arma que guardabas bajo tu almohada y le apuntaste, mientras que Bucky levantó ambas manos para que las pudieras ver.
Tenías la respiración tan agitada que llegaba a doler, y un sudor frío recorría tu cuerpo mientras le apuntabas directamente a la cabeza.
–Muñeca, calma... soy yo, Bucky.–Te dijo con voz suave, acercándose a ti mientras tu aún le apuntabas.–Baja esa arma...
Bucky se acercó poco a poco a ti hasta poner su mano sobre la tuya, y no fue hasta ese momento que realmente despertaste y te diste cuenta de lo que estabas haciendo.
–¿J-james...?–Preguntaste confundida, mientras Bucky estaba frente a ti sujetando tu mano.
–Muñeca baja el arma.–Te ordenó de forma suave viéndote a los ojos.
Al darte cuenta, le pusiste el seguro y le quitaste la munición, para luego lanzarla a la cama y te sentaste en el sillón de tu habitación, dejando ambas manos en tú cabeza y los codos en tus rodillas.
–Perdón... perdóname, lo lamento mucho yo—. Ibas diciendo, pero Bucky te interrumpió arrodillándose frente a ti y tomando tus manos en las suyas.
–Hey, hey, tranquila... no pasa nada, no hiciste nada...
–¡Bucky te pude haber disparado!–Le dijiste molesta y frunciendo el ceño, mientras las lágrimas corrían por tus mejillas.
–Pero no lo hiciste, todo está bien... fue solo una pesadilla.–Te dijo con voz suave, besando tus manos y sin quitarte la vista de encima.
Soltaste un suspiro y te pusiste de pie para acercarte a una pequeña mesita junto al sofá cerca de la ventana, y te serviste un vaso de whisky para beberlo de una sola vez.
–¿Quieres hablar de tu sueño?–Te preguntó acercándose a ti, tomando el vaso de tus manos para dejarlo un lado.
–No...–Respondiste viendo hacia tus manos, apoyando la espalda detrás en la pared junto a la ventana.
–¿Quieres estar sola?
Tragaste el nudo en tu garganta y levantaste la vista para verle con los ojos llenos de lágrimas.
–No...–Susurraste con voz temblorosa.
–Okey...–Te dijo con suavidad, acercándose a ti para abrazarte.
Abrazaste a Bucky de vuelta soltando un suspiro, escondiendo tu rostro en su pecho y él dejó su barbilla en tu cabeza, sujetándote con fuerza, y acariciando tú espalda mientras dejaba besos en tú cabello.
Ambos se quedaron así por varios minutos, solo en silencio mientras tratabas de regular tu respiración y llorabas en silencio. Hasta que hablaste con voz ligeramente temblorosa y algo ronca.
–Desde... desde lo que pasó durante la boda con... con tu accidente...–Comenzaste a hablar con suavidad y voz baja, mientras Bucky solo escuchaba.–...he tenido pesadillas, todos los días. Las primeras semanas me despertaba en mitad de la noche y bebía la primera botella que encontraba hasta caer inconsciente.
Incluso...–Reíste ligeramente.–...incluso una vez, Nat y Wanda se preocuparon tanto cuando me encontraron desmayada en el suelo que me llevaron al hospital... y... y me sentía culpable...–Dijiste alejándote de él, pasando una mano por tú rostro.
–¿Culpable por qué?–Te preguntó frunciendo el ceño y pansando un mechón por detrás de tu oreja, dejando su mano en tú mejilla.
–Me sentía— y-y aún me siento culpable, por lo que te pasó porque fui yo quien permitió a Vision entrar en mi vida.–Le dijiste viéndole a la cara con una sonrisa entre lágrimas.–Fui yo quien se lo presentó a Pietro y Wanda, fui yo quien le permitió ser parte de los negocios, fui yo quien bajó la guardia y no se dio cuenta de la clase de persona que tenía al frente... y fui yo quien te trajo para acá.
Si no te hubiese ofrecido ese trabajo... si no... si no me hubieses ayudado aquel día en ese callejón, entonces... e-entonces todo estaría bien. Tu estarías bien, tal vez tendrías novia o estarías con alguien quien no ponga tu vida en riesgo cada cinco minutos, y yo... n-no lo sé, tal vez estaría con Loki... o tal vez seguiría sola haciéndome cargo de mis negocios, y ya.–Le dijiste soltando una pequeña risita, alejándote para sentarte en la cama viendo hacia tus manos.
Bucky soltó un suspiro, y se acercó para sentarse a tu lado, entrelazando su mano con la tuya y acariciándola.
–Tienes razón... tal vez si no te hubiese ayudado, todo lo que hemos vivido no habría pasado. Jamás nos hubiéramos conocido... pero si jamás nos hubiéramos conocido, entonces seguiríamos con nuestras aburridas vidas.
Tal vez tienes razón, a lo mejor yo estaría con alguien, tu estarías con Loki... pero estoy seguro de que ambos sentiríamos que algo nos falta.–Te dijo provocando que levantaras la vista hacia él.–¿O acaso vas a negar el hecho de que no sientes que algo te falta? De que... cada día que despiertas en la mañana, ¿no sientes que hay algo que le falta a tu vida? ¿Cómo si hubiera una pieza faltante? Porque eso es lo que yo siento cada mañana, cada noche, cada día, cada minuto y cada segundo de mi vida.
