No voy a decir nada ya que no tengo nada en mente xd.

Comencemos.

Disculpen los errores ortográficos.

"hablar" personaje hablando.

(Hablar) personaje pensando.

Hablar nombres de las técnicas.

(hablar) palabras del autor o aclaraciones.

Capitulo 12:

Rechal miro atónita al hombre frente a el, acababa de escuchar bien, el quería enfrentar a su padre, cuando iba a refutar ante tal pedido vio la mirada seria del Uzumaki, enserio estaba a dispuesto a llegar a tan lejos, "Sabes que podrías evitar esto si me matas ahora verdad" dijo de forma sombría la chica que bajo la cabeza, ella no tenia el valor para quitarse la vida, pero ahora que le dijo eso al shinobi lo consideraría, no lo culparía si lo hiciera.

"Si podría hacerlo" contesto de forma mas seria, esto izo que los hombros y la cabeza de Revan bajara, esto era lo mejor, podría detener a su padre de una vez, todo con este sacrificio, pero salió de sus pensamientos cuando su cabello fue acariciado de manera suave e incluso podría decirse que incluso paternal, levantando la cabeza vio la sonrisa confortante de Naruto que negó con la cabeza, "Las vidas no se canjean, tu tienes una larga vida por delante, te prometo que cambiare tu destino" prometió con su puño contra su pecho, justo en su corazón.

Algo dentro de la adolecente se quebró, porque quería hacer esto, apenas se conocían, hace no menos de 10 horas eran completos extraños, ahora el estaba dispuesto a enfrentar al mal encarnado por ella, no tenia el mas mínimo sentido, por que su corazón latía tan rápido, desde su madre nunca nadie se intereso tanto en ella, sin que lo sepa la alteración de sus emociones izo que un aura oscura la cubriera.

A su alrededor pequeñas rocas y plantas comenzaron a levitar, el lago a las cercanías comenzó a temblar, poco a poco las gotas de agua comenzaron a ascender al cielo, los ojos de la adolecente brillaron en blanco, apretando los dientes con ira miro al hombre frente a ella que permanecía tranquilo, con un fuerte manotazo aparto la mano del Uzumaki, "¡Por que haces esto! ¡Quieres saldar una cuenta o esto es una especie de forma de redimirte!" el suelo debajo de ella se descrebajo.

"…" en silencio Naruto camino asta la chica que retrocedió, no entendía, que quería el, levantando sus manos invoco su magia, mirando su objetivo iba a atacarlo, pero este desapareció.

"…" toda la zona de pronto se calmo, todo las cosas que estaban levitando cayeron de forma pesada al suelo, los ojos de Revan poco a poco volvieron a la normalidad, en shock sintió dos brazos envolverla y abrazarla con suavidad, sus manos comenzaron a temblar, mordiéndose el labio con frustración devolvió el abrazo, colocando su cabeza en el pecho del shinobi grito en llanto.

"Shhh… liberarlo todo… estoy aquí" dijo de forma confortante Naruto que confortaba a la chica que gritaba en llanto en su pecho, tanto estrés, toda su vida fue grabado en piedra, desde que nació solo fue vista como algo que traería el fin del mundo, el saber que a los 17 años todo terminaría para ella, el shinobi no pudo evitar sentirse identificado, los dos en su infancia fueron tachados como fenómenos que solo traerían el mal en donde vallan. La infancia del shinobi era algo que siempre lo perseguiría, el dolor, el abuso, la falta de amor.

"¿Por qué?" fue el susurro de Rechal que seguía con su cabeza contra el pecho del rubia que acariciaba de forma suave su cabello, esto la confortaba, sentía una calidez naciendo de su interior, como alguien podía generales esto, pero si este hombre hablaba enserio en cuanto enfrentarse a su padre era un suicida, por que hacia esto.

"Por que… me duele el ver a alguien en la misma situación que yo, el que tengas esta carga… por eso are todo lo que este en mi poder para salvarte…" dijo de manera paternal el Uzumaki que se separo poco a poco de la chica que se secaba las lagrimas, con una sonrisa pequeña la chica miro al rubio a los ojos.

