46: "Un irritante nuevo discípulo"
Era mediodía en la aldea Sooga y en una pequeña playa cercana a la aldea, un hombre esbelto, musculoso y con una aura increíblemente salvaje, salia exhausto del mar, después de nadar durante cuatro horas, soportando las fieras he imponentes olas, mientras bestia un grueso chaleco pesado de 100kg y muñequeras de 50kg atadas en brazos y piernas.
-Uf! ¡Bien, creo que tomaré un pequeño descanso! -Decia Tobe gratificado mientras tomaba un poco de aire y peinaba hacia atrás relajadamente con sus dedos, el suave y húmedo cabello negro que cubría sus ojos. -Listo! Cinco segundos fueron suficientes. Es tiempo de continuar. -Poniendose en marcha nuevamente, puso dos costales de arena de 50kg en sus hombros y corrió durante tres horas por toda la playa.
Tobe por lo general se tomaría media hora para descansar, pero estaba tan emocionado por el evento que comienza en cinco días, que tenía energía de sobra para nadar incluso con una pesada roca en su espalda.
"Evento de verano del restaurante Goh-ryong", un evento que se festeja cada año conmemorando el octavo aniversario de que los chefs establecieron su restaurante en la aldea Sooga.
Esta era la primera vez que Tobe iba a participar. Durante estas fechas, el entrenaba incansablemente para derrotar a su odiado enemigo y no tenía tiempo para pensar en divertirse.
Sin embargo esta vez era diferente, y no sólo porque ahora era uno de los buenos y podía integrarse naturalmente con todos los aldeanos sin sentir incomodidad. La única razón de que esta vez quisiera participar, era por uno de los premios que se daban cada año en este evento.
Siempre son premios diferentes. Como una dotación de un año de fideos ya-yang completamente gratis, boletos de viaje hacia el país que decidas con estadía incluida por 15 dias en cualquier hotel de cinco estrellas de tu preferencia. Hasta una casa nuevecita y de dos pisos para una gran familia.
Estos premios en definitiva eran increíblemente costosos y harían quebrar a cualquier restaurante si se atrevieran a obsequiarlos.
No obstante hay que recordar que los tíos eran renombrados maestros chefs con tarjetas doradas de rango "S" y el dinero no era ningún problema para ellos, debido a que uno solo de sus platillos podrían fácilmente valer miles de dólares en cualquier hotel del mundo.
Regalar una casa o veinte no sería nada para ellos, así que podían darse el lujo de despilfarrar algunas monedas de sus bolsillos. Todo para que el restaurante obtenga más fama y atraiga más clientela.
Claro está que a Tobe no le importaba ninguna de estas cosas. Si para los tíos con su rango S les era fácil regalar veinte casas, para Tobe con su imponente rango de Instructor no le sería nada andar regalando un par de islas. Así de alta era la diferencia en sus rangos, es por eso que le parecia insignificante todo lo que andaban regalando.
No obstante como dijimos antes, los premios varían cada año, aveces son los mismos y otras veces son diferentes tal y como en este caso, ya que el primer premio que se daria este año sería increíblemente el dulce beso de Pucca, la chica más hermosa de la aldea Sooga.
Tobe se quedó pasmado cuando leyó esto en el folleto que le dieron los chefs antes de marcharse del restaurante, y sabia que si no se preparaba lo suficiente, alguien más podría robarse el maravilloso beso de su amada. Por eso estaba tan emocionado por el entrenamiento que no tenía ni tiempo de respirar adecuadamente y rápidamente continuaba con el siguiente ejercicio.
Sinceramente no tenía idea porque Pucca decidió participar como un premio, pero estaba más que de acuerdo en ponerla como el premio mayor, ya que un beso de la azabache era miles de veces más valioso que cualquier obsequio material.
Además, seguramente tenía bien sabido que Garu siempre participaba, y con sus habilidades muy por encima de la gente normal, le sería mas que fácil llegar a ser el ganador.
