Harry cerró el flu antes de terminar de desnudarse y observo que sus 4 hombres no parecían estar incomodos mientras estaban los 5 desnudos. Eso era una excelente señal.

Harry se levantó del sofá donde estaba y se paró al centro, esperando. Severus tomó sus labios en un beso abrasador y mientras Harry estaba distraído con la caricia. Detrás suyo se posicionó Lucius convocando de algún lado lubricante.

Los diestros dedos se embadurnaron del líquido y se insertaron dentro del hombre. Ellos no podían saberlo, pero Harry no llevaba solo un año sin sexo sino desde aquellas noches. Harry sentía todo intensamente y aquellos dedos estaban haciendo estragos en su sistema pero todo iba a ponerse aún más candente.

Remus estaba besando y tocando el costado izquierdo de Harry, dejando marcas de amor por donde pasaba, mientras Sirius se encargaba del costado derecho. Entre los dos estaban dejando múltiples marcas de succión, dándole a Harry muchas manchas moradas pero que estaban encendiéndolo de sobre manera.

Los dedos del rubio estaban trabajando mucho para dejar al joven listo y relajado. No querían lastimarlo si iba a llevar a los 4 y planeaban hacerlo durante muchas horas. Ellos habían hablado mucho sobre esto y aunque al principio parecía una locura, al final todos vieron que era la única solución posible. Ningún iba a ser feliz si Harry era infeliz y Harry sería infeliz si hacía infelices a los otros. La única solución donde todos fueran felices era estar todos juntos. Claro que habría celos y problemas, pero al final, todo lo que les importaba era ver feliz a Harry. Así que acordaron llevar al Gryffindor a tomar esta decisión. Severus simplemente sabía que todos acabarían juntos por la última parte no conocida de la profecía.

Aquellos dedos ya habían terminado su trabajo y Lucius se acercó a susurrarle—¿Quieres que usemos condón o un hechizo anticonceptivo? No sabemos si podrías embarazarte de nuevo—Harry no sabía que contestar, ya que aquella boca también estaba mordisqueando su lóbulo y envió una corriente eléctrica hasta su pene, haciéndolo respingar.

La talentosa boca de Lucius estaba sobre su cuello, Severus estaba ahora besando su pecho y deslizando su boca hacia su vientre, Sirius y Remus estaban dejándolo hecho un desastre en sus costados y él solo atinaba a gemir, queriendo más, mucho más.

La respuesta sin embargo era simple. Harry siempre quiso tener una familia grande.

—Sin nada, ah, yo... ngh, q-quiero otro bebé—Lucius entonces sonrió y mordió un poco el cuello de Harry, haciéndolo gritar y Severus aprovecho para tomar de las piernas al Gryffindor más joven y cargarlo en vilo.

Lucius aprovecho para acostarse en el sofá y se acomodó de forma que Harry pudiera ser llevado encima de él. Severus colocó al joven encima del inhiesto miembro de Lucius y Harry pensó que estaban haciendo un gran equipo, pero esto no acababa ahí.

Lucius se deslizó suavemente en su trabajado esfínter y sintiendo que finalmente estaba completo. Harry recordaba esto y estaba feliz por dentro y por fuera. Sin embargo, no esperaba que Severus Snape se posicionara frente a él, levantara sus piernas sobre sus hombros y también se deslizara dentro de él, junto con Lucius, en su interior.

Era demasiada tensión y Harry no sabía si podría soportarlo pero Sirius tomó el relevo en su boca, besándolo hasta que la mente de Harry solo tuvo esos labios en la vanguardia y Remus deslizó sus manos hacia el miembro desatendido de Harry, dejando caer un poco del lubricante y pasando a masturbarlo con suaves movimientos. Más estimulación haría que Harry se corriera en pocos segundos.

Una vez que Harry logró relajarse y solo estaba consciente del placer a manos de Sirius y Remus, los Slytherins se movieron en tándem, procurando hacerlo lento y pausado para que su amante pudiera llevarlos a ambos sin problemas.

Harry quería aún más y llevó sus manos al miembro de Sirius y este, entendiendo lo que quería, se acomodó de forma que Harry tuviera su miembro a su disposición. La boca del joven se abrió y deslizó aquel falo dentro, chupándolo con fruición, deleitándose en como aquel miembro le distendía la boca y le proporcionaba más placer del que ya estaba recibiendo.

