Listo el capítulo, disculpen la tremenda tardanza.
Estuve algo ocupado y apenas la semana anterior comencé a escribir el capítulo. Es bastante largo a mi parecer, espero les guste.
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—¿Y bien Tobe? Dijiste que no sufrió heridas graves, ¿pero puedes despertarlo o no? Porque sino, inmediatamente lo llevare al hospital. —Dejando las bromas a un lado, Ching pregunto con una expresión sería y un tono preocupado, mostrando que estaba verdaderamente preocupada por el estado de su querido novio.

Ahora que había terminado con el principal problema de la pareja, teniendo a su mejor amiga atada con una correa, logrando que se mantuviera obediente y no salga corriendo como le plazca, Ching volvió a centrarse en su segunda preocupación que era por supuesto su novio Abyo.

—Hmm...! Es..! Es algo difícil de decir. —Dijo Tobe frotando su mentón, en tanto continuaba diciendo. —De poder, puedo. Pero el tratamiento tomaría como tres horas, y siendo que la competencia sigue en marcha, no estoy seguro cuando me tocara participar ¡Y tu sabes que definitivamente no puedo abandonar la competencia! —Tobe tenia una mirada firme mientras le remarcaba el último comentario.

—Oh, ya veo! —Ching respondió desilusionada al escuchar su respuesta, sabía lo importante que era para Tobe esta competencia y no deseaba arruinar sus planes cuando ya había llegado tan lejos. Pero aún así trato de ver si había alguna forma de que pudiera hacer las dos cosas. Así que con un tono esperanzado volvió a preguntar. —Espera!..¿Y si comienzas el tratamiento ahora y después lo terminas cuando acabes de particip..!

—¡Eso no es posible! —Ching tenía las últimas palabras en la boca, pero fue interrupida por un exabrupto replique de Tobe que la hizo sobresaltar. —¿Acaso un cirujano durante una cirugía se toma cinco minutos para ir a tomar un café y después regresa? No ¿verdad?. Pues esto es lo mismo. No puedo dejar el tratamiento a la mitad ya que tendría graves consecuencias para el paciente si no se termina. —Tobe tenia una expresión malhumorada al explicarle a Ching las causas de su imposibilidad al poder ayudarla, pero después soltó un largo suspiro para calmarse y dijo.—Hah~ Disculpa mi tono Ching. Lo lamento, pero no puedo hacer nada para ayudarte.

Ching se quedó muda por unos segundos, pero después curvo sus labios en una sonrisa incómoda y le dijo. —N-No!..No pasa nada Tobe. Si no puedes hacerlo no te voy a obligar. Hah~ Supongo que tendré que llevarlo a un hospital. —Ching término sus palabras con un suspiro depresivo.

Quería estar presente para ver más de las locuras de la pareja, pero la atención de su novio era primero, así que no tenía otra tomar la segunda opción he irse.

En cuanto a Pucca, al escuchar lo que dijo, se quedó inmersa en sus pensamientos ya que sentía que algo no encajaba. —[Hmm...Que extraño. No se nada de medicina, pero no creo que este diciendo la verdad. Es decir, cuando Garu estaba inconsciente, se tardó menos de cinco segundos en despertarlo. Se que las sircunstancias de su desmayo con el de Abyo son diferentes. De hecho, ni siquiera se como Garu término inconciente aquella vez. Pero aún así, hay demasiada diferencia entre el tiempo de los dos tratamientos. ¿Pero porque? Hmm...Hah!! Á menos...!] — Pucca lo pensó detenidamente y no tardó mucho en llegar a la verdad. Lo que siguió a que exclamara aturdida mientras miraba a su amado, debido a que supo con exactitud lo que estaba planeando.

O por lo menos eso es lo que creía, sin embargo, al observar a Tobe se extraño que la expresión de seriedad en su rostro comenzó á contraerse, como si hubiera comido un caramelo super ácido. Sin embargo la azabache ni siquiera tuvo tiempo para suponer el tipo de malestar que causaba tal expresión, ya que sus pensamientos fueron interrumpidos por unos resoplidos saliendo de sus labios, seguido de una risa bociferante en tanto las dejaba pasmadas al decir. —Pffs-hahaha!! No puedo! Hahaha! No puedo, perdón! Pe-Perdona Ching! S-Solo fue una broma.

—Ehh?!!~ —Ambas quedaron boquiabiertas al escuchar su segunda respuesta y por supuesto fue Ching la única exclamando sorprendida.

No obstante, su desconcierto actual fue mínimo al ver que Tobe, sin esperar su réplica, inmediatamente se acercó ha Abyo con el objetivo de cumplir su pedido, pero aquí viene lo más sorprendente he incomprensible para las dos chicas y es que Tobe no utilizo ninguna técnica ancestral, ni ningúna herramienta médica como las agujas de acupuntura que parecían bigotes en sus mejillas.

Nada de eso. En realidad, para Tobe fue suficiente con darle un ligero golpecito en la frente con su dedo índice, para que Abyo repentinamente habriera los ojos y saltará de golpe de su asiento. —Waaah!! ¡¡¿Qu..Que sucede?!! ¡¡¿Donde estoy?!! —Comentaba vociferante y exaltado, mientras se ponía en guardia estando muy desorientado sobre su situación actual.

