Nuevo capítulo, que lo disfruten xD
Lamento mucho la tardanza, me complique mucho con este capítulo. Tuve que borrar y escribir muchas veces, pero por fin lo termine.

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Mientras el público ovacionaba, los chefs en medio de la plataforma presentaban con gran entusiasmo a los primeros peleadores de la semifinal.

—*Okey, damas y caballeros! En la primera esquina conozcamos a Dada! Es la primera vez que participa en uno de nuestros eventos y para nuestra gran sorpresa ha demostrado un gran desempeño al llegar hasta aquí! ¡Denle todos un gran aplauso por favor!*

*Sonidos ensordecedores*

—G-Gracias! Hehe..Muchas gracias a todos! Se los agradezco! Gracias! —Mientras el público demostraba su apoyo dando grito y aplausos, Dada tenía una expresión apenada en tanto nerviosamente y con una sonrisa tonta no paraba de agradecer y reverenciar hacia todas las direcciones.

—*Hahaha! Muy bien! Nos agrada ese entusiasmo!* —Después de calmar un poco a la multitud, los chefs prosiguieron con la introducción del otro participante. —*¡Y contrario al concursante Dada. Tenemos en la otra esquina a un veterano de nuestros eventos! —Al decir esto, Linguini apuntó su mano hacia el segundo competidor y bociferando al micrófono dijo. —*¡Con ustedes tenemos a un joven algo tonto pero muy enérgico! ¡El concursante Abyo! ¡Demos otro gran aplauso por favor!*

—Oye!! El tonto estaba de más! Gezz! Bueno, ya que! Hola mi querido público. Muac! Muac! —Por el otro lado, Abyo primeramente respondió con una queja hacia los chefs por el insulto innecesario, pero al final decidío dejarlo pasar y con una muestra de arrogancia comenzó a hacer varias poses de fisicoculturista mientras lanzaba besos a todo el público.

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Tras los años el joven semidesnudo de piel bronceada no había cambiado su actitud vanidosa en lo más mínimo. Sin embargo a pesar de lo insoportable, había una mujer cuyo comportamiento le seguía pareciendo de lo más encantador.

—Woohooo!! Sii, Abyo! Mucha suerte mi amor!! Woohooo!!! —No era nadie mas que su novia Ching. Que al ver en la pantalla lo genial y romántico que se veía enviándole besos ante las cámaras, se paro de su asiento y muy exitada comenzó a darle porras sin parar, queriendo brindándole todos sus ánimos.

Podría ser una muy exagerada reacción por parte Ching al hacer esto, ya que no parecia el tipo de chica que gritaría a lo loco hacia una pantalla, mientras ovacionaba bailando una excelente coreografía de porrista utilizando dos pompones salidos de la nada. Pero era su novia y era su deber apoyarlo con toda su alma.

No obstante, este comportamiento juvenil y alocado fue provocado de manera inconsciente por el gran amor que sentía por Abyo. Por ende cuando la pantalla regreso a filmar a los chefs, se detuvo inmediatamente y muy exaltada observó como sus dos acompañantes la observaban con ojos saltones, muy pasmados, sin poder reconocer a la chica madura y serena que hasta ahora los estuvo acompañando.

—Eh..uhm...bueno.....yo' Uuuuyyy!!! —Ching rápidamente quiso explicar porque actuó de una manera tan ilógica, sin embargo por el nerviosismo, por primera vez su mente se puso en blanco, dando como resultado que ocultará su cara enrojecida con el sombrero que llevaba y se sentará acurrucandose entre sus piernas muy avergonzada.

—Fufu! [Tranquila Ching, no te pongas así. No es algo para sentirse apenada.] —Entre tanto, Pucca al ver como su amiga se encontraba cohibida por lo sucedido, transmitió sus pensamientos atravez de una sonrisa amigable y un toque suave en su hombro.

Algo que Ching pudo entender fácilmente por los años que se conocían, logrando que algo animada levantará de a poco la cabeza y se pudiera ver nuevamente su bello y encantador rostro saliendo a la luz.

