Era día Domingo así que los chicos y Cassie decidieron tomarse el día libre, y aprovechando que había un sol insoportable, fueron a disfrutar de un día en la piscina.

Los cuatro estaban en la piscina de la finca, Cassie sobre los hombros de Sam y Bucky sobre los de Steve mientras jugaban y trataban de derribarse mutuamente.

Finalmente Cassie logró hacer caer a Bucky, y ella y Sam comenzaron a celebrar.

–¡Esooooo! ¡Perdieron otra vez!–Exclamó ella.

–¡JA! ¡Les dije que no podrían ganarnos par de idiotas!–Se burló Sam chocando la mano de Cassie.–No soportaron.

Bucky y Steve rieron mientras ellos seguían celebrando, y ambos hombres salían de la piscina para secarse un poco con las toallas y sentarse en el borde de la piscina y beber unas cervezas.

En un momento Cassie se quedó en silencio con el ceño fruncido, y Sam la miró hacia arriba extrañado.

–¿Oye niña y ahora qué te pasa?–Le preguntó mientras ella se bajaba de sus hombros.

–¿Qué acaso Loki no se cansa?–Se quejó viendo hacia donde Loki y tu venían caminando de los viñedos riendo y de vez en cuando estando mucho más cerca de lo que se consideraba parte de una amistad.

Bucky frunció en el ceño y se volteó a verlos, sintiendo esa misma sensación del día anterior en tu habitación recorrerle el cuerpo.

–T/N dijo en la mañana que tenía asuntos de trabajo que atender, deben haber estado en una reunión o algo por el estilo.–Dijo Steve apartando la mirada de ustedes y bebiendo de su cerveza.

–Sí, seguro eran solo ellos dos en su oficina durante la reunión.–Dijo Bucky irritado, provocando que Sam y Cassie compartieran una mirada algo emocionados, y Steve le quedara viendo confundido.–Quiero decir, ¿qué es lo que le ve? ¿Es porque tiene un restaurante y sabe cocinar? ¡Cualquiera sabe cocinar! Yo sé cocinar, ustedes saben cocinar. Además, ni si quiera hacen una buena pareja, no se parecen en nada. Son totalmente distintos.

–¿Alguien está celoso...?–Preguntó Sam con una sonrisa arrogante.

–Yo no sé cocinar...–Murmuró Cassie por lo bajo.

–¿Celoso yo? ¡Por favor! No hay razones para estar celoso.–Dijo soltando una amarga risa.

Steve, Cassie y Sam compartieron una mirada, para luego ver hacia cualquier otro lado, cuando Loki y tu se acercaron a donde estaban ellos.

–Buen día caballeros, hija. ¿Disfrutando su día libre?–Les preguntaste con una sonrisa.

–¡Así es! ¿Y tú a donde vas ahora?–Te preguntó Cassi acercándose al borde de la piscina donde estabas tu, mientras Bucky los veía con el ceño fruncido.

–Sí tengo suerte, tal vez a almorzar conmigo.–Dijo Loki con una sonrisa, sacando una mano de su bolsillo para posarla en tu espalda baja.

–Me voy a dar una ducha.–Dijo Bucky rodando los ojos y poniéndose de pie para entrar en la casa, mientras tú le observabas a través de tus gafas de sol y Loki tenía una sonrisa triunfante en su rostro.

–¿Oye T/N nos prestas tu auto otra vez? Digo porque Cassie prometió enseñarnos un restaurante que le gusta y no tenemos cómo ir.–Te dijo Sam tratando de alivianar el momento.

–Por supuesto. Tengan un buen día.–Les dijiste con una sonrisa mientras te ibas con Loki a tu lado.

–Bien... creo que lo mejor es que nos demos una ducha rápida y vayamos antes de que se haga más tarde y no hayan mesas.–Dijo ella acercándose al borde de la piscina para ponerse una toalla y luego caminar hasta su casa cerca de la finca.