Mientras su trasero era invadido por los dos miembros que se movían sincronizadamente, su propio pene estaba siendo atendido por Remus y su boca estaba ocupada con el pene de Sirius, Harry deslizo su mano izquierda hacia el pene de Remus y también empezó a tocarlo.

Sirius se corrió gritando el nombre de Harry cuando aquella boca chupo demasiado y fue mucha estimulación para el animago. Las embestidas de ambos Slytherins estaban siendo demasiado y entre la masturbación de Remus y eso, Harry se corrió gritando a todos los dioses mientras ambas pollas se vaciaban en su interior. Remus se vino con el último movimiento y más cuando vio a su amante languidecer, mientras dos pollas blandas salían de su maltratado esfínter. Harry solo alcanzó a lamer la corrida de Remus, antes de empezar a jadear muy fuerte.

Harry aún estaba jadeando mientras era pasado del regazo de Lucius al de Sirius y Sirius se dedicaba a tocarlo suavemente y besarlo con suavidad por todo el rostro. Severus se retiró y Remus tomó su lugar, diciéndole a Harry lo hermoso que se había visto, lo mucho que deseaba volver a estar en su interior.

Harry sintió que algo grande estaba entrando de vuelta en su trasero y notó que estaba justo encima de Sirius. El pene de Sirius estaba escarbando su interior maravillosamente y de repente paro, Remus se había embadurnado su miembro nuevamente erecto y se deslizo con cuidado dentro suyo. Habiendo llevado ya dos miembros al mismo tiempo, Harry se sorprendió que aun así era demasiada tensión. Los dos hombres esperaron un poco y luego empezaron un vaivén suave que iba in crescendo.

Lucius era ahora quién estaba besando a Harry y Severus estimulando el resto de su cuerpo. Sin embargo, al contrario que los Gryffindors, una vez que Harry estaba distraído con las embestidas de Sirius y Remus, ellos pusieron ambos miembros erectos a la altura de la boca de Harry.

Harry los tomó en sus manos y empezó a masturbarlos, para luego ir chupándolos, intercalando entre cada uno. Mientras chupaba uno, masturbaba al otro y así, mientras aquellos dos penes estaban destruyéndolo por dentro y él quería ser destruido.

Lucius fue el primero en correrse, ya que Harry estaba demostrando ser un goloso de polla y luego Severus. Harry logró que el siempre estoico hombre perdiera la compostura y gritara su nombre cuando se corrió.

Una vez con las manos libres y ya saciados, tanto Lucius como Severus empezaron a chupar cada uno un pezón, haciendo gemir a Harry y fue cuando Sirius y Remus aprovecharon para acelerar sus embestidas.

Harry ya ni siquiera podía gritar. La sobrecarga sensorial fue demasiado y solo alcanzo a gemir algo inteligible cuando ambos hombres llenaron su esfínter con su semilla. Harry aún tenía un poco de espasmos por su orgasmo tan fuerte cuando las dos pollas salieron de él y su agujero estaba chorreando esperma en demasía.

Sirius y Remus se levantaron y dejaron a Harry en el sillón paraque se repusiera. Lucius aprovecho para abrazar a Harry contra su costado. Solo abrazarlo y darle caricias tiernas. Severus estaba convocando unas bebidas muggles isotónicas mientras los otros dos buscaban algo en el refrigerador para comer.

Severus le dio pequeños sorbos de la bebida a Harry y los otros dos trajeron bandejas con cosas para picar.

Había pedazos del pastel de la noche anterior, algunos sándwiches cortados en tamaño bocado, fruta bañada en miel y algo de yogurt con granola. Harry se hizo el remolón y abrió la boca mientras se sentaba cómodamente sobre Lucius, con las piernas encima de las rodillas del rubio y una cara con ojos de perrito.

Severus entendió lo que quería Harry, quería ser mimado, así que tomo una cucharada del yogurt y la llevo a la boca del joven. Harry saboreo el yogurt y los 4 recordaron cuando Harry se tragó su respectiva semilla.

Sirius le dio pedazos de pastel y Lucius le instaba a comer algo de fruta. Remus luego le daba un pedazo de sándwich y así fue alimentado Harry mientras recuperaba fuerzas. Claro está que ellos también estaban comiendo y bebiendo sus bebidas isotónicas, planeaban llevar al joven sobre sus penes durante mucho tiempo. Eran años esperando este momento y pensaban aprovecharlo.