Pucca lo tenia bien planeado, así podría felizmente demostrarle todo su amor, sin que el ninja de coletas pueda decir o hacer nada para evitarlo.
De pensar que Pucca posiblemente había pensando en este plan lo deprimia bastante, sin embargo no por eso se iba a rendir. Durante el evento, la azabache se pegaria una enorme sorpresa porque jamás se imaginaria que un nuevo competidor le daría mucho trabajo a su enamorado ninja de coletas, para llegar a la victoria.
............
Despues de un largo día de intenso entrenamiento, la temperatura estaba bajando y el sol se ponía esplendoroso mostrando un tinte naranja brillante, mientras el infinito océano parecía lentamente devorarlo.
Mientras se quitaba el chaleco y todas las pesas que tenía amarradas encima, limpiaba suavemente con una toalla húmeda, el sudor que cubría su cautivante y tonificado cuerpo que había sido tenuemente bronceado al soportar las altas temperaturas de la intensa luz del sol.
Y justo cuando caminaba de regreso para prepararle la cena a sus ninjas, noto con sorpresa un rostro familiar que coincidentemente también entrenaba en la playa.
-Hmm..? Ese no es...? ¿Dada?-En efecto, pelo rubio y camisa roja, a pesar que tenía el cabello más largo, su cuerpo había crecido saludablemente y mostraba un aura un poco más madura en sí mismo, era indiscutible que la persona a los ojos de Tobe era Dada.
Nunca había hablado con el, y ya que tenía algo de tiempo antes de su regreso, amigablemente paso a saludarlo.
-¡Hola Dada! ¿Que estas haciendo? -Preguntaba curiosamente a su infartado conocido después de verlo.
-¿To..Tobe? -Dada se sobresalto un poco al ser repentinamente llamado por Tobe, pero después de recordar que ya no era malvado, respiro profundamente y contesto la pregunta. -Ah! Ho..Hola Tobe! ¡Como ves, estoy entrenando para conseguir el premio que darán en el evento de verano!
-Oh?! ¿Así que quieres un beso de Pucca? -Cuando Dada confesó sinceramente que quería ganar el primer premio, la actitud amigable de Tobe desapareció y mostró una expresión amenazante mientras lo miraba fríamente como si estuviera viendo un cadáver.
-Ghiiiiii!!! -Sintiendo el peligro inminente a su vida, Dada tembló incontrolablemente y rápidamente corrigió su respuesta. -No! no! no! Estas equivocado, no me refería al primer premio. Hablo del segundo premio, los aretes de diamantes de la distinguida marca Beruchi Glissiano! Planeo ganar y regalarselos a mi adorada Ring-Ring como prueba de mi amor. -Gritaba desesperadamente intentando convencerlo.
A Dada jamás se le paso por la cabeza besar a Pucca, y de solo pensar en eso le ponía muy incomodo debido a que solo la veía como una cariñosa y linda prima. A quien realmente amaba era a Ring-Ring y quedo muy avergonzado al confesar las intensiones que tenía.
-Oh!..Así que es eso! ¡Bueno, te deseo la mejor de las suertes!-Con el malentendido arreglado, la mirada de Tobe regreso como si nada a su expresión amigable, y dándose la vuelta para marcharse, se despidió para que pudiera continuar con lo suyo.
Podía entender porque deseaba ese premio. Los aretes de Beruchi Glissiano son los más populares entre las actrices y modelos famosas, cuyo valor en el mercado es de alrededor de 10 millones. Son el deseo de cualquier mujer y con lo vanidosa y orgullosa que es Ring-Ring en cuanto a su prestigio y atractivo, son el regalo ideal para conquistarla.
-¡¡Espera Tobe!! ¡Espera sólo un segundo por favor! -Justo cuando había dado tres pasos, Dada lo llamo apresuradamente intentando decirle algo, sin embargo Tobe ya sabía lo que iba a preguntarle y tuvo que negarse rotundamente.
-Ya se lo que me vas a pedir y no! ¡No puedo ayudarte! -Dijo Tobe respondiendo con indiferencia.
