42: "No se debe subestimar a un ratón acorralado"

El primero del día, disculpen la tardanza.
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Despues de varias bebidas refrescantes y una buena noche de sueño, al día siguiente a Tobe finalmente se le cumplió su incesante petición de poder entrenar todo lo que quisiera contra los zombies de Muji, sin tener que aguantar las interrupciones emociónales que anteriormente distraian su rendimiento.

No obstante, la sonrisa satisfactoria de Tobe, hace tiempo que se había esfumado y lo único que podía describirse en su mirada temblorosa, era un extremo cansancio mientras en sudor y sangre corriendo por todo su cuerpo, intentaba con todas sus fuerzas soportar la incesante y letal embestida de un bastó y poderoso ejército de 1000 guerreros zombies.

Y a lo lejos, el líder supremo que controlaba a este bastó ejército invencible, se mortificaba lleno de pesar mientras hacia todo lo posible de no matar por error a su joven y talentoso amigo.

—Maldicion Tobe, ¿porque demonios me pediste que hiciera esto? —Se torturaba Muji así mismo, intentando comprender lo que su buen amigo Tobe, le dijo aquella noche de ebria sinceridad.

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Una noche antes de que Shaman fuera invitado a la mansión, Muji al terminar de escuchar atónito todo lo que su amigo Tobe le había revelado en su estado de ultra concentración  provocada por el excesivo alcohol.

Se quedó infartado de los nervios cuando de la nada le pidió con total tranquilidad un favor que solo se podría catalogar como suicida.

—¿Estas demente? ¿Realmente me estas pidiendo que en nuestro próximo entrenamiento te enfrente con todo mi poder? —Preguntaba increíblemente desconcertado por la locura que le había pedido. —Ya te he contado de lo poderoso que fue mi ejército en el pasado. Por lo que me has dicho, estoy seguro que tu no tendrías ninguna dificultad durante la batalla, pero si hablamos de tu contraparte más débil, no te puedo asegurar que salgas vivo. De hecho! Si no me concentró lo suficiente...¡¡morirás!!

Muji sinceramente expresaba palabras mortificantes, para que Tobe incidiera de continuar con su alocado plan de matarse a si mismo. Pero ante sus palabras de advertencia, Tobe simplemente sonrió por la alegría de tener a un buen amigo que se preocupe tanto por el, y solemnemente prosiguió a apaciguar sus exaltados nervios.

—Haha! Calmate Muji, no es como si no hubiera pensado en los pro y los contra al querer hacer esto. Pero desde esa vez que me enseñaste, por puro ocio, las artes taoistas para utilizar la energía del cuerpo y de la naturaleza como un arte marcial. Sin decirte me estuve entrenando en secreto con el fin de crear una nueva técnica maestra para mi arsenal, y finalmente, después de muchos intentos fallidos estoy muy cerca de lograr un avance. Sin embargo para que eso ocurra, necesito una batalla que logre canalizar toda mi concentración de una sola vez y eso solo será posible cuando sienta que mi vida se encuentre en un verdadero peligro mortal.

—Pe..Pero qué?!! Eso..eso no puede... ¡¡¡¿Pero que?!!! —Escuchando hasta este punto, Muji quedo muy sorprendido al escuchar que su joven amigo entrenaba en secreto las artes taoistas.

La primera vez que Muji despertó la energía de su cuerpo, rápidamente se dio cuenta que su energía interna era muy limitada y no tenía el talento suficiente para entrenar este tipo de arte marcial.

Tobe se lamento al escuchar esto, pero después de varios tragos para aliviar su decepción, el tema en cuestión le resultó sin importancia y tranquilamente regresaron a su entrenamiento estándar.

"O eso pensó Muji incredulamente"

Torpemente se le había olvidado lo inconsciente y muy obstinado que era su joven amigo cuando se trataba de aumentar su fuerza. Si tan solo se hubiera dado un esfuerzo para pensarlo, se habría dado cuenta de este punto y que Tobe, a pesar que el esfuerzo pareciera inútil, no se rendiria con un poder que lo ayudaria a derrotar a su odiado enemigo de coletas.

