Narra Lonnie.

Corro detrás de él por las escaleras. Mi respiración está agitada y tengo miedo de pisar mal y caer porque mis piernas tiemblan; al llegar a su piso, cuando logro alcanzarlo, cierra la puerta en mi cara.

Tomando aire, sintiéndome mareada, grito: —¡Ábreme la puerta! —Le doy varios golpes con mi mano a la madera, la adrenalina que siento ahora no es normal —¿Qué coño te pasó allá abajo?

—¡Vete! get out of here! 

Y aunque lo sigo escuchando le doy otro golpe a la puerta.

Los segundos pasan y no pienso moverme de aquí.

—Por favor... —Aprieto la dentadura, pero al las lágrimas salir siento los músculos menos tensos, y es porque me estoy decepcionando de él, se supone que le importo.

Los golpes en la puerta se escuchan más leves, me estoy derrumbando frente a su habitación; mi corazón solo quiere sentir que estamos bien.

—Richard, please, ábreme.

—¡Joel no entiende! ¡Erick no entiende! —Me aparto de la puerta cuando veo la manija moverse; pero cuando observo su rostro puedo notar que ha estado llorando. Me siento peor al verlo así —and you are blind.

—Dime, ¿por qué actúas así Richard?, nada de lo que dijiste y dices tiene sentido, chamo, necesito entender ¿Qué pasa?, ¿Por qué lo trataste así?, ¿Por qué no quieres que le diga toda la verdad?

—Erick tenía razón... —Habla luego de varios segundos.

Frunzo el ceño, quiero abrazarlo, sentir su corazón cerca del mío, pero la confusión me gana.

 —¿A qué te refieres?

Oigo las puertas del ascensor abrirse y al darme vuelta puedo distinguir a Joel, respirando agitadamente.

—Erick... —Me llama. Siento su mirada suplicante.

Observo a Richard quien niega con la cabeza: —Go with him —Y en seguida cierra la puerta otra vez, dejándome anonadada.

No me quiero apartar de allí, quiero quedarme.

—Erick, tenemos que hablar —Me giro para ver a Joel quieto detrás de mí y asiento.

Debo ir con él.

Luego de caminar unos metros Joel abre la puerta de su habitación dándome paso.

—Ni siquiera me diste una explicación acerca de tu relación con Tn.

—Joel perdóname —Le pido luego de tragar hondo —He hecho cosas que sé no entiendes, y tal vez no comprenderías, pero si dejas de ser tan frío conmigo prometo darte una explicación.

—¿Sabes? Escuché que las acciones hablan más que las palabras Erick, y yo no sé qué te pasa Er, me tienes con... solo pienso en why? ¿Por qué me haces todo esto?

—Todo estará bi... —Él me chita.

—Me cuesta pretender que estoy bien Erick, quiero acabar con esto.

«Y yo»

—¿Me quieres? —Me abrumo cuando en segundos está muy cerca de mí.

—¿Sí? —Casi me doy una cachetada porque ese Sí sonó muy inseguro.

—He esperado mucho tiempo para que lo demuestres... —Confiesa. Se forma un nudo en mi garganta, sé que se refiere a Erick, no a mí.

Siento que mandaré todo al carajo de nuevo.

—No quiero herirte —Confieso bajando la mirada, y es toda la verdad.

Él está frente a mí, cerrando sus ojos, puedo sentir su respiración, oler su perfume, tengo que... hacerlo.

«¡Tengo que hacerlo! ¿A caso no es esto lo que he querido, por lo que estoy aquí?»

Respiro hondo mientras mis parpados se van cerrando con fuerza.

Flashback:

—...You know? El primer beso debería ser algo inhumano, y no me refiero a que te comas el labio de esa persona —Ambos reímos —No sé si tú me entiendes but when you feel that esa persona es la que solo tendrá el derecho de besarte tú no tienes que sentir miedo, ni dudar.

—¿Cuándo fue tu primer beso? —Inquiero con curiosidad.

Richard sonríe iluminando mi corazón.

—Estaba muy chamaquito —Afinco mi codo sobre la mesa y llevo la mano en forma de puño a mi mejilla —Solo opino que el primer beso real tienes que darlo si sale de lo más profundo de tu corazón —Me mira sonriendo y yo también lo hago —no porque no tienes opción, o por dejarte llevar con la persona incorrecta.

—Hey loco, Renato está preguntando por ustedes —Nos dice Zabdiel.

Fin de Flashback.

—Yo no soy Erick —Susurro en sus labios.

—¿Cómo que no? —Inquiere para apartase de mi.

—Mi nombre es Lonnie Rivas, tengo 17 años y soy de Venezuela —Empiezo.

—¿A qué juegas?

—No puedo besarte porque serian los labios de Erick los que beses por primera vez y no los míos —Continuo para tomar aire.

—¿Te golpearon en la cabeza Erick? —Indaga molesto.

—Yo... Lonnie del Valle Rivas Mora, te amo —Susurro sin dejar de verlo —Y necesito tu ayuda para reparar todo esto —Confieso.

Joel empieza verse desesperado, confundido, lo entiendo, yo también lo estaría, pero necesito que me entienda, necesito que me crea, yo no soy Erick.

—No man... Es que... —Hace una pausa —¡No manches! ¡Estás loco!

—No Joey, es verdad, tienes que creerme, por favor...

—¡NO ERICK! —Me interrumpe —Todo esto es una excusa, solo lo dices para justificar tus actos —Su voz empieza a quebrantarse y yo lloro —Me decepcionas, mantente alejado de mí, no hagas esto más difícil de lo que ya es.

—¡Joel! —Gruño —¡Su puto padre! ¡Coño!

Salgo de su habitación y lo pierdo de vista. El corazón se me quiere salir del pecho y juro que quiero desaparecer y que nada de esto esté pasando. No deseo que nadie esté en mi lugar.

—¡Eres una imbécil Lonnie! ¿Por qué no pude hacerlo? —Llevo las manos a mi cabeza jalándome el cabello mientras me debato si ir por las escaleras en busca de Joel o tocar la puerta de la habitación de Richard.

«¡¿Pero por qué coño quiero ir con Richard?!»

N/a: buajaja ¡Gracias por leer!