-¡¿Qué?! Espera...¡¿Como..?! -Dada se sobresalto cuando Tobe se negó a algo que ni siquiera había pedido. Pero justo antes de terminar la pregunta, Tobe elocuentemente dejo en descubierto lo que estaba pensando.
-Oh? ¿Acaso dije algo erróneo? ¿No quieres que te ayude con tu entrenamiento para que tengas mas oportunidades de ganar en el evento?
-Kugh! -Dada se quedó pasmado porque era justamente la solicitud que iba a pedirle, y viendo la incredulidad que mostraba su expresión, Tobe calmadamente continuo diciendo.
-No estoy ciego para no notar que los ejercicios que estas haciendo no te ayudarán en nada. Tu lo sabes perfectamente y si continuas como ahora, lo único que te espera en cinco días será el fracaso y la humillación. Por eso querías pedir mi ayuda. Sabias que con mi experiencia podría ayudarte a mejorar mucho más rápido que haciendolo solo, y es verdad, si me tomo mi tiempo no te sería para nada difícil ganar el segundo premio y darselos a tu chica.
-¿De...de verdad? -El rostro de Dada brillo lleno de esperanzas al escuchar esto, pero Tobe no había terminado su respuesta y termino en la desesperación cuando fríamente continuo diciendo.
-¿Sin embargo porque tendría que perder mi tiempo en ayudarte? Si no participará sería otro asunto, pero en vista que lo hago..¿porque sería tan estúpido en ayudar a otro competidor? Mis probabilidades de ganar se maximizan cuando todos los demás apestan y aunque no creo que seas ninguna amenaza para mis propósitos, queda muy poco tiempo y no puedo desperdiciarlo en ayudar a otros. ¡Lo lamento! ¡Mejor busca ayuda en otro lado! -Con sus palabras finales se dio la vuelta y camino para irse.
Tobe sabía que había sido cruel con sus palabras al rechazarlo, pero las palabras dulces no servirían para persuadirlo y tenia que ser duro y no darle espacio para negociación. De lo contrario, solo haría que siguiera suplicando por ayuda hasta el punto de humillarse así mismo, algo que por nada del mundo deseaba ver.
-¡¡E..Espera Tobe!! -No obstante, jamás se espero que a pesar de actuar tan frío, el miedoso de Dada siguiera insistiendo con lo mismo.
-Argh! ¡¿Ahora que?! -Respondio Tobe irritado por desperdiciar su tiempo.
-Yo!...no dije que lo hicieras gratis! Si quieres saber algo de Pucca yo puedo decirte. Trabaje muchos años con ella, así que se perfectamente las cosas que le gustan. -Dada no era estúpido, sabia por su anterior reacción agresiva, que estaba locamente enamorado de Pucca, y gracias a que por una coincidencia conveniente sabía algunas cosas de la azabache, era una buena táctica para intentar convencerlo.
-Hmph! Elogio tu perspicacia al darte cuenta de mis intenciones con Pucca. Sin embargo tus intentos siguen siendo inutiles! -Decia Tobe burlonamente rechazando su última oportunidad de hacerlo cambiar de opinión. -Si necesito saber algo de Pucca, puedo simplemente preguntárselo a Ching. Después de todo..¿Quien sabe más de ella que su mejor amiga? Solo rindete de una vez y acepta que no tienes oportunidad de convencerme. De lo contrario, no tendré de otra que hacertelo entender de una manera menos civilizada.
La última parte no era un simple rechazo, al mirar la frialdad y agresividad en sus ojos, Dada comprendió con mucho terror que era una advertencia que debía obedecer a como de lugar, o sufriría las terribles consecuencias.
-Hmph! -Viendo que Dada finalmente entendío la indirecta, bufo una ultima vez satisfecho, y sin importarle como se sentía, camino a paso ligero de regreso a su hogar.
