Capítulo 51: Empezar de cero.

Narradora:

—No quiero que llores al frente de todos —le susurraba Christopher a lo que a su vista era su gran amigo Erick, porque suponía entender lo que estaba pasando.

—No lo haré —aseguró y luego resopló con la mirada fija en el espejo.

El ecuatoriano se paró a su costado izquierdo y el chico de origen dominicano a su costado derecho, y ella en cuanto los vio sonrió con ternura, haciendo que sus ojos brillaran, pensando en lo mucho que los iba a extrañar.

—Les agradezco tanto —expresó recostando su cabeza en el hombro de Richard.

—Ahora saca tu mejor actitud porque hay un show que dar —hablo Chris y tomó una selfie de los tres haciendo distintos gestos.

Por WhatsApp:

                               Mamitas de ÇȠƆǑ sin bandera

Zabdielhazmecienhijos: Ya se van a presentar ahhhhhhh. Cuando vuelva a ver a Joel le llevo un perrito como agradecimiento por subir fotos con mi esposito.

Zabdielhazmecienhijos: ¿HAY ALGUIEN AQUI? Quiero estar en Estados Unidos :/

Zabdielhazmecienhijos: Están aquí, no me ignoren, soy una pobre niña sin amigos.

Pato de Richard: Hi, estoy haciendo a homework así that no podre ver el vivo, and no tengo ese canal.

Rossmax de Vélez: Hola chicas, pensé que este grupo estaba muerto.

Zabdielhazmecienhijos: hace más de una semana no enviaban mensajes.

Pato de Richard: Es que no es lo mismo sin Tn. No es lo mismo sin Lonnie.

Zabdielhazmecienhijos: Espera... ¿Acaso Lonnie no es Erick?

Visto 3/3.

Tn descansaba sus pies en las piernas de Julio mientras tomaban una malteada que él mismo le había comprado; ella había estado despistada en su trabajo y casi fue botada por gritarle por primera vez a un cliente, había discutido con su prima y hermana así que lo único que tenía era a su ex quien le podía dar el consuelo que necesitaba.

—¿Y si estabas dispuesta a fugarte con ese pibe? —le preguntaba Julio en cuanto ella tomó lo poco que le quedaba en el vaso, y con una mirada más un ademán le respondió que sí—. ¡Che! Estabas flipando boluda, ¿Qué harías allá en Miami si ni siquiera has pisado la universidad?

—No lo sé, Julio... —Mordió su mismo labio cuando recordó lo sucedido—. Supongo que buscaría un trabajo o algo. —Encogió sus hombros. Con un movimiento en sus manos encestó el envase en la basura y ambos sonrieron—. Soy una buena para encestar.

—¡Vamos! Debe haber algo en lo que sos muy buena de verdad... —Ella negó con su cabeza en desacuerdo—. ¿Qué hiciste los planos de tu oficina ideal eh? —Tn chisteó—. ¿Los dibujos que hacías en el séptimo año? —Siguió negando—. ¿Sabés? sabés cantar.

—No digas eso Julio, yo me quiero alejar de ese mundo ¿no entendes?

—Bueno... sos una excelente cocinera —susurró el chico y ella se arrimo a él para darle un golpe en la nuca.

—¡Sé cocinar! Podría pagar un curso de repostería —afirmó esperanzada.

—Recorda que estábamos hablando de fugarte con Erick... —La mirada de la chica bajó afligida —Pero yo te podría ayudar ¿Qué decís?

Ella lo abrazó con mucha fuerza en agradecimiento, afirmando su propuesta.

Por WhatsApp:

                             Erick Colón y Richard Camacho.

Richard: Erick ya llegamos, pero iremos a comer Lonnie y yo.

Erick: Genial... Por cierto, vi el vivo, estuvieron muy bien esta tarde, parece que no hay nada fuera de lo normal.

Richard: Siempre hubo algo fuera de lo normal hasta cuando estabas in your body.

Richard: Lamento no haberte preguntado antes pero ¿estás bien bro?

Erick: La verdad la verdad no.

Richard: Just ocho días more.

Erick: Y todo acabará.

Visto.

—¿A dónde van? —cuestionó Richard en cuanto vio fuera del hotel a Christopher, Zabdiel y Joel muy bien vestidos.

—¿Acaso no podemos salir? —Sonó ofendido Christopher y Richard rodó los ojos.

—¿Chris puedes venir? —habló la voz del cubano haciendo que su acompañante lo viera subiendo un poco más los parpados—. O... no —dijo incomoda/o.

