11-Error de cálculo

Miércoles estuvo registrando la biblioteca y buscó en los libros, tenía una corazonada de que estaba muy cerca. Y si, finalmente dio con lo que andaba buscando. Revisó todas las hojas de unas investigaciones qué tiempo atrás se llevaron a cabo sobre la creación de vida. Una ligera sonrisa se dibujo en su rostro, Lorey había cometido un error. La pelinegra cerró la tapa del libro y se marchó a su habitación a escribir un poco, necesitaba desconectar.

Mientras tanto, Tn estaba junto a Enid en la casa del chico disfrutando de un trozo de tarta qué su madre había comprado. La loba estaba feliz de poder estar con él. Comían y charlaban alegremente de unos cuantos rumores que había escuchado el joven.

—Bueno, voy a atender unos asuntos, pasadlo bien y no comáis demasiada tarta—comentó la mujer mientras guardaba unas cosas en el bolso.

—Claro, hasta luego mamá—dijo el chico.

El chico no se dio cuenta pero su madre le guiñó el ojo a Enid.

—Oye, ¿podemos ir a tu cuarto?—preguntó al cabo de unos minutos.

—Ah, claro.

Al llegar, la chica se fue al cuarto de baño durante unos pocos minutos. Tn estaba terminando de recoger unas cosas cuando preguntó si estaba bien o le dolía el estómago.

—Perdona la tardanza—el chico se volteó y quedó embobado.

Enid tenía una ropa interior de color rosa muy atrevida. Se fue acercando poco a poco a Tn, con delicadeza y sin esfuerzo le empujó a la cama. Se colocó encima y empezó a besarlo muy lentamente, disfrutando de su boca.

—Estás preciosa...no sé...no sé que decir—el chico estaba muy rojo.

Ella tomó las manos de su pareja y las llevó a sus caderas.

—La tarta estaba muy bien pero...creo que mejor te comeré a ti, tienes mejor aspecto—deslizaba el dedo por su pecho—gracias por la comida.

Después de aquella maravillosa tarde con Tn, la loba regresó a Nevermore donde estuvo en la habitación tumbada, recordando con una gran sonrisa todo lo que había sucedido. Ella suspiraba enamorada y con emoción.

—Mañana iremos a por Lorey—dijo Miércoles irrumpiendo sus pensamientos.

—¿Cómo?, no sabemos dónde está—replicó ella mirándola.

—Pensaba que era más inteligente pero ha cometido un gran error. Mañana por la mañana llamaré a la policía para darles la dirección, así iremos de golpe—contestó—se encuentra en la montaña más cercana a la academia. Justo en la cima. Suelen caer rayos y es perfecto para su experimento—explicó.

—¿Entonces tratará de crear vida?, ¿es eso posible?—Enid estaba algo asustada.

—Es posible, pero es complicado. Muchos no lo hacen por el tema ético. Pero el problema de Lorey es qué no ha tenido en consideración unos estudios de un científico que logró crear vida y sus resultados—relató la joven—más que nada porque los resultados estaban ocultos en cierto libro que Lorey no encontró.

—¿Es por eso qué estás tan tranquila?—ella asintió.

En la mañana siguiente, acudieron todos los policías y Miércoles. Ella quería dejar a un lado a Enid pues bastante había tenido ya y con todos los refuerzos eran más que suficiente para derrotar a Lorey. Además llevaban máscaras por si tiraba alguna clase de gas y varias clases de antídoto por los venenos.

Miércoles junto a unos cuantos más fueron siguiendo las indicaciones de la joven. No tardaron en ver aparecer a la joven con unas cuantas personas más, o bueno, ya no eran personas. Ya no tenían rastro de humanidad en sus rostros, ojos blancos y vacíos de vida. 

—Me has obligado a adelantar mis planes—comentó la mujer caminando despacio—quería probar a mis experimentos con los normies pero los usaré contigo.