"Eres alguien raro…"

"Si me lo han dicho muchos"

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En la gran mancion Wayne todo era calma, o eso pasaba en la mansión, ya que debajo de esta en la baticueba pasaba algo importante, en el central del laboratorio estaba el caballero de la noche que estaba sin su máscara, el héroe estaba mirando unos planos con seriedad, esta era una gran decisión.

"Señor yo se que no me escuchara pero… esto es una locura" dijo su fiel mayordomo que apareció de forma silenciosa detrás del hijo de su mejor amigo y jefe, el miro los planos de esa monstruosidad y al instante frunció el ceño.

"Tienes razón no te escuchare" tomando los planos los guardo, caminando por su guarida fue asta una cápsula, en ella se encontraba su mas grande creación que fue construido por toda la liga, "Esta es la ultima línea de defensa, si el sale de nuevo… me encargare de el" dijo de manera seria mientras apretaba sus puños con fuerza, este Sennin, era algo que nunca enfrento, nada le garantizaba que el solo matara a las 'malas personas', no, el dejarlo libre era un riesgo que no estaba dispuesto a tomar.

"Señor esto es algo que deba de pensar con cuidado, no solo esta por hacer una locura, sino que también está por actuar a espaldas de la Liga, ¿Qué resultado cree que tenga esto?" pregunto con más seriedad Alfred mientras se cruzaba de brazos y encaraba al Héroe que también lo enfrento.

"El resultado es algo que quiero cambiar, no lo entiendes…" Colocándose su máscara le dio la espalda a su viejo amigo y también quien lo cuido en su infancia, "Ese sujeto… nadie tiene el poder de decidir quien vive y quien muere… no somos verdugos, nosotros nos encargamos de salvar el mundo y enfrentar los males que vengan" terminando de decir eso se fue caminando, pero se detuvo al escuchar como su mayordomo se sacaba algo del cuello.

"Sabes joven Wayne… yo serví por mi país de origen… Inglaterra… a mi corta edad fui designado a ser el medico de mi escuadrón" dijo el viejo mientras mostraba unas viejas planas, era lo único que guardaba de su antigua vida, frente el Batman se detuvo y escucho atentamente, algo sorprendido ya que nunca su amigo hablo de su pasado, "Yo he matado, lo di todo por mi país, pero yo pensaba como usted señor, no quería derramar más sangre… o eso fue asta que en una misión en el medio del campo enemigo atacamos un combio de soldados alemanes, cuando íbamos a matar al ultimo de ellos este rogó para que lo dejáramos ir, obviamente mis compañeros se negaron, este alemán avía matado a dos de los nuestros… nuestro amigos" dijo de forma sombría mientras recordaba a sus compañeros que murieron en batalla.

"¿Qué hicieron con el?" pregunto el Caballero de la noche que le seguía dando la espalda al ex combatiente.

"Lo dejamos ir… ya habíamos derramado demasiada sangre por un dia, solo queríamos acampar y tratar de olvidar todas las horribles cosas que habíamos hecho…" se podía apreciar en su voz un profundo arrepentimiento, suspirando hondo siguió hablando, "Pero al día siguientes nuestro escuadrón fue emboscado por el enemigo… ellos eran dirigidos por el hombre que dejamos ir, el avía revelado nuestra posición y guio a un grupo enemigo para atacarnos y matarnos, todo el día estuvimos combatiendo y matándonos los unos a los otros, yo mismo mate a ese hombre que mato a todo mi escuadrón" dijo con amargura mientras pasaba su mano por su frente de forma cansada, esos días parecían haber pasado solo ayer, esos recuerdos quedaran grabados en su mente hasta que muera.

"¿Tu punto?…" pregunto de forma seca el héroe.

"Ya lo deje claro señor…" girando el mayordomo se retiro de la guarida del héroe oscuro.

"…" el caballero de la noche por fuera no mostraba emociones, pero esa corta historia lo sacudió, el siempre pensó que este camino era el correcto, pero en estos momentos siempre dudaba, pero siempre tubo ese miedo, que si mataba seria igual que la persona que mato a su padres. Mirando de nuevo el tubo se acerco a este, "Proyecto Hellbat…" era una armadura.