—Queeee?!!!!~ ¡¡¡Imposible!!! —Ching y Pucca se quedaron pasmadas mirando a Abyo, no pudiendo creer lo que había pasado.

Antes intentaron de todo para despertarlo. No podían recordar cuantas veces lo abofetearon sin lograr ningún resultado, pero Tobe solo necesito de un dedo para que saltará como payaso de caja sorpresa. ¡¿Que milagro era ese?!

—Hum-hum! —Tobe reía entre dientes por el asombro en sus rostros.

Decidió dejar el secreto del truco para si mismo, ya que la respuesta solo daría incapie a más preguntas si explicara que, aunque su golpe pareció ordinario a sus ojos, solo un verdadero maestro podría haber visto que su dedo estaba imbuido con una densa energía Chi, que al momento del impacto, penetro como un rayo llegando al pequeño cerebro de Abyo y despertando todas las neuronas que apenas utilizaba. Logrando de esta forma que pudiera recuperar la conciencia con mucha facilidad.

También podría haber hecho lo mismo con un masaje quiropráctico, pero no deseaba tocar su cuerpo. Y la otra opción era con diez agujas de acupuntura, pero la diferencia era de un minuto y no deseaba gastar su tiempo en asuntos sin importancia.

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Mientras Tobe se mantenía inmerso en sus pensamientos, la azabache se quedó mirándolo con mucha intriga, mientras sentía como un peso desaparecía de su pecho. —[Uf!.. ¡Gracias a dios!] —Penso suspirando con gran alivio. —[Que susto. Parece que no me equivoque sobre su farsa, pero creí que utilizaría esta oportunidad para quedarse a solas conmigo. ¿Porqué no aprovecho la oportunidad? Ah!] —Al pensar en esto, la azabache se sintío avergonzada de pensar que su amado sería tan cruel para ignorar las plegarias de su amiga con tal de lograr sus deseos egoístas. —[Ugh! Creo que tengo que confiar un poco más en Tobe y dejar de ser tan paranoica. No todo lo que haga tiene que ser un plan de conquista.]

Tras saber que Tobe dejo la mejor oportunidad de su vida para ayudar al prójimo, Pucca lo miro con nuevos ojos. Tenía una mejor opinión de el. De modo que ya no le parecía tan odioso como antes.

—Hmm?! —Después dé cumplir el pedido de Ching, Tobe se percató que Pucca lo mirada llena asombro he incredulidad. —¿Ocurre algo? —Pregunto sonriente.

—Ugh! —Pucca quedo aturdida y se ruborizo cuando Tobe fijo su mirada en ella —Hmpf!..[¡N-No es nada!] —Expresó con un refunfuño, apartando la mirada. Podía pensar mejor de el, pero eso no le quitaba la timidez, solo la ponía más nerviosa.

—Haha! —Tobe se rió y rasco su cabeza, acostumbrado a su manera poco gentil de responder.

Ya suponía que la expresión de sorpresa en su rostro se debía a lo impresionada que estaba de su truco. La única razón de preguntar fue solamente para dirigirle la palabra.

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La azabache jamás podría creer que este hombre que le sonreía tontamente, escondía una bestia en su interior que apenas y podía controlar.

Tras la explicación de Ching al despertar, obviamente tuvo la idea de fingir su ineptitud, obligando ha Ching de marcharse y así dejarle a solas con Pucca. Sin embargo fue un pensamiento nomas, ya que efectivamente como la azabache lo supuso, Tobe nunca ignoraria dar una mano cuando alguien lo necesita, y más si esa persona resulta ser uno de sus amigos.

No obstante, había una segunda razón mucho más importante por la que decidío echazar esa idea, y es que tras despertar su apetito sexual iba aumentando más y más. Podía actuar sereno y accesible por fuera, pero cada vez que miraba a su amada su corazón latía a mil por hora. Solo podía pensar en el maravilloso sueño erotico que tuvo y querer hacer lo mismo en la realidad.

Por ende, ante el peligro que corria su amada, Tobe no podía permitir quedarse a solas con ella, una razón más para ayudar a Ching, que asimismo lo ayudaría a él distayendolo de los inmorales pensamiento que invadían su mente.

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Y hablando de Ching, al darse cuenta que lo dicho por Tobe fue solamente una broma, se sintío ligeramente enojada. —Tonto! —Le dijo con el seño fruncido pero con una sonrisa, en tanto suavemente golpeaba su hombro.

—Ouch!..¿Y ahora que hice? —pregunto Tobe con una expresión inocente, fingiendo ignorancia.

—No te hagas! ¿Desde cuando eres tan bueno mintiendo? Incluso me regañaste y todo. Hah~ En serio pensé que no me ibas a ayudar. ¡Tonto! —Molesta por su engaño, Ching volvió a golear su hombro consecutivamente.

Pero Tobe no parecía sentirse culpable. —Ouch! ouch!! Haha! Perdona Ching. Solo fue una broma, no te enojes. —respondia con una muy poco creíble disculpa, no pudiendo evitar reír al recibir su reproche.

Casualmente debido a la conversación amistosa que tenían, llevo a que alguien finalmente los notará.  —Ah! Ching! —Era Abyo, que al escuchar las voces de sus amistades, vio a su novia y muy desorientado corrió a preguntarle. —¿Que fue lo que paso? Estoy seguro que seguía en la competencia y estaba apuntó de derrotar a Dada y pasar a la siguiente ronda. ¿Como es que ahora me encuentro aquí?

