–Mmm... es un muy hermoso anillo, tienes un excelente gusto en joyería, Bucky.–Le dijo Vision con una sonrisa, ambos sentados frente a frente en un restaurante mientras él veía la pequeña joya dentro de la caja.
–Sí... no sé si sea una buena señal, aunque espero que si, pero a pesar de que ésta es la segunda vez que compro un anillo me siento más emocionado que la primera vez que lo hice.–Dijo con una gran sonrisa, tomando la caja y guardándola en su bolsillo.
–Oh créeme que esa es una excelente señal. Aún recuerdo cuando fui a comprar el anillo para Wanda. Habían tantas opciones que no sabía cual podría gustarle, hasta que vi uno, e inmediatamente supe que ese era el indicado para ella.–Le dijo con una sonrisa bebiendo de su copa de vino.
–¿Sabes? Siempre soñé con casarme e incluso tal vez tener una familia... y de verdad pensé que haría todo eso con Leah, pero bueno... tu sabes lo que pasó. Sin embargo con T/N a pesar de que no nos conocemos hace tanto tiempo, siento que todo es tan distinto. Siento que es algo muy puro y real como para ser verdad... como si la conociera desde siempre, y como si en algún momento fuera a despertar y voy a estar solo en mi cama en Broocklyn.–Le explicó sin dejar que su sonrisa se borrara.
–Entiendo a lo que te refieres, a mi también me pasa lo mismo con Wanda. A veces me da miedo que todo esto realmente sea un sueño y que cuando despierte, ella no esté a mi lado. Ahora se me hace imposible imaginar una vida sin ella.
Y déjame decirte una cosa, Bucky.–Dijo limpiando su boca con la servilleta e inclinándose ligeramente sobre la mesa.–T/N puede parecer una mujer muy intimidante y ruda por fuera... pero por dentro, es la mujer más dulce que vas a poder encontrar. Estoy seguro de que los dos fueron hechos el uno para el otro, y me alegra que en tan poco tiempo hayan podido acercarse de ésta forma.–Le dijo Vision con una sonrisa.
–A mi también me alegra haberla conocido... y-y yo sé que tal vez no voy a poder darle la vida llena de lujos que me gustaría, a pesar de que ya la tiene, pero al menos puedo encargarme de que su jardín jamás se vea triste y descolorido.–Rió ligeramente al igual que Vision.
–Eso es verdad... estoy seguro de que vas a hacer un excelente trabajo manteniendo sus flores llenas de vida y con colores, al igual que su vida. T/N ha pasado por mucho, y necesita a alguien a su lado que pueda alejarla del dolor constante en el que vive, y de todas las cosas con las que tiene que lidiar y encargarse todos los días.
–Espero poder estar a la altura de eso.–Bucky sonrió y bajó la vista hacia su plato, llevando un trozo de comida a su boca.
Vision se quedó en silencio por unos segundos viendo al hombre frente a él, hasta que habló.
–Bucky... ¿puedo hacerte una pregunta?–Le dijo Vision provocando que el otro levantara la vista hacia él.
~~~~~~
Bucky estaba en el borde de la cama en su habitación de tu casa viendo hacia el anillo, mientras que los recuerdos de aquel día se reproducían en su cabeza.
Soltaste un pequeño suspiro poco a poco despertándote, y él se apresuró en guardar la caja con el anillo en un bolso que tenía junto a la cama en el suelo.
Bucky te escuchó tras él moverte en la cama y pronto sintió tus brazos envolverse a su alrededor, tu pecho cubierto por su playera contra su espalda desnuda, y ambas de tus piernas a cada lado suyo con tu mejilla apoyada en la parte de atrás de su cuello haciéndole sonreír.
–Buenos días muñeca.–Te saludó con una sonrisa tomando ambas de tus manos en las suyas para acercarlas a su boca y besarlas.
–Buenos días...–Murmuraste aún algo dormida.
–¿Dormiste bien?
–Siempre que duermo contigo duermo excelente.
–¿No tuviste pesadillas ésta vez?–Te preguntó con suavidad acariciando tú pierna y sosteniendo tu mano con la suya derecha.
–No... y es gracias a ti.–Le dijiste con una sonrisa, apoyando tu barbilla en su hombro.
Bucky sonrió y se volteó ligeramente para dejar un beso justo donde tenías aquella cicatriz en tu mejilla.
–¿Qué planes tienes para hoy?–Te preguntó quedándose en esa misma posición, alejando su boca de tu mejilla para verte.
