Instintos


Las sirenas de las patrullas sonaban por todas las calles, oficiales corrían pro las calles iluminadas por los postes de luz y espectaculares, en búsqueda de un solo objetivo: una extraña persona que se creía un súper héroe en parís. No le perdían la pista a aquel extraño sujeto que corría por los tejados tal cual gato lo aria.

Un disparo y su objetivo se desvanecieron al saltar, sin perder oportunidad rápidamente ingresaron al edificio subiendo a toda velocidad por las escaleras y elevadores al último piso de aquel lugar, el helicóptero ilumino aquella zona donde el fugitivo se encontraba aparentemente herido.

-¡Alto!- grito una oficial, saliendo de golpe por la puerta, mientras le apuntaba con el arma.- Chat Noir quedas detenido, no hagas nada tonto ya no tienes salida.- dijo la mujer, tras de ella salieron un grupo de oficiales armados.

- Vy ochen' blizki k oputat' miss, no ya odin shag, chtoby izbezhat' snova.

Los oficiales se miraron por breves segundos, no comprendieron las palabras del sujeto vestido de negro, más la oficial a cargo no dejaba de apuntarle.

-Así que eres un niño ruso, da igual, estas detenido.- en un rápido movimiento por su parte, Chat Noir retrocedió un par de pasos sacando un arma la cual no dudo en disparar, liberando un poco de humo.

La oficial soltó un disparo de su arma, dando en el pecho del gato negro quien sin quererlo tropezó con el borde del edificio cayendo. Ella y otro grupo de oficiales se acercaron para ver si al cuerpo recién caído de ocho pisos de altura. Para su sorpresa encontraron nada.

-¡Maldición!

-A todas las unidades el objetivo se escapó, está herido, revisen todo el edifico.- comunico otro oficial.- Lograste dispararle una bala es ganancia para tu reporte Gabrielle.- le dijo con cierta burla.

-Cállate Alya...- bramo.- un poco más y lo hubiera logrado. – haciendo a un lado a su compañera ingreso a la edificio para unirse a la búsqueda del fugitivo.

Alya miro por ultima ves al fondo del callejón donde se suponía debería estar el cuerpo del sujeto, para después reunirse con su equipo.

Dentro de un contenedor de basura Chat Noir respiraba de manera agitada de su cinturón saco un bengala fluorescente la cual comenzó a iluminarlo, aun agitado se abrió la chaqueta de cuero negro que portaba para inspeccionar los daños.

-Jamás agradeceré más a la vida por los chalecos antibala.- dijo para su recargando la cabeza entre los montones de basura.

Sabía que duraría un largo rato dentro de aquel contenedor, de entre sus botines saco lo que parecía ser una USB plateada que conecto a un adaptador a su móvil. Poco a poco la información contenida se comenzaba a descargar.

-¿Chat? ¿Chat estas bien? – Escucho, sonrió levemente apretando de forma ligera lo que parecía ser un pendiente ne su oreja.

-Si a bien te refieres a que me acaban de disparar, si lo estoy.

-Déjate de bromas viejo... ya recibí la información, pero deberías de moverte de aquel lugar podrían comenzar a buscar cualquier registro de llamadas en redes.

-Cuento contigo para que no me encuentren, pero debería de moverme, los camiones de basura podrían triturarme.

Levemente alzo la tapa del contenedor asegurándose de no a ver nadie cerca, salió de su escondite provisional comenzando a cambiarse de ropa rápidamente... ahora Chat Noir caminaba por las calles como toda persona "normal"

Suspiraba de forma frustrada, había escuchado el sonar de las sirenas desde hace un buen rato y no tenía forma de saber qué demonios había ocurrido afuera de esas cuatro paredes que llamaba hogar. Miraba con desgano la pantalla de su computador la cual mostraba un documento en blanco mientras distraídamente jugaba con los guisantes y su tenedor.

-Maldito Adrien, ahora mismo podría no se estar escribiendo una persecución.- dijo resignada mientras cerraba la laptop, debía de pensar en alguna forma de hacerse nuevamente con el equipo de aquel rubio.

La primera vez que lo obtuvo fue gracias a un cierto amigo de la infancia que le mostro muchos trucos útiles, entre ellos como entrar a un auto sin activar la alarma y desconectar el radio. Miro por la ventana pensando en cómo hacerse de un equipo nuevo para después sonreír con malicia, pronto su mirada se desvió a sus pies donde un felino se frotaba contra ella en búsqueda de atención dejando escuchar sus ronroneos. Marinette la tomo entre sus brazos mirando fijamente a sus ojos azules.

-Tikki ¿te gustaría hacerle una visita a cierto gato negro?

A la mañana siguiente, Adrien había despertado más temprano de lo normal, se estiro sobre su cama todo lo que pudo y sin quererlo soltó una patada al aire escuchando un golpe seco y un quejido felino.