—Ehm..! —Ante la pregunta, Ching dejo los juegos y se quedó muda no sabiendo como decirle la cruda verdad de su patética derrota.

Pero si bien ella no podía, Tobe no tuvo ningun problema en hacerlo. —¿Derrotar a Dada con tu habilidad? Hmph!..Solo sueñas despierto. —Bufo en respuesta y después prosiguió con burla —Fuiste derrotado apenas comenzada la pelea. Tanta egolatría en tus palabras, creyendote un héroe sobre todos los mundos, pero al final solo fuiste una gallina que cacárea sin césar, creyendo que podía volar. Haha! Perdona. Me retracto de lo último ya que realmente si volaste.

—¡¿Que dijiste?! —Dijo Abyo refutando furioso.  —Bastardo!! ¿A quien llamas gallin..¿eh?—Ante las burlas, puso una mirada amenazante y se giro para encarar a Tobe. Sin embargo, al momento de verle la cara se quedó pasmado y después rió enloquecido. —Hahahaha!! Tu cara!! Hahaha! ¿Que demonios te paso? pareces un pulpo con bigotes Hahaha!  —Abyo sujetaba su estómago no pudiendo parar de reír.

Pero ante la risa odiosa, Tobe ni se inmutó. En cambio tomo aire y al expandir sus mejillas las agujas sé salieron al mismo tiempo, desapareciendo finalmente la hinchazon y dejando su rostro tan atractivo y perfecto como antes. —Hmph! Perdona, ¿decías algo? —Termino diciendo con una sonrisa bufóna.

—Ehhhhh?!!!! —Abyo, ante la velocidad tan anormal de su recuperación, exclamo boquiabierto sin poder continuar con sus burlas.

En cuanto a Ching y Pucca, por supuesto que también se sorprendieron, pero en vez de actuar sobre exageradamente como lo hizo Abyo, ya sabían de lo que Tobe era capaz, por lo que dos parpadeos rápido fueron suficientes para expresar la sorpresa que sentían.

Después de eso, Tobe no perdío la oportunidad y le dijo. —Hehe! Nose porque te estuviste burlando de mi rostro. ¿Acaso no te has visto en un espejo?

—Hah?!..¡¿D-De que hablas?! —Dijo Abyo desconcertado por sus palabras.

Sus anteriores burlas solo le causaban enojo, pero cuando comento sobre su rostro, la mirada que anteriormente mostraba llena de ira se transformó en un miedo que congeló su sangre.

—Hah!! Que!!..Que tiene mi rostro?!!! —Con nervios decidió comprobar si lo que dijo no era una especie de broma macabra, así que rápidamente saco un espejo de mano de su short de baño.

Un espejo que todos se asombraron al ver, ya que en comparación con el que le presto Ching, este era mucho más grande y enmarcado con un diseño floral de color dorado muy estrafalario.

No obstante eso fue lo de menos, ya que toda su atención se dirigió nuevamente hacia Abyo, quien al mirar su reflejo y ver lo inflamada y enrojecida que estaba su cara, grito lleno de terror. —AHHHHH!!!!! Mi rostro!! Mi sensual y bello rostro!! AHHHH!!!! —Abyo era tan egolatra que tener alguna imperfección le causaban gran miedo y desesperación. Por lo que en pánico salio corriendo, sin poder parar de gritar.

—¡¿Pero que?! —Al ver como enloqueció y corria de un lado a otro, Tobe fue el único en preguntar. —Ehm...¿Deberiamos preocuparnos?

Sin embargo esto no pareció sorprenderle a sus bellas acompañantes, ya que Ching con una sonrisa casual le respondió. —Haha! Tranquilo no pasa nada. Se le quita en un rato.

—Ohh! Okey! —Ante la respuesta de Ching Tobe exclamó sorprendido que esto fuera recurrente en su novio, pero sabiendo que no era un asunto grave, asintió de acuerdo sin alargar más el asunto.

En vez de eso, decidió proseguir con la conversación que tuvieron antes de haber sido nterrumpidos por Abyo. De modo que con una tos fingida llamo la atención de Ching y extrañado le dijo. —Ku-hum! Volviendo al tema anterior. La verdad, me sorprende que no te dieras cuenta que estaba jugando. Es decir...¡Yo te quiero Ching!

—Huh?! —Ching exclamó pasmada al escuchar la impactante declaración de su amigo, ya que por su tono seguro y su mirada sincera, sabia que hablaba en serio. Lo cual, provocó un leve sonrojo en sus mejillas.

En cuanto a Pucca. —[Q-Q-Qu..?!!!] —Se encontraba en shock, mucho más aturdida que Ching. Sin saber muy bien como reacciónar ante la traición inesperada de su amado pretendiente.

No obstante, como una broma intenciónal de mal gusto, Tobe no había terminado de explicarse. —Asi es, ¡te quiero!..Eres una *AMIGA* muy preciada y muy importante para mi. Por lo que sin importar lo insignificante que sea, si esta en mis capacidades, no dudes que abandonaría todo por ayudarte. —Termino de comentar mientras demostraba su resolución golpeando su pecho.