–Hoy en la mañana me tengo que reunir con el equipo que vendrá a atender la fiesta del domingo, y luego con el nuevo equipo en el restaurante que abriremos dentro de cuatro días.–Le dijiste con voz suave y una sonrisa.–¿Y tú?
–Bueno... hoy solo somos Sam, Cassie y yo así que tenemos bastante trabajo por hacer. Tenemos que podar los arbustos, terminar de arreglar las plantas y flores, agregar ya las luces decorativas e intentaré arreglar la fuente de agua que está por ahí donde está la piscina.
–¿Qué hay de Steve?
–Steve... bueno... tu hermano al parecer lo convenció de salir con él a pesar de que Steve no quiera decírnoslo, pero lo conozco desde que somos niños. Estoy casi cien por ciento seguro de que los coqueteos de tu hermano están surgiendo efecto, a pesar de que sólo se conocieron ayer.–Te dijo con una sonrisa.
–Ese Tony me va a sacar canas verdes.–Reíste ligeramente pasando una mano por tu rostro y sentándote a un lado suyo en la cama, frente a frente mientras Bucky se recostaba en ella, dejando tu mano apoyada a su otro lado.
–¿Qué tienes que hacer hoy en la noche?–Te preguntó acariciando tú brazo que estaba sobre él.
–Hoy por la noche me tengo que hacer cargo de un asunto super ultra secreto e importante.–Le dijiste con una sonrisa.
–¿Ah si? ¿Ni si quiera yo lo puedo saber?–Te preguntó con una pequeña risita juguetona.
–No... es mejor que no.–Le dijiste algo más seria, sentándote derecha en la cama.
Bucky frunció el ceño al ver tu repentino cambio, y se sentó en la cama tomando tu mano en la suya.
–¿Pasa algo?
–No es nada de lo que debas preocuparte, yo me puedo hacer cargo, como siempre.–Le aseguraste con una sonrisa.
~~~~~
Bucky frunció el ceño ligeramente al ver pequeñas gotas de sangre en tu rostro y en tu blusa, mientras dejabas la botella en la mesa y limpiabas tu boca con tu mano.
–Tiene sangre en el rostro y en su blusa.–Te dijo algo preocupado.
–¿Qué? Oh... si...–Dijiste viendo a tu blusa y pasando tu mano por tú mejilla para ver los restos de sangre en ella.–Honestamente no es mía.
–No quisiera ser la persona dueña de la sangre en estos momentos.–Rió ligeramente llevando el vaso hacia sus labios.
~~~~~
Bucky frunció el ceño al momento en que aquel recuerdo llegó a su memoria de hace días atrás, viéndote fijamente mientras tú jugabas con su mano.
–¿No tiene nada que ver con aquella vez que llegaste por la noche cubierta con salpicadas de sangre de alguien más?–Te preguntó bajando la vista hacia tus manos y luego volvió hacia ti.
Le quedaste viendo por unos segundos y soltaste un pesado suspiro, para luego ver hacia su mano nuevamente.
–De verdad no es algo por lo que debas preocuparte, lo tengo bajo control. Mientras menos sepas es mejor.
–¿Muñeca en qué te metiste ahora?–Te preguntó con preocupación en su voz.
–No te asustes, enserio lo tengo bajo control. Solo trata de no pensar en esto y olvídate del tema, ¿bien?–Le dijiste con una pequeña sonrisa.
–Sí... okey.–Soltó un suspiro con una pequeña sonrisa.
–Bien... ahora debo prepararme para una de las reuniones así que debo irme. Nos vemos más tarde.–Te despediste poniéndote de pie para recoger tu ropa del suelo, y luego rodeaste la cama para dejar un beso en sus labios.
Saliste de la habitación y Bucky se quedó sentado en la cama pensando por unos segundos en aquella vez que te vio con rastros de sangre encima, y luego se puso de pie para ir y bañarse.
ESE DÍA EN LA NOCHE
Bucky durante todo el día no podía quitarse ese pensamiento de la cabeza acerca de en qué podrías estar metida.
Ya era de noche y estaba recostado en su cama viendo al techo esperándote, cuando se levantó para ir al baño.
Fue hacia el baño y luego cuando iba de vuelta hacia su cama, te vio a ti por la ventana de su habitación caminar hacia las bodegas.
Bucky frunció el ceño confundido, y una vez te vio llegar, se apresuró en ponerse unos zapatos y salió de su habitación para bajar por las escaleras de la casa.
Salió por uno de los grandes ventanales del comedor hacia donde se encontraba la piscina y comenzó a caminar hacia las grandes bodegas sintiendo la curiosidad incrementar con cada paso que daba.
Bucky tenía claro que eras una mujer ocupada, ¿pero qué sería tan importante de atender a las dos de la mañana?
