Finalmente había llegado la noche de la fiesta en la finca previa a la inauguración del siguiente día del restaurante de los hermanos Odinson.

Estabas en el baño de tu habitación terminando de maquillarte aplicando tu labial rojo, y una vez terminaste, lo dejaste en la encimera y estiraste un poco tu traje/vestido.

(Pueden elegir el que más les guste. Todas las fotos fueron sacadas de Pinterest)

Cuando saliste del baño, encontraste a Bucky recostado en tu cama con ambas de sus manos bajo su cabeza y su traje puesto, esperando por ti.

(No pregunten por qué, pero lo imaginé con ese traje)

–Que sorpresa encontrarte aquí, creí que ya estarías abajo con Steve, Sam y Cassie.–Le dijiste con una sonrisa y cruzándote de brazos.

Bucky se volteó y quedó boquiabierto al verte, sentándose en la cama con la vista fija en ti mientras caminabas alrededor de la cama para pararte frente a él.

–Dios... muñeca te ves... t-te ves muy hermosa...–Dijo realmente impactado, poniendo ambas manos en tú cintura y sentándote en su regazo.

–Tú tampoco te ves nada mal, veo que Scott hizo un buen trabajo llevándolos a elegir un traje.–Le dijiste con una sonrisa acomodando el cuello de su camisa.

–Sí... pero nunca podría estar a la altura de cómo tú te ves ahora.–Dijo con una sonrisa y viéndote con un brillo en sus ojos.

–¿Estás listo para bajar?

–¿Y si mejor nos quedamos aquí?–Te preguntó relamiendo sus labios y mordiendo el inferior, sin despegar la vista de tu escote.

–No empieces, ¿quieres? Sabes que no me puedo quedar aquí contigo, por más que lo quisiera.–Reíste dejando un beso en sus labios, para después limpiar el labial rojo de su boca y tomando su mano para salir de la habitación.

Ambos bajaron tomados de las manos, y antes de salir por los ventanales del comedor, entrelazaste tu mano con la suya.

Bucky sonrió con sus mejillas ligeramente sonrojadas y salieron hacia el gran patio de la finca donde estaban todos los invitados.

Al verlos, aplaudieron para recibirlos, y un camarero se les acercó para ofrecerles copas de champán, lo cual rechazaste.

–¿No vas a beber hoy?–Te preguntó al oído mientras caminaban hacia donde estaban Sam y Cassie.

–No porque alguien me dijo que podía ser malo para mi salud.–Le dijiste con una sonrisa guiñando un ojo.

–¡Mamma quanto sei bella! Los dos se ven tan lindos juntos.–Dijo Cassie emocionada, acercándose para abrazarlos a ambos.
(Mamá que hermosa te ves)

–Al fin la pareja de novios apareció, ¿en qué andaban par de traviesos?–Les preguntó Sam con una risita juguetona.

–Ya cierra la boca.–Rió Bucky con su mano en tú espalda.

–¿Dónde está Steve?–Preguntaste con un brazo alrededor de Cassie y viendo hacia el gran jardín.

–Quién sabe. El tío Tony vino hace un rato y se lo llevó.–Dijo Cassie encogiéndose de brazo mientras tú rodabas los ojos.

–Debo admitir, y por más que no lo quiera, que ambos hacen una excelente pareja.–Escucharon a Loki decir desde atrás de ustedes.

Bucky y tú se voltearon para ver a Loki que les observaba con una sonrisa y ambas manos en sus bolsillos.

–Loki, que bueno verte.–Le dijiste con una pequeña sonrisa mientras Sam y Cassie se iban a otro lugar.

–Igualmente, querida.–Te dijo con su distintiva sonrisa, mientras Bucky le veía con el ceño fruncido y muy serio.–Puedes relajarte, James. Vengo por temas laborales, de ahora en adelante será así. Y créeme cuando te digo que estoy muy contento por ustedes dos, estoy seguro de que serán muy felices juntos, y felicitaciones por su compromiso.

–Gracias.–Respondió Bucky sin apartar la mano se tú espalda.

Mientras Loki hablaba, dirigiste la mirada detrás suyo y viste a Nat en el fondo haciendo una seña para que te acercaras.

–Disculpen, caballeros. Tengo asuntos que atender.–Les dijiste con una sonrisa, dándole un apretón a la mano de Bucky y dejando un beso en su mejilla, antes de acercarte a Natasha.

Bucky y Loki se quedaron viendo por unos segundos, y luego el florista se fue provocando que Loki soltara un suspiro y caminara hacia otro lugar.

–Sí viniste, estaba preocupada de que no pudieran llegar.–Le saludaste con una sonrisa y dándole un abrazo.

–Claro que si, solo que Wanda tuvo que quedarse. Pero no te llamé solo para saludar, Antonia está aquí. Ya le dimos las noticias acerca de Dreykov.–Te dijo mientras caminaban hacia una mesa donde la chica estaba de pie junto a ésta.

–Antonia, que gusto verte. Y lamento las noticias que recibiste.–Le dijiste con una pequeña sonrisa.

–Ambas sabemos que no es así, pero gracias de todos modos.–Te dijo con una sonrisa.–Solo vine porque tengo una duda... ¿qué hicieron con el cuerpo?

–Eto na dne morya.–Le dijo Nat.
(Está en el fondo del mar)

–Entonces ya es una preocupación menos, de verdad les agradezco por quitarme esa carga de encima. Disfruten de su fiesta.–Les guiñó un ojo con una sonrisa y luego se fue.

Antonia se alejó para ir hacia la mesa de aperitivos, y Nat y tu se quedaron junto a la mesa las dos solas.

