Se encontraba corriendo a toda velocidad en aquella tormenta de nieve, un joven azabache totalmente abrigado, tratando de alcanzar aquel local.

—¡Espere, no cierre!

Demasiado tarde, las luces se había apagado ya.

Sin saber que hacer, se giró buscando algún otro local que tuviera las luces encendidas. La nevada se arreciaba con forme pasaban los minutos.

—Vamos tiene que haber alguna abierta.

La esperanza se mantenía a pie incluso a altas horas de la noche de noche buena, encontrar una tienda que estuviera abierta y en dónde encontrará un obsequio para su bebé era su objetivo.

—¡Bingo! —Exclamó al divisar una tienda de juguetes aún con las luces encendidas.

Comenzó a correr a gran velocidad hacia el local, pero en un momento, la nieve acumulada comenzó a emtorpecerlo hasta que cayó en ella.

—¡Maldición! —Gritó al ver  que la tienda apagaba las luces. Había fallado en lo único que su esposa le había encomendado.

Ahora caminaba sin ánimos y sin esperanzas de ver algún lugar abierto a las 11 de la noche, el camino del sendero boceto nunca había sido tan largo.

La nevada comenzaba a volverse  más fuerte, tanto que le impidió el avance, por lo que se refugió en una pequeña cueva cercana.

Abrazado contra sí mismo, tratando de mantener calor, recordando las palabras de hace un año de su esposa.

"La próxima navidad lo tendremos con nosotros... Qué no se te olvidé el regalo"

Esas habían sido las palabras de su esposa, justo cuando disfrutaban un momento abrazados en el sofá en aquella navidad de hace un año. Un año en el que ella estaba embarazada.

Kaleth Ketchum, fue el nombre dado al niño nacido 2 meses después de la navidad.

"No puedo esperar a pasar nuestra primera navidad en familia, Ash"

Serena se mostraba tan ansiosa por pasar aquellas fiestas en familia, era un deseo que el sabía que tenía desde niña, pasar una navidad sólo con un bebé y su esposo, en familia.

Y él lo había arruinado al no comprar el regalo de su bebé y ahora con la tormenta fallaría en el deseo de Serena, todo por haber comprado el regalo para ella pero no para su pequeño.

"Qué no se te ocurra comprarnos un regalo hasta último momento Ash"

Hace dos meses le había dicho aquello, el contestó con un simple "ajá" pues se encontraba entrenando con sus Pokémon.

Aunque pareciera que no le había hecho caso, si lo hizo, pero su error más grande fue ser tan relajado y ahora sufría por no haberle comprado un regalo a su hijo. Aunque en parte no era su culpa, siempre había algo que lo distraía cuando lo quería comprar.

El día en que le compro el regalo a Serena pensó en comprarle a su hijo también, pero una batalla Pokémon se lo evitó.

Cuando fue con Bonnie para comprar unos obsequios para sus recién nacidos sobrinos, ambos terminaron en una batalla doble.

Cuando paseaba por Lumiose, luego de visitar a Clemont, pasó por una tienda de bebés donde estuvo apunto de comprarle el regalo, pero nuevamente fue retado a una batalla.

Todas aquellas veces siempre se decía "otro día será, en fin, todavía tengo tiempo"

La única ocasión que fue diferente a las anteriores fue cuando salió con Alain a comprar regalos, el entrenador del Charizard lo había conseguido, Ash estaba por comprar el suyo cuando la tienda fue asaltada y ambos tuvieron que salvarla, y como si fuera obra de Giratina, el regalo escojido por Ash se perdió en el combate.

"Tranquilo Alain, todavía tengo tiempo"

En ese entonces faltaba una semana para navidad.

Justo dos días antes de navidad, Clemont lo había llamado para pedir un consejo para un regalo para su esposa, pues aún no tenía nada. Él había aceptado ayudarlo y claro que lo consiguieron.

"¿Y tú ya tienes los regalos para Serena y tu hijo?

Y como si fuera un golpe de bola de nieve, Clemont le recordó lo que le faltaba, llenándolo así de preocupación, noche buena era mañana y el no tenía regalo.

Ya el día de noche buena, el trató de salir a buscar un regalo, pero Serena lo mantuvo a su lado todo el día, pues necesitaba ayuda para comprar las cosas de la cena.

En todo momento, Ash busco una manera de escaparse y comprar el regalo, pero no encontró ninguna hasta las 7 de la tarde, fue gracias a que se les olvidó un ingrediente, fue una escusa que él utilizo para salir a buscar el regalo.

Creyó que la tendría fácil, pero no contaba con que otros padres también se encontraban en las mismas.

Los centros comerciales eran un caos total, habían incluso quienes se iban a los golpes, incluso hubo amenaza de bomba.

Al final, pasó todo lo que quedaba del día buscando algo que no encontró gracias a los otros padres, y eso nos lleva a la situación actual de un Ash escondido en una cueva por la fuerte nevada.

Se lamentaba  por arruinar una navidad que Serena había planeado con tanto esmero.