Si bien era cierto que querían hacer un enlace formal, no querían que el joven se espantara por la seriedad y además, necesitaban demostrarle que ellos estaban dispuestos a este inusual arreglo. Originalmente pensaron que habría muchos celos, pero si eran sinceros, a todos les gusto ver como Harry era desacrado por otro de ellos. Pero solo ellos. No se imaginaban integrando a alguien más.

Harry ya lleno, empezó a bostezar y los 4 hombres lo tendieron en el sofá, tapado con una suave manta. Aprovecharon la siesta del joven para tomar una ellos también y buscaron diferentes lugares para acostarse. Lucius y Sirius ocuparon los otros dos sofás mientras Remus y Severus usaron la habitación de huéspedes que tenía un sofá largo.

Cuando se despertó, Harry pensó que había soñado todo hasta que vio su cuerpo mallugado y sintió que su espalda dolía. Curiosamente su trasero no, pero suponía que aquel lubricante tenía algún tipo de poción anestésica o algo así.

—¿Ya despertaste? —Pregunto el rubio, viendo que Harry estaba levantado y un poco desorientado.

—¿Es real? ¿Verdad? ¿Estamos todos juntos en esto? —.

Lucius sonrió—Si, es real—.

Por toda respuesta, Harry se lanzó al rubio y ataco sus labios. No se necesitó más para que el miembro de Lucius se pusiera tieso y con presteza, deslizo su miembro en aquel cálido interior.

—Hey, pequeño, no me dejes atrás—Remus había bajado y observo a Harry montar a Lucius con felicidad.

Lucius volteó con cuidado a Harry y dejó que Remus pusiera su miembro frente a la boca de Harry. Harry llevó al hombre lobo dentro de su boca y sus dos orificios estaban siendo atendidos magníficamente.

Harry sentía como las estocadas del rubio se aceleraban y Remus sabía que pronto no iba a soportar más. Ambos llenaron con sus semillas a Harry pero él aun quería más.

—Vamos muchachos, dejen algo para nosotros—Severus tomó el lugar de Remus mientras Sirius tomaba el lugar de Lucius.

Los otros dos observaban como su amante era vuelto a montar. Tenían que aceptar que era hermoso de ver, como podía llevarlos a todos ellos y aun querer más. Era evidente que la magia aun quería asentar los vínculos y dado que todos los participantes estaban dispuestos, Lady Magic estaba instándolos a recuperar esos años de soledad.

Finalmente, Harry logró correrse y exprimió hasta la última gota, tanto de Severus como de Sirius.

Los 3 estaban jadeando cuando Remus propuso que se dieran un baño. Eso solo derivo en que cada uno tomó un turno para follar en la regadera con Harry, quien estaba feliz de ser puesto contra la pared mientras aquellos penes escarbaban en su trasero.

Harry ya ni siquiera sabía cuántas veces se había corrido o había sido llenado. Solo quería más y más.

Una vez que todos lograron ahora si bañarse, volvieron a asaltar el refrigerador y viendo que no quedaba nada, pidieron una pizza. Remus tuvo que vestirse de mala gana cuando perdió en el piedra, papel o tijeras, y fue a recibir la comida.

Sin embargo, en cuanto se fue el repartidor, Remus volvió a quedar desnudo.

Comieron la pizza y Harry dijo que estaba un poco cansado. Pero ahora ninguno quería dejarlo solo, así que convocaron muchas almohadas y las pusieron a manera de cama en el centro de la sala. Harry quedo en el centro y estaba rodeado de sus hombres. Todos estaban desnudos y saciados.

Después de esa siesta, Harry fue penetrado por turnos, a veces eran dos de ellos, otras fue de nueva cuenta los 4 al mismo tiempo, alternando entre ser penetrado por dos de ellos y darles mamadas al resto. Otras veces uno le penetraba mientras el otro recibía una mamada.

Harry estaba seguro de que iba a concebir otro bebé con todo ese esperma que fue derramado en su interior y estaba feliz con la perspectiva.

Fue solo hasta la tarde del domingo que los 5 hombres finalmente agotaron su estamina y se bañaron en solitario antes de ponerse presentables. Harry les dijo que ahora tenían que comprar una casa grande para vivir todos juntos y los 4 hombres lo supieron, era el momento adecuado.

Los 4 hombres se hincaron frente a Harry y sacaron cajitas de terciopelo de sus ropas. Finalmente, 5 años después de haber sido comprados, los anillos de compromiso fueron entregados a su dueño y Harry dijo que sí entre llantos de felicidad.