–Así que... al fin hay boda.–Dijo ella tratando de contener su emoción y viendo el anillo en tu mano.

–Sí... aunque para ser honesta quería darles la sorpresa a las dos juntas.–Reíste ligeramente.

–¿Y cuando será la boda?–Te preguntó tomando una copa de la bandeja del mesero que se acercó con champán y otra con un refresco sin alcohol.

Te volteaste hacia el jardín al notar que la copa tenía solo refresco, y viste a Bucky hablando con Cassie y Sam, que aún tenía tu beso marcado en su mejilla y te guiñó un ojo al verte.

Tu solo reíste tomando un sorbo de la copa, mientras Nat te veía con una sonrisa.

–Aún no hemos hablado nada acerca de cuándo será ni tampoco los detalles, ni siquiera sabemos si será aquí o en Broocklyn, pero me gustaría que fuera algo pequeño. No quiero volver a arriesgarme, prefiero invitar a solo personas cercanas en lugar de a medio mundo.–Le explicaste con una pequeña risita.

–Te entiendo... ya fue suficiente con la boda fallida de Wanda.–Rió ella tomando un sorbo de su copa.

–¿Y qué hay de ustedes? ¿Habrá boda?

–No llevamos mucho juntas, danos tiempo. Wanda aún tiene que sanar lo que pasó con Vision como para saber si le gustaría volver a casarse.–Te dijo Nat con una sonrisa.

–Claro... pero ustedes saben que siempre estoy lista para organizar una fiesta para ustedes.

–Créeme que lo sé.–Dijo Nat riendo, al igual que tú.

–Y ya que estamos hablando un poco de bodas... ¿aceptarías ser mi dama de honor junto a Wanda?–Le preguntaste jugando con tu copa.–Realmente no imagino a nadie más que ustedes dos acompañándome ese día.

–Sería un sueño hecho realidad.–Te dijo con una gran sonrisa y acercándose para abrazarte.

–Genial... bueno ahora tengo que ir a ver a los invitados. Nos vemos más tarde.–Le dijiste con una sonrisa dándole un apretón a su mano antes de alejarte.

(.....)

Más tarde cuando finalmente todos los invitados se fueron, los que quedaron fueron cada uno a sus respectivas habitaciones después de la fiesta.

Bucky y tú estaban recostados en la cama de tu habitación, ambos desnudos y en silencio.

–¿Dónde te gustaría celebrar nuestra boda?–Le preguntaste con voz suave, apoyando tu cabeza junto a la suya en la almohada.

–No lo sé la verdad... donde tu quieras por mi está bien, lo único que me importa es que podamos casarnos y ya.–Te respondió con una sonrisa, acariciando tú brazo con el suyo alrededor tuyo, y su otra mano acariciando tú barbilla.

–¿Y qué piensas de la idea de tener una boda pequeña? Ya sabes... solo a quienes consideramos más cercanos, algo más íntimo sin tanta gente. Así tampoco corremos el riesgo de... tu ya sabes... de que pase cualquier cosa.–Le dijiste jugando con la cadena con las medallas del ejército alrededor de su cuello.

Bucky sonrió sin dejar de verte, pasando un mechón de tu cabello tras tu oreja y se acercó para besar tu frente y después volver a verte a los ojos.

–Me parece excelente. Seremos solos tu, yo, y nuestra familia.–Te dijo con voz suave, sin mencionar nada al respecto de tu petición. Sin embargo internamente ambos sabían qué es a lo que te referías.

–Bien... aunque deberíamos casarnos pronto, ¿no crees? Aprovechando que ninguno de los dos está ocupado con trabajo.–Le dijiste con una sonrisa, pasando tu pierna sobre su cadera y acercándote aún más a él.

–Pienso lo mismo, así nos casamos antes de que te arrepientas.–Respondió con una sonrisa juguetona.

–¡Hey! ¡No me voy a arrepentir!–Le diste un suave golpe en el hombro haciéndole reír, al igual que tu.

–No puedo esperar a que seas toda mía oficialmente. Te vas a cansar tanto de mi que ya no me vas a querer ni ver.–Te dijo mientras te abrazaba y se recostaba encima de ti, escondiendo su rostro en tu cuello.

–No seas ridículo, jamás podría cansarme de ti. Es más probable que sea al revés.–Reíste abrazándole y envolviendo tus piernas a su alrededor.

–Jamás podría aburrirme de ti, muñeca. Eres todo lo que siempre he deseado, y más.–Te susurró dejando besos en tu cuello.–No te vas a dar ni cuenta cuando ya estemos casados y tengamos nuestros tres hijos corriendo por ahí.

–No puede ser... ¡¿Tú también?!–Reíste mientras Bucky se apoyaba en su mano para levantarse y verte a lo ojos, con un brillo en ellos y una gran sonrisa.

–¿Qué te puedo decir? Suena tentador.

–Sí... la verdad es que si.–Respondiste sin dejar de sonreír y acariciando sus mejillas.

–¿Y si empezamos a practicar desde ahora?–Te preguntó mordiendo su labio inferior y tomando tus piernas para enrollarlas en su cintura, pasando su creciente erección por la parte interna de tu muslo.

Su comentario te hizo reír mientras Bucky te veía con una sonrisa y brillo en sus ojos.

–Eres único, James Barnes.–Le dijiste acariciando sus mejillas.

–Lo sé, y tú también eres única, T/N T/A. Ahora... ¿empezamos a practicar?

–Me parece bien.–Respondiste con una sonrisa acercándote para besarlo mientras Bucky sonreía contra tu boca y entraba lentamente en ti.