La armadura era completamente oscuro, era demasiado padecido a uno de los trajes de batman, solo que este era de cuerpo completo, en su pecho tenia su centro de energía que tenía la silueta de un murciélago en color rojo al igual que los ojos, Bruce lo había diseñado y fue construido con la ayuda de toda la liga, juntando lo mejor de toda la tecnología, la de los Kriptoniano, los de la Atlantis, la terrestre e incluso de afuera de este mundo.

Esto era la última línea de defensa, al paso de los años trabajo el máximo tiempo posible con esta armadura, a espaldas de la liga la fue configurando y mejorando para diferentes casos, como si tuviera que enfrentarse a Superman, eso no le enorgullece pero era necesario, pero ahora más que nunca la necesitaría, si el aparecía nuevamente estaría listo.

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En la Atalaya en el medio del espacio vemos a varios de los héroes en sus diferentes actividades, en uno de las tantas salas entrenamiento vemos a Diana con su espada en alto, frente a ella había decenas de robots de diferentes modelos, usando su lazo atrapo a uno y lo estrello contra el suelo, corriendo corto con su espada a varios de los auto matas.

Al ser rodeada clavo su espada en el suelo y choco sus brazaletes creando una poderosa hondo expansiva, todas las maquinas fueron destruidas, tomando su espada se dio vuelta y dio una estocada, pero la hoja de la espada fue atrapada entre los dedos de alguien, "Deberías de dejar algo para los demás, esas maquinas no son baratas" dijo en forma divertida el hombre de acero que soltó la espada.

"Lo siento… es una forma de aliviar el estrés" contesto Diana que bajo su espada y la envaino, con agradecimiento tomo una toalla que el Kriptoniano le ofreció, de forma cansada se limpio el sudor de su frente y escote, dándole la espalda a su aliado se fue a sentar en unas de las tantas bancas del lugar.

"¿Algo mal? Estuviste muy distante estos últimos días" hablo con preocupación mientras tomaba una banca y se sentaba al frente de su amiga, entre la liga varios eran buenos amigos, después de tantos años en la lucha por salvar el mundo los avía unido, unos de mas que otros siendo estos Flecha verde y Canario negro.

"No… solo fueron días difíciles" dijo de forma apagada mientras se acariciaba la frente de forma inconsciente, el recuerdo de la pelea con su ex sensei aún estaba fresco en su mente, incluso ni se atrevía a ver a su madre, sabia que ellas le darían la razón a naruto, eso solo le dolía mas, aunque su madre le dijo que respetaría su camino sabía que la decepcionó, tal vez todo esto estaba mal.

"Si, se lo que se siente…" de forma tranquilizadora el hombre de acero puso su mano en el hombro de la amazona, "Sabes que puedes confiar en mi… pero si no quieres decirlo está bien" levantándose se alejó del lugar dejando sola a la amazona, una vez solo ella saco de escote un collar, era el collar que su sensei le había dado, aquel que le pertenecido a él y a sus antecesores.

Apretándolo cerró los ojos, porque nunca salen las cosas como uno planeaba. Mirando el collar se hundió en sus recuerdos.

Flas back:

En la isla paraíso vemos como el sol ascendía lentamente, mostrando el amanecer, en el gran castillo en uno de los cuartos vemos a una joven Diana de 16 años, ella estaba profundamente dormida, pero despertando de golpe sonrió, de un salto se quito las sabanas de encima y corrió al baño.

Pasando los minutos vemos a la adolecente frente a su espejo, frunciendo el ceño la chica probo diferentes peinados, finalmente se dejo el cabello suelto, vestida con su túnica blanca con dorado salió corriendo de su habitación, corriendo por los pasillos de su hogar llego al comedor donde su madre y tía estaban desayunando.

"Es raro que estés despierta tan temprano" dijo Hipólita que tomaba una tasa de café, pero frunció el ceño al ver como su hija no la escuchaba ya que estaba comiendo a gran velocidad, (Hasta ya come como el…) pensó frunciendo el ceño mientras suspiraba, pasaba demasiado tiempo con su refugiado.

"Ya déjala hermana, eres demasiada estricta" dijo esta vez Antíope que seguía comiendo con calma, esto izo que la reina frunciera el ceño, eso no ayudaba, frente a ella Diana estaba tomando rápidamente un vaso de jugo, saltando un pequeño eructo se sonrojo y sonrió de manera nerviosa mientras miraba a su madre que se palmeo la frente.

