CAPITULO 31 NUESTRA HISTORIA...
Jin
Nos sentamos juntos en una banca, junto a un parque, le ofrecí su helado, yo saqué el mío.
Empezamos a comer, así que tome fuerzas para contar una historia de amor, vi sus gestos, algunos eran de desconcierto, supongo que no entendía lo que decía, no crean que le dije todo, hay cosas que el descubrirá a su debida edad... que sucios son los pensamientos maduros... le explique lo que sucedió con nuestras travesías, a que nos llevó a cada uno y donde nos encontramos en este momento y hacia donde quiero llegar con él y mi amada Victoria.
- Nunca quise lastimarla, ella es tan importante en mi vida, en mi corazón solo hay espacio para ustedes, me emocione muchísimo al saber que tú eres mi hijo, que hay un hermanito en camino y que tu mama me puede perdonar- Baje mi cabeza pues tengo la esperanza de que Victoria quiera una vida conmigo.
Le conté de como los necesito en mi vida, el solo preguntaba cosas esporádicas, le hablé cuando me fui y como sufrió mi corazón y los estragos que ocasiono en mi mente, sus ojos me miraban, agacho su cabeza y me dijo - Entonces ... tu... eres mi padre- asentí y espero su reacción.
Fue sorpresivo cuando se levantó y sin más hizo una reverencia hacia mí, presentándose.
Sebas
-Padre, soy Kim Soobin, hijo de Kim Seok Jin y Victoria Galios, mi nombre latino es Sebastián Kim Galios, tengo cinco años, cumpliré el próximo verano seis, estoy en la escuela, me preparo para ser tan inteligente como mi madre y tan persistente como mi padre-
Jin
Me levante de mi puesto y me puse de rodillas ante él, lo abrace mientras lloraba ante él.
Sebas
-Padre no llores-
Jin
Me levante, sin reparos, hice lo mismo, me incline ante él y me presente.
-Soy Kim Seok Jin, padre de Soobin, Eterno enamorado de Victoria Galios y tu eres mi decendencia- Soy un padre orgulloso, después de nuestras reverencias nos abrazamos y terminamos nuestro helado.
Cuando caminábamos hacia la casa, le susurro perdóname, él se giró y con una sonrisa me dijo - Te amo Papi - y allí me aferre a él, su amor y todo su ser.
Victoria
Se han tardado demasiado, sin querer empiezo a dudar de que haya sido una buena idea que se fueran solos.
Al escuchar el timbre me levanto para abrir, para mi sorpresa y el de mi madre, al verlos entrar, llevaban consigo un aura diferente, como si compartieran colores del alma, lo cual me tranquilizo de inmediato, pues es como si esa imagen quedara grabada en mi mente y nunca se borrará, estaba segura de que así seria.
Al entrar, Sebas me tomo de la mano y me pidió que lo siguiera, dejando a Jin tan sorprendido como a mí.
Estando ya en mi cuarto, cerró la puerta y se sentó en la silla que esta frente a la ventana de mi cuarto, me miro y dijo lo siguiente.
Sebas
-Mami, después de haber hablado con mi Papi Jin, tengo una conclusión-
Victoria
- Amor cual es esa conclusión, me tienes preocupada-
Sebas
-Que tú eres muy valiente y mi papa Jin también, creo que lo mejor es que hablen y solucionen, porque el me cae bien y me gustaría que fuera mi papi de tiempo completo-
Victoria
No sé por qué sentí que mi carga se aligeraba, sentí como mis hombros volvían a sentirse ligeros, mi cuello se estiro de una manera impresionante, tanto que pude llorar sin saber que lo estaba haciendo, hasta que Sebas se acercó y me seco las lágrimas, después abrió la puesta y de una forma madura y casi chistosa, le dijo a Jin - Ya está listo, espero no lo arruines- dándole espacio para que el entrara a la habitación.
Jin se arrodillo ante mí, me abrazo y sentí como el mundo se hizo tan pequeño que solo cabíamos él y yo, esa burbuja fue satisfactoria para mí, no sé si fue la emoción o todo lo que había sucedido, pero mi vista se nublo y todo se tornó oscuro, me desvanecí en sus brazos.
Jin
Cuando entre para saber lo que sucedía, me arrodille ante ella, la abrace fuertemente, la mire y vi como su color palideció, desvaneciéndose en mis brazos, solo pude sostenerla y llevarla a la cama, mientras llamaba a su madre y una ambulancia.
Llame al doctor que estaba para nuestras necesidades, el inmediatamente llego al departamento, casi al mismo tiempo que la ambulancia.
Revisaron a Victoria y al bebe, mientras mirábamos atónitos lo que sucedía, todo paso por mi cabeza, el solo pensar en perderla ya me hacía tener ansiedad, iba a colapsar, hasta que una pequeña mano me sujeto con fuerza, aterrice de nuevo en la realidad, lo tome en mis brazos mientras el con sus manitas me tomaba el rostro, me dio un pequeño beso en la frente, sentí como el aire volvía a mí.
El doctor nos da instrucciones de no estresarla, no trabajo, no peleas, nada que ponga en riesgo su tranquilidad ni la vida de mi bebe. Miro a Sebas y con mirada conspiradora asentimos a las órdenes del doctor.
Ya sé lo que debemos hacer...
Llamo a Nam, le cuento lo sucedido y le pido dos semanas para pasarla con mi familia, suena muy hermoso, mi familia. Nam sin preguntar más, confirma mi petición, él se encargará de todo, así que ya no me preocupo.
Mi suegra me mira confundida, me acerco y le pido que no cierre con llave, pues voy por mis cosas y vuelvo para quedarme dos semanas con ellas.
Uno de mis custodios me acompaña por mis cosas, unas pocas, solo para estar cómodo durante quince días, fueron 5 valijas, tres bolsos deportivos y dos compartimentos de zapatos, es poco para el tiempo que deseo pasar con ellos.
Regreso al apartamento en menos de dos horas, entro y me encuentro a mi Sebas sentado en la sala con la mamita como él la llama, saludo y me voy directamente al cuarto, abro la puerta y veo a mi princesa dormida en la cama, me acerco para verla, duerme plácidamente o eso me hace creer porque antes de separarme de ella, toma mi mano y acuna su rostro en ella.
Victoria
-Amor, duerme conmigo, me hace falta tu calor-
Jin
Sin más, quito mi pantalón, busco mi pijama y me adentro en su sabanas, con ganas de escribir, nuevamente nuestra historia...
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top