Por suerte las palabras de Pucca la ayudaron a despejar de manera considerable la vergüenza que sentía. No obstante, no podía evitar enrojecerse cuando recordaba la asombrosa interpretación de chica porrista que efectuó frente a los dos.

Le parecía una actuación de lo más humillante, ya que ella no se consideraba el tipo de chica que pudiera hacer algo tan impulsivo y completamente desprovisto de vergüenza pública.

Sin embargo estas creencias fueron desechas al instante de escuchar las palabras solemnes de su segundo compañero.

—Hum! Estoy de acuerdo con Pucca! —Como si supiera lo que su amada quiso decir con su modo de expresarse, Tobe demostrando gran elocuencia comento sonriente atrayendo la atención de sus dos acompañantes sorprendidas.

Para después, observar cómo se recostaba con las manos detrás de la cabeza, fijando la vista hacia adelante y con una mirada soñadora, revelaba sus pensamientos al decirse así mismo en voz alta. —Hehe! No lo comprendo. ¿Que tiene de humillante animar a la persona que amas? No se Abyo, pero yo me sentiría increíblemente feliz al ver que la chica que amo me da su apoyo con tanta emoción. Me daría la motivación que necesito para lograr cualquier meta. Y aunque pierda, no me sentiría tan mal, no me sentiría como un perdedor. ¡Porque tenerla a mi lado, es prueba suficiente de que soy un ganador, ya que ella es mi victoria más grande! —Al terminar de decir esto, se quedó profundizando en sus pensamientos sin decir otra palabra.

—Aww, Tobe!..Eso fue hermoso! —Cuando Ching acabo de escuchar lo que dijo, le expresó un cumplido ya que se sintío tocada por sus palabras. —Hum! Tienes razon! Que tiene de humillante animar a mi novio. Si lo amo, no me debe importar lo que piensen los demás. Aunque se burlen, seguiré dándole todo mi apoyo. —Finalmente tras un corto siclo de sentir vergüenza y humillación, Ching recuperó la confianza y volvió a sentarse con normalidad junto a los dos.

—[Ugh! ¡De verdad no puedo bajar mi guardia contigo, ¿no es asi?! Tu..tu..¡Playboy de closet!] —En cuanto a lo que hacía Pucca tras el comentario de su amado. En vez de mostrarse complacida por su ayuda, tenía el seño fruncido y con las mejillas sonrojadas, en tanto lo juzgaba silenciosamente.

La causa de esto venia de que, aunque estaba agradecida con Tobe por lograr que su amiga regresara a la normalidad, lo detestaba ya que su encantador manera de hablar provocó que su corazón diera un salto feliz y lleno de emoción.

Un golpe que la tomó desprevenida, dado que había sufrido tantos ataques inesperados por su parte anteriormente, que había olvidado que su embelesante habladuría, era su mayor y más temible técnica de seducción.

Lo que más odiaba, es que el mismo no se daba cuenta que la manera en que se expresaba podía producir un cambio radical en el comportamiento y las emociones de una mujer hacia el. Y potenciado con el hecho de que además era increíblemente apuesto, no tenia dudas al creer que es un chiste pensar que hubiera alguien en este mundo que no pudiera caer rendida bajo sus pies.

Es como si hubiera nacido para conquistar mujeres, pero estaba inconsciente sobre esta realidad y por esa razón no podía mas que llamarlo un "Playboy de closet".

Por supuesto que este sobrenombre y lo que consideraba sobre esta naturaleza suya, era más un insulto que un cumplido. Por lo cual, expresó un bufido mientras sonreía con orgullo y pensaba. —Hmpf! [Es una suerte que yo sea diferente a esas chicas sin cerebro. ¡Sus trucos no funcionan conmigo!] —A pesar de lo que creía, ella se autoproclamaba como la única que podía rechazar sus encantos y no caer rendida por el como todas las demás.

Siendo algo hipócrita de su parte, ya que era la mas susceptible a ser afectaba por cualquier movimiento, comentario y expresión que Tobe hiciera con tal de llamar su atención.