Recordaba como ambos decoraba su casa en pueblo boceto. Había irradiado una felicidad enorme cada vez que mencionaba que tendrían la mejor navidad del mundo, parecía una niña pequeña.

"No puedo esperar a navidad"

"¿Te parece si los tres ponemos la estrella?"

"No sé quién está mas emocionada si Kaleth o yo"

Recordar la felicidad y el anhelo de Serena por la perfecta navidad familiar deseada lo entristecía, por un regalo había arruinado todo.

Sólo se abrazo fuertemente contra sus rodillas mientras la nieve comenzaba a entrar a la cueva y acubrirlo.

—!Ash!

Escucho a lo lejos un grito, el cual comenzó a sonar por varias voces.

—¡Ash!

Al irse acercando el ruido, él se paro del suelo y salió a atender el llamado, encontrándose con Alain el cual lo tomo en brazos-pues Ash se encontraba algo débil por el frío- y lo llevo devuelta a su hogar en pueblo boceto.

Al llegar a su casa, Serena corrió inmediatamente a abrazarlo mientras lo golpeaba y lloraba en su pecho.

—Perdón. —hablo para luego tratar de calmar a su esposa.

—Me tenías muy preocupada —Decía un poco más calmada. —Si te hubiera pasado algo yo... ¿Por qué te desapareciste?

—Perdón por arruinarte la navidad —bajo su cabeza sintiéndose culpable. —Olvide el regalo de nuestro hijo.

Entonces Serena lo abrazo más fuerte, compartiendo su calor , tratando de calentar el cuerpo algo frío de él.

—Un regalo no valía la pena si te hubiera pasado algo.

Luego de eso, caminaron a la sala donde se encontraban todos frente al árbol.

—Vaya, hasta que apareces. —Grace, la madre de Serena, decía molesta mientras trataba de calmar a un Kaleth que no paraba de llorar, a su lado, se encontraban Bonnie, Delia y Mairín intentando lo mismo.

Y como si fuera obra de magia, cuando el pequeño vio a su padre, este se calmó. Ash quiso cargarlo, pero su madre se lo impidió, aún está frío y eso podría darle problemas.

Afortunadamente, Korrina salió de la cocina con un chocolate caliente para él, lo tomó y con ayuda de Serena se sentó en un sofá con ella.

—Estábamos muy preocupados por ti amigo. —hablo Clemont.

—Te dije que aceptaras aquel vale de regalo de la tienda, pero no —Lo regañó Alain.

Hubo más regalas por parte de todos, incluso su hijo lo miro feo por un momento, en fin, todos regalaron a Ash por salir en la tormenta.

Al final, Serena y Ash los invitaron a quedarse a celebrar la navidad, y hay que decir que fue mejor de lo que esperaban, el único problema fue encontrar un lugar para dormir.

Clemont y Korrina cantaron villancicos, Korrina no lo hizo mal, pero Clemont fue otro asunto. Mairín y Alain cuidaron a veían a los niños - los hijos de Clemont y Korrina y al pequeño Kaleth- dormir mientras ella deseaba despierta tener uno pronto. Delia y Grace siguieron regañando a Ash un buen rato, mientras esté hacia oídos sordos y devoraba la cena, probablemente con Ash, la residencia Ketchum no tendría que preocuparse por el recalentado.

Ya a altas horas de la noche. Ash y Serena se encontraban en la habitación de su bebé, ambos viéndolo dormir.

—Perdón por arruinar la navidad familiar, Serena.

—¿Bromeas verdad? Fue mejor de lo que esperaba.

—Pero tu planeaste una navidad de solo nosotros 3.

—Entre familiares y amigos es mejor —Le besó la mejilla —Además una habrá más navidades que podremos disfrutar en familia.

—La próxima navidad tendré que conseguir un regalo a tiempo —Dijo Ash tomando una de las manitas de Kaleth con su dedo.

—En realidad serían dos regalos.

—Si, el de este año y el que viene.

—No me refería a eso —y le tomó la mano con  que sostenía la de su bebé y se la llevó a su vientre.

Serena lo miro con una sonrisa y los ojos brilloso mientras él la miraba confundido.

—Ah, eres tú la que quiere dos regalos.

Serena sacó un bufido molesto y se acercó a besarlo, al separarse le susurró algo que dejó a Ash totalmente estático, quien reaccionó cuando ella abandonó la habitación.

Ash mostró una enorme sonrisa y volteó a ver a su hijo en la cuna, ahora no tendría que conseguir un regalo, tendría que conseguir dos.

¡Hola!¡Hola! Lumynick reportando con este pequeño especial del #Amour X-mas 2017 de la página amourcanon.

Este One-shot va dedicado a el amigo secreto...

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¡poke-red123!

Espero te guste este One-shot, fue un reto para mi, lo tengo que admitir. Espero que te hayas pasado una feliz navidad y que no sufras por el recalentado como por acá.

Bueno soy Lumynick y les deseo que hayan tenido una feliz navidad y en caso de no vernos, les deseo un feliz año nuevo 2018 y mucho Amour.