-Lo siento Plagg.- dijo entre risas tallándose los ojos, el felino subió de nueva cuenta a la cama de su amo mirándole fijamente.- lo siento amigo olvide que estabas en la ca...

Y como única respuesta obtuvo un bufido del animal acompañado de un zarpazo a su pecho desnudo, el rubio apenas y se quejó, el animal salto de la cama con elegancia para beber agua. Adrien solo rodo los ojos su gato cuando quería se comportaba como toda una diva. Se levantó de su cama para entrar a la ducha.

La puerta del departamento se abrió lentamente, dejando entrar primeramente a una gatita de grandes y brillantes ojos azules la cual paso a un lado del gato negro, así como se abrió la puerta se cerró sin hacer el más mínimo ruido.

Adrien seguía bañándose ajeno a lo que pasaba fuera del cuarto de baño, la puerta nuevamente se abría sin producir ruido alguno, aquella persona había encontrado a su víctima y con una sonrisa maliciosa relamió sus labios para después centrar su completa atención a una pequeña palanca plateada en el escusado la cual no dudo ni un segundo en jalar.

-¡MIERDA!- grito el rubio saliendo rápidamente de la regadera el agua pronto comenzó a hervir sobre su piel. Miro con enfado al a persona que le daba la espalda y comenzaba a reírse, aquello no fue divertido, al menos no para él y para ella sí.- Maldita sea Marinette ¿Qué tienes en la cabeza? Mejor que eso ¿Cómo demonios entraste?

-Secretos Adrien, secretos.- le respondió aun dándole la espalda.- digamos que es una pequeña venganza por lo que me hiciste ayer, pero mejor termina de ducharte y alistarte o se ara tarde.

Adrien calmo sus facciones faciales y esta vez fue su turno para sonreír, sin duda alguna tenían una amistad demasiado extraña ¿Cómo podían ser amigos y no molestarse por ese tipo de acciones que cada uno cometía?... antes de que Marinette pudiera salir, la tomo rápidamente por la cintura pegándola a su cuerpo desnudo comenzando a retroceder rápidamente hasta dejarla debajo de la regadera.

-Existe algo llamado Karma my lady, debes de aprovechar todo oportunidad existente para retomar venganza.- dijo él para después lamen la yugular de la azabache, el sonido de la palanca ser bajada otra vez le hizo abrir los ojos de par en par el agua salía demasiado caliente.

-¡Adrien!- grito ella saliendo a toda prisa del cuarto de baño, el rubio reía a carcajadas mientras cerraba la puerta esta vez con seguro.

Un par de minutos bastaron para que Adrien saliera de la ducha solo con los pantalones puestos, mientras secaba su cabello con una toalla, Marinette se encontraba sentada sobre la cama del rubio peinando su cabello, él detallo l instante que la joven traía puesta una camisa que él solía usar hace años.

-Sabes no tienes tan mal gusto después de todo.- le dijo sin mucho interés mientras abría su armario.

-Gracias a ti, mi ropa esta empapada.- respondió con fastidio. Marinette se levantó de la cama para tirarle el peine contra del pecho, más Adrien había notado algo extraño, ella se movía más sutil que de costumbre.- ¿Qué te paso?- pregunto mientras con su dedo delineaba los tres diminutos rasguños en su pecho.

-Marinette para.- pidió sujetándole la mano, ella sonrío por ese gesto, algo le decía que Adrien estaba teniendo las reacciones que ella esperaba. En un momento sorpresivo para él la azabache paso su lengua por la herida.

-No crees que ya es demasiado tarde para detenernos.- le dijo.

Marinette apenas se puso de puntitas para alcanzar los labios del rubio y apoderarse de ellos, Adrien no pudo resistirse a corresponderle a su beso el cual poco a poco tomaba más intensidad, Marinette rodeo el cuello del rubio con sus brazos y él compenso estaturas tomándola firmemente por los muslos haciendo que sus esbeltas piernas se enredaran en su cintura, con ella sujetada a su cuerpo camino hasta su cama colocándola con cuidado, se separaron levemente para recuperar el oxígeno perdido y nuevamente enfrascarse en aquel beso lleno de pasión. Con algo de trabajo Marinette le hizo rodar sobre la cama quedando sobre de él.

-Deberíamos de parar.- dijo él un poco agitado. Como única respuesta Marinette solo comenzó a moverse sobre sus caderas comenzando a estimularlo, tenía razón ya era algo tarde como para detenerse.

Adrien se reincorporo dejando que ella aún se moviera sobre de él, solo para retirar aquella camisa negra que cubría su cuerpo y dejarla en ropa interior, beso su cuello dejando visibles marcas rojas que posiblemente ella más tarde le reclamaría, un gruñido salió por su garganta su miembro comenzaba a reaccionar por aquellos movimientos, Marinette dejo de enredar sus dedos en aquellos rubios cabellos para guiarlas tras de su espalda y desabrochar el sujetador.