Por supuesto que el hecho de que Tobe entrenará en secreto, sé debía a su alta dignidad como guerrero y no deseaba verse inferior frente a su viejo amigo. Eso Muji lo entendía perfectamente, y además de la sorpresa de enterarse de sus escabullidas secretas, sintío un asombro y admiración inconmensurable al enterarse de que por si solo y a pesar de que no tenía ningún talento, su joven amigo sorpresivamente estaba por lograr un gran avance que lo ayudaria a crear una técnica maestra original.

¡¿Que tan loco podía sonar eso?!

Por supuesto que estaba orgulloso de que su joven amigo, a pesar de lo imposible, estuviera por lograr su cometido. Pero aun así, seguía dudoso de si debía aceptar de buena gana su alocado plan de batalla.

—Hahaha! ¡Te digo que no tienes nada que preocuparte! —Al mismo tiempo en que Muji estaba por declinar su pedido, Tobe se dio cuenta de esto y de manera burlona intento convencerlo una ultima vez. —¿Acaso no confías en que lograré salir vivo? A pesar de que parezca imposible, debes recordar que soy el rey de los cabeza huecas y jamás me rindo cuando deseo lograr algo. Hahaha! Se podría decir que la palabra rendición no está en mi diccionario, porque soy demasiado estúpido para entender lo que significa. Así que solo debes pensar en que todo saldrá bien y confiar en mis habilidades latentes. ¡Estoy seguro que podré lograrlo!

Muji realmente no quería hacerlo, pero viendo la confianza de su joven amigo ante tal riesgoso predicamento, no tuvo de otra que suspirar rendido y aceptar de mala gana su pedido.

—Okey! Okey!! Me rindo, lo acepto! Has lo que quieras, pero no me busques como un fantasma vengativo si al final terminas muriendo! —Comentaba enfadado mientras se llevaba el licor a la boca.

Obviamente no estaba tan preocupado, por lo menos solo la mitad, la otra parte de el tenía grandes espectativas sobre como terminaría el encuentro. Después de todo, si este Tobe le dijo que estaba cerca de crear su nueva técnica, claramente no le estaba mintiendo. Así que con muchas ansias esperaba que logrará un milagro.

—Hahaha!! Te lo agradezco y no te preocupes, yo no moriré! —Viendo que Muji finalmente acepto el letal enfrentamiento, se rio satisfactoriamente y antes de quedarse dormido, termino de manera sarcástica la sería conversación que involucraba un gran riesgo para su propia vida. —Bueno viejo amigo, dejó todo en tus manos. Te aseguro que el "torpe Tobe" te demostrará algo increíble cuando llegue el momento…hahaha!

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Regresando a la épica y desenfrenada batalla que se efectuaba impactante frente a sus preocupados ojos. Muji a los pocos minutos de comenzar la batalla, ya se estaba arrepintiendo de haber aceptado esta idea.

Tobe le había pedido específicamente que utilizará a todo su ejército para este experimento, sin embargo Muji no podía aceptar hacer eso. Sería una completa masacre si eso fuera a suceder. Es por eso que solo invoco a mil de sus mejores élites, que por cuenta propia, un ejército de 10.000 guerreros serían insuficientes para lograr derrotarlos.

A pesar de su preocupación, por la buena fortuna de haber reducido la cantidad de luchadores, un suspiro de alivio se exhalaba de la boca de Muji.

Hasta ahora su joven y maltrecho amigo estaba aguantando a duras penas y sus heridas no estaban más allá de cortes superficiales en todas sus extremidades. No obstante, hasta ahora no había derrotado a ni uno de ellos y su rendimiento estaba decayendo a cada segundo.

Muji no sabía si seguir o abandonar la batalla, porque si el enfrentamiento seguía con este ritmo tan desigual, el único camino que le esperaba a Tobe sería la muerte.

—Kuagh! —Mientras que Muji intentaba decidirse, Tobe escupió una bocanada de sangre al ser mandando a volar por el escudo de uno de los zombies, y ni siquiera tuvo tiempo de respirar, cuando en perfecta sincronía una fila de diez lanceros lo rodearon rápidamente en un círculo con el sanguinario pensamiento de empalarlo contra el suelo.

Tobe a sabiendas del peligro mortal que se avecinaba, sudo con terror extremo y con un pensamiento rápido se giro hacia atrás y utilizo ambas manos como un resorte para impulsar su cuerpo hacia arriba y esquivar exitosamente el ataque.