Se sentía complacido al confesarle cuanto la apreciaba. Se había encariñado mucho con ella y le encantaba su personalidad. Además por supuesto que la ayuda que había recibido de su parte para estar mas cerca de su amada era invaluable y quería que supiera que siempre contaría con su apoyo para cualquier problema y en especial para cualquier ambición que tuviera. Como ser una celebridad o tener su propia isla, incluso algo tan aburrido como destruir o ser la dictadora suprema de cualquier nación. Lo que quisiera.

Es natural que en su ingenuidad pensara que Ching se sentiría conmovida por sus palabras. Sin embargo, la reacción que tuvo fue contrario a lo que esperaba.

Avergonzada por su forma tan confusa de expresarse, Ching estaba muy molesta —Uyyy!! Tobe, realmente eres muy tonto!! —Contesto refunfuñando con el seño fruncido, en tanto cerraba los puños y comenzaba a golpear su cabeza como si fuera un tambor.

—Ehh?!!!!~ —Tobe exclamó en extremo desconcertado. —Ching..Auch!! E-Espera! No lo entiendo, ¡¿que hice mal?! —Pregunto exasperado mientras se cubría de los golpes.

No podía comprender que le había causado tanto enojo, pero ni siquiera pudo tener un segundo para pensarlo cuando al instante ocurrió otra situación inexplicable. —Hah?!!! ¡¿Pucca?!..¡¡¿Tu también?!! Auch!! —Tobe nuevamente volvió a exclamar desconcertado y adolorido, ya que sin tener idea del porque, su amada azabache inesperadamente también se unió para golpearlo.

—[¡¡Tonto-Tonto-Tonto-Tonto!!] —Insultaba para sus adentros en un refunfuño adorable, mientras ejecutaba los mismos golpeteos de tambor que Ching.

Tobe ya no sabía que pensar. —[Ugh! ¿porque Pucca esta enojada? ¿Realmente fue algo tan ofensivo lo que dije?] —Se pregunto asimismo intentando resolver el enigma. Sin embargo no podía llegar a una respuesta.

Por coincidencia le ocurría lo mismo a la azabache. También se encontraba pérdida sobre el porque hacia esto, siendo que no debería importarle ya que no sentía nada por el. Pero sea cual fuese el motivo no le importaba, la ponía furiosa y era razón suficiente para castigarlo.

—Oigan! Auch! Por favor esperen..¡¡Esperen!! —En su urgencia, Tobe volvío a suplicar que se detuvieran, pero no porque sufriera algúna dolencia.

A pesar que podía sentír el enojo de las dos por "x" razónes que seguía sin entender, sus golpes eran muy infantiles y no le causaban un daño real. Pero el problema es que era demasiado alto. Las dos ni siquiera le llegaban a los hombros, eran como un par de hobbits super tiernas a su lado. Por lo cual, para no enfurecerlas más de lo que estaban, se dejaba agredir apropósito y fingía su dolor, lo que irónicamente llevo a que le estuviera doliendo la espalda por tener que curvarse para ser golpeado.

No sabía que más decir para terminar con este adorable tormento, pero afortunadamente en su momento de más necesidad alguien intervino para ayudarlo.

—Ching! Oye, Ching!! —Era nuevamente Abyo, que exasperado interrumpío el enojo de Ching para decirle. —Ching por dios, mira mi hermosa cara. Ahh!! Mi público no me puede ver así. Por favor, dime que tienes algo para bajar la hinchazon, o por lo menos desaparecer el enrojecimiento. —Rogaba en lágrimas mientras sujetaba sus hombros.

Al ver esto, Tobe suspiro mientras masajeaba su frente. —Hah~ [Este tipo no tiene Cura] —Pensaba con incredulidad.

Estaba agradecido con el por distraer a las chicas, pero no podía creer que existiera un hombre tan narcisista, al punto de llorar por una pequeña herida en su rostro.

Por este motivo y por otros, Abyo no le agradaba mucho. Como por ejemplo, que no creía que fuera el hombre indicado para Ching y segundo por creer que podría derrotar a su discípulo. Pero aun así tenía que devolverle el favor, de modo que sin muchos ánimos decidió ayudarlo.

—Ay! Ya deja de ser un bebito llorón. —Dijo con un tono molesto. —Con esto estarás bien en dos minutos.

—Eh?! —Abyo se sobresalto por sus palabras y no tuvo ni tiempo de responder. Ya que Tobe, en la duración de un pestañeo saco diez agujas y las incerto en sus mejillas con una habilidad y velocidad inconmensurables. —¡¿Pero que diablos es esto?! —Pregunto confundido.

—Woah!! —Al ver que Tobe volvío a prestar una mano, Ching suspiro asombrada y agradecida. Y viendo que su novio no entendía lo que había hecho, con una actitud positiva decidió explicarle. —Fufufu! No te preocupes Abyo. ¿Acaso no viste lo que paso antes? Estas agujas te ayudarán a bajar la inflamación.

—Ohh! Ya veo!! —Abyo suspiro aliviado tras escuchar la explicación. Siendo que podía creerle, dado que vio por sus propios ojos lo milagrosas que era estas agujas.

—Fufu! —Ching rió complacida.  —¡¿Y bien?! ¿No tienes algo que decirle a Tobe? —Pregunto con un tono insistente.