Sería demasiado fácil dar un ejemplo de alguna ocasión en que la azabache termino completamente sonrojada al recibir uno de sus inocentes coqueteos. De hecho, justo en este momento, al instante que la azabache termino de jactarse de su falsa superioridad sobre su fortaleza emocional contra Tobe.

Este, después de quedarse en silencio por un rato, miro a la pantalla y al ver a Abyo fanfarroneando ante el público, rechisto con amargura y prosiguió a bociferar lo celoso que se sentía. —Tch! ¡No puedo creer que este tipo sea tan afortunado para que una linda chica lo aliente! Gezz! Parece que solo los tipos feos y tontos se quedan con las más hermosas. Mientras que los apuestos, atentos y caballerosos como yo, nos quedamos solteros por el resto de nuestras vidas. —Despues de decir esto y demostrar que la humildad no era una de sus virtudes, gruñó con furia y con el seño fruncido y los brazos cruzados, término diciendo. —Grr!..Maldito Abyo! ¡Me dan ganas de golpearlo por lo feliz que es!

—Hehh~ Así que linda chica. Ufufu! —Al mismo tiempo que Tobe se quejaba e insultaba a Abyo, también halagaba la belleza de Ching, logrando que muestre una dulce sonrisa llena de satisfacción.

—Hmph!..[¡Ahí va de nuevo!] —Pero contrario a ella, Pucca resolplo irritada ya que estaba cansada que incluso grosero y pedante, igualmente pudiera ser tan encantador.

Aunque claro, la razón principal de su molestia, eran los celos que tenía al escuchar como su amado halagaba la belleza de otra mujer y no la suya.

Pero en cuanto a este asunto no se tuvo que preocupar de terminar ignorada, dado que Tobe rápidamente prosiguió diciendo. —Haahh~ ¡Que fastidio! ¡Me irrita tener envidía de alguien como Abyo! Además no es que necesite de algún apoyo emocional para ganar la competencia, ya que soy increíble y no hay nada que los otros participantes puedan hacer para vencerme. —Al cerrar los ojos, Tobe lanzó un largo suspiro y volvió a quejarse y a jactarse de lo increíble que era comparado a los demás.

No obstante, el humor vívido que transmitía en sus palabras se volvió vacío y solitario en tanto terminaba diciendo con un tono anhelante. —Pero....por una vez aunque sea! Me gustaría saber lo que se siente que una hermosa chica, una que me guste, grite mi nombre con todas sus fuerzas, deseando que no me rinda y gane por ella!

Sus últimas palabras fueron muy apasionantes y transmitían claramente lo que deseaba, y a su vez, la melancolía que sentía al no tenerlo. Un comentario que fácilmente te haría sentir empatia y compasión por el dolor que sufría. Pero en cambio, en vez de sentirse conmovidas, Ching y Pucca tuvieron reacciónes muy diferentes a lo esperado.

—Kgh!..kfufu! [Dios mio Tobe! No puedo! Esto es demasiado! ¡No puedo!]..kfufu! —Comenzando con Ching, inmediatamente después de escuchar lo que dijo Tobe, se dio la vuelta y tapándose la boca con las dos manos, intento con toda la fuerza de voluntad que poseía, de no reírse a carcajadas.

Pucca también se dio la vuelta para que Tobe no viera sus pantomimas, pero a diferencia de ella su reacción no fue tan complaciente... —[Ghuuuh! Tobe, eres un.....¡Tonto! ¡Un gran tonto! ¡¿Increíble?! ¡Lo único que tienes de increíble, es en lo despistado que puedes ser..¡¡Dios, Tobe!! Aargh!!..¿Cómo no te das..Aargh!!..¡¿Acaso existirá un día en que no me desesperes?! —Como de costumbre la azabache quedó completamente sonrojada de ira y vergüenza, y apretando los puños con fuerza y humo saliendo de su cabeza, trataba de a poco de eliminar todo el estrés que Tobe le causaba al quejarse a todo pulmón dentro de sus pensamientos.

