5-Tn en peligro
Tn se encontraba ingresado en el hospital, sus padres estaban completamente rotos de dolor al ver a su hijo en semejante estado. No se había tratado de un ataque normal, sino de envenenamiento mediante un dardo en su cuello. Ahora el joven estaba recibiendo un tratamiento especial para poder sacar todo el veneno. Los síntomas fue tener la boca llena de una especie de espuma y tenía convulsiones. Los médicos lograron salvarle la vida aunque aún corría peligro.
—¡Tn!—Enid entró y al verlo conectado a esas máquinas rompió a llorar enseguida.
Miércoles pasó por el lado de los doctores y se aproximó para examinarlo detenidamente.
—Han usado un fuerte veneno, no es nada común y solamente alguien muy metido en la materia lograría crear algo así—dijo ella—para hacerlo debe usarse unas medidas concretas que pueden resultar un desastre de no hacerse con cuidado.
Un grupo de psicólogos y policías estaban con los padres. El sheriff les explicó la versión de los padres; que el chico salió un momento a tirar la basura cuando escucharon el grito de auxilio. Luego de eso, encontraron a su hijo tirado en el suelo.
—¿Se pondrá bien?—Enid preguntó a los doctores mientras acariciaba la cara del chico la cual estaba algo pálida.
—Lamento decir que actualmente la situación es muy critica—respondió uno de ellos—hemos logrado contener el veneno...sin embargo...solamente lo podemos hacer durante un día...luego morirá...
Enid lloraba tan fuerte que podría haber despertado a todos.
—¿Tienen una muestra del veneno?—la pelinegra obtuvo una pequeña muestra—lo que yo pensaba, es un veneno muy letal. Tn tiene suerte de seguir vivo. Encima en lugar de usar uno más silencioso, ha utilizado este para hacerlo sufrir.
—¡Voy a matar a ese desgraciado!—Enid tenía los ojos en sangre—¡cuando lo encuentre no dejaré que tenga una muerte rápida!.
—A pesar de que me gusta tu forma de pensar primero debemos salvarle la vida a Tn y luego dar con esa persona.
Enid no se separó esa noche de su chico. Lo tenía tomado de la mano, para tratar de transmitir sus fuerzas y que supiera que estaba allí con él. La loba tenía los ojos rojos, hinchados y lagrimosos de tanto llorar. Mientras tanto, Tn estaba sedado debido a los efectos del veneno. Su cuerpo estaba algo frío, fruto del envenenamiento. La loba sentía su corazón roto después de ver que la persona que amaba se iba apagando poco a poco.
Miércoles apareció a la mañana siguiente con un maletín. De este sacó unos cuantos instrumentos médicos además de unos líquidos. Los médicos le preguntaron que trataba de hacer.
—Salvarle la vida visto la inutilidad de estás instalaciones—comentó fría—aparta Enid.
Aunque intentaron apartarla del paciente, Enid logró sacar a todos. Cuando se negaron, ella dio un fuerte grito casi monstruoso.
El grupo de personas no supieron que hizo Miércoles, pero después de unos quince minutos entraron y hallaron al joven con mejor aspecto.
—Tengan, que se tome esto cada cinco horas—les dio una especie de bebida que olía muy fuerte—despertará en un par de horas.
Efectivamente, una vez superado ese tiempo, Tn despertó pero débil. Enid le dio un pequeño abrazo, este no podía hablar por el momento, aún tardaría.
—Pensé que te había perdido—le dijo antes de quitarle el sudor de la frente y besarlo—he tenido mucho miedo.
—Deja que nos encarguemos—le dijo el médico—ve a la academia y descansad, gracias por salvarle la vida—dijo mirando a la pelinegra.
A pesar de la negativa de la loba, finalmente se fueron y de paso, antes de irse, se abrazó con los padres de este.
—Gracias por todo...de verdad...—se secó las lágrimas—si alguna vez necesitas un vestido o ropa pídelo, no te costará nada—diijo la mujer.
—Gracias, ahora si nos disculpan tenemos clases.
—Claro.
Enid regresó junto a Miércoles a la academia y pudieron descansar después de tomarse un poco de té relajante. Estaba tan cansada que durmió un montón de horas. Se levantó fresca y recuperada. Además su chico ahora estaba fuera de peligro.
—Necesitaré la ayuda del sheriff y de la dirección para dar con el culpable—dijo ella.
—¿Por qué?—Enid se terminó de vestir tras salir de la ducha.
—Solamente alguien muy cualificado ha podido ser capaz de hacer un veneno así. Eso o lo ha podido comprar en el mercado negro—contestó ella de brazos cruzados—y solamente mi familia lo vende. Claramente a farmacias y otras entidades, nunca a particulares.
—¿Entonces crees que podemos dar con esa persona?—ella asintió.
—Ha dejado una pista importante y ha fallado en su plan.
La policía avisó de que encontraron un pequeño alijo con todos los materiales así que lo habían fabricado. Pero no hallaron huellas ni nada que pudiera ayudar para dar con el culpable.
Esa misma tarde fueron con Tn quien se hallaba débil pero mucho mejor, había recuperado el color de piel y ya no estaba pálido. Enid al verlo lo empezó a besarlo por toda la cara. Menudo susto se había llevado.
—Ay...estaba tan mal...—le dio otros pocos besos. Tn no se iba a resistir pero es que tampoco podía.
Ella se encargó de ayudar a las enfermeras a cuidarlo dando a este de comer o con su medicación. Él le daba las gracias y la rubia, al verlo de manera tan tierna le daba un montón de besos que lo hacia sonrojar. Pero pararon cuando fueron pillados por los padres de él.
—Enid mi hijo necesita recuperar fuerzas, si le das tantos besos no podrá—se rió su madre.
—Perdón—dijo ruborizada.
Las horas pasaron y Enid tuvo que regresar a la academia, pero antes de eso le dio un gran y sonoro beso al chico.
—Te quiero—dijo antes de irse corriendo por la vergüenza que le dio decirlo.
—Y yo...—pensaba el chico agotado por la medicación.
Esa noche, Enid durmió tranquilo sabiendo que el hospital estaba bien custodiado por si intentaban atacar al chico de nuevo. Aunque Miércoles decía que no lo haría ya que lo había hecho como aviso, de que conocieran que era una persona muy peligrosa.
—No he encontrado nada de nada—dijo Miércoles—ni siquiera en los expedientes de los estudiantes.
—Ya veo...bueno...yo estoy algo tranquila sabiendo que mi novio no ha muerto
—¿Pero lo sois de manera oficial?
—Bueno...creo que sí...ha sido todo muy deprisa...
—En fin, vayamos a dormir. Necesito una mente despejada y clara.
—Si, buenas noches roomie.
Continuará...
Espero que les haya gustado.
Un saludo :D
PD: Ya tengo la idea para el siguiente capítulo de Emma...se viene un capítulo fuerte y duro jejejejejej
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