Pero Abyo no estaba feliz al oír esto. —Tch! [¡¿Porque tengo que agradecerle a este tonto?!] —Reprochaba en sus pensamientos.

Había sido agredido por su lengua afilada desde el momento que despertó, y debido a esto, le resultaba muy difícil demostrar su gratitud.

Aun así, con todo el resentimiento sabia que tenía que hacer lo correcto. —Te.. ¡Te lo agradezco! —Con gran dificultad, Abyo soltó estas palabras mientras apretaba los puños y bajaba la cabeza.

—Ohh?! —Ante esto, Tobe exclamó ligeramente sorprendido.

No esperaba que realmente fuera capaz de obviar la animosidad que le tenía y comportarse honorablemente. Esto mejoraba radicalmente la opinión que tenía sobre el.

Lamentablemente esto fue solamente por unos segundos. —[Maldicion! Maldicion!] —Mientras Abyo seguía con la cabeza abajo, maldecia internamente con el único pensamiento de humillar de alguna forma a Tobe.

Claro que se sentía agradecido con el, pero no borraba la humillación que recibió por sus burlas y quería devolverselo de alguna forma. Sin embargo, Abyo no era exactamente un tipo de ideas y no había podido pensar en nada inteligente que Tobe no pudiera refutar.

Debido a esto, levanto lentamente la cabeza, resignado a ser el perdedor de esta contienda de bufónadas. —[Tch! ¿Realmente me quedaré con esta amargura en el pecho?] —Penso deprimente. No obstante, —Hah![¡¿Pero que?!] —Abyo exhalo una bocanada de aire, ya que ante su vista mientras se levantaba, noto algo en su rival que lo dejó aturdido por unos instantes.

No entendía las causas por las que tendría "eso", o es si "eso" realmente era lo que parecía, pero no le importaba porque sabía que era su boleto para la victoria.

—Ku-hum! —Es entonces que al terminar de erguirse, aclaró su garganta y mostró una sonrisa orgullosa que extraño a los presentes, preguntándose que era lo que tramaba. Y fue en ese momento de incertidumbre que comenzó su jugada maestra. —Hehe! Oye Tobe —Con una risa bufóna nombró a su adversario y al señalar con el dedo incide a su entrepierna, le dijo. —¿Estas seguro que yo soy el bebito llorón? ¡Porque por lo que veo, el único aquí que se orina encima eres tu!

—Hah?! —Ante él comentario sin sentido, Tobe exclamó desconcertado. —Tch! Mira, ya se lo que intentas. Y si piensas que miraré hacia abajo para darme un golpe en la cabeza, estas muy equivoca..! —Pensando que en su desesperación intentaba gastarle una broma de niños, Tobe inmediatamente refutó la inutilidad de sus acciones.

Pero justo antes de terminar, sus palabras fueron interrumpidas por la voz de Ching, que infartada se tapaba la boca y decia. —Ahh!! Espera Tobe, Abyo tiene razón, mirá!!

—Eh?! —Tras escuchar lo que dijo su confiable amiga Tobe se sobresalto, y al contrario de Abyo, no dudo de sus palabras y miro hacia abajo, solo para ver la embarazosa verdad que señalaban. —¡¡¡¿Pero que demonios?!!! —Tobe no lo podía creer y bocifero maldiciones al ver que efectivamente tenía mojado su short de baño.

De hecho, no sólo el. Ching y Pucca también se quedaron boquiabiertas al no entender como no se dieron cuenta antes. Más que nada la azabache, dado que estuvo mirando furtivamente su entrepierna más de una vez. Aunque siendo justos, el short es de color negro y habría que ser muy observador y mirarlo por bastante tiempo para notarlo.

Pero volviendo al tema, Tobe rápidamente se cubrio con las manos y exasperado pensó en lo que podría ser este extraño líquido, y que podría haberlo causado, ya que nunca creería que ha su edad tendría problemas de vejiga.

Y entre tanto pensar, finalmente llego a la respuesta, una que desearía nunca haber encontrado. —[Ah!, ¿Acaso esto....fue causado por mi sueño?] —Fue la conjetura más acertada que se le pudo ocurrir, siendo que antes de quedar inconciente no lo tenia.

Pero Tobe no se sintío nada feliz al resolver el enigma, porque esto sifinicaba que en vez de orina la sustancia líquida era algo mucho peor. Algo que por el sueño tan excitante salio sin previo aviso manchando su short.

Sabiendo esto, Tobe enrojecio mientras temblaba de vergüenza. —Haha! Ehm..Saben, esto no es lo que creen. Esto..! Esto es solo... —Con una risa forzada trato de explicarse con una excusa inventada, pero estaba demasiado avergonzado y las palabras no salían.

Fue entonces que su fiel amiga llego al rescate. —A-Ahhh!! Es cierto. —Como si hubiera recordado algo, Ching exclamó bociferante para llamar la atención de todos, y con un tono casual comenzó a explicar. —Cielos, que tonta. ¿Como pude olvidarlo? Cuando te caíste de la silla y terminaste inconciente, me sorprendió tanto que accidentalmente deje caer mi vaso de jugo y te mancho el short. Fufufu! Me distraje tanto pensando como despertarte que al final se me olvido. Perdón. —Termino diciendo sonriente, con una disculpa nada sincera.

