_ Vaya, la vista es grandiosa y el clima bastante agradable_ Hermione sonrió respirando el aire con una gran bocanada.

Draco la abrazó por la espalda_ y la mujer que tengo en mis brazos es la mas hermosa de todo el Mundo.

_ Draco..._ Hermione se recargó en el pecho firme del rubio totalmente sonrojada.

_ ¿Que? No he dicho ninguna mentira.

Hermione se giró de frente_ tengo que decirte algo importante.

_ Te escucho.

_ Aquella noche, dijiste que yo no te dí indicios, la verdad es que no esperaba que tu... sintieras algo por mi.

_ Hermione, eres inteligente, pero en cuestiones del amor eres una novata. Te dí muchas señales, fueron bastantes.

_ Lo siento, por no haberme dado cuenta antes.

Draco la besó y abrazó_ ahora, mi hermosa prometida. Debemos regresar a casa, a nuestra habitación.

Hermione asintió.

_ Porque esta noche, me llenaré de ti, como mi estómago se llena de la comida.

Hermione se sonrojó hasta las orejas.

Draco la cargó_ a casa.

HG/DM

Severus se había dado cuenta que nunca le tomó una foto a Hermione.

Cuando se casaron, todo fue muy mecánico y meramente un trámite.

Luego la llevó a vivir a las Mazmorras de Hogwarts con apenas una mesa, un laboratorio, tocador y una cama.

La primera vez que tuvieron relaciones, lo hizo bebiendo una poción de lujuria y no fue nada delicado con ella.

La mañana siguiente se dió cuenta que Hermione había sido virgen.

Las sabanas estaban manchadas de sangre y bastante.

De lo que podía recordar era que le dejó varias marcas en el cuerpo.

Se lamentó por el trato que le dió, pero ella nunca lo culpó.

Con el paso del tiempo, todas sus uniones fueron un trámite para pasar la inspección del Ministerio.

Cuando Hermione habló sobre niños, Severus le dijo tajantemente que no habría niños.

No los deseaba, no los necesita ni quería ser padre.

Por ello siempre lanzaba un hechizo anticonceptivo o se aseguraba que Hermione tomara la poción de tres meses.

Pero a los 9 meses de matrimonio algo cambió.

Se dió cuenta que su joven esposa siempre lo esperaba con comida en la mesa y una sonrisa en sus labios.

Ya no estaba solo, había alguien que esperaba su llegada y la hacía feliz verlo.

Pronto anhelaba la hora de regresar a sus habitaciones para ver a su esposa, tenerla entre sus brazos y hacerle el amor.

Cuando la Ley fue revocada, pensaba que ella le pediría el divorcio, pero ella nunca lo hizo y Severus jamás lo mencionó tampoco.

Esa noche en la que todos festejaban que la Ley los liberaba, le hizo el amor a Hermione sin restricciones de nada.

Se olvidó de lanzar el hechizo anticonceptivo y no le importó.

La tarde que Lily y Harry llegaron a las Mazmorras, tenía un anillo preparado con anterioridad y elegido con detalle.

El ver a Lily fue un total shock.

Creyó que todo era una simple ilusión o que tal vez se había quedado dormido en un sillón esperando a su esposa.