Sam se acercó a Steve y salió de la piscina, secándose un poco mientras entraban.

–¿Será que si está celoso?–Preguntó Sam mientras subían las escaleras.

–Puede ser, pero ya sabes como es, no nos va a decir nada.–Le dijo Steve con una pequeña sonrisa.

(.....)

Una vez todos estuvieron listos, Sam y Cassie fueron a esperar a Steve al coche mientras él intentaba convencer a Bucky de ir con ellos.

–¿Oye Buck?–Escuchó a Steve decir del otro lado de la puerta.

Bucky estaba recostado en su cama con aún sus shorts de baño puestos y ni si quiera se había dado una ducha, viendo el techo de brazos cruzados, solo que ahora con una playera puesta.

–Buck, Cassie nos va a llevar a conocer un restaurante que le gusta, ¿quieres venir?

–Vayan ustedes, yo me quedo. Estoy cansado.–Le respondió pasando ambas manos por su rostro.

–Bien... nos vemos más tarde.–Le escuchó decir antes de que bajara las escaleras.

Bucky se sentó en la cama pasando una mano por sus ojos y soltando un pequeño gruñido, hasta que escuchó a alguien lazándose a la piscina.

Frunció el ceño y se acercó a la ventana de su habitación que conectaba al balcón para ver hacia afuera donde estaba la piscina, y te vio a ti nadando ahí.

Una sonrisa se le formó en el rostro al ver que te quedaste y salió de su habitación.

Bajó las escaleras lo más rápido que pudo y antes de salir, inhaló profundamente.

–Creí que iría a comer con el Señor Laufeyson.–Te dijo acercándose a la piscina donde tu estabas junto a la orilla tomando el sol con tus gafas puestas, y junto a ti en el borde un vaso con un refresco con hielo.

–Honestamente tenía ganas de relajarme hoy, ¿o acaso me quería fuera de aquí?–Le preguntaste con una sonrisa tomando tú vaso para beber de él.

–La verdad es que no me importa lo que haga con su vida ni mucho menos con quien.–Te respondió acercándose a una reposadera para quitarse la playera frente a ti, intencionalmente dándote todo un show.

Tu le quedaste observando mientras se quitaba la playera y luego acomodaba sus shorts, antes de saltar al agua.

Soltaste el aire que estabas conteniendo esperando a que volviera a salir del agua, frunciendo el ceño al ver que no lo hacía.

Pronto Bucky apareció frente a ti pasando ambas manos por su cabello para hacerlo hacia atrás, viéndote con una sonrisa.

–¿Puedo ayudarlo con algo?–Le preguntaste bebiendo de tu vaso.

–Tal vez.–Te dijo tomando tú vaso para beber de él sin romper el contacto visual.–Me sorprende que no esté bebiendo alcohol.

–Puede dañar mi salud.–Le dijiste con una pequeña sonrisa, tomando el vaso de su mano para dejarlo a un lado en la orilla y dejando ambos brazos apoyados fuera de la piscina, inclinando tu pecho hacia adelante.

Bucky te dirigió una última mirada con una sonrisa pícara antes de volver a sumergirse en el agua y nadar hacia el otro lado.

Tu soltaste el aire que estabas conteniendo y te subiste a la orilla para sentarte ahí, dejando solo tus pies en el agua.

Bucky salió del agua en el otro extremo y luego volvió a sumergirse para nadar hacia ti, donde salió del agua y apoyó ambos brazos en el borde junto a tus piernas.

–¿Puedo hacerle una pregunta, T/N?

–Siempre me está haciendo preguntas, James.–Le dijiste con una sonrisa bebiendo de tu vaso.

–¿Estás segura de que antes no éramos nada?

–Ya te había dado mi respuesta, James.–Le dijiste soltando una pequeña risita y dejando tu vaso a un lado.