—¡Bastardos tomen esto! —Con una agresiva declaración, al esquivar el empalamiemto se giro en el aire y planeaba decapitar a los diez lanceros en un círculo de muerte centrifugo.

Pero lamentablemente la élite de zombies estaban preparados para cualquier predicamento y con la misma y perfecta sincronizacion del principio, un caballero zombie de dos metros de alto, tenía prevista su excelente azaña y al mismo tiempo que Tobe esquivo el ataque, el caballero utilizo su gran hacha dorada y ejecutó un corte limpio horizontal con el fin de cortarlo por la mitad.

—kugh! Maldicion! —Tobe, al notar que la muerte tocaba de nuevo a su puerta, maldijo furiosamente y apretando los dientes con fuerza, utilizo sus dos espadas puestas en cruz para protegerse de los 250kg que venían hacia el, y a duras penas soporto el ataque mientras nuevamente salia despedido por la tremenda fuerza que los caballeros zombies poseían.

Estos escenarios se repetían constantemente sin darle a Tobe ninguna oportunidad para contraatacar.

Tobe sabía que el ejército de Muji en sus épocas antiguas eran guerreros supremos bajo los cielos. Lo pudo comprender claramente cuando se mostraron en forma de espíritu y demostraron con gran magnificencia sus auras invencibles y majestuosas, haciéndolo estremecer.

Pero aun así pensaba que ahora siendo sus cuerpos solo una cáscara vacía, no tendrían las habilidades magníficas que mostraron en sus días de gloria y aunque su numero fuera astronómico, solo le tomaría un poco más de tiempo el derrotarlos.

Pero lamentablemente lo que Tobe no sabía, es que Muji hasta ahora ni siquiera había utilizado ni la décima parte de su energía para movilizarlos, y a los que derrotó tan fácilmente en el pasado, solo eran carne de cañón para su entrenamiento.

Ahora se estaba enfrentando a las terribles consecuencias de su ignorancia. Muji no sólo estaba utilizando toda su energía en esta batalla, gracias a las incontables guerras que lucho en el pasado, les implantó a los zombies las memorias de sus estilos de combate unificados y aumentando su potencia de ataque utilizando las armaduras y los armamentos militares de su antiguo reino, no es exageración decir que agregando el hecho que todos eran zombies inmortales con resistencia infinita, se han convertido en una existencia mucho más poderosa y mucho más aterradora que su anterior ejército y más que cualquier ejército actual.

Pero ante el agresivo poder, si piensas que Tobe tuvo miedo al enfrentarse por si solo contra mil de estos guerreros, entonces tienes toda la razón. Tobe tenia miedo de luchar contra ellos y no deseaba morir siendo tan joven y sin haber cumplido sus sueños.

Pero si de verdad piensas que Tobe sería capaz de rendirse o escapar de una batalla, pues entonces estas terriblemente equivocado. Puede que Tobe tenga miedo de morir, pero si el precio por su vida equivale a conseguir un poder supremo que pueda destruir a cualquiera de sus enemigos con un simple dedo, entonces no importa lo exhausto y extremadamente adolorido que se encuentre, no importa lo teñida de roja que este su vestimenta por toda la sangre que ha perdido durante la batalla, el tenazmente apretara los dientes con fuerza y no se rendirá hasta que su objetivo este cumplido.

Por suerte, incluso estando medio muerto, su tenacidad inquebrantable para haber soportado esta interminable pesadilla por tanto tiempo, parecía estar dando sus frutos.

—Pero.…¿Que esta pasando? —Repentinamente mientras esquivababa desesperadamente los ataques de los caballeros zombies, se dio cuenta de algo que lo dejó realmente impactado. ¡Tobe podía predecir sus próximos movimientos!

Al principio creyó que era simple coincidencia que sucedieran, pero después de acertar con claridad las siguientes reacciones, compendio que era más que una coincidencia y era un hecho exacto lo que sucedía.

—El zombie de mi lado izquierdo escondido detrás de sus compañeros, en tres segundos dará un salto ágil en el aire y me dara un corte limpio en el hombro, separándo mi cuerpo diagonalmente. —Exactamente como Tobe predijo, había un zombie escondido entre las sombras que salto en el aire intentando un ataque sorpresa. Pero Tobe, a sabiendas de lo que pasaría, esquivo la espada con facilidad y al instante siguente contra atacó con una patada giratoria, enviando el cuerpo sin vida del zombie chocando terriblemente contra sus aliados.

