Cuando Bucky despertó por la mañana en tu cama donde se había ido a dormir la noche anterior con la esperanza de que al despertar estuvieras ahí, se dio vuelta para buscarte pero lo único con lo que se encontró fue la cama hecha y vacía.

Frunció el ceño apoyándose en su codo y pasando su mano por sus ojos para luego ver bien alrededor de la habitación.

El lado de tu cama estaba perfectamente hecho como la había dejado la noche anterior, no había señales de la ropa que usaste cuando te fuiste doblada en ningún lado, lo que significaba que estaba solo. Igual que como cuando se había ido a dormir.

Se sentó en la cama y tomó su teléfono para ver que tenía un mensaje tuyo en la madrugada diciendo que ya iban de vuelta, después de eso, nada más.

Marcó tu número y llevó el teléfono a su oído, pero no contestaste.

–¿Dónde te metiste ahora?–Murmuró para sí mismo.

Salió de la cama y buscó su ropa para darse una ducha rápida.

Luego, bajó las escaleras con su teléfono en mano y vio a Cassie, Sam y Scott sentados a la mesa.

–¡Buongiorno Bucky! ¿Cómo estás? Tu desayuno está listo.–Le saludó Scott con una sonrisa donde estaba sentado junto a Cassie.

–¿Te encuentras bien, Buck?–Le preguntó Sam algo más serio al ver la cara de su amigo.

–¿Han tenido noticias de T/N?–Les preguntó levantando la vista de su teléfono después de haberte enviado unos mensajes.

–¿A qué se refiere, Signore Barnes? ¿No estaba arriba con usted? Mi mamá dijo que estaría de vuelta hoy por la mañana.–Le dijo Cassie algo preocupada.

–No está, anoche no llegó. Casi a las dos de la mañana me envió un mensaje diciendo que ya venían de vuelta, y ahora la llamé y le envié un par de mensajes pero no contesta.–Les explicó preocupado.

–A mi tampoco me ha dicho nada. Solo ayer antes de irse me avisó que estaría de vuelta para el desayuno y nada más.–Le dijo Scott algo pensativo.

–¿Crees que le pudo haber pasado algo?–Le preguntó su hija viéndole preocupada.

–È una possibilità, tu mamá tiene muchos enemigos en todos lados. Pero no hay qué alarmarnos tan pronto, aunque sí sea tal vez una buena idea intentar rastrearla. Solo para estar seguros.–Dijo Scott viendo a sus acompañantes en la sala.–T/N cumple sus promesas, y si prometió estar de vuelta para el desayuno entonces algo que la superó debió haber pasado.
(Es una posibilidad)

–¿Y de qué forma vamos a rastrearla?–Preguntó Sam mientras Bucky se sentaba a su lado.

–Nat fue con ella, ¿no? ¿Y si intentas llamarla?–Dijo Bucky viendo a Scott.

Scott tomó su teléfono y marcó el número de Nat, pero tampoco contestó.

–Nada.–Suspiró dejando su teléfono a un lado.

–¿Y el tío Tony?

–Steve me escribió en la mañana que fueron a Venecia, no creo que T/N haya decidido ir a visitarlos.–Dijo Sam bebiendo de su café.

Scott y Bucky se quedaron viendo fijamente preocupados, mientras Sam y Cassie discutían acerca de tu posible paradero.

–T/N lleva un rastreador en el interior de su muslo izquierdo.–Confesó Scott soltando un suspiro y bajando la mirada hacia sus manos, provocando que todos le quedaran viendo.

–¿Qué?–Preguntó Bucky confundido frunciendo el ceño.

–¿Así como un GPS para saber dónde está?–Preguntó Sam igual de confundido, pero a la vez sorprendido.

–Es correcto. Yo también lo tengo, Nat, Wanda, Marc, Cassie... pero es solo para emergencias como ésta. Yo mismo se lo puse hace años atrás, luego cuando Cassie nació decidimos hacer lo mismo, sin embargo nunca lo hemos llegado a utilizar ya que no ha sido necesario. Acordamos que sería solo en casos de emergencia y por seguridad debido a la línea de trabajo en la que se encuentra.–Les explicó seriamente mientras todos los demás le observaban.

–¿Y qué sugieres que hagamos?–Le preguntó Bucky sin apartar la mirada de él.

–Tal vez sea hora de utilizarlo.–Le respondió viéndole fijamente.

–Y también tal vez sea buena idea avisarle a mi tío. Ustedes ocupense de eso y yo hablo con él y con Wanda. Si Nat desapareció, a ella le gustaría saberlo.–Dijo Cassie poniéndose de pie para salir de ahí.

Una vez la chica se fue, Scott soltó un pesado suspiro viendo a ambos hombres frente a él.

–T/N tiene muchos enemigos, enemigos que quieren cobrar venganza. Con sangre. Y si les soy sincero, la parte difícil no va a ser encontrarla, si no el cómo estará y cual será su estado para cuando lleguemos. ¿Están preparados para cual podría ser su condición cuando lleguemos a ella?–Les preguntó en voz baja.

–Sí... lo único que me importa es traerla de vuelta, viva.–Dijo Bucky seriamente.

Scott asintió y Sam le dio una palmada en la espalda a su amigo antes de que el otro se pusiera de pie y saliera de la habitación.