Este tratamiento siempre le había funcionado para deshacerse de los impulsos negativos de matarlo a puños, como también de los impulsos positivos, cuya finalidad sería la misma, pero en vez de a puños, lo que más quería Pucca era matarlo a besos. Sin embargo como ella misma no se lo permitía, terminaba amargada y muy enojada con su amado, ya que seguía provocándole esta insatisfacción con cada ridículez empalagosa que salía de su boca. Razón principal por la cual había tanta ira dentro de su sistema.

Y hablando de razones, el motivo por el cual las dos reacciónaron de tal manera se debía a que Tobe, como siempre, no se había percatado de sus propias acciones.

En este caso el solo quería desahogarse, o por lo menos eso parecía por sus palabras, pero en realidad lo que quería expresar desde el fondo de su corazón era una interpretación muy diferente. —¡¡Pucca, por favor grita por mi!! ¡Estoy desesperado por algo de tu atención! ¡No me importan las otras mujeres, solo quiero que tus me alientes! ¡¡Implora que gane, que no me rinda y que derrote a todos los participantes, incluido a Garu, para llegar hasta ti y darte el beso que tanto he añorado!! ¡Por favor!! —En comparación este comentario no tenía una pizca de encanto varonil, aunque si podría ser un tipo de atractivo desesperado y humillante que atraería la atención fetichista de algunas mujeres. Pero Tobe no quería verse con esa imagen ante su amada y como tampoco podía revelarle lo que verdaderamente sentía, decidió utilizar una forma indirecta de hacerlo.

No obstante el hecho que haya intentado cambiar la forma de decirlo no tenía signo de razón para las dos bellezas, dado que sabían perfectamente lo que realmente quería decir. Pero aun así, esto no fue suficiente para causarles una reacción tan exaltada, ya que la verdadera causa vino después.

Tobe se sentía tan confiado sobre que nadie podría descubrir los verdaderos deseos que yacían en su corazón, que no parecía darse cuenta que al terminar de expresarse, inmediatamente direccióno su vista hacia Pucca y hasta ahora la sigue mirando intensamente con una expresión llena de sinceridad, indicando evidentemente que a quien se refería en su comentario era ella.

Si Ching y Pucca no supieran que Tobe era increíblemente despistado, creerían que lo estaba haciendo apropósito. Es decir, ¿que sentido tuvo el tomarse el esfuerzo de ocultar lo que realmente quería decir, si de cualquier forma lo iba a confesar con la mirada?.

Ambas por supuesto ya esperaban que Tobe volvería a hacer otras de sus ocurrencias y respondieron de acuerdo a lo predicho, solo que un poco más exaltadas. Porque la verdad, jamás se imaginaron que tuviera un grado de inconsciencia tan alto. De hecho, llega a lo ridículo el pensar que siendo un hombre tan inteligente, maestros de maestros, genio científico capaz de construir cualquier maquinaria descabellada de ciencia ficción, no pudiera comprender la torpeza de sus acciones.

Pero siendo justos con Tobe, siempre actúa como un neandertal cuando las emociones se apoderan de su razonamiento.

Por lo que, la predecible situación que pasaría después sería la siguiente. —Hmm?! ¿Les pasa algo? —Desconociendo su propia insensatez, Tobe miro a sus dos acompañantes y perplejo levanto la seja y pregunto confundido por el comportamiento anormal que estaban mostrando.

Al escuchar la pregunta, las dos se sobresaltaron y giraron rápidamente, como si las hubieran atrapado haciendo algo que no debían, y después de tranquilizarse un poco, respondieron con igual de nerviosismo pero con diferentes humores.

—Fufu!..co-hum! N-No, nada! —Con los labios temblorosos, Ching respondió secamente esquivando la mirada, ya que de solo verlo le parecía muy hilarante.

—Hmph! [¿Que me pasa? No me pasa nada ¿Porque debería pasarme algo? Solo....¡metete en tus asuntos!] —En cuanto a Pucca, tampoco podía ver a Tobe a la cara, así que resolplo fríamente y aparto la mirada mostrando una expresión molesta y apenada.