—No, está bien, él viene con nosotros —habló Zabdiel abriendo la puerta del auto que iba a manejar Chris para adentrarse en el después que Joel.

—Adiós —se despidió muy por debajo Chris para luego subirse, y después de esto el auto se les perdió de vista.

Lonnie en el cuerpo del cubano suspiró y Richard le sonrió ampliamente para abrirle la puerta del auto que él había alquilado para desplazarse esos días en Los Ángeles, y ella entró muy emocionada, pues estaba ansiosa por saber a qué lugar iban a ir. Nunca había salido de su país natal así que cada cosa nueva que veía era extraordinaria.

—Me pregunto si... —Richard le miró de reojo y siguió con la vista en el camino—. Si... luego de que regreses a tu cuerpo tú y yo... —Lonnie sonrió mirando por la ventana, sabía lo que estaba a punto de decir, y estaría encantada de salir cada vez con él.

—Sí —contestó ante la propuesta no culminada.

—¿Y si te iba a pedir que nos dejáramos de hablar? —habló rápido y ella lo miró fijamente para luego darle un puñetazo en el hombro haciendo que él riera—. Sí, si te gustaría que tú y yo saliéramos.

Ella asintió. Podía observar diferentes ambientes durante varios minutos, no tenía idea a qué lugar la llevaba Richard, pero confiaba en él y por lo tanto estaba tranquila.

—Erick me dijo hace unas semanas que antes de irse mi padre habló con él... —expresó Lonnie. Richard arqueó una ceja—. Le dijo que si realmente me sentía a gusto con Gigi hablaríamos para definir mi estadía con ella —le confesó.

—¿Y...?

—Viviré en Colombia con Gigi —respondió segura—. Será un nuevo comienzo.

—Así será mucho más fácil para mí —opinó el chico entre dientes pero los oídos del cubano alcanzaron a escuchar.

—¿Fácil por qué? —inquirió de inmediato, mirándolo.

—Por nada Lonnie... —contestó para estacionarse frente a un restaurante cerca de Manhattan Beach, y Lonnie formó una O con sus labios al ver el hermoso paisaje.

—¿Quieres que madruguemos en la playa después de comer, Richard Camacho?

—Solo si la señorita que está allí dentro... —Tocó con su mano el pecho del cubano haciendo que su piel se erizara—. Me lo permite.

Mientras Richard y Lonnie reservaban un lugar para ambos, en cuando el ecuatoriano estacionó el auto cerca de la discoteca alzó los brazos al cielo.

—Dime, ¿por qué vine? —susurró Zabdiel con voz cansada.

—¿Porque no te querías quedar solo? —respondió Joel, dudoso.

—Y porque le prometimos a Joel que le ayudaríamos a ligar, ya que mañana....

—Tengo una cita con Lucia, sí, ya lo sé —completó el rizado.

—Cierto —recordó Zabdiel bostezando ya que se había dormido todo el recorrido.

—¡A ligar! —Frotó su manos Chris y sus amigos le hicieron una mueca molesta: —¡A disfrutar! —corrigió pícaramente.

—No me siento muy bien con esto, tengo un mal presentimiento —expresó Joel.

—Tranquilo hermano, nada pasará. Recuerda que debes hacerlo, debes buscal la manera de olvidarlo, debes empezal de cero —le aconsejaba Zabdiel mientras caminaban rumbo a la fila para entrar al lugar.

—Comenzar de nuevo —susurró el rizado sonriente; pero cuando vio a un par de chicas observándole con cierto interés comenzó a incomodarse.

—No sabes de lo que te estás perdiendo —comentó Chris arreglándose la chaqueta.

—¡Hola guapo! —saludo una chica pelirroja guiñándole el ojo.

Joel le devolvió el guiño a la chica y esta soltó una juguetona risa para luego entrar a la discoteca: —Bien, haré esto —dijo muy seguro.

—¡Ese es el Joel que quiero ver! —Le sacudió los hombros Chris con cierta emoción.

—Realmente tengo sueño —decía Zabdiel con pasados bostezos.

Chris se encogió de hombros: —Vete, yo me quedo con él.

—Zabdiel, amigo, no me dejes solo con Christopher, por favor.

—Intentaré mantenerme despierto —A penas dijo luego de otro bostezo.

El chico moreno de la puerta inmediatamente aceptó el dinero para la entrada de los tres. La puerta se abrió y Joel pudo ver a lo lejos a la pelirroja bailando.

—Si no vas, voy yo —le dijo Chris en el odio.

—Mejor voy yo.

N/a: Ay....

[En el multimedia "Diganle" <3]

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