—¡¿E-En serio?! —Cuando escuchó lo que dijo, Tobe le pregunto con una sonrisa aliviada en su expresión.

Si ella lo decía, tenía absoluta confianza que seria cierto, por lo que estaba muy alegre al respecto. Pero en eso, Abyo se le quedó mirando con sospecha, por lo que rápidamente cambio su tono y dijo seriamente. —Ehem! ¡Quiero decir! ¿En serio, eh? Hah~ Bueno, cualquiera comete errores. Así que te perdono.

—Fufu! —Ching no dijo nada más, solo sonrió adorablemente al escuchar su respuesta.

En cuanto al bromista del show, Tobe miro ha Abyo con severidad. —Ya la oiste. ¿Alguna otra cosa que quieras decir? —Hablo con un tono agresivo mientras enojado cruzaba sus brazos.

—Ugh! —Abyo no pudo refutar. Gracias a su novia, ya no tenía más cartas que jugar, así que amargado rechisto fríamente y dejo de pelear. —Tch! Como sea. Ya no me importa. —Respondio indiferente encogiendose de hombros y sin mas, camino gruñón hacia la mesa para servirse una bebida.

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—Uf okey! —Al solucionar el malentendido y cerrarle la boca a Abyo, Tobe por fin se sentía relajado y prosiguió a lo siguiente. —Bien! Creo que debería cambiarme, pero mejor me daré un pequeño chapuson para quitarme la mancha de jugo. —Dijo sonriente, a punto de girarse para meterse al mar.

Pero por gusto decidió primero darle un pequeño vistazo a su amada. Sin embargo, al momento de verla se quedó perplejo por algo que hizo detener sus movimientos. —Hmm?! Pucca, ¿te pasa algo? —Pregunto preocupado y con una expresión confusa, debido a que su amada azabache se encontraba sentada en cuclillas y cabizbaja miraba hacia el vacío con una expresión perturbada.

—Hey, ¿te encuentras bien? ¡¡Pucca!! —Viendo que la azabache no respondió a la primera, lo volvió a decir pero esta vez con un tono más alto y sintiendo mucha más angustia, en tanto se acercaba y extendía la mano para tocar su hombro.

—Oye, Tobe! —Pero en eso, Ching repentinamente llamo su atención, interrumpíendo sus acciones. —Dime, ¿Acaso no ibas a meterte al mar? ¿Pues que estas esperando? —Pregunto con una sonrisa floreciente, 

—Eh? —Al oír las palabras de Ching, Tobe se quedó un poco aturdido, ya que más que una pregunta, pareció una orden disfrazada. —Ehm...Es que..! Yo estaba..! Es que Pucca parece...! —Con mucha dificultad intentaba explicar que algo raro le sucedía a Pucca. Pero sus comentarios no llegaban a terminarse, debido a la penetrante mirada que Ching mantenía sobre el.

Es entonces que Tobe sé dio cuenta que no le importaban las explicaciones. Ella por alguna razón solo quería que se fuera. Por ende, al no soportar la presión y la incomodidad de su dulce sonrisa, no tuvo más opción que seder a su demanda. —ku-hum! Cierto Ching, tienes razón. E-Entonces me voy. —Termino diciendo con un tono nervioso y una sonrisa forzada. Y dichas estas palabras, se dio la vuelta y corrió como el viento.

Aun así, la preocupación y confusión por el comportamiento anormal de su amada perduraban en sus pensamientos, y esperaba que el malestar que la estuviera afectando haya desaparecido al momento de regresar.

—Hum-hum! Tómate tu tiempo! —Al verlo irse, Ching lo despidió con una gentil indirecta, y para cuando dejo de ver su figura, se acercó lentamente y con una actitud positiva donde se encontraba en cuclillas su consternada amiga y después, mientras camina en círculos a su alrededor, se mostro pensativa al tocarse los labios con su dedo índice mientras decía. —Hmm....Me pregunto... ¡¿que podrías hacer?!

—Ugh! —La sola pregunta, hizo que por un instante la azabache se sobresaltara. Y Ching sin esperar otra reacción de su parte, tranquilamente prosiguió hablando.

—Es un problema difícil. Podrías mojarte la mitad inferior de tu cuerpo, pero con lo preocupado que Tobe esta por ti, es seguro que no tardara en regresar. Causando que no te de el tiempo suficiente para secarte, por lo menos no por completo, y con la atencion que te pone, al instante notaria el rastro de humedad en tus muslos, como también, con su gran olfato, sentiría el aroma a agua salada que solo se encontraría en tu mitad inferior. —Al terminar de decir esto, Ching cerro los ojos, suspirando con pesar y continuo diciendo. —Uff! Que dilema! Aun si Tobe es muy despistado, comenzaría a sospechar que algo ocurre y eventualmente ataria los cabos sueltos.

—*Trumble* —Tras escuchar el segundo comentario, la reacción de Pucca fue mucho más notable, ya que involuntariamente todo su cuerpo comenzó a temblar.

—Hum-hum! —Viendo que su habladuría estaba haciendo efecto, Ching sonrió entre dientes y nuevamente tocándose los labios pensativa, propuso lo siguiente. —Hmm...También podrías hacer como Tobe y mojarte por completo. El simplemente creería que te dieron ganas de darte un chapuson y no rebuscaria más en el asunto.