"Lo siento mama" disculpándose se levantó de la mesa y salió corriendo del castillo, corriendo por las calles salto entre las casas o las calles esquivando a todas las amazonas que seguían en sus actividades diarias, la fluidez de movimientos y delicadeza con la que la adolecente se movía era sorprendente, dignas de una kunoichi, llegando a los bosques de la isla corrió de forma más frenética.

Viendo un gran jardín a lo lejos sonrió con alegría y ansiedad, ya frenando su corrida camino entre los arboles y las flores que ella misma planto junto a su sensei, sonriente fue a la casa que estaba en el centro del jardín, deteniéndose frente a la puerta se arreglo el cabello y se reviso el aliento, una vez lista respiro hondo.

"¿Sabes que te saldrán raíces asta que decidas tocar la puerta?" casi dando un salto por la repentina voz la amazona miro a un Zorro de pelaje blanco recostado a un lado de la ventana.

"Casi me da un infarto, además esto no es de tu incumbencia" dijo en forma de puchero mientras se cruzaba de brazos, mirando la puerto iba a tocar cuando se dio cuenta que estaba abierta, "Umm… ¿Esta bien si entro?" pregunto a su amigo peludo, pero vio que este estaba dormido, suspirando se arriesgo, de forma lenta abrió la puerta y entro, con sigilo como su sensei le enseño exploro el lugar, caminando por la casa llego a la habitación de su sensei.

La curiosidad le gano, nunca había entrado en la habitación de su maestro antes, abriendo la puerta entro, era un poco oscuro y sombrío, solo había una cama, una mesita de noche, un ropero y un gran baúl, acercándose a la mesita de noche vio tres marcos de fotografías, la primera era de una pareja joven, un rubio que le recorvada a su sensei, la otra era una hermosa mujer pelirroja que parecía embarazada, la siguiente era de su sensei de niño junto a otros dos niños uno de cabello negro y la otra de cabello rosa, detrás de ellos había un adulto extraño de cabello gris y tenia un ojo tapado por una banda.

La ultima era de su sensei que tenía su edad junto a un hombre de cabello blanco y vestimenta extraña, tenia unas marcas rojas debajo de sus ojos y una banda con el kenji de aceite, pero eso era de menos, la amazona quedo mirando la foto de su sensei cuando tenía su edad, sonrojada dejo la foto donde estaba. Yendo por el baúl lo abrió de forma lenta, había varios pergaminos y dibujos raros.

"Tsukuyomi infinito…" leyó de forma cuidadosa mientras miraba un dibujo de un circulo con varios otros círculos y varias comas , pero al escuchar el sonido de la ducha se paralizo, cerrando el baúl de forma suave se puso de pie, cuando estaba por salir por la puerta se escuchó el abrir la puerta del baño.

"…" tarareando naruto salió solo con una toalla en su cintura, silbando se la quito para andar desnudo, era su cuarto después de todo, caminando por su habitación fue a su cama y reviso su mesita de noche, sin que lo supiera en su closet había unos ojos espiando.

(¡Oh que hago! ¿¡Enserio mi mejor escondite fue esto?!) Pregunto con ironía mientras se golpeaba la frente, fue entrenaba para ser invisible incluso en pleno luz del día y hacia esto como si fuera una niña pequeña, pero esos pensamientos desaparecieron cuando vio por las rendijas del closet a su sensei, su rostro se volvió completamente rojo y su corazón se detuvo.

"Bueno como hoy es mi día libre tal vez valla por Dina-chan, será divertido" diciendo el rubio se comenzó a vestir, una vez listo salió para preparar algo para comer, tenia hambre, sin que lo supiera Diana salió del closet y salto por la ventana, saliendo de la caso corrió asta quedar frente a la casa.