-Hah! -Mientras tanto, Dada al saber que no tenía oportunidad de ganar en el evento que se aproxima y obtener la carisima joyería para su amada, suspiro depresivo mientras veía a Tobe marcharse completamente desprovisto de todo interés, y sin darse cuenta comenzó a pensar en voz alta. -¡Sabia que era inútil intentarlo! Sin embargo, realmente esperaba que comprendiera el dolor que se siente que la mujer que amas te odie, y no dudaría ni un segundo en querer ayudarme! Hah! Supongo que me equivoque.
Dada finalmente cerro sus ojos en lamentacion. No estaba actuando ni nada parecido, realmente no se había percatado que su sincero he inocente comentario lo había dicho en voz alta.
Es por eso que quedo muy sorprendido cuando vio que Tobe, que hace unos instantes se encontraba bastante lejos, ahora lo tenia enfrente mientras masajeaba su entrecejo con una expresión de mucha molestia.
-¿¡To..Tobe!? Qué es lo que...!? -Dada se quedó boquiabierto cuando repentinamente apareció frente a él. Sin embargo no tuvo tiempo de terminar su pregunta, cuando Tobe muy amargado lo interrumpío diciendo.
-Silencio! ¡Ya no deseo escuchar ninguna palabra que salga de tu boca! Desde mañana hasta el día del evento te quiero en este lugar a las 5am. No acepto retrasos..¿entendiste?
-To..Tobe!..¿Eso significa..? -Dada se encontraba muy aturdido en este momento, ya que no podía comprender porque repentinamente había cambiado de opinión.
Rapidame pregunto esperanzado intentando verificar si lo que dijo era correcto. Sin embargo Tobe ignoro completamente su exagerada emoción y le dijo severamente.
-Tch! No tenemos mucho tiempo, así que no esperes que sea suave contigo. Te haré pasar un infierno en vida hasta que obtengas el nivel que yo crea necesario para que consigas esos estúpidos aretes. Espero que no te rindas a mitad de camino, no me gustan las personas sin la motivación para alcanzar sus objetivos. -Antes de continuar, se aproximó un poco más cerca del rubiecito exaltado, y con los ojos enrojecidos de rabia como si quisiera desintegrarlo con la mirada, le hizo furiosamente una ultima pregunta. -¿¡Todo esto te quedo claro?!
-Yo!...yo! -Dada tartamudeo un poco todavía sintiendo que era una especie de sueño. Sin embargo al darse cuenta que Tobe hablaba en serio con respecto a entrenarlo, muy emocionado respondió su demanda. -¡¡Si Maestro!! ¡Puedo jurarle que hasta el final del entrenamiento, jamás mostraré una expresión de rendición en mi rostro!
-Hmph! Eso lo veremos! -Tobe no aprobó su inocente entusiasmo, sin embargo entendía perfectamente que su motivación y respeto hacia el eran sinceros, y podía esperar algo al finalizar el entrenamiento. -¡Ahora vete¡ Tenemos mucho trabajo por hacer mañana y necesitas descansar adecuadamente para lo que te espera.
-¡Si Maestro! -Dada sabía que ya había colmado mucho la paciencia de su nuevo maestro. Así que inmediatamente mostró una humilde reverencia y se marchó para dejar de importunarlo.
-Dios! Las cosas que hago por ser amable! -Viendo que Dada por fin se había marchado, Tobe se rasco la cabeza amargado por la decisión que impulsivamente había tomado.
No es que odiara a Dada ni nada parecido, pero detestaba que hubiera utilizado los sentimientos que tenía por Pucca, para hacerlo cambiar de opinión. Y los peor de todo, es que ni siquiera se había dado cuenta de esto, y eso lo enojaba aun más.
Pero viendo que el sol se había puesto desde hace mucho tiempo, lo que más le irritaba era solo una cosa.
-¡Demonios! Llego tarde para hacer la cena. Los ninjas me van a matar.
Orando por un milagro, Tobe corrió desesperadamente hacia su hogar, esperando que sus malditas mascotas ninjas, no se hubieran comido los postres que tenía guardados en el refrigerador para después de la cena.
.............................................................................................................................................
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top