—Hah! —Al oír esta opción, se noto un pequeño rastro de esperanza en el perturbado rostro de la azabache.

Sin embargo, los pro y los contra iban de la mano con las sugerencias. —Peeeeero! ¡¿No sería una lastima?! —Pregunto con pena. —Con el agua se borrará el maquillaje y por supuesto arruinara todo el esfuerzo y horas que me tarde arreglando tu cabello. Solo porque me rogaste que te querías ver hermosa he irresistible frente a él. Ufufu!..Y cuando digo "el", hablo de Garu! Á menos, que estuvieras pensando en hombre al pedirme ese favor. Fufufu! —Termino comentando en broma, mientras soltaba risillas encantadoras.

—Grr! —Pucca gruñó molesta y sonrojada, ya que sabía perfectamente a quien se refería con "otro hombre".

Pero inesperadamente el enojo de sus bromas, logró que se le quitaran los nervios y la tensión. Por lo que Ching dejo de jugar y hablo seriamente.

—Ehem! Pero dejando las bromas. Pronto tendrás que regresar con los tíos y volver a presentarte como el premio principal de la tercera competencia. Y es imposible que me de el tiempo suficiente para arreglarte. Además, quedarás en vergüenza si no luces perfecta, porque como dije, eres el premio principal del evento y debes lucir mejor que nunca, o no tendrá sentido.

—Hahh~ —Pucca no podía refutar la verdad de sus palabras y suspiro afligida, pensando que se le habían acabado las opciones.

Pero entonces, Ching detuvo sus pasos frente a ella, levanto su mentón suavemente con su dedo y dijo. —Oye! No pongas esa cara de perrito triste. ¡Yo estoy aquí para ayudarte! —Declaro heroicamente.

—Hah?!! —Escuchando estas palabras, los ojos de Pucca volvieron a brillar de esperanza.

He inmediatamente después de ver el cambio en su mirada, Ching se agachó acercándose a su rostro y detalladamente le susurro al oído. —Escucha! ¿Vez el puesto de salvavidas que se ve a la vista? —La azabache miro a los costados y asíntio al verlo. —Pues el vigía resulta ser el papa de Abyo y con el se encuentra mi padre, seguramente conversando como siempre sobre sus días de antaño. Hagh! —Comento con un tono agobiante mientras giraba los ojos, cansada de escuchar sus charlas de cuando eran jóvenes.

Pero al instante, suspiro eliminando el agobiante tema de su cabeza y continuó explicando. —Uff! Bueno, volviendo con mi padre, deje mi bolso con el y dentro tengo un paquete de toallitas húmedas y un bikini extra, que por suerte para ti es de color rojo. Fufu! Con las toallitas ya sabes que hacer. —Comento sonriente poniendo a Pucca avergonzada. —En cuanto al bikini, cambiate solo la malla, porque como bien lo dije antes, Tobe te presta mucha atención. De hecho, no hay un solo momento que no te este mirando. Observando con una mirada filosa cada parte de tu cuerpo, enardecido con cada una de tus expresiones. ¡¡Dios!! Como una bestia voraz oculta en las sombras, que mira paciente a su deliciosa presa, esperando el momento perfecto para atacar y devorarla. Hahh~ —Ching no pudo evitar inhalar una bocanada de aire, he inmediatamente suspirar encantada, tras acalorarse por la percepción de como veía al apuesto pretendiente de su querida amiga.

Esto por supuesto también provocó un calor intenso en la azabache, haciéndola estremecerse y provocando que su cara se pusiera completamente roja.

Pucca no podía permitir que la conversación se fuera hacia un rumbo que su corazón no podría soportar, así que.. —Ku-hum! —al toser, llamo la atención de su querida amiga, indicándole que estaba volviendo a irse por las ramas.

—Eh?! Ups, lo siento! —Ching rápidamente se disculpo al notar su error, y siendo que ya estaba alargando mucho la conversación, se dejó de charlas y fue directo al grano. —Lo que digo, es que se vería muy sospechoso si de repente te cambias de traje de baño, así que ponte solo la malla. Siendo del mismo color y debajo de la falda, Tobe nunca se dará cuenta de la diferencia. ¡Ahora ve! —Al terminar la explicación, Ching señaló en la dirección donde estaba su padre y con palabras autoritarias le ordenó que se fuera inmediatamente.

—Giiiiihh!!! —Pucca se sobresalto por la repentina orden, pero sin rechistar la obedeció como si fuera lo más natural y corrió con todas sus fuerzas, con el fin de solucionar rápidamente el problema que la agobiaba.

—Hmm?! —A la vista de esto, Abyo mientras sorbia su jugo se sintío intrigado, por lo que miro a Ching buscando respuestas. —¿A donde va Pucca tan apurada? ¿Acaso le duele el estómago? —Pregunto vulgarmente sin un gramo de sutileza.

—Idiota! —Sin embargo, lo único que recibió de Ching fue un insulto, seguido de un fuerte coscorron.

—Auch!! ¡¿Ching pero que haces?! —Pregunto adolorido mientras se frotaba el chichon de la cabeza.

A lo que Ching muy molesta respondió. —¡¿Y todavía lo preguntas?! Aagh!!..Agradece que Pucca o Tobe no estaban aquí para escucharte, o habrías recibido más que un pequeño golpe en la cabeza.

