Estabas en tu oficina caminando de un lado a otro detrás de tu escritorio, jugando con tu teléfono en tus manos.

Loki se habí ido hacía unos días, y en esos días habían pasado tantas cosas que ni si quiera tú lograbas comprender al cien por ciento.

Bucky y tú habían vuelto a estar juntos, Tony apareció de la nada y comenzó a seducir al mejor amigo de tu novio, Wanda te había escrito para darte la noticia que ella y Nat estaban oficialmente juntas, Bucky te vio torturar a Dreykov, el cual minutos después falleció, y al otro día en la noche Bucky te pidió que fueras su esposa.

Sin embargo sentías la necesidad de hablar con Loki y hacerle saber sobre tu compromiso. Querías que supiera por ti y no por otra persona externa.

En ese momento tu teléfono comenzó a sonar, y te quedaste inmóvil con la respiración atrapada en tus pulmones al ver el nombre de Loki en la pantalla.

Tragaste saliva y contestaste, llevando el teléfono a tu oído.

–Loki... hola... estaba a punto de llamarte.–Le dijiste algo nerviosa sentándote en tu silla.

–Que curioso... a mi me dio una gran sensación de hablar contigo. Tal vez estamos conectados.–Rió ligeramente del otro lado de la línea.–¿Cómo estás, reina mía? ¿Todo bien por allá en la bella Italia?

–Loki hay... hay algo importante que debo decirte.–Le dijiste tratando de sonar lo más confiada posible.–Quiero que lo escuches por mi y no por otra persona.

Oíste a Loki soltar un pesado suspiro, lo cual te hizo pensar que ya se imaginaba lo que ibas a decirle.

–Puedo imaginar que el florista está involucrado.

–Cuando te fuiste nosotros... tiempo después hablamos y decidimos que lo mejor sería volver a intentar. Y... y-y Bucky anoche, él... Loki, nos vamos a casar.–Le dijiste sin darte más vueltas para terminar de una vez por todas.

Loki se quedó en silencio por unos segundos que se sintieron horas, hasta que finalmente habló.

–Me alegro mucho por ti, reina mía. De verdad que si.–Te dijo con voz suave que te hacía pensar tenía una pequeña sonrisa en su rostro.–Obviamente me hubiese gustado estar en su lugar, mi amor por ti nunca desapareció, sin embargo sé que el amor de Barnes hacia ti es real y muy puro.

Mis felicitaciones para ambos, y créeme cuando te digo que las cosas entre nosotros están bien. No tienes de qué preocuparte.–Te aseguró.

–Gracias... sé que no es algo que debiera decirse por teléfono, pero no podía ocultar esto de ti, Loki. Para mí eres una persona muy importante en mi vida, y me hubiese gustado que las cosas fueran diferentes, pero—

–Pero amas a tu florista.

–Sí... si, así es.–Soltaste un suspiro, levantando la vista hacia la puerta de tu oficina donde viste a Marc entrar y acercarse a la silla para sentarse frente a ti después de cerrar.

–Está bien, lo entiendo. Tal vez en otra vida y en otro momento, al fin y al cabo ya sabes lo que dicen, "la esperanza es lo último que se pierde".

–Nos vemos, Loki.–Le dijiste antes de colgar.

–Loki, ¿Mm?–Dijo con una leve sonrisa.

–¿Quién te contó?–Le preguntaste ignorando su comentario, viéndole fijamente.

–Yelena puede que haya mencionado algo cuando habló con Jake. Así que perdiste el control.–Te dijo con voz suave.

–Algo inusual, ¿verdad? Hacía mucho tiempo que no me sucedía algo así... ni si quiera con Vision. Aunque Wanda tampoco dio mucho tiempo para reaccionar.–Reíste abriendo un cajón de tu escritorio para sacar dos cajas de jugo, entregándole una a Marc y tu te quedaste con la otra.

–¿Bebiste después de eso?–Te preguntó insertando el popote en la caja para beber de ella.

–Maté a Dreykov, ¿y aún querías que después de eso bebiera? Tenía demasiado en mente como para siquiera pensar en tomar un trago.–Reíste bebiendo de tu caja.

–¿Qué hay con Barnes? ¿Cómo están las cosas con él?

–Fue difícil al principio, pero terminó bien para ambos. Me pidió que me casara con él.–Le dijiste con una sonrisa y mejillas sonrojadas.

–Yo sabía. Ese anillo no podía significar cualquier cosa.–Dijo con una sonrisa arrogante, gesturando hacia tu mano izquierda.–Steven dice que está muy feliz por ustedes, y Jake dijo que si te hacía algo, él mismo se encargaría de la situación.

–¿Y qué dices tu?

–Digo que si eres feliz y estás tranquila con ésta decisión, entonces debes seguir y dejar tus miedos atrás. Si Barnes te pidió que fueras su esposa, aún teniendo en cuenta lo que pasó anteriormente y lo que vio, entonces sabe en lo que se está metiendo y cuales son los riesgos.–Te dijo con una amistosa sonrisa.

–¿Crees que tomé la decisión correcta?

–Creo que amas a ese hombre, y estás dispuesta a hacer cualquier cosa por mantenerlo a salvo y cuidar de él.

Sonreíste bajando la mirada hacia tu regazo donde jugabas con la caja, y luego volviste a ver al hombre frente a ti.

–Gracias... por siempre estar aquí para mi cuando más los he necesitado.–Le dijiste sin dejar de sonreír.