Bucky te jaló de las piernas y te hizo caer en el agua, atrapándote entre sus brazos, apoyando sus manos a cada lado tuyo detrás y dejando su rostro a centímetros del tuyo, viéndote fijamente.

Te ofreció una sonrisa y levantó tus gafas para dejarlas en tu cabeza revelando tu cicatriz en la mejilla que cubrían tus grandes gafas, volviendo a dejar su mano donde estaba antes.

–Ya deja de jugar conmigo, T/N. Sabes perfectamente que eso no es verdad. Tu y yo no éramos solo compañeros de trabajo. Claro fuiste mi jefa, pero no cuando estabas en mi cama gritando mi nombre.–Te dijo en voz baja y ronca, mientras tú le observabas directamente a los ojos.–Así que mírame a los ojos, y dime la verdad. Admitelo. Sé una mujer grande y dime la verdad.

Tu corazón latía con tanta fuerza en tu pecho que sentías en cualquier momento se te llegaría a salir. E incluso estabas casi segura de que Bucky podía oírlo también al estar tan cerca de ti, prácticamente sus narices rozando.

–¿Qué pasó? ¿Te comió la lengua el ratón? ¿O fui yo?–Te preguntó con una pequeña sonrisa viendo entre tus ojos y tus labios.

–Y-yo... J-james esto... e-esto no es—. Trataste de decir apartando la mirada de él y cerrando los ojos, pero Bucky te tomó por la mandíbula y volteó tu rostro hacia él provocando que abrieras los ojos

–¿Profesional? Porque según lo poco que recuerdo antes tampoco es que nuestra relación fuera muy profesional. ¿O ahora eres tú quien lo olvidó?–Te dijo con una sonrisa acariciando tú cicatriz en la mejilla.

Inhalaste profundamente viendo hacia sus labios y luego sus ojos sin realmente saber qué hacer o decir.

–¿Qué es lo que te da tanto miedo? ¿Mm? Dime.–Te dijo con una tono de voz más suave, viéndote a los ojos con un brillo en los suyos.

Tragaste saliva que se acumuló en tu boca y dirigiste una rápida mirada hacia abajo del agua donde estaba la cicatriz de la bala, y luego a sus ojos para apartar tu mirada de él.

–Esto no puede pasar, James... no otra vez.–Le susurraste mientras Bucky dejaba su mano detrás de ti en el borde de la piscina.

–¿Según quién?

–Tú no sabes la historia completa, y es mejor que se mantenga así.–Le dijiste en voz baja apartando su brazo para caminar hacia las escaleras de la piscina y salir.

–¿Y quién eres tu para decidir sobre lo que es bueno o no para mi?–Te preguntó ligeramente molesto saliendo de la piscina para seguirte a donde estabas envuelta en una toalla.

–James es mejor así. Es por tu bien. Lo único que quiero hacer es protegerte.–Le dijiste con un tono de voz más firme y viéndole directamente a los ojos.

–¡¿Y protegerme de qué?! ¡No entiendo qué es lo que te da tanto miedo! Sé que hay algo entre nosotros, o por lo menos lo había porque he tenido sueños y recuerdos que vienen a mi memoria de esos momentos.–Te dijo seriamente, provocando que inhalaras profundamente ante su confesión.–Y por lo que he podido notar éramos bastante cercanos, ¿así que por qué no serlo otra vez?

–James no es tan fácil. Yo ya tomé mi decisión—

–Sí... tú tomaste tú decisión, pero yo también soy capaz de elegir lo que es bueno o no para mi y tomar mis propias decisiones.–Te dijo molesto viéndote directamente.

–James no lo hagas más difícil, ¿quieres?–Le dijiste cansada pasando una mano por tus ojos.