–¿Estás bien?–Le preguntó Sam viéndole preocupado.

–Lo voy a estar cuando la encontremos.–Respondió Bucky levantándose de la mesa.

EN OTRO LUGAR...

Mientras tanto, estabas en lugar que no conocías, recobrando la conciencia nuevamente con los ojos cerrados y sentías todo tu cuerpo adolorido.

Sabías que tus manos estaban atadas detrás tuyo en la silla que estabas ya que sentías las cuerdas quemar tus muñecas, y tus pies estaban inmóviles.

Sin embargo tus ojos estaban cerrados y tu cabeza dolía de una manera horrible, a la vez que tenías un zumbido en el oído que no te permitía oír bien.

Alguien te quitó algo de la cabeza que suponía era un saco, pero seguías sin abrir los ojos, hasta que te tiraron un balde con agua y soltaste un pequeño quejido al estar tan helada y abriste los ojos como pudiste, respirando agitada de la impresión.

–Mmm... la bella durmiente al fin despertó.–Dijo la mujer contra la que peleaste en la carretera, a pesar de que aún no escuchabas bien.

–¿Y tú vendrías siendo el principe que me besó?–Le preguntaste tratando de enfocar la vista al estar aturdida.

–Eres graciosa, ya veo porque a mi hermano le gustabas.–Dijo ella con una sonrisa acercándose a ti, provocando que sus zapatos de aguja altos sonaran en el piso y retumbaran en tu cabeza con fuerza.

–¿Se supone que debo saber quien es tu hermano?–Le preguntaste levantando la vista hacia ella acostumbrándote a la luz de lo que parecía ser una bodega.

–Oh claro, permiteme presentarme. Soy Friday Jarvis, la hermana menor de Vision.–Te dijo ella con una sonrisa dibujada en su boca pintada de un fuerte color rojo.

–¿Vision tenía hermana?–Le preguntaste sorprendida, pero no se notaba al estar aturdida y perdida.

–Es correcto, Vision Jarvis era mi hermano meyor hasta que lo mataste.–Te dijo ella con seriedad.

–Espera, espera... ¿tu nombre es viernes en inglés?–Le preguntaste soltando una pequeña risita.–La familia Jarvis sí que le ponía nombres raros a sus—. Tus palabras fueron interrumpidas por un fuerte golpe en tu rostro que te hizo sangrar el labio.

Escupiste sangre al suelo, y soltaste un suspiro volviendo a ver a la mujer.

–Más te vale guardar silencio si quieres vivir otro poco más.–Te amenazó viéndote fijamente.–¿Sabes? Al principio pensé en ir detrás de tu querido y amado James.–Te dijo a la vez que comenzaba a caminar lentamente por la habitación.

–¿Ah si? ¿Y qué te detuvo?–Le preguntaste fingiendo no tomarle importancia al asunto, a pesar de que lo único que querías era golpearla una y otra vez por siquiera atreverse a mencionar el nombre de Bucky.

–Me di cuenta de que no iba a valer la pena. Ya lo perdiste una vez, y si bien estabas mal, te forzaste a no acercarte ni pensar en él, lo cual creo y admiro de ti que debió ser muy difícil. Pero si lo hiciste una vez, entonces podrías volver a hacerlo.

Y sinceramente no me interesa que él sufra, quiero que lo hagas tú. Tal vez en un futuro podría traerlo, quien sabe. Pero de momento quiero que tú vivas el dolor que yo sentí por tú culpa.–Dijo posando ambas manos en tus hombros por atrás.

Inhalaste profundamente, y de fondo pudiste oír un fuerte grito de dolor que te hizo dar un salto y abrir los ojos ante la impresión.

–Oh... ¿escuchas eso? Eso será lo único que oirás por el resto del día... la semana... el mes... y el año. Tal vez así Wanda sepa y acepte que su destino es estar sola.–Te dijo con una sonrisa maliciosa a pesar de que no podías verla.

–Déjala ir, Natasha no tiene nada que ver en esto. Ya me tienes a mi, ¿qué más quieres?–Murmuraste cerrando los ojos escuchando a Nat sufrir en el fondo.

Friday se dio la vuelta dejando sus manos en su regazo y se agachó frente a ti para verte con una sonrisa.

–Quiero que sufras. Sé que a ti no te importa lo que te hagan, pero sí te importa lo que le hacen a quienes amas. Y prepárate, Natasha es solo la primera, quien venga después será una sorpresa.–Dijo sin dejar de sonreír guiñándote un ojo.

Friday se puso de pie y comenzó a caminar hacia la puerta con sus zapatos sonando fuerte contra el suelo mientras la observabas.

Uno de sus hombros volvió a poner el saco en tu cabeza, y escuchaste la puerta cerrarse en conjunto de los gritos de dolor de Nat en el fondo.

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Gente lamento mucho no haber actualizado en éste último tiempo, honestamente tenía un bloqueo mental pero ya sé lo que quiero hacer.

Muy probablemente no hayan capítulos todos los días, pero voy a hacer mi mayor esfuerzo para que al menos una vez a la semana, o en los fines de semana actualice ésta historia.

Espero entiendan y les siga gustando tanto como a mi, no falta mucho para que termine la historia de nuestro querido Bucky florista 💖

V~