33: "Conociendo al rey de los muertos"
La conmovedora y emocionante historia sobre los origenes de la tramposa, irrealista y sorprendente habilidad llamada souls-swords. Comienza en un tranquilo día de verano hace cuatro años.
Donde Tobe, al haberse memorizado y practicado cada una de las técnicas marciales más fuertes del mundo. Necesitaba con mucha impaciencia ponerlas en práctica en un combate real, y así estar completamente listo para vencer de una vez por todas a su odiado y despreciable enemigo.
No tenía una idea clara sobre a quien debería enfrentarse, así que se introdujo en la selva durante meses con el único objetivo de perfeccionar sus artes marciales en una sangrienta y peligrosa batalla a muerte, contra lo que sea que se atravesará en su camino.
Uno pensaría, "Bueno! talvez se encuentre con un par de osos, una jauría de lobos, arañas gigantes y uno que otro tigre! Incluso una anaconda. Pero eso ya sería tener demasiada mala suerte". Sin embargo, a pesar que justamente todas las criaturas nombradas habían aparecido para devorarlo. Ninguna de esas criaturas eran tan impresionantes y mortíferas como las que aparecieron al tercer mes de vagar sin rumbo en la selva.
Lucho contra gigantes serpientes escupe ácido de tres cabezas, muy difíciles de matar porque sus cabezas crecían y se multiplicaban cada vez que las cortadas.
También tuvo un difícil enfrentamiento, al mutilar un millar de estúpidas ratas que lo perseguían día y noche con el único objetivo de devorarlo y llevar su fresco corazón hacia un lago donde habían diabólicas y muy bellas sirenas que ipnotizaban con su canto a las estúpidas ratas, para que ellas mismas no tuvieran que hacer el trabajo de cazar su propia comida.
También se encontró con varios hombres lagarto, harboles y plantas parásito chupa sangre, golems de piedra, insectos gigantes, y una especie de variación combinada entre especies, dando forma a una clase amorfa y ridícula de un ¿Hombre-oso-cerdo?.
─¿Seguire estando en China? ─ Se preguntaba en escepticismo y completamente estupefacto, al cuarto mes de haber luchado contra seres míticos y fantasiosos tan fuera de este mundo.
Incluso aparecieron de la nada un grupo de tres bestias legendarias. Un tigre blanco exudando rayos y truenos. Un dragón azul escupe fuego del tamaño de una pequeña montaña. Y hasta un fénix brillante y majestuoso, desprendiendo un calor tan intenso y mortal como tener al mismísimo sol pegado en tu cara.
Por supuesto que no hablaremos de temas tan aburridos como de su épica y asombrosa batalla. Lo único que deberán saber, es que a duras penas, las bestias ancestrales lograron sobrevivir y lo único que pudieron hacer, fue huir con la cola entre la piernas, en un intento humillante y muy desesperante para no ser asesinados y comidos por su fiero y poderoso rival.
Podría decirse que su viaje de entrenamiento a la selva, fue bastante fructífero para perfeccionar sus habilidades. Además que tuvo mucha diversión, kilos y kilos de emoción y aventuras extremas por doquier.
No obstante, a pesar de lo divertido del viaje, el no se veía para nada contento con el resultado. Pues claro, lucho contra criaturas muy raras y cuando derrotó a esos tres, se convirtió en el macho alfa de todas las bestias y en el supremo gobernante de toda la selva.
¿Pero eso que tenía que ver con derrotar a su insufrible enemigo de coletas?
En ese momento, se dio cuenta del error tan grande que cometió.
─Bestias son bestias, sus movimientos son muy diferentes en comparación con el dé los humanos, ya que no tienen la habilidad avanzada dé idear una estrategia de ataque y solo pelean y defienden por puro instinto salvaje. ─ En eso, se arrodilló al suelo en frustración, y mostrandose en extremo depresivo, dijo entre dientes. ─Al final no importa si lucho contra 200 o 300 más de estas criaturas. Seguiría siendo inútil si no me enfrentó de igual a igual contra otros guerreros!..Dios pero que estúpido he sido. Este viaje fue completamente inútil y no me sirvió para nada. ─ Al final lanzó un largo suspiro y se preparo para volver a casa.
Recordemos, que Tobe no estaba en su sano juicio, para darse cuenta, que cualquiera de las criaturas que se encontró. No importa lo débiles y pequeñas que fueran, podrían sin ningún esfuerzo destripar y devorar a cualquier guerrero experimentado, y en especial a una polluelo tan débil he insignificante como Garu.
Pero al haber sido siempre derrotado por este. Inconscientemente creyó que ningún enfrentamiento con estas formidables bestias, podría compararse a las patéticas batallas que tuvo contra su imbatible y poderoso enemigo.
En palabras simples. Las criaturas eran tan débiles, que si hasta el mismo podía derrotarlas, a Garu obviamente tampoco le sería muy difícil el lograrlo también.
Ahora tenia que pensar en lo que haría a continuación. Porque en comparación con las bestias salvajes, buscar personas capaces para tener un enfrentamiento, sería mucho más difícil.
Además, que el tipo de entrenamiento que necesitaba, era uno en donde los dos oponentes ponían sus vidas en juego con tal de matarse entre sí. Y lamentablemente no había nadie qué conociera, para pedirle un enfrentamiento de ese típo. Además que obviamente sería el último qué tendrían.
Sin embargo, justo cuando terminaba de pensar en esto ─¡¡Aaaargh!! ─ Un grito ensordecedor se escucho de detrás de él.