—O-Oh, esta bien! Entiendo. —Tobe no entendía absolutamente nada. Podía comprender que ambas le estaban ocultando algo, y aunque dieron respuestas con distintos temperamentos, presentía de alguna forma que la causa de sus reacciónes era la misma.

Aun así, sabiendo que ellas no querían decirlo, no iba a rebuscar más en el tema. Sonrió ligeramente y decidió tratar con otro tema de conversación. Uno que anteriormente le había llamado la atención, pero no había tenido el tiempo de comentar.

Así que miro a Ching y con algo de curiosidad le pregunto. —Oye Ching! No sabia que Abyo también estaba participando. ¿Acaso términaba en último lugar o algo así? —Ver a Abyo en la semifinal ciertamente le había sorprendido, dado que hasta ahora no lo había visto en ninguna de las competencias, así que supuso que se encontraba muy lejos de donde estaba.

—¿Que? ¿Es en serio Tobe? —No obstante, cuando Ching escucho la pregunta se quedó estupefacta, eliminando toda la gracia que le había provocado antes, y con una expresión de incrédulidad le respondió. —¿Último lugar? No, no. En realidad en la primera competencia Abyo había terminado en cuarto lugar. Ademas que en la línea de partida solo estaban separados por una persona. Y en cuanto a la segunda competencia sus plataformas estaban una al lado de la otra. ¿Realmente no te diste cuenta?

—¡Que Abyo, ¿que?! —Tobe exclamó muy sorprendido. La respuesta de Ching fue suficiente para dejarlo pasmado.

El se consideraba una persona que podía percibir con extremada precisión todo lo que ocurría a su alrededor. Todo gracias al intenso entrenamiento le parecía extremadamente fácil ubicar la posición y la cantidad de enemigos o bestias que querían emboscarlos. Si una mosca zumbaba al otro lado de la habitación, el podría sentirla. Si los ninjas querían sorprenderlo con una fiesta sorpresa, el lamentablemente también podía sentirla. Un ejemplo reciente es lo sencillo y que le resultó descubrir a Garu entre la multitud. Así que le agarro un gran shock el saber que Abyo estaba tan cerca suyo y ni una vez lo había notado.

Es entonces que observando a Abyo en el monitor, pensó en una descabellada posibilidad que podría explicar de alguna forma lo que estaba sucediendo. —Hah!! [No puede ser! ¿Acaso Abyo tiene la habilidad innata de desaparecer su presencia? Solo unos pocos nacen con ese don y la mayoría son entrenados al momento de ser descubiertos para convertirlos en espías del gobierno y asesinos profesionales. ¿Será acaso que por milagro logre encontrar otra joya en bruto para ser convertida en un formidable guerrero maestro bajo mis filas?] —Tobe lucia muy emocionado al imaginarse en la posibilidad de tener un subordinado con tales habilidades de sigilo. Sin embargo, al pensarlo mejor y saber como era Abyo realmente, una explicación mucho más creíble surgió en su cabeza, logrando que a los pocos segundos no pudiera evitar suspirar decepciónado. —[Naa!! Es demasiado bueno para ser verdad! Simplemente me la pase todo el tiempo pensando en Pucca y reclutando nuevos compañeros, que su existencia me pareció tan insignificante que no lo había notado. Es imposible que un tipo que le encanta tanto exhibirse sin camisa y posar ridículamente en público, sea un genio maestro del sigilo. Hum-Hum! Que ocurrencias tan extrañas que se me ocurren!] —Al final término sonriendo ante la loca suposición que imagino de Abyo.

Esto causó que las dos lo mirarán con extrañeza, no comprendiendo cual era la gracia que tanto veía. Así que al igual que Tobe fijaron su vista hacia la pantalla, observando con curiosidad y atención la semifinal de la competencia.

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En la plataforma de combate, los chefs habían terminado de presentar a los combatientes y lo único que todos esperaban era el gong que daría inicia a la increíble batalla.