Todos los días cuando me despertaba aún con la pérdida de memoria, sentía que me faltaba algo, o alguien. No sabía realmente quién o qué, pero sentía que algo no encajaba. Y luego cuando volví aquí a Italia, cuando comencé a recordarte... me di cuenta que eras tu. Tú eres la pieza que me falta. Y cada día cuando despierto siento que sigues faltando.
Te tengo tan cerca, pero a la vez te sientes tan lejos que a veces se me hace imposible poder alcanzarte, y yo lo único que quiero ahora es poder estar contigo.–Te dijo con una voz triste y lágrimas en los ojos.–Quiero tanto poder estar contigo, muñeca. Construir un futuro juntos. Puede ser aquí en Italia, en Broocklyn, o donde sea que tu quieras, pero ese día en la playa cuando te dije que quería estar contigo para siempre lo dije enserio.
Y tal vez quien sabe... podríamos tener una familia, los tres hijos que todos dicen que vamos a tener.–Te dijo con una sonrisa, provocando que rieras ligeramente apartando la vista de él para ver hacia sus manos juntas.
–¿Solo un par de horas desde que Loki se fue y ya estás tratando de conquistarme y quieres que tengamos una familia juntos?–Le preguntaste soltando una risita y levantando la vista hacia él.
–Tal vez, puede ser, ¿está funcionando?
–Yo nunca he dejado de amarte, James. Todo eso que tu dices sentir yo también lo siento, solo que ahogaba ese dolor y llenaba ese vacío con el alcohol porque tenía miedo de aceptarlo y de realmente sentir el sufrimiento y el dolor que provocó, y que aún me provoca el estar lejos de ti.
Y tengo miedo...–Dijiste mientras tu voz se quebraba.–Tengo miedo de que si te dejo entrar en mi vida más de lo que ya lo he hecho por segunda vez... que si acepto esto como lo hice antes, entonces algo te pueda pasar y no esté en mis manos el poder protegerte.
–Muñeca... yo no necesito que me protejas.–Te dijo con suavidad, volteándose para quedar frente a frente contigo y sin soltar tu mano.–No necesito que me protejas de nada, lo único que necesito es estar contigo. Estar a tu lado, hacerte compañía. Es lo único que quiero. Poder levantarme por las mañanas sin sentir ese vacío, sin sentir que algo me falta.
T/N yo te amo. Sí, es verdad que una vez me enamoré de ti y luego lo olvidé... pero me volviste a enamorar nuevamente, y solo tu puedes lograr eso... y si hay alguna oportunidad, una posibilidad aunque sea mínima de que podamos volver a estar juntos... entonces me gustaría saberlo porque te necesito...–Te dijo con un brillo esperanzador en sus ojos.
Le quedaste viendo por unos segundos sin decir nada, pensando en sus palabras y en las que Vision te había dicho meses atrás.
Y ya sin poder seguir resistiéndote, pusiste tu mano en su nuca y estrellaste sus labios juntos, besándole con desesperación y amor mientras Bucky hacía lo mismo, y te sentaba en su regazo.
Ambas de tus manos las llevaste a sus mejillas para acariciarlas, y Bucky llevó una para enredarla en tu cabello y la otra estaba en tu espalda, ambos tratando de acercarse al otro aún más hasta que ya no quedaba espacio alguno.
Sus lenguas danzaban juntas y esploraban la boca del otro en un beso desordenado con saliva por todos lados, pero no podía importarles menos al estar juntos nuevamente.
Cuando el aire les empezó a faltar, y a pesar de no querer separarse, lo hicieron y abrazaste a Bucky por el cuello con fuerza, dejando que las lágrimas corrieran por tus mejillas.
–Perdóname por favor...–Le susurraste mientras él te abrazaba con fuerza.
–No hay nada que perdonar, muñeca.–Te dijo con una sonrisa alejándose para verte a la cara, limpiando tus lagrimas con sus manos, volviendo a dejar un rápido beso en tus labios.–No hay nada que perdonar, eso no importa ahora. Lo que importa que estamos juntos. Y por favor no me vuelvas a alejar, ¿okey?
–Okey...–Reíste ligeramente limpiando tus lágrimas.
–Bien...–Te dijo con una gran sonrisa antes de volver a besarte, abrazándote por la cintura y recostándose en la cama contigo.
Bucky se separó de ti y los cubrió a ambos con las frazadas, dejando tu arma en la mesita de noche provocando que rieras ligeramente.
–Ven aquí.–Extendió sus brazos y te acercaste para abrazarlo y así esconder tu rostro en su pecho, soltando un suspiro aliviada mientras él besaba tu cabeza.
–Te extrañé mucho...–Le susurraste mientras las lágrimas que habías contenido durante meses seguían saliendo sin poder detenerse.
–Yo también te extrañé, y perdóname por todo lo que te hice sufrir...
–Está bien, no fue tu culpa... estamos bien ahora, no pasa nada...–Le dijiste alejándote para posar tus manos en sus mejillas y verle a la cara con una gran sonrisa.
Bucky tomó tu mano y la besó, para después besar tus labios y volver a abrazarte, ambos cerrando los ojos y disfrutando de la cercanía del otro nuevamente por primera vez en tantos meses.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top