—Ehh?!!! —Abyo se sintío desconcertado. No sabía lo que había hecho mal para ponerla furiosa.

Pero aun con lo tonto que es, al estar tantos años en una relación, había algo que sabía muy bien y era "jamás reprocharle una sola palabra". Incluso si estuviera en lo correcto, debía guardarselo. Asentir de acuerdo y soportar el regaño hasta que se acabe.

"Y eso fue exactamente lo que hizo."

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Mientras tanto, en el lapso que duraba el sermón de Ching, la azabache en cuestión de segundos había llegado donde el oficial Bruce y el maestro Chang. Los saludo con una gentil reverencia, tomo lo que necesitaba del bolso y rápidamente corrió a uno de los vestidores que había en la playa.

Y entre tanto terminaba de asearse y cambiarse la malla, Pucca solo podía rezongar en tanto pensaba en el embarazoso incidente que la llevo a terminar en este percance.

—[Uuuyy!!..Que humillante!! ¿Porque ese tonto de Abyo tenía que mencionar sobre la mancha en su short? Grr!..¡Apenas tenga la oportunidad, me asegúrare de darle un duro escarmiento!] —Pensaba mientras rechinaba los dientes con furia y apretaba el puño con fuerza, imaginando la tortura que le haría pasar.

Sin embargo, la furia en su corazón duro poco tiempo. Ya que al instante posó las manos en su pecho, respiro profundamente y prosiguió con un pensamiento reconfortante. —Hah~ [Esa discusión fue un desastre. Pero es un alivio muy grande que Ching hubiera intervenido y despejado la confusión de Tobe con una falsa anécdota y así terminar con la disputa.] —Es lo que sonriente pensó al principio, pero de inmediato su sonrisa desapareció al refutar lo contrario. —[No! Eso no es verdad! Mas que confusión, Ching logró eliminar de su mente toda sospecha que la mancha en su short no fuera otra cosa que un jugo derramado. ¡A quien ayudo realmente no fue a Tobe, "Fue a mi"!]

Efectivamente Pucca tenía toda la razon. El ayudar a Tobe fue algo secundario que ocurrió coincidente a su problema. Lo que Ching realmente quería, es que no rebuscara más en el asunto y de alguna forma se diera cuenta que los fluidos manchando su short no eran por causa suya, sino de Pucca.

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Las dos fueron vislumbradas al instante tras recordar la juguetona escena cuando estaba inconsciente.

Aunque Pucca en realidad fue un poco más lenta. Asi como Tobe, ocurrieron tantas cosas que tampoco noto nada extraño en su área inferior. Pero ciertamente durante su momento de extasis había notado que algo escurría por sus muslos, pero en su inocencia creyó que solo se trataba del sudor causado por el calor y tanta agitación, de modo que no tuvo necesidad de especular más a fondo.

Por supuesto eso cambio tras ver la expresión avergonzada de Tobe. Era imposible que tremenda mancha de humedad fuera causada por su sudor, por lo que inmediatamente miro con atención hacia su área intima, y al tocarse y sentir la humedad en sus dedos, finalmente lo comprendió todo. Causando que del shock terminará en cuclillas, temerosa que su amado también lo notará.

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En ese momento, Pucca estaba muy asustada, no sabía como salir del embrollo del que ella misma se metió. Pero Ching apareció al rescate, desapareciendo a Tobe y solucionado con impecable facilidad su problema.

Estaba muy agradecida con ella, pero mas que nada, estaba aterrada. No sabía como fue que hizo para dar los pro y los contra de los dos planes que había pensado con anterioridad. Razón por la cual se encontraba tan aturdida al momento de escucharle decirlas.

Incluso llego a pensar que Ching podría tener poderes sobrenaturales. Como leer la mente, además de tener el poder de la precognicion, ya que también le resultaba demasiada casualidad que tuviera un traje de baño extra justamente de su color.

Pero claro que esto fue una ocurrencia ridícula solamente. La azabache que podía destruir montañas con sus puños y crear tormentas con sus emociónes era una chica muy realista y no iba a cree en tales fantasías.

Lo más lógico fue pensar, que sobre el traje de baño extra, es porque era muy precavida y estaba preparada para cualquier percance.

Y en cuanto a la habilidad de leer mentes, se debía en realidad a su gran perspicacia. Pucca ya conocía lo inteligente he intuitiva que era, por lo que no era extraño que hubiera considerado las únicas dos opciones que pudiera haber tomado en esa situación.

Aun así, el saber que podía lograr esto sin super poderes, solo la hacían ver más aterradora que antes.

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—Um!..Bien, es hora de volver! —Al terminar de cambiarse, Pucca se dispuso ha regresar con los demás.

Sé sentía abatida y muy nerviosa, sabiendo que su querida y monstruosa mejor amiga, estaba del lado de su apuesto pretendiente en esta lucha amorosa.

Sentía que no tenía ningúna posibilidad de vencerlos, pero agitando su cabeza elimino rápidamente ese pesimismo.

Aunque no había posibilidad, debía lograrlo a como de lugar. Pero por ahora, decidió concentrar toda su atención en llegar antes que Tobe y actuar con normalidad como si no hubiera pasado nada.

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Voten o comenten.
Ya le di el protagonismo a Ching, ahora le toca a Dada. XD