- Malen'kiy neposlushnyy.- dijo él con la voz ronca por la excitación.

- Existe algo llamado Karma, debes de aprovechar toda oportunidad existente para retomar venganza.- dijo ella de golpe, Adrien se desconcertó por esas palabras. Con aquella sonrisa triunfante adornando sus labios, Marinette simplemente bajo de sus piernas comenzando a vestirse.

-¿Qué mierda fue eso?- pregunto algo aturdido enserio ¿Qué estaba pasando?

-Si no te apresuras se hará más tarde.- Marinette termino de abotonarse la blusa, tomo su bolso y a su gatita, para después salir de la habitación.- te esperare frente a tu auto ya no demores más.

Para cuando Marinette salió y comenzó a bajar por las escaleras, suspiro pesadamente, realmente jamás creyó llegar tan lejos para conseguir lo que deseaba. Tikki salto de sus brazos, mirando fijamente a su ama, Marinette sentía que aquella mirada que su gata le dedicaba no era otra más que de pura reprobación por sus actos.

-Lo siento Tikki pero era necesario.- de su bolso saco una USB plateada junto a eso un pequeño radio que también Adrien él había quitado el día anterior.

Si los animales pudiesen hablar, su gata en esos momentos le daría un buen sermón y una gran definición de lo que significaba la moral.

Un auto negro observaba cada movimiento de la azabache mientras la filmaban con una cámara, cada movimiento cada expresión estaba siendo capturada, al cabo de unos minutos Adrien Agreste salió del edificio para subir de forma inmediata al auto en compañía de la joven, el auto plateado del rubio comenzó a andar, lo mismo para el discreto auto negro, al llegar a la primera avenida ambos autos se separaron.

Adrien aparco el auto tras un largo camino cerca del cementerio, Marinette fue la primera en bajar y adelantarse a comprar un ramo de flores rojas y otro de lirios blancos el cual posteriormente le entrego al rubio. A mitad de su camino Adrien logro observar a su padre a la distancia comenzando a alejarse, él tampoco había conseguido olvidar aquella fecha importante.

Acompañado de sus guardaespaldas Gabriel Agreste se alejó del lugar por un lado contrario, al llegar a su destino ambos jóvenes aparecieron un ramo de rosas rosas y otro de azucenas... Marinette se arrodillo frente a una de las tumbas dejando su ramo de tulipanes rojos sobre de él.

-Feliz cumpleaños Félix.- Adrien hizo lo mismo pero dejando el ramo de lirios sobre la otra tumba.

-Hola Mamá.

Si su hermano estuviese vivo en esos momentos estarían festejando su cumpleaños número veintinueve en algún bar junto a todos sus amigos o posiblemente en la mansión de sus padres escuchando sus deseos para el año próximo, contando alguna que otra anécdota de su infancia, para Adrien ocultar la tristeza fue imposible de solo pensar en aquello que nunca volvería a suceder, lagrimas silenciosas caían de sus orbes esmeralda mientras apretaba los puños en un vago esfuerzo por contener su llanto.

Marinette limpio las lágrimas de sus mejillas con cuidado.

-Sabes hay personas que piensan que el alma de nuestros seres queridos nos siguen cuidado donde sea que se encuentren, pienso que Félix no te ha dejado solo todo este tiempo ¿Recuerdas hace un año?- Adrien rio ligeramente por la pregunta.

-Tienes cada idea Marinette, Plagg no es mi hermano, el no pudo venir en forma de un gato a seguir cuidándome.

-Nadie te asegura lo contrario.

Hace un año exactamente ambos adoptaron a un par de gatitos que encontraron en el cementerio, Marinette había encontrado a Tikki intentando bajar sin éxito de un árbol, y fue ella quien le ayudo a bajar, la gatita no se separó de ella desde entonces, y para Adrien grande fue su sorpresa a encontrar a un gato negro echado sobre la tumba de su hermano. Desde entonces que Marinette insistía que aquel pequeño minino era el alma de Félix que había regresado para cuidar de él.

Notas finales:

¡Por fin! Sentía que no terminaba este capítulo, ahora si jeje... más que nada este capítulo está dedicado por completo a Sonic1808 pues ya hace bastante tiempo que me había pedido un lime y pues aquí está, será ligerito pero no te preocupes que abra más, más adelante xD

Y bueno eh aquí las siguientes traducciones de algunos diálogos:

Vy ochen' blizki k oputat' miss, no ya odin shag, chtoby izbezhat' snova.
Estas muy cerca de atraparme señorita pero yo estoy a un paso de escapar nuevamente

Malen'kiy neposlushnyy
Pequeña traviesa.

Espero les guste el capítulo.

Dudas, preguntas, sugerencias lo que sea todo es bienvenido n.n

Hasta la próxima actualización


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