–¡¿Y difícil cómo?! ¡Lo único que quiero entender es por qué eres así conmigo! ¡Por qué en lugar de ayudarme a recordar te alejas y—

–¡PORQUE NO QUIERO QUE SALGAS LASTIMADO OTRA VEZ!–Le gritaste con vez temblorosa, provocando que se quedara callado observándote.–¡No quiero que salgas lastimado de nuevo por mi culpa! ¡Casi mueres en mis brazos, James! ¡Tuve que pasar por el horrible momento de cuando despertaste no sabías quién era! ¡Tuve que alejarme de ti para dejarte sanar sabiendo que no me recordabas!

¡Ese ha sido el dolor más grande de mi vida!–Le dijiste con lágrimas corriendo por tus mejillas.–James tu... estos meses haz estado tranquilo, viviendo tu vida normal y tranquila, mientras que yo estaba ahogándome en mi propio dolor, botella tras botella, convenciéndome a mi misma de que dejarte fue la mejor decisión que haya tomado. Tú me hiciste amarte y luego todo eso se fue a la mierda porque por culpa tuya, porque tú me hiciste amarte diciendo que todo estaría bien, y me descuidé y no me di cuenta de la mierda de amigo que tenía y de lo que es
taba haciendo a mis espaldas.

El mismo amigo que te disparó y te usó en mi contra sabiendo lo importante que eras, y que aún eres para mi.–Le dijiste viéndole fijamente mientras Bucky solo te observaba con el dolor evidente en su rostro.–¡Tú me hiciste amarte! ¡Arriesgué mucho por ti! Y dejarme llevar fue el peor error que pude haber cometido. Jamás debí haberme dejado disfrutar el momento porque eso solo me trajo dolor. Y discúlpame si quiero protegerme de eso. Discúlpame si no quiero tener que pasar por eso otra vez.

¡Y dios! Estaba tan bien...–Dijiste soltando un suspiro y pasando ambas manos por tu rostro, antes de voltearte hacia él y verle afligida.–...estaba tan bien hasta que volviste a aparecer en mi vida porque a mi hija se le ocurrió que sería una genial idea. Pero yo no quiero tener que pasar por el dolor de perderte otra vez...

–Muñeca... no me vas a perder...–Te dijo con suavidad tratando de acercarse a ti, pero te hiciste un paso hacia atrás.

–No me digas así, James... haces solo las cosas más difíciles, y no prometas cosas que no sabes si podrás cumplir...–Le dijiste afligida y con tu voz llena de dolor.–Esto no puede pasar otra vez.

–T/N por favor... muñeca yo—. Las palabras de Bucky fueron interrumpidas por alguien aclarando su garganta a un lado junto a ustedes.

–Lamento interrumpir...–Dijo Loki apenado alejando su mano de su boca para meterla al bolsillo de su pantalón, viendo como te diste la vuelta para secar tus lágrimas y ponerte tus gafas de sol.–Hay asuntos que requieren tu atención, T/N.

–Ya voy... primero debo cambiarme de ropa.–Dijiste con la voz temblorosa entrando en la casa para ir a tu habitación.

Bucky se quedó viendo hacia donde te fuiste, y Loki al asegurarse de que ya no estabas ahí, se acercó a él lentamente.

–Deberías dejarla ir, Barnes.–Le dijo provocando que el otro dirigiera su atención a él.–T/N está tratando de rehacer su vida, y tú sólo la detienes.

–¿Ah si? ¿Dejarla ir para que vaya contigo? ¿Para que vuelva a hacer su vida contigo?–Le dijo Bucky molesto  acercándose para hablarle en voz baja y muy cerca suyo.–Escúchame una sola cosa Laufeyson. Tal vez no recuerde todo, pero sí sé lo importante que ella es para mi, y estás loco si crees que me voy a dar por vencido tan fácil. Un poco de competencia no me asusta.–Le dijo antes de dirigirle una última mirada y entrar en la casa para ir a su habitación.

Loki se quedó viendo hacia los ventanales de la casa donde Bucky desapareció, y soltó un suspiro pasando una mano por su barbilla.

–Que comience el juego entonces.–Se dijo para sí mismo.