"Muy bien… no paso nada, no vi nada" se dijo a si misma mientras regulaba su respiración, sentía sus mejillas arder y la cabeza la sentía liviana, parecía que iba a desmayarse, sacudiendo la cabeza se recompuso, respirando hondo se calmo, "Muy bien si el sensei viene le diré que…"

"¿Qué me dirás?" fue la pregunta de naruto que estaba a espaldas de la adolecente que se paralizo, lentamente esta se dio vuelta y miro a su maestro, tartamudeando intento decir algo, "¿Todo bien? Estas enferma" con preocupación puso su frente con la de la chica que no lo soporto mas y se desmayo, pero antes que tocara el suelo esta fue atrapada por Naruto, "¡Oye! Que paso… y porque sonríes" dijo con confusión mientras sostenía a su alumna.

Fin de flas back:

Diana no puedo evitar sonríe ante esos recuerdos, los dos pasaron por muchas aventuras y situaciones extrañas, todos los días en su infancia y adolescencia fue felicidad, todo gracias a su sensei, lo daría todo por recuperar esos preciados momentos, el volver al pasado y cambiarlo todo, pero eso era imposible, lo único podía hacer es tratar de ser mejor y seguir el camino que eligió.

"…" poniéndose de pie la mujer se fue caminando del centro de entrenamiento, ahora solo quería dormir.

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En la cima de una gran colina vemos un templo antiguo, el lugar estaba en alguna parte de Nepal, dentro del templo se encontraba personas encapuchadas de mantos rojos que rodeaban una especie de mesa de sacrificio, en el medio de la mesa estaba una joven de cabello castaño que solo tenia una bata blanca, la chica estaba amordazada y atada a la roca de sacrificios.

"Trigon viene… el sacrificio… es esta hermosa joven" comenzó al parecer el líder de la secta que saco una daga antigua de su manga, todos asistieron con la cabeza y miraron con deleite su ofrenda a su señor de las tinieblas, en cuanto a la joven esta de retorcía y forzaba las ataduras queriendo escapar, las lagrimas bajaron por su rostro, sus gritos eran amortiguador por su mordaza.

"Siéntete privilegiada serás una gran ofrenda para nuestro amo" dijo uno de los tantos encapuchados que acaricio el rostro de la chica que con un esfuerzo tremendo rompió la tela que cubría su boca y mordió al sujeto, "¡HAAAAAA!" gritando saco su mano solo para que le faltaba un dedo.

"¡Sáquenme de aquí!" grito la joven que escupió el dedo de su secuestrador, pero se detuvo al sentir la daga en su cuello, paralizada miro al líder que mostro ser un anciano de barba blanca, "Por favor… quiero irme" rogó mientras lloraba, solo quería estar en casa, con su madre y hermanas, solo fue a buscar agua en unos de los posos y luego todo fue oscuridad, al despertar estaba en esta posición.

"Shhh mi niña… todo terminara pronto…" dijo de con una sonrisa enferma, levantando su daga iba a quitarle la vida a la joven, pero cuando bajo la mano sintió algo extraño, mirando su mano derecha vio que solo tenia un muñon del cual no paraba de salir sangre.

"…" en un destello de velocidad una sombra se embarco en el ritual, ninguno de la secta vio venir el golpe que los mato al instante, el líder que la secta cayo de espaldas y su pecho fue pisoteado, con horror abrió los ojos para ver a un hombre rubio que tenia en mano un kunai ensangrentada con la sangre de sus colegas, bajando el kunai iba a clavarlo en la cabeza del sectario que solo pudo observar.

"¡Detente!" un aura oscura cubrió a naruto obligándolo a tenerse, con esfuerzo miro asía arriba para ver a Revan levitar en el aire con su aura negra cubriéndolo, la chica tenía una expresión de sorpresa y horror, este era el hombre que la conforto hace solo unos minutos, avía matado a mas de 10 personas en solo unos segundos, "¡No acordamos matar a nadie!" grito con furia mientras usaba su magia para levantar a naruto y estamparlo contra las paredes del templo.

"Esa es tu política no la mía" con esfuerzo el Uzumaki se movió soportando la energía telequinetica de la chica que trataba de frenarlo, esto era como la técnica de los Nara, pero esto no lo detendría, con un estallido de chakra se liberó de la aura negra a su alrededor, una vez libre miro a Rechal que se puso en guardia.