Cuando llegó a las bodegas se asomó por las grandes puertas asegurándose de que no hubiera nadie y luego entró.
Comenzó a ver hacia todos lados mientras caminaba, hasta que llegó a un subterráneo bajo las bodegas de vinos y licores donde se guardaban otras cosas, y vio una puerta en una esquina.
Bucky vio hacia atrás suyo y se acercó a la puerta, la cual abrió y vio un buen tramo de escaleras hacia abajo donde había otra puerta entreabierta con una tenue luz dentro.
Escuchó un fuerte quejido de un hombre abajo, y algo preocupado bajo poco a poco hasta quedar frente a la puerta viendo por el pequeño espacio que solo daba a una pared sucia con algo oscuro que parecía ser... ¿sangre seca?
–Entonces dime, corazón. ¿Aún tienes ganas de ponerte así de insolente conmigo o ya aprendiste tus modales?–Escuchó tu voz dentro, y pronto entraste en su campo visual.
Bucky frunció el ceño al verte. Estabas usando una playera sin mangas blanca de las que te había visto ponerte miles de veces bajo tus blusas, con unos pantalones negros más formales y una coleta. Sin embargo estabas cubierta de sangre hasta tu rostro, y tus manos por sobre todas las cosas, donde también tenías un alicate.
–Ty sumasshedshaya yebanaya suka.–Escuchó la voz ronca de un hombre claramente cansado.
(Eres una maldita perra loca)
–Veo que no haz aprendido nada con la sesión de manicura que te he dado hoy, corazón. Es una lástima, me esforcé tanto para que te gustara.–Dijiste de forma sarcástica viendo hacia el alicate, y luego te acercaste a una pequeña mesa para dejar lo que parecía ser una uña que tenía el objeto sujetado.
–Mozhet pora vyrvat' yemu yazyk.–Ahora escuchó a una segunda mujer dentro de la habitación.
(Tal vez es hora de arrancarle la lengua)
–Puede sobrevivie sin ella, así que no se preocupen por eso.–Dijo una tercera mujer.
–O tal vez si rompo tu otro pie vas a aprender a responder bien.–Le dijiste al hombre con una sonrisa burlona.
Bucky te vio tomar un martillo de la mesa y darlo vuelta en tu mano, para luego tomar impulso y darle un fuerte golpe en el pie, seguido de un gran grito de dolor que le hizo a Bucky retorcerse y dar un salto.
Pronto escuchó una pequeña risa burlona dentro de la habitación perteneciente a la segunda mujer, y abrió la puerta para encontrarte frente al hombre que estaba cubierto de sangre atado a una silla, una mujer junto a una mesa con equipo médico en una esquina y otra rubia junto a la mesa donde tenías las cosas que usaste pero que no podía ver desde la puerta.
Y luego te vio a ti. Parada frente al hombre con su sangre encima de ti y tu respiración algo agitada.
–¿T/N?–Llamó tu atención con voz preocupada y un sin fin de emociones que no sabías describir bien en ella.
Yelena sacó su arma y le apuntó al igual que Cho, y te volteaste hacia él para verle con expresión temerosa y llena de miedo mientras Dreykov soltaba gruñidos de dolor.
–J-james...–Susurraste dejando caer el martillo, sin despegar la vista de él, mientras Bucky veía hacia Dreykov y tu.
–Oh mierda...–Murmuró Yelena guardando el arma al igual que Cho.
Bucky no podía decir una sola palabra viendo entre Dreykov y tu, así que simplemente se dio la vuelta y comenzó a subir las escaleras rápidamente para salir de la habitación.
–No, no, no... no puede ser, por favor no...–Dijiste en voz baja, corriendo hacia las escaleras para seguirlo.
–Supongo que la sesión de hoy terminó.–Dijo Cho poniéndose unos guantes para comenzar a curar sus heridas, y Yelena se acercó a cerrar la puerta.
Mientras tanto, tu corriste hacia arriba donde Bucky ya había salido de las bodegas hacia afuera para irse camino a la casa, cuando le detuviste posicionándote frente a él.
–Bucky por favor escúchame—
–¿Es esto lo tan importante y secreto que debías hacer?–Te preguntó con la respiración agitada y viéndote como si estuviera decepcionado.
–James por favor solo déjame explicarte lo que—
–No... no T/N no tienes que explicarme nada. E-esto es a lo que te dedicas, y-y no es algo en lo que yo deba meterme.–Dijo cerrando por un breve momento los ojos para tomar aire mientras hablaba, y luego pasó por tu lado.