Después de varias horas de lucha, esta era la primera vez que había pasado a la ofensiva y había logrado un golpe exitoso.

Debería sentirse emocionado y muy encantado por este fascinante acontecimiento, sin embargo Tobe estaba tan concentrado en la batalla, que el mínimo pensamiento de alegría se había borrado de su cabeza y en lo unico que mantenía toda su concentración, era en lo próximo que harían sus aterradores he inmortales enemigos.

—Cuatro lanceros, dos al frente y dos detrás correrán en línea recta en un ataque de pinza perforando mis brazos y mis muslos, para darle mejor puntería a los veinte arqueros que en dos segundos después de atraparme, dispararan sus flechas terminando mi vida y afectando los movimientos de sus aliados a mi alrededor.

Como sucedió antes, la predicción de Tobe resultó increíblemente exacta, y antes que los lanceros incluso movieran sus piernas, arrastró sus dos espadas en la tierra y girando en círculos creo una nube de polvo que entorpecio los movientos de los atacantes, y con unos reflejos impresionantes, agarro las lanzas que se aproximaban a retenerlo y con una fuerza sobrehumana levanto a los cuatro zombies hacia arriba, logrando satisfactoriamente protegerse de la lluvia de flechas que se aproximaban.

—¡¡¡¿Pero que?!!! —Mientras que todo esto pasaba, Muji se quedo boquiabierto de la impresión por la increíble y rápida destreza de su joven amigo.

En un principio se encontraba medio muerto y apenas soportando los fieros ataques de su ejercito. Pero ahora inesperadamente podía esquivar con extrema facilidad y magnificamente lograr que sus rivales se golpeen entre ellos.

Realmente estaba muy impactado por el impresionante cambio de los acontecimientos y no tenía ningúna idea de lo que pudo haber provocado este exagerado cambio en su joven amigo.

"Hasta que una imposible posibilidad paso por su mente"

—N..no! ¡No puede ser! ¿Acaso el logró controlar de manera inconsciente la energía de la naturaleza a su voluntad? —Muji no se lo podía creer al pensar en esto, pero era la única suposición que podría explicar el rápido incremento en su destreza.

Al utilizar las artes taoistas, podías absorber la energía de la naturaleza para recuperar tus energías y sanar rápidamente las heridas internas del cuerpo.

Esto de por sí ya era impresionante, pero lo más aterrador de este arte, es que si tenias la experiencia y el talento suficiente, podías incluso volverte uno con la naturaleza y ver y sentir con una precisión exacta, todo lo que se encontraba a tu alrededor.

En efecto la suposición de Muji era completamente acertada. No era que Tobe milagrosamente podía predecir el futuro.

Gracias a la energía de la naturaleza, el podía ver, oler, sentir y escuchar hasta el más mínimo movimiento de los mil guerreros, y utilizar su bastó he infinito conocimiento de artes marciales, para crear una rápida estrategia defensiva y contrarrestar los ataques.

—Esto es……¡¡increíble!! —Muji estaba verdaderamente impresionado y muy feliz, al ver la nueva técnica maestra de su joven amigo.

Tobe tenía razón cuando le dijo que se sorprendería al mostrarle algo increíble. Pero tampoco era algo fuera de este mundo.

Los monjes qué le enseñaron el camino del taoísmo también podían hacer esto y amablemente le ofrecieron una oportunidad para aprenderlo. Sin embargo, en ese entonces Muji seguía algo demente por su pasado y apenas término de comprender a la perfección a controlar a sus zombies, se largo rápidamente a viajar por todo el mundo.

Cuando recordo ese momento, se sintío muy tonto al desperdiciar tan magnífica oportunidad, pero dejando los malos recuerdos, era muy impresionante que Tobe, sin ayuda de nadie, logrará comprender y utilizar esta técnica.

Y estaba muy intrigado por saber ¿que tipo de entrenamiento había hecho para aprenderlo?

—Oh No!! Tobe!!! —Sin embargo, en el momento en que sus pensamientos se centraron en esta pregunta, cinco de los zombies más poderosos de su ejercito utilizaron sus respectivas armas de combate y atacaron a Tobe desde atrás mientras estaba distraído protegiéndose del bastardo que tenía adelante.

