Narra Erick.

Despierto con un gran malestar de cabeza que me hace imposible abrir los ojos por completo. Al poder subir los parpados veo todo oscuro, siento como si una persona me hubiera pegado sin compasión con un bate o roca en el cráneo.

—¿Qué yo hago aquí? —Me pregunto al ver que no estoy en un lugar conocido.

—¿Lonnie? ¿Te encuentras bien? —Pregunta una voz desconocida.

—¿Catira? —Habla esta vez un hombre.

—¿Novia de Joel? —Dice otra voz y mi mirada se fija en la mujer que dice "Joel" —¡Puntos para la tía Gigi! —Exclama esta.

—¿Quién es Gigi? —Acaricio mi cabeza, no sabía que tenía tanto cabello —¿Quiénes son ustedes? —Me veo las manos, brazos y piernas ¿Qué está pasando? —¿Quién es Lonnie? —Cuestiono, mi respiración se agita.

—¿Te encuentras bien, hija? —Pregunta el hombre.

—¡Yo no soy su hija! —Exclamo, para pararme bruscamente de donde sea que estoy y corro, corro como si de eso dependiera mi existencia.

Carros... Una avenida llena de ellos me impide cruzar la calle y escucho gritos enfadados.

—¡Lonnie! ¿Qué coño de la madre estás haciendo? ¡Mira coño de tu madre! ¡Lonnie ven ya mismo o te desheredo! —Grita una de las  voces femeninas.

Logro cruzar la avenida y sigo corriendo, corro a algún lugar, no sé cual, solo corro en busca de auxilio.

—¿Te pasa algo? —Me pregunta una chica de pelo corto, alta y cutis blanca.

—¿Me ayudas? —Inquiero y esta asiente, no sé por qué siento que con ella no tengo nada qué temer.

La chica me encamina a una parada de busetas. Me pongo nervioso al tener tantas personas desconocidas a mi lado; al llegar una buseta todos empiezan a correr para poder montarse, yo casi me desplomo en el asfalto ya que me empujan. La chica me toma del brazo y me atrae hasta donde ella se localiza, logramos subir.

—¡Hey tú, la de camisa verde! —Todos me ven, veo la blusa y efectivamente soy la única persona con una blusa de ese color. Me pongo más nervioso aún, es aterrador —Mi amor ¿Será que te puedes arrimar un poquito para atrás? ¿Vale? es para que me dejes pasar a la señora que está en la puerta con el chamo aquí —Torpemente tropiezo con todos pero logro alejarme de donde estoy —Gracias, mami —Tomo con fuerza los pasamanos.

«Espera... ¿Gracias mami?»

Minutos después la chica que me auxilió se levanta del puesto: —¡Parada! —Grita, yo estoy inmóvil, esto no puede estar pasando, no sé en donde estoy ni quien es ella —¡Parada! —Grita por segunda vez dándole golpazos al techo —¡Nojoda! ¡Que me des la parada! —La buseta se detiene bruscamente, todos nos echamos hacia adelante por la fuerza.

—¡Bájala, bájala! —Exclama el cobrador.

—¡Ven conmigo! —Me indica, bajo con ella —¿Acaso me querías llevar a tu casa? —Le pregunta al chico, se ve furiosa.

—Puede ser... —Ella resopla y le damos la espalda —¡Dale brother, arranca, arranca!

Caminamos a lo que al parecer es su vivienda, me dice que tome asiento, yo estoy inmóvil, y al ella pedirme que le relate qué me pasa le pido que me diga dónde está el baño, y al decirme apuro el paso y me veo al espejo.

—¡¿Quién soy?! —Digo aterrado al ver el reflejo de una chica de cabello castaño ondulado, casi morena, ojos cafés y no yo.

—No seas pendeja, Lonnie —dice la chica de hace un rato entrando al baño.

—¿Lonnie? ¡¿Pero quién es Lonnie?!

✨✨✨✨✨

Narra Lonnie.

Abro los ojos y el brillo de la luz me hace volver a cerrarlos. Tomo aire como si antes me estuviese asfixiando y veo mis brazos, tengo algunas agujas en ellos, me aterro y empiezo a quitarlas.

—¡No lo hagas! —Me regaña una voz con acento boricua.

—¿Te encuentras bien? —Cuestiona una voz conocida.

—¿Papá? —digo cuando ya la luz deja de molestarme.

Oigo susurros y mi vista por fin deja de estar borrosa.

—Les dije que lo secuestraron los extraterrestres —Habla otra voz haciendo que lo vea, se escuchan más susurros.

Empiezo a temblar al ver a cuatro chicos formando un semicírculo a mí alrededor.

—Te desmayaste mientras ibas al baño... ¿Te sientes bien? —Me pregunta Richard.

«¡Richard! ¡Christopher! ¡Zabdiel! SU PUTO PADRE NO LO CREO»

—Joel... —A penas logro decir antes de que vuelva a caer rendida.

✨✨✨✨✨

—Ya se lo llevó quien lo trajo —dice la misma voz de los extraterrestres.

—¡No seas pendejo, Christopher! —Se escucha un golpe —Con eso no se juega.

—¿Qué hago aquí? —Indago confundida.

—Estás en el hospital porque flaqueaste, princeso —Me responde Joel.

Aun no lo creo así que froto mis ojos. Quiero correr pero al ver la cara de preocupación de Joel no lo hago, sino que lo veo persistentemente. Él está aquí. Es mucho más guapo en persona.

Pero es que ni siquiera sé si es real.

Observo a cada uno con cautela y sonrío. Mi corazón parece por fin estar en casa.

—Aguarda... —Digo enredada —¿Princeso?

—Ah pues yo me voy —Dice Christopher dejándome sola con Joel, con Joel... ¡Joel!

—Erick, me dijiste que no te molestaba que te llamara así —Expresa para sentarse a mi lado, tomarme de la mano y darle un beso allí —¿Erick? —Inquiero para terminar de quitarme las agujas correr al baño y verme al espejo.

—¡¿Que está pasando?! —Grito, desesperada.

N/a: Gracias por leer ❤