–Bucky por favor déjame explicarte, necesito explicarte esto. No quería que me vieras en algo así, por favor déjame hablar contigo.–Le suplicaste caminando detrás de él.
–¡T/N solo...! No... hoy no, por favor...–Te dijo dándose vuelta para verte, mientras tú tenías los ojos llenos de lágrimas.–No puedo concentrarme viéndote con sangre de otra persona encima, ni mucho menos después de lo que vi ahí abajo. T/N yo entiendo que éste sea tu trabajo y es a lo que te dedicas, pero por favor solo... solo dame tiempo. Necesito pensar, ordenar mis ideas... ésta es... e-ésta es la primera vez que te veo hacer algo así... por favor solo... solo déjame solo. Mañana podemos hablar, ¿okey?
–Okey...–Susurraste pasando la parte de atrás de tu mano por debajo de tu nariz, haciendo tu mayor esfuerzo por contener las lágrimas.
Bucky soltó un suspiro y se acercó a ti para tomar tú rostro con sus manos, y te besó con fuerza.
Diste un pequeño paso hacia atrás ante la sorpresa de su acción, pero pronto devolviste el beso tratando de no tocarlo para no ensuciarlo.
Bucky se alejó de ti abruptamente y se dio media vuelta para caminar hacia la casa.
Tu te quedaste ahí frente a las bodegas, soltando un pequeño sollozo y luego volviste a entrar.
(.....)
Cuando Bucky llegó a su habitación, cerró la puerta con el seguro y fue hacia el baño donde prendió la luz y apoyó ambas manos en el lavabo, inclinándose hacia adelante viendo hacia abajo.
Pronto notó unas pequeñas manchas en el lavabo y levantó sus manos para ver que tenía sangre en ellas, y luego levantó la vista hacia el espejo donde vio sus mejillas y su boca ligeramente manchadas con pequeñas gotas de sangre.
Bucky soltó un suspiro y abrió la llave del lavabo para lavarse las manos y el rostro, aún con las imágenes frescas en su memoria.
Una vez terminó, secó sus manos y rostro para sentarse a los pies de la cama otra vez.
Se volteó ligeramente y vio el bolso de la mañana en el suelo.
Se inclinó para sacar la caja de él y la tomó en sus manos, abriéndola para revelar el anillo dentro, y se quedó observando la pequeña pieza de joyería por unos segundos.
~~~~~
–Bucky... ¿puedo hacerte una pregunta?–Le dijo Vision provocando que el otro levantara la vista hacia él.
–Por supuesto.–Respondió limpiando su boca con la servilleta.
–Bueno... ambos sabemos que la vida que T/N lleva no es fácil. Tu sabes muy bien a lo que se dedica fuera del negocio de los vinos y licores, y puedes hacerte una idea de lo que ha hecho en el pasado.–Le dijo Vision seriamente con ambas manos bajo su barbilla.
–Sí... si créeme que tengo muy claro a lo que se dedica.–Respondió Bucky con una pequeña sonrisa.
Vision asintió con la cabeza y luego dejó ambos brazos en la mesa para inclinarse hacia adelante ligeramente.
–¿Y tú estás dispuesto a vivir por el resto de tu vida con ella sabiendo a lo que se dedica? ¿Estás completamente dispuesto a irte a dormir todos los días con ella por la noche a tu lado sabiendo que sus manos están manchadas con la sangre, sudor, y lágrimas de otras personas? ¿Acaso estás dispuesto a irte a dormir con una mujer que ha matado más personas de las que puede contar, y que dedica su vida a ello?
Bucky le quedó viendo fijamente y tragó la saliva en su boca.
–Estoy dispuesto a aceptar todo eso sin decir una palabra. Yo amo a T/N, y no importa lo que haga, lo que haya hecho, o a lo que se dedique, esa es una parte de su vida en la que yo no me involucro. Y sí, estoy completamente dispuesto y confiado en dormir con ella a mi lado por el resto de mi vida, aún sabiendo lo que pudo haber hecho durante el día.–Le respondió serio y con convicción.
~~~~~
Bucky soltó un tembloroso suspiro cerrando los ojos y dejando caer su cabeza hacia atrás, aún sosteniendo la caja.
Cerró el objeto en sus manos y dirigió su mirada hacia él antes de ocultarlo nuevamente en el bolso.
Bucky se levantó para darle la vuelta a la cama y recostarse en ella de lado, cubriéndose con las sábanas y se quedó viendo hacia el suelo de su habitación.
Soltó un suspiro cerrando los ojos, y dejó caer las pequeñas lágrimas que se había estado aguantando, aferrándose a las frazadas con fuerza y comenzando a llorar.
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