Por supuesto que Tobe ya sabía lo que planeaban, así que rápidamente se deshizo de su oponente actual y prosiguió con su defensiva contra estos cinco.

El primero que venía con una lanza, fue esquivado elegantemente de lado y contraatacado con un fuerte codazo en su rostro, ahuecando su cráneo y tirándole al suelo.

El segundo y tercero venían rectamente con sus espadas a apuñalarlo, así que en vez de esperar, corrió velozmente hacia ellos, y como si sus espadas fueran serpientes escurridizas, se enroscaron en un remolino en las armas de los dos atacantes, aflojando la agarradera de los mangos y finalmente soltando las espadas hacia el aire y dándole a Tobe el tiempo sufiente para decapitarlos de un tajo horizontal.

El cuarto era más fácil, solo era un mastodonte blindado de pies a cabeza y con una hacha más grande que su tamaño. Sin embargo tuvo que soportar la fuerza herculea de su ataque, y desviar con todo su poder el hacha hacia abajo con el fin de que quede atorada y rápidamente al instante siguente agarrar su brazo del tamaño de un tronco y utilizar un clásico movimiento de judo para enterrar más de la mitad de su cuerpo en la tierra junto a su arma.

Sin embargo el quinto fue su perdición, creyó confiadamente que podía desviar con un ligero dobles de sus espadas, las flechas duales que venían hacia el. Pero infortunadamente estaba tan concentrado en las batallas, que no se dio cuenta lo agrietada que estaban al ser utilizadas consecutivamente como un escudo para protegerse. Así que al momento que las flechas tocaron el frágil metal agrietado, las espadas se rompieron y esparcieron en miles de pedazos y las flechas, sin ningún impedimento que las bloquearán, continuaron su ruta apuñalando su hombro izquierdo y afortunadamente solo rozando su abdomen, pero aún así por el dolor provocará que diera varios pasos aturdidos hacia atrás.

—¡Maldita sea! ¡Tobe no te preocupes, ahora mismo cancelo la orden de ataque! —Muji se sintío culpable al ver que Tobe sufrió una herida. Si no fuera por estar distraído, este accidente jamás habría pasado, así que rápidamente con un movimiento de su mano, detuvo el agitado movimiento de su ejercito.

El entrenamiento para despertar la nueva habilidad de Tobe ya había probado ser un éxito, así que, aunque era un poco tarde para decirlo, era hora de terminar la batalla.

No obstante, su joven amigo no estaba de acuerdo con sus amables acciones.

—¡¿Qué demonios estas haciendo?! ¿Quien te dijo que te entrometieras? —Gritaba Tobe furiosamente mientras se arrancaba de un tirón la flecha en su hombro. —¡Esta es solo una herida menor! Aun puedo moverme, aun puedo luchar! ¡¡Deja de perder el tiempo y continuemos esta batalla!!

—¡¿Acaso te volviste loco?! —Cuando Muji escucho lo que dijo, se enfureció de la misma manera y exasperadamente intento hacerlo entrar en razón. —¿Que no vez que no tienes ninguna oportunidad de vencer? Los guerreros que derrotaste ya se recuperaron y a pesar que tus heridas se han cerrado, has perdido mucha sangre y no podrás seguir utilizando la energía de la naturaleza para seguir manteniendote en pie. ¡La acumulación excesiva de ella puede estropear tus meridianos y en el peor de los casos terminarias convirtiéndote en un lisiado sin ninguna habilidad para pelear!…Y por si todo lo dicho no fuera suficiente para que entre en tu estúpida y dura cabeza ¡¡No tienes ningún arma para seguir luchando, así que solo rindete maldito idiota!!!

Exponiendo el principal inconveniente de su lucha sin sentido, Muji pensó que Tobe podría finalmente desistir de su insensata terquedad, y de una vez por todas ir a festejar por su gran logró.

Sin embargo, parece que había subestimado lo cabeza dura que podía ser, porque sus ojos, a pesar de todo lo dicho, solo mostraban una fiereza y unas ganas de luchar inconmensurables. Como si la victoria ya estuviera a su alcance.

Muji no podía creer la confianza que irradiaba ante el imposible triunfo en que se encontraba y pensó que se había vuelto loco por tantos golpes que le habían dado.