Dejo que cada uno de sus hombres deslizara su anillo y beso a cada uno dulcemente. Los 4 hombres le dijeron que buscarían una propiedad o la construirían pero tendría esa casa y todos vivirían juntos. Además, querían ese bebé que Harry deseaba. Sería más fácil preñarlo si lo llenaban a diario. La sola perspectiva de esas sesiones de concepción los dejaba mareados de deseo.

~~~~~~~~~~*****~~~~~~~~~~

Los 4 hombres ya se habían ido cuando Asher regresó a casa y el niño observó que su papá estaba muy feliz.

—¿Paso algo bueno papi? —Harry solo sonrió a su pequeño.

—Si, ¿Qué opinas de vivir con tus papás? —Asher gritó y abrazo a su papá.

—Sí, sí, sí. Amo a mis papás y te amo a ti. Creo que amas a mis papis y eres feliz con ellos—Harry sabía que su pequeño era muy observador.

—Si, amo mucho a tus papis—.

—Genial—Luego el niño se puso algo serio—¿Papi? —.

—Si, peque—.

—Entonces, cuando yo me case... ¿Tambien puedo vivir con mis esposos? —.

Harry se puso en alerta. ¿Esposos? —¿A qué te refieres peque? —.

Asher frunció el ceño, pensando en cómo explicárselo a papá—Es que mi mejor amigo Michael dice que cuando seamos grandes nos vamos a casar y a tratado de dejarme un bebé la barriga, dándome besos en la mejilla—.

—¿Por qué quiere darte un bebé? —Harry ni siquiera quería pensar en cómo Michael pensó que un beso en la mejilla podía dejar un bebé en la barriga. Seguramente su mamá y papá no le explicaron lo de la semilla.

—Es que Michael una vez escucho que una de las maestras se tuvo que casar porque le dejaron un bebé en la barriga y luego su mamá tuvo un bebé porque su papá le dio muchos besos en la mejilla—.

—Asher, pero eso no explica por qué tu amigo te quiere dejar un bebé—Harry sospechaba algo de celos infantiles pero esto era adorable y ridículo.

—Oh, es que dice que tiene que hacer que nos casemos ya, porque mi amiga Jessica dice que también nos vamos a casar y hay un niño llamado Noah que siempre me da dulces y el otro día me dio un anillo de dulce y dice que es mi anillo de compromiso y que cuando seamos grandes nos vamos a casar—.

Harry no sabía que su hijo ya tenía 3 pretendientes. Aunque no debió sorprenderle, su hijo era un Potter y aparentemente, la Suerte Potter siempre se activaba con lo improbable y/o lo imposible. Su padre había sido monógamo, pero por lo que le había contado Sirius, antes había sido un picaflor. ¿Y si ha futuro hubiera tomado otras esposas, o incluso esposos? Su padre murió joven y sabía que sus abuelos habían sido monógamos también. Quizás solo era algo que iba a pasar a partir de su generación. O quizás su mamá era la destinada a tener un harem.

Como fuera, Harry no podía juzgar y no quiso preocuparse por la vida amorosa de su hijo de 6 años, muchas gracias. Cuando tuviera 15 0 16, entonces si se preocuparía.

—No te preocupes hijo. Aún faltan muchos años para esas bodas—.

—¿Entonces no tengo que elegir? No quiero que Michael, ni Jessica, ni Noah se pongan tristes. ¿Puedo casarme con los tres? —.

—Si, pero no ahora. Son muy pequeños y aún tienen que crecer—.

—Si papi—.

Con eso, terminó aquella extraña platica sobre poliamor y Harry no tenía duda de que si no era Jessica, Michael o Noah, de todos modos su hijo iba a terminar como él, con varios "papis" dispuestos a darle lo que quería, mucho amor y sexo fenomenal.

Solo podría prescindir de "la charla" pero sabía que un día no iba a poder evitarla.

~~~~~~~~~~*****~~~~~~~~~~

Harry recibió los planos de la casa que sus esposos iban a construir en un terreno de playa y quiso llorar cuando vio el diseño de la habitación principal. Era justo como en su sueño y Harry supo que la magia de su deseo seguía activa y aún faltaban cosas por venir. Quizás el deseo de tener otro bebé ya había sido concedido y se prometió a si mismo ir con el Sanador Maxwell dentro de un par de semanas, solo para estar seguros.

La casa iba a ser una mansión llamada Nueva Esperanza. Harry pensó que era un nombre adorable.