Y al darse la vuelta, se pego la emocionante sorpresa, de que una criatura de dos metros de alto, de piel grisácea y con una espada pesada del doble de ancho que el, corria como un maldito lunático en un intento desesperante de cortarlo por la mitad.
─Hmph! Criatura tonta! ¿Te atreves a blandir tu espada en contra del gran Tobe? ─ Mostrandose sonriente y listo para la batalla, miro al torpe grandulon que venía justo hacia el, y muy emocionado le dijo. ─Bien por mi!..Te daré una muerte rápida, como agradecimiento por darme este pequeño lapso de diversión.─
¿Como iba a estar asustado? No sabía que cosa era, pero después de tantas batallas contra estúpidas bestias. Era gratificante de ver por fin a un oponente que tenía la suficiente inteligencia como para utilizar un arma.
Tenía pensado disfrutar este momento un poco más. Pero el fenómeno que tenía en frente, apenas y sabia como utilizar una espada y lo único que hacía era balancearla de un lado a otro como un torpe aficionado.
Era muy difícil alargar la batalla cuando su enemigo estaba lleno de aberturas. Así que lanzando un frustrante bufido, esquivo con elegancia su lento ataque; y con gran velocidad desenbaino sus afiladas espadas logrando fácilmente decapitar su gran y fea cabeza.
─Bueno!..Parece que se termino! ─ Eso es lo que pensaba en desilusión mientras tomaba sus cosas y se preparaba para irse.
Pero en eso ─¡Aargh! ─ en completa incredulidad volvió a escuchar el mismo gruñido del tipo que había matado.
Y al darse la vuelta nuevamente, se quedó en estado de shock, cuando vio a un tipo sin cabeza, intentando torpemente de agarrar la cabeza que tenía a su lado.
─Esto...es imposible! ─ No podía creer que en este mundo existiera una criatura que no pudiera morir al ser decapitada. Sin embargo la realidad estaba a su vista y no podía hacer más que quedarse muy conmocionado.
La torpe criatura logró agarrar su Cabeza; y al volversela a acomodar en su cuerpo, agarro nuevamente su espada pesada y con un grito histérico regreso al ataque.
Tobe quedo bastante impresionado por la extraña habilidad de su torpe enemigo. Pero después de unos segundos ni siquiera le importó lo que era o porque lo atacaba. Lo único que entendía perfectamente, es que esta cosa era el perfecto conejillo de indias para su entrenamiento.
─Jajaja! Nada mejor que un monstruo inmortal para utilizar con todo mi poder las técnicas marciales más fuertes de este mundo. ─ Por supuesto que estaba feliz. Podía cortarlo, acuchillarlo y destriparlo cuantas veces quisiera y siempre regresaría a la normalidad.
Las ansias de matar dominaban sus impulsos. No pudo evitar desprender una terrorífica sed de sangre tan exorbitante y asfixiante que hizo ahuyentar de miedo a todas las pobres y monstruosas bestias de la zona.
Las palabras ya eran innecesarias.
Dando como iniciada una larga y retorcida batalla que duraría días he incluso semanas hasta lograr terminar. Agito su afilada espada ante la monstruosa aberración y mientras demostraba una sonrisa sádica y muy juguetona, rápidamente comenzó el fiero y poderoso ataque.
─Ordeno que se detengan en este instante.─ Sin embargo, justo antes de que siquiera pudiera cortar uno o dos miembros al torpe de piel grisácea. Una extraña voz resonó desde los arbustos y al escuchar esto, el grandulon repentinamente se arrodilló en reverencia y saludo al extraño hombre bigotudo, que sentado en un fino palanquin, salia tranquilamente, mientras era sostenido por cuatro tipos con la misma constitución y mismo color que él torpe grandulon.
─¿Quien eres y como osas interrumpír nuestra pelea? ─ Tobe estaba muy enojado al ser interrumpido.
El sujeto del palanquin se mostraba dominante, pero si de arrogancia se trata, Tobe no se iba a quedar de brazos cruzados cuando intervenían en su diversión.
Sin embargo estaba inquieto sobre algo. Había preguntado sobre su identidad, pero sentía que ya lo había visto antes en algún lado. En especial esa vestimenta negra, el afro pasado de moda y por supuesto ese gran bigote que parecía moverse por voluntad propia.
No faltaba mucho para que llegará por si mismo a una respuesta. ─jiajaja!! Ninja ignorante!..Habré bien tus oídos y escucha atentamente! ─ Pero al final no hizo falta pensar más, porque el bigotudo de hombreras puntiagudas con extremo enojo al oír su falta de respeto. Salto de su elegante palanquin y poniendose frente a frente contra Tobe, exudo una fragante aura de magnificencia y arrogancia al responder.
─Yo soy el gran Muji!..el más apuesto, el más inteligente y el más genial de todo Sooga!..y si quieres tener una pelea contra uno de mis zombies. Más te vale arrodillarte ante mi y besarme los pies. ─ Reía burlonamente mientras los zombies, con abanicos brillantes, daban un toque mas galante a su corta y egocéntrica presentación.
Mientras tanto, a Tobe no le importó en absoluto su tonta provocación. Solo movió los ojos en indiferencia y maldijo tener la mala suerte de por fin conocer a este molesto y petulante.."rey de los muertos".
.......
.......
.......
Disculpen la tardanza, tuve mucho trabajo estos días.
Voten y comenten 😸 👋
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top