En un principio solo fue una ligera suposición en broma, pero lo que Tobe dijo al instante siguente, le hizo comprender impactado que realmente se habia vuelto un demente.

—¡Te esquivas Muji! ¡¡Te equivocas en todo!! No importa lo invencible que parezca tu ejercito. Mientras me quede aire en mis pulmones y sangre en mis venas, todavía puedo conseguir la victoria. Además, puede que mis espadas se hayan destruido, pero ahora poseo unas aun más poderosas justo en mis manos. —Manifestaba con absoluta convicción mientras extendía sus manos en una posición ofensiva.

—Qu..Que?! —Refutaba Muji aterrado por la deficiencia mental de su amigo, al ver que no tenía nada en sus manos. —¡¿Que demonios estas diciendo Tobe?! ¿Acaso estas ciego? ¡Tu no tienes nada en tus...!

—¡¡El único ciego aquí eres tu!! —gritaba de manera decepcionante interrumpiendo sus palabras. —¿¡Cómo no puedes verlo!? El largo, el ancho, la curvatura perfecta y el filo impresionante que poseen. ¡Puedo sentirlo, tengo unas espadas increíbles, capaces de cortar a cualquiera enemigo que se me enfrente! ¡¡Se que puedo vencer, así que te lo suplico, por favor confía en mi y dejame continuar esto!!

—Tch! Maldito loco! —Muji chasqueo los labios en amargura ante la repentina súplica.

No importaba cuanto Tobe describiera las asombrosas espadas que decía poseer, su credibilidad solo lo hacían ver aun más chiflado. Pero cuando rogó desesperadamente por una ultima oportunidad de probarse a si mismo, Muji no pudo evitar dudar de su precipitada conjetura ya que Tobe, arrogante y orgulloso por naturaleza, jamás se doblegaria ante nadie si no fuera verdaderamente importante. Así que decidío a regañadientes creer en su corazonada sin fundamento y aceptar la segunda solicitud demente de su joven amigo.

—Esta bien!! ¡Ya no me importa lo que suceda! ¡¡Zombies acaben con el!!

—OAARGH!! —A su estricta orden, los zombies que estaban estáticos alrededor de Tobe comenzaron a moverse, y vociferando salvajemente, se abalanzaron hacia su desarmado enemigo con el objetivo de terminar con su vida.

—¡Que estúpido! —Viendo que la muerte de Tobe se aproximaba en todas direcciones y que además no hacía absolutamente nada para huir de ella, Muji cerro sus ojos afligido ante el devastador final.

Sin embargo, al instante siguente nada fue como el esperaba, porque al habrir sus ojos se pego la impactante sorpresa de ver que el único en pie en esa masacre, era su joven amigo que, en la misma posición que antes, no había sufrido ningún rasguño.

—¡¡¡¿Que?!!! ¡¿Cómo puede ser esto posible?! —Muji no podía creer lo que estaba viendo. Era imposible para Tobe sobrevivir a ese ataque y más imposible aun derrotarlos a todos completamente desarmado. Pero lo mas ilógico y extraordinario que vio en esta escena, fue lo que noto al momento siguiente. —¡¿Que?! ¡Espera! N..No! No puede ser...¡mis zombies! ¡He perdido la conexión con mis zombies!!!

A pesar que Muji lo había comprobado varias veces, seguía escéptico ante la cruda realidad. No se sorprendería que hubieran sido descuartizados y sus extremidades estuvieran esparcidas por todo el terreno de batalla, ya que simplemente utilizaría su basta energía y podía reenzamblarlos a como estaban antes.

Pero lo que vio era diferente. El grupo de zombies en el suelo no estaban descuartizados, de hecho, parecían no haber sufrido ninguna herida. Sin embargo algo muy importante faltaba en ellos y eso era la energía que Muji les había proporcionado.

Sin ella, olvídense de poder luchar o regenerarse, los mil guerreros invencibles solo serían un manojo de cadáveres sin vida con buenas armaduras. Así que Muji estaba muy confundido sobre los trucos que utilizó Tobe para lograr hacer esto.

—Hahaha!!! —En mitad dé sus profundos pensamientos, una risa orgullosa atrajo su atención mientras decía. —¡¿Lo ves?! ¡Te dije que podía vencerlos! —vociferaba Tobe a carcajadas mirando hacia abajo los poderes de su viejo amigo.

