Jin

La dejé en el sofá de su oficina, cuando la levanté me dí cuenta de lo liviana que está, su aroma me llego completo, su rostro, tenia ojeras, sus labios palidos, su respiración suave, me dolio el corazón, solo queria que estuviera bien, escuchaba a Antonia hablar con el medíco, le contaba algo de una enfermedad, voltee a verla y ella solo tomo el brazo de este y lo aparto para hablar tranquilamente, en ese momento llegaron los demás, entre esos mi hermano Suga que se agacho y solo la miraba atonito, me levanté, pues recorde todo lo que pasó y mí íra volvio, Tae se dío cuenta y me tomo del brazo dicendome que soy yo el que deberia quedarse, Nam lo escucho y llamo a Suga, es más pidio que todos salieran.

Cuando iba a salir, Antonia me pidio quedarme, no muy convencida, creo que Tae tuvo algo que ver, saco a los demás de la oficina.

Me acerque nuevamente a ella, estaba aún inconciente, recorde las veces que dormi con ella, las tardes que comparimos, las veces que le hice el amor, me atormentaba tenerla allí, le quite un mechon de cabello que caia en su hermoso rostro, acaricie su mejilla, no me resistí y senti como mis fuerzas me abandonaban, solo queria abrazarla y decirle que la extrañe todos los días, me incline y le di un beso en su labios, cerre mis ojos para no olvidar esta sensación, ella seguia dormida.

Meti mi nariz en su cabello, olia delicioso, estaba cambiada, tenia ese toque maduro, su cabello era mas largo, lo habia cambiado, quice acostarme con ella, me acomode para estar mas cerca, cuando sonó su teléfono, Mi Universo, decia, voltee los ojos y conteste.  Solo escuche un niño decir mamí, mi sangre cayo a mis pies y mis manos se pusieron frias - Hola, con quien hablo- me dijo su nombre, mi rostro se puso rojo y palido a la vez, se llama Sebas, por Dios, - Dime a quien necesitas- solo escuchaba decir a mi mamá, - ella esta ocupada en este momento, cuando se desocupe te llamará- me levante de su lado, un nudo en mi garganta me ahogaba, colgue, di media vuelta queria salir de su oficina.

Sali de la oficina, encontré a Tae y Antonia, di dos pasos, entregandole el telefono a Antonia.- Cuando se despierte dile que llame a Sebas- ella lo tomó y se puso palida y entro a la oficina.

Senti verguenza, Nam lo notó, se acerco algo jocoso, insinuando que algo habia pasado, solo lo mire y el fruncio el ceño, lo notó, me llevo con el a su oficina y me interrogo.

Nam 

-¿Que pasó?-

Jin

-Me vas a matar, Sebas es su hijo- Me miro se puso de pie, con sus manos en la cintura.

Nam

-Eres un idiota-

Jin

 En eso se abrieron las puertas y entro JiMin, JungKook y Tae, vieron a Nam ponerse las manos en la cabeza con ganas de destruirme.

JiMin

-¿Por que estas así?- Mirando a Nam

Nam

-Tu y Jin deberian de calmarse y dejar de insinuar cosas sin sentido ¡Maldita sea!, quede como un idiota por culpa de este par-

Jin

Se miraron extrañados,- Sebas es su hijo- Tae no hizo nada, mientras los otros dos se sentaron y me miraban con la misma expresión de idiotes, con que yo los miraba, - es su hijo- me seguia sintiendo como un idiota, el mas grande de todos.

Victoria

Me desperte en el sofá de mi oficina, me sente, mientras Antonia me traia una botella de agua.

Antonia

-Jin le contesto a Sebas, pidío que cuando te despertaras lo llamaras, no creo que hayan hablado, sin embargo, es hora de que él lo sepa, no puedes seguir torturandote y mucho menos, no  arreglar tantos malos entendidos.  Sebas debe saber quien es...- La mire mientras se ponia de pie y tomaba sus cosas.

Victoria

-Encargate de esta empresa, comenzaré a trabajar en la otra, por favor tenme al tanto.- Entre al baño a cambiarme, me puse un Jean una camiseta gris, unas botas altas media caña y una chaqueta de cuero, como es costumbre tome mis cosas, el casco, los guantes y las llaves, le di un beso a Antonia y la abrace, -Te amo- saliendo mientras ella me pedia que comiera algo.

Al salir hacia el ascensor, via a Suga en una de las oficinas cercanas, levanto la cabeza e intento avanzar hacia mi, al llegar al ascensor y las puertas se abrieron, Jin me arrastro hacia adentro y cerro las puertas de este con Suga mirando en la puerta.

Jin

-Debo disculparme con ella, lo siento Nam por haber ocacionado semejante malentendido por mi idiotes- me levante de mi puesto y sali hacia el ascensor, hablaria con ella, sea como sea, al abrirse las puertas estaba ella de pie con su hermoso cabello suelto, una camiseta gris, un pantalon ajustado se veia divina, la tomé del brazo y la arrastre adentro del ascensor, me percate de Suga, pero ahora eso no es prioridad.

-Ya estas depierta, necesito hablar contigo...- antes de decir algo más, ella estaba besando mis labios, con su mano libre me acercaba a ella, no me pude contener y la bese,  mis manos la acercaron a mi, mientras estas buscaban su piel, la tome por las caderas para sentirla, mientras ella me besaba y nuestras lenguas se unian en un sensacional beso en el ascensor, cuando esas puertas se abrieron, ella se separo de mi.

Victoria

Me moria de ganas por besarlo, asi que cuando me arrastro hacia él, no se que dijo, solo vea sus labios, lo acerque a mi y lo bese, mientras el me abrazaba, fue un beso que puso mis pesones ergidos, mis bragas se mojaron y mi respiracion se agotó, al abrirse las puertas me separe de él.

- Debo irme, no volveras a verme, Antonia se hara cargo de revisar todo... me hiciste sentir poca cosa, otra vez...creo que nunca estuve en tus planes...tampoco Sebas, fué doloroso volver a verte, y si aún te amo, con toda mi alma y con todo mi corazón, pero me has destruido otra vez.- me miraba con dolor, mientras las puertas se cerraban.  Caminé hacia mi moto, subi en ella y arranque.

Jin

Se alejo de mí, sus palabras calaban ondo en mi mente, en mi corazón, la miraba esta vez me lo decia en mi maldita cara, la destrui, como hace 6 años, estaba estatico, no podia moverme, solo hasta que se cerraron las malditas puertas me di cuenta de que, otra vez, la aleje de mí, no se cuanto paso, solo se que me apresure a volver al sotano, pero esta ya se habia ido, corri hasta el lobby, solo vi como su moto volaba por la via.

Subi a la oficina, casi sin aliento, entre donde Antonia, mientras esta abrazaba a Tae, - Debes decirme donde esta, debo decirle que aún esta en mi corazón, en mi mente, en mi alma- lo dije jadeando, mientras ella levantaba su cabeza y me miraba con desprecio, Tae la abrazo, y ella solo me miro, como si no valiera nada.