Mientras tanto, Abyo no perdió la oportunidad de jactarse frente a su conocido oponente.

—Hehe! Me sorprende verte aquí Dada. No se como le hiciste para llegar tan lejos, pero al tenerme como tu oponente, tu suerte se termino! —Dijo Abyo mientras se señalaba así mismo con absoluta arrogancia y demostraba de igual manera lo ignorante que era.

Abyo era tan egolatra y egocéntrico que no prestaría atención a personas más débiles y menos atractivas que el, por lo tanto no presto ninguna atención a las sorprendentes habilidades que Dada había revelado durante las competiciones.

Creía firmemente que fue su buena fortuna la que lo ayudo a avanzar tan lejos. Pero Dada ya no era el que solía ser, y si Abyo supiera esto, no estaría tan positivo pensando lo siguiente. —[Oh, si! Parece que Dada no es el único con suerte. Uf! Garu es una cosa, pero con las habilidades que había mostrado Tobe, me alegra que tampoco haya participado] —Como dijimos antes, Abyo solo presta atención a los que son más habiles y más apuestos que el. —[¡Por fin! Después de años de quedar en segundo lugar los focos se posarán sobre mi, brindándome la gloria y la atención que siempre he merecido!! ¡Cuando termine con Dada y derrote al siguiente debilucho, mi sueño se hará realidad! Huuuuy no puedo esperar!] —Abyo lucia tan emocionado. La felicidad y exitacion que sentía se podía notar en todo su rostro. Además cabe notar que ni siquiera ponía a Dada en sus ojos, era un simple escalón que utilizaría para llegar a sus fines pretenciosos y egoístas.

Pero aun con su egocentrismo, no se había olvidado que tenía que conseguir los aretes de diamantes para su novia Ching, sin embargo en vez de ser su prioridad más importante, lo consideraba un objetivo secundario comparado a convertirse en el centro de atención.

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*Gong* Al sonar el disco con la maza, el combate tan esperado finalmente se dio por iniciado.

—Hehe! [¡Pobrecito! Esta tan asustado que ni siquiera puede replicar mis provocaciones.] —Antes de atacar, Abyo se quedó mirando a Dada con burla, y viendo que tenía los ojos cerrados y no se había movido ni dicho nada desde la presentación, no pudo más que sentir pena por el. Supuso que estaba temblando de miedo y se había rendido completamente antes de siquiera comenzar a luchar. Y ya que ese era el caso, no iba a alargar la pelea más de lo necesario. —[¡Hmph! Supongo que esta batalla será más fácil de lo que creí. ¡Combate final, aquí voy!] Oorrrrraaaaa!!!! —Lleno de confianza y exitacion, Abyo bocifero un grito de batalla y se disparó como una flecha, con el objetivo de lanzar a Dada fuera del cuadrilátero.

Mientras tanto, Dada sin importarle el acercamiento agresivo de su oponente, siguió tranquilo, manteniendo una postura casual y con los ojos cerrados.

—Hahahaha!!!! —Abyo al ver esto, le provocó unas terribles ganas de reírse a carcajadas. —Hmph! Una pena que teniendo tanta suerte para estar en la semifinal, te rindas tan pronto sin siquiera darme pelea. Pero ni modo. Lo lamento, pero tendrás que ser mi escalón hacia cima. ¡¡Ahora cae!! —Con la última exclamación y estando a solo 3 metros de distancia, Abyo estiró sus dos manos para tirarlo hacia afuera y declararse como el ganador que pasara a la siguiente ronda.

Realmente parecía que sería una victoria fácil para el.

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Mientras tanto, —Hehehe! Pobre infeliz! Espero que después no le duela al orgullo el haber perdido de una forma tan vergonzosa. —Tobe reía con desdén y burla, observando la batalla desde su cómodo asiento mientras tomaba una refrescante bebida.

Simplemente le parecía muy cómico lo que estaba apuntó de suceder. No obstante, su comentario llamo la atención de sus dos bellas acompañantes y provocó que reaccionarán de una forma muy negativa.