—Tch! Deja de creerte de tanto y muéstrame lo que hiciste. —Con un bramido molesto, Muji obligó a otro de sus guerreros que lo atacarán.

Estaba algo molesto por su actitud arrogante, pero a la vez, una pizca de emoción y alegría se notaba en su sonrisa al saber que su joven amigo se encontraba bien y que además estaba por mostrarle un nuevo milagro. 

—Groaaargh!! —Lanzando un rugido estruendoso, el zombie que fue ordenado, corrió con su espada y escudo a toda velocidad.

Muji no se iba a cubrir esta vez y para saber el secreto de Tobe, puso con extrema atención hasta el más pequeño movimiento que hiciera. Sin embargo sus intentos resultaron en fracaso y solo vio como sencillamente lo eludió de lado y el zombie al instante siguiente cayó rendido sin poder levantarse.

Como los otros, también había sufrido el mismo destino, no tenía ningúna herida visible, pero la conexión que tenía con su cuerpo había desaparecido sin dejar rastro.

Muji obviamente al ver esto, quedo atónito sin poder decir palabra alguna. Realmente deseaba saber el truco que utilizó para vencerlo, pero al no tener ninguna pista que lo ayude a encontrar una solución, su cabeza se quedó momentáneamente en blanco.

Hasta que en un atisbo de inteligencia, recordó las palabras que Tobe le había dicho para que prosiguieran la batalla.

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¡¡El único ciego aquí eres tu!! ¿¡Cómo no puedes verlo!? El largo, el ancho, la curvatura perfecta y el filo impresionante que poseen. ¡Puedo sentirlo, tengo unas espadas increíbles, capaces de cortar a cualquiera enemigo que se me enfrente!

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—¡No puede ser! ¿Será verdad qué..? —Cuando Muji pensó en esta posibilidad, no estaba absolutamente convencido, así que para comprobar decidió mandar a otros tres de sus zombies a que lo ataquen. —¡Esto no a terminado! ¡Zombies sigan atacando!!

—Groaaargh! —Como la ultima vez, se escucharon gritos enloquecidos de parte de los zombies mientras atacaban a Tobe en tres direcciones.

No obstante en vez de utilizar medios convencionales para analizar sus movientos, esta vez Muji decidió utilizar algo que no había pensando en usar antes. "El poder del Tao"

Al concentrar la energía de su cuerpo en sus ojos, Muji podía ver perfectamente la energía que lo rodeaba y en especial la energía que estaba siendo enlazada como miles de hilos, en cada uno de sus zombies.

Por lo general Muji no utilizaba estaba habilidad, ya que era algo inútil para su vida cotidiana. Solo la había utilizado cuando entrenaba la conexión con sus zombies, y para eso necesitaba ver los hilos de energía para enlazar al objetivo. Pero después de varios cientos de años, su conexión con los zombies se había vuelto tan perfecta, que ya no necesitaba ver los hilos para controlarlos, asi que al no volver a utilizar esta habilidad, con el paso del tiempo se le había olvidado.

Pero gracias a que afortunadamente lo había recordado, mientras veía como Tobe rápidamente se precipitada a uno de los atacantes, finalmente pudo ver la técnica secreta que Tobe estaba usando para vencer a los zombies, y la sorpresa de esta, lo hizo caer atónito al suelo.

—¡U..una espada! No! Son dos espadas! —Al principio le costó verlas, pero en el instante que Tobe extendió uno de sus brazos hacia su enemigo, pudo ver claramente como una especie de energía concentrada en forma de espada viajaba diagonalmente hacia arriba, atravesando su espada, su escudo, su armadura y siguió de largo hasta finalmente atravesar todo su cuerpo.

En ese momento vio como la energía del zombie se desintegraba como un destello de fuegos artificiales y desaparecía sin dejar rastro, provocando que él zombie cayera inerte al suelo.

Lo mismo sucedió con el segundo y el tercero, y como si no fuera suficiente para el, prosiguió contra los 985 zombies que restaban.

La batalla que anteriormente había sido para Tobe, como estar entre la espada y la pared, dio un giro extraordinario de 180 grados, y los únicos que parecían una presa fácil he inofensiva, eran los zombies ya que con un simple toque de las espadas de energía, su derrota estaba 100% garantizada.

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