–Eso de lo que los hermanos hacen, aunque no sean de sangre.–Te guiñó un ojo alzando su caja de jugo hacia ti antes de beber un poco.–Y hablando de hermanos, vi a Tony con en rubio alto que Cassie trajo para ayudar en el jardín salir de la finca.

–Ay ni me lo digas. Lo conoció hace dos días y creo que ya está dispuesto a vender su alma por él.–Reíste rodando los ojos y poniéndote de pie, guardando tu teléfono en tu bolsillo mientras caminabas hacia la puerta con Marc a tu lado.

–¿Y no se suponía que estaba con Pepper?–Te preguntó confundido bajando las escaleras para llegar a las puertas de las bodegas.

–Ella rompió con él, pero como sea. ¿Planeas quedarte?–Le preguntaste al llegar al coche de Jake.

–Nah... los chicos y yo le prometimos a Layla que tomaríamos un descanso, solo vinimos a ver como estabas. La próxima vez que nos veamos muy probablemente sea en tu boda.–Te dijo con una sonrisa, abriendo la puerta del coche para entrar.

–Bien, bien... vayan con cuidado.–Reíste bebiendo de tu caja de jugo.

Marc se despidió con la mano y aceleró, comenzando a conducir hacia la salida.

Mientras tanto, Bucky salió de detrás de unos arbustos acercándose sigilosamente hacia ti para asustarte, pero cuando iba a poner su mano en tú hombro, te diste vuelta y la tomaste dándolo vuelta, dejando su mano en su espalda y sin soltar la caja de jugo.

–¡¿Cómo supiste que estaba aquí?!–Te preguntó riendo ligeramente volteándose hacia ti mientras soltabas su mano.

–Años de práctica, querido mío.–Le respondiste bebiendo el poco de jugo que quedaba viéndole con una sonrisa.

–Algún día te voy a atrapar, lo sé.–Te dijo con una sonrisa, dejando ambas manos en tus caderas.

–Lo dudo mucho, pero me gustaría verte intentarlo.–Dijiste pasando ambos brazos por su cuello y rozando sus narices.

Bucky solo sonrió y se acercó para besar tus labios con ternura mientras acariciabas su mejilla.

–¡YO SABÍA!–Escucharon a Sam gritar desde a una poca distancia, provocando que se separaran dando un salto y Cassie los veía boquiabierta.–¡TE DIJE NIÑA QUE ESTABAN JUNTOS! ¡TE LO DIJE!

–¡¿Qué están haciendo aquí?!–Les preguntó Bucky.

–¡SABÍA QUE NUESTRO PLAN IBA A FUNCIONAR!–Dijo Sam con una gran sonrisa mientras sacudía a Cassie.–¡TE DIJE QUE IBAS A RECUPERAR A TU PASRASTRO!

–Ay dios santo...–Soltaste un pesado suspiro pasando tu mano izquierda por tu rostro y la otra la dejaste en tu cadera con la caja de jugo en ella.

–¡Y TIENE ANILLO! ¡HAY BODA!–Gritó acercándose para tomar tú mano.

–¡¿SE VAN A CASAR?!–Fue lo único que preguntó Cassie.

Bucky y tú se voltearon a ver por un segundo, y luego volvieron a mirar hacia ellos.

–Sí, hija... James y yo nos vamos a casar. Me hubiese gustado poder decírtelo en otro momento, pero—. No alcanzaste a terminar cuando ella se te abalanzó y te abrazó con fuerza, enrollando sus piernas en tu cintura.

–¡AL FIN SE VAN A CASAR!

–¡TE DIJE QUE IBA A FUNCIONAR!–Le dijo Sam acercándose para abrazar a Bucky, y luego Cassie se acercó a él para abrazarlo y Sam a ti.

–Me alegro que al fin estén juntos otra vez.–Le dijo ella abrazándolo y con su cabeza en su pecho.

–A mi también me alegra.–Le dijo Bucky con una sonrisa viendo en tu dirección.

Tu solo sonreíste avergonzada bajando la vista a tus manos antes de volver a verlos.

–Cómo sea yo... ahora tengo asuntos que atender así que nos vemos en la cena.–Les dijiste con una sonrisa comenzando a caminar hacia la bodega, pero Sam sujetó tu mano.

–¡Espera! ¡Dense un beso por favor!–Te pidió sacando su teléfono para grabar.

–Sam...–Dijo Bucky con un tono amenazador.

–¡Por favor Signore Barnes! ¡Háganlo por mi!–Les pidió Cassie con una sonrisa.

Tu rodaste los ojos y Bucky soltó un pequeño suspiro con una risita, y se acercó a ti para tomar tú rostro con ambas manos y te besó con suavidad.

–¡¡¡AAAAAHHHHH!!!–Gritaron Sam y Cassie emocionados haciéndoles reír, mientras tú te alejabas e ibas a las bodegas.

Bucky te dio una nalgada suave y juguetona, provocando que los otros dos gritaran aún más emocionados y tu le dirigieras una pequeña sonrisa antes de cerrar las puertas.

–Éste material vale oro. Se lo vamos a mostrar a los tres hijos que van a tener.–Dijo Sam con una sonrisa orgullosa viendo el video.

–¡Y en su boda! Tengan por seguro que lo van a ver en su boda también.–Le dijo Cassie con una sonrisa.

Bucky solo sonrió rodando los ojos y se alejó de ellos para caminar de vuelta a la casa mientras los otros dos le seguían sin dejar de ver el video y muy emocionados.