—Oye Tobe! Eso fue muy cruel de tu parte! —Ching fue la primera y única en levantar la voz y muy molesta comenzó a regañarlo. —¡Es decir, puede que Dada no sea tan habilidoso y se que es algo tímido y torpe para hacer las cosas. Pero he visto un poco de lo que es capaz y dejame decirte que se ha esmerado mucho para llegar hasta la semifinal y no es justo que lo insultes así! Hmph! ¡Realmente no esperaba eso de ti Tobe! —Ching resolplo fríamente ante la mala conducta que estaba mostrando hacia uno de sus buenos amigos.

Incluso Pucca dejo su timidez y observó a Tobe muy enojada mientras asentia con la cabeza, estando de acuerdo con las palabras de su amiga. Después de todo, ella conocía a Dada desde que eran muy pequeños, prácticamente crecieron juntos, así que lo consideraba como a uno de la familia, y como tal, no le gustaba que dijeran cosas malas sobre el, ni siquiera Tobe.

—Oigan! Oigan! Tranquilas, creo que hay un malentendido. —Tobe se quedó muy sorprendido y temeroso ante la reacción de las dos, parecía que estaban apuntó de lincharlo, y sabiendo cual fue su error, rápidamente intento corregirse. —Escuchen! Parece que ustedes entendieron mal. Yo no me estaba refiriendo a Dada cuando dije eso. Al que realmente me refería era a......Oh?! ¿Quien lo diria? —Tobe se veía muy nervioso mientras intentaba aclarar el malentendido, pero justo antes de terminar de responder, observó algo en la distancia que le provocó una sonrisa bufóna y a cambiar sus últimas palabras por las siguientes. —Hehe! Parece que mi respuesta no será necesaria ya que viene por si misma a presentarse.

—Hmm..?! Tobe, ¡¿de que estas..?! —Al escuchar lo que dijo, las dos se quedaron perplejas por su cambio de actitud y muy confundidas por sus palabras. Pero antes de siquiera poder terminar la pregunta, un extraño suceso ocurrió frente a sus ojos.

—Hwaaaaahhhh!!!! (*Trumble*) —Sin previo aviso, escucharon desde el cielo él grito de un tipo horrorizado. Y para cuando se dieron cuenta, el tipo se estrelló justo adelante de ellos, enterrado desde la cabeza hasta la cintura, dejando ver solamente sus pies inertes, mantenidos en el iré.

Fue una suerte que Tobe actuará rápido y quitará la mesa, para después utilizar la sombrilla y proteger a las chicas de la corriente de arena provocada por el choque.

Pero a pesar de su ayuda, Tobe no recibió un agradecimiento, ya que Ching y Pucca se quedaron pasmadas ante lo ocurrido, no sabiendo como reacciónar.

—¡¿A-acaso ese es Da..?! —Mientras la azabache seguía boquiabierta, Ching fue la primera en recuperar la compostura, y con un ligero tartamudeo, intento preguntar si el enterrado bajo la arena era su amigo Dada. Sin embargo, su pregunta no necesito una respuesta de Tobe, ya que al instante siguiente los chefs levantaron los micrófonos y muy emocionados dijeron.

—*¡Increible! ¡Algo nunca antes visto!  Damas y caballeros, por favor denle un gran aplauso al participante que pasara a la final de la competencia. ¡¡¡Dada!!!*

Al escuchar a los chefs, el público hizo temblar la arena con sus gritos y aplausos. En tanto Ching, volvió a quedarse pasmada y boquiabierta al no poder creer lo que había escuchado.

—Hehehe!! —Viendo las reacciones que ponían, Tobe no pudo evitar reírse y al momento siguiente observar a Abyo enterrado en la arena y pensar con burla. —[¿Que sucede Abyo? ¿El escalón que querías pisar era demasiado alto?] —Despues de eso, se acomodó nuevamente en su asiento y tranquilamente tomó otro sorbo de su bebida.

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