Pero esta fue ignorada por el rubio que camino ante la roca de sacrificios, de forma lenta libero a la joven que estaba nerviosa, pero eso despareció cuando las heridas de sus muñecas fueron curadas, mirando de nuevo a su salvador se puso de pie, "Gracias…" susurrando eso se fue del templo corriendo, para suerte de ella no estaba muy lejos de su hogar, una vez la chica se fue Naruto se encamino asta el líder de la secta que se arrastraba a la salida. Pero su camino fue interrumpido por la adolecente encapuchada.

"Me equivoque respecto a ti… eres un monstruo" dijo de forma dura mientras era envuelta por su aura, el ni siquiera mostraba arrepentimiento por haber matado esas personas, si tal vez estaban haciendo una locura y por cometer homicidio, pero no era necesario el matarlos como si insectos fueran.

"¿Un monstruo?" pregunto Naruto con una sonrisa hueca y luego rio sin humor, "y supongo que ellos eran santos…" dijo mientras apuntaba a los cuerpos a su alrededor, desapareciendo en un estallido de velocidad estaba detrás de la peli morada que abrió los ojos con incredulidad, era rápido.

"No, no lo eran, pero esto nos hace tan malos como ellos, no somos asesinos" aclaro de forma seria mientras giraba y encaraba al Uzumaki que se alejo de ella, este atrapo al anciano de la secta y lo levantó, este gruño y trato de huir.

"Te equivocas… soy un asesinó, pero hay una diferencia entre matar por las razones correctas y otro siendo solo un capricho, ambición, locura e incluso placer" sacando un kunai la coloco en la garganta del anciano que solo sonrió de forma enferma, al parecer no le intimidaba el Uzumaki, ante las palabras del shinobi la adolecente encapuchada frunció el ceño.

"Diferentes decisiones… mismo resultado, matar es matar, eso es algo imperdonable, los dos son iguales" hablo la joven que apunto sus manos asía Naruto, pero se paralizo la ver la seria mirada del Uzumaki, tragando en seco retrocedió.

"Conque soy igual a el…" bajando al líder de la secta lo arrodillo frente a el, asiendo sellos de manos coloco su mano derecha en la nuca del anciano que quedo en shock, "¿Cuántas personas has matado en tus sacrificios?" pregunto de manera sombría el shinobi que miro a Revan que se mantuvo rígida en su lugar.

"En los últimos 60 años… e matado a 157 hombres, 180 niños y 201 mujeres… todo para nuestro amo Trigon" contesto el anciano que sonrió con locura, mirando bien a la joven frente a el sonrió aún mas, "Tu eres ella… la hija de nuestro amo… eres la llave que abrirá la puerta para el" dijo de manera oscura mientras agachaba la cabeza. El silencio en el lugar fue sepulcral.

"Yo no soy un héroe Rachel-chan…" comenzó de forma suave naruto que salto al anciano que seguía desangrándose, caminando por el viejo edificio camino asta quedar alado de la joven que seguía quieta, "yo solo busco proteger a las personas de seres como el… tal vez mis métodos sean mal vistos, pero tu has visto lo oscuro que puede ser este mundo verdad?" pregunto de forma seria mientras le daba la espalda a la peli morada.

"No quiero ser como el…" bajando la cabeza la joven miro como el anciano se levanta e intentaba huir, levantando su mano uso su telequinesis para frenarlo y levantarlo, ella sentía las emociones de este hombre y se sentía enferma, tanta maldad, solo quería borrarlo para que nadie mas fuera víctima de este monstruo, "No quiero ser como mi padre…" finalizo mientras sentía sus emociones alterarse, ella siempre tuvo la duda de si ser un héroe y formar parte de la Young Justice era lo correcto, siempre tubo dudas respeto a la política de no matar, se había convencido a si misma que si lo hacia seria como 'El'.

"No lo eres… pero puedes ser mejor" hablo naruto que puso su mano en el hombro de la joven que cerro los ojos con fuerza, con sus manos temblando apunto al cuerpo del anciano que seguía levitando en el aire, cerrando sus manos el sonido de un tronido se escucho, el sonido sordo del cuerpo al caer resonó en todo el edificio, "… hiciste lo correcto…" dijo el Uzumaki que casi fue derribado por el fuerte abrazo de la joven que no paraba de temblar.

La primera muerte siempre es dura, el lo sabia de primera mano, pero al menos desde la academia cuando son niños les advertían de estos hechos, afuera de las aldeas en las misiones era matar o morir, pero estos jóvenes, eran otra cosa, ellos trataban de evitar el cometer homicidio de todas las formas posibles, pero había veces que debían tomar una decisión que no les gustaría. Y Raven acaba de tomarla.

Pasando los minutos el Uzumaki conforto a la chica que se negaba a levantar la cabeza, una vez paro de temblar la chica se secó las lágrimas, controlándose lo mejor posible se recompuso, no tenían tiempo para esto, el venia, "Es hora" susurro la chica que izo aparecer un gran libro en sus manos.

"Bien…" naruto se izó a un lado cuando el suelo debajo de ellos se comenzaron a formar una larga serie de runas rojas, todo el lugar comenzó a temblar, en el medio de todo estaba Rachel, las ranuras rojas en su cuerpo la cubrieron y sus ojos se volvieron rojos, el suelo comenzó a ceder y todo brillo en rojo.

"Oh mierda" hablo por primera vez Kurama que vio todo desde adentro del Uzumaki, los tres fueron mandados a otro lugar, el cielo era rojo y las nubes completamente negras, estaban en una especie de ciudad destruida y sombría, alrededor de ellos habían estatuas de personas que parecían estar como si nada. "Miren este sitio… terminemos rápido mocoso, quiero dormir en la isla de las amazonas" dijo el juubi que se recostó en el paisaje mental del Uzumaki.

"…" el shinobi solo asintió ante el pedido de su viejo amigo, curioso miro todo el lugar, era como el apocalipsis, mirando a su lado vio a una cansada Raven que respiraba de manera agitada, el vieja entre dimensiones la había agotado. "¿Qué es este lugar?" preguntó mientras cerraba los ojos busco algún rastro de vida aparte de ellos dos, pero nada.

"Es un limbo, este lugar esta entre los dos mundos tanto la tierra como el inframundo, aquí no dañaremos a nadie" dijo mientras trataba de recuperar el aliento, esta magia de cambio de dimensiones era cansador y difícil, detrás de ellos estaba el portal rojo que mostraba el templo, "Ahora los dos podemos detenerlo… mi padre no tardara en ver la fisura dimensional y venir a este lugar, en caso de emergencia cerrare esta dimensión y quedaremos atrapados aquí para siempre" dijo mas seria mientras se recomponía.

"Gran plan…" dijo naruto que miro el horizonte, del otro lado de la ciudad algo estaba surgiendo de la tierra, algo enorme, sonriendo el shinobi miro a la adolecente y que se estremecía ante el ser que estaba surgiendo, "Pero tu tienes una vida por delante…" de forma lenta el rubio se paro al frente de la chica que se mostro confusa por lo dicho, "Nos vemos Rachel-chan" tomando a la chica la lanzo por el portal.

"¡Naru-" ni siquiera pudo terminar cuando paso por el portal y se cerro al instante, todo fue silencio, el Uzumaki permaneció de pie en el medio de la cuidad destruida.

"Sabes… el auto sacrificio en estos momentos es algo rutinario para ti" dijo con burla Kurama que permanecía tranquilo, posiblemente no saldrían, el ser que estaban por enfrentar era algo poderoso, muy poderoso.

"Si lo se… pero esa cosa no puede llegar a nuestro hogar, nadie podría detenerlo" contesto el rubio que se mostro mas serio, girando miro a su oponente, la apariencia de el era digna de su fama, era gigante, su piel era de color rojo con marcas negras, tenia un físico duro como un guerrero, tenia cuatro ojos rojos y unos cuernos de ciervo en la cabeza, "Oh esto se pondrá feo" dijo naruto con una sonrisa nerviosa.

La pelea se viene si o si en el siguiente cap, lo hice porque esas pequeñas partes eran para mi necesarias, en especial la de Batman, algunos tal vez ya sepan que es el proyecto Hellbat, si no lo saben bueno digamos que es algo simplemente poderoso y peligroso, Batman esta empeñado a ganar y detener a 'Sennin' a cualquier costo.

Bueno si les gusto el cap díganmelo en los comentarios y recuerden mientras más comentarios más rápido sacare el próximo sin mas nos vemos CHAUUUUUUYU y que les valla bien.