Dio la orden y estos empezaron a correr hacía ellos. Los policías comenzaron a disparar pero las balas no les afectaba, las recibían sin problemas. Miércoles esquivó el ataque de uno de ellos y de una patada los derribó. Hacia cálculos en su cabeza, sino estaba equivocada, el combate duraría poco. Los policías se las veían con las porras contra ellos aunque tenían los enemigos más fuerzas que ellos.

La pelinegra fue caminando ahora hasta Lorey, miró su reloj, el de Enid que llevaba para saber la hora.

—Te noto muy relajada Addams—ella levantó la mano para qué se callase.

—Debería pasar...¡ahora!.

Los enemigos empezaron a gritar mientras se agarraban la cabeza y parecía que se estaban volviendo locos. Finalmente, sus cabezas estallaron en pequeños fragmentos muriendo al instante.

—¿Qué demonios ha pasado?—preguntó ella sorprendida—¡mis monstruos!.

—Examinaste los documentos y tesis del doctor pero...te faltaron estos datos—sacó unas hojas plegadas—tu error es básicamente el recipiente. Es decir, hacer que los normies tuvieran fuerzas y poderes de excluidos—relató—y no puedes hacer eso. 

—¡Crackstone volvió fuerte!

—Sí, pero él era un excluido. Un normie nunca tendrá poderes porque no nace con dichas habilidades ni tiene ese poder dormido.

Ella le tiró los papeles y Lorey los examinó. Miércoles llevaba razón, todos los experimentos iban bien al principio pero luego morían al cabo de poco. No tener esa información le llevó al fracaso y cuando intentó levantar la cabeza para mirar a la pelinegra recibió un disparo en el pecho.

La policía la cosió a balas, no eran mortales pues ella podía regenerarse, Miércoles les advirtió y les dio un plan para evitar que se escapase o usase sus armas. Lorey no era una cualquiera, era una mujer de muchos recursos y no se le debía dar tregua o acabarían arrepentidos.

—No puedes evitar...mi venganza...—dijo sangrando por las heridas que se irían curando lentamente.

—Yo creo que sí—le dio con una porra que llevaba escondida en la cabeza dejando a la mujer inconsciente.

Al registrarla pudo ver que tenía unas bombas llenas de venenos y gases. Suspiró, había evitado un ataque peligroso. Su plan era actuar siempre rápido. La policía la arrestó, encadenada con unas esposas especiales y por todo su cuerpo. Además, Miércoles le inyectó un sedante que neutralizaba sus poderes, le sería imposible escapar.

Al regresar a Nevermore, Enid la abrazó y le relató todo lo sucedido.

—Ha sido fácil—dijo Enid—esperaba que te plantase más batalla.

—Las grandes mentes ganan las batallas más difíciles de una manera sorprendente, rápida y fácil—contestó yendo a su escritorio, como si aquello hubiera sido un día normal de su vida.

—¿Entonces se acabó?—preguntó ella pensando que tal vez podría regresar a vengarse de ellos.

—Si Enid, se acabó—guardó unos documentos en una caja—estoy decepcionada por haber ganado tan fácil. Pero por otro lado, demuestra lo que ya sabía.

—¿El qué?

—Que soy más inteligente qué mis enemigos—contestó con una leve sonrisa.

Con Lorey derrotada de una forma inesperada, Enid se marchó a Jerichó a pasar la tarde con Tn tras haberse pasado ese tiempo en el cual Miércoles estuvo fuera para estudiar.

Ahora podían volver a salir a las calles y hacer vida normal los normies de Jerichó pues la amenaza había sido derrotada.

Mientras tanto, una vampira estaba en su habitación revisando las fotos que tenía junto a Lorey. Yoko acabó llorando recordando todos los buenos momentos qué pasó con su amiga. Ahora todo había acabado, se quedaría con la versión más humana de su amiga y no con la villana, así la iba a recordar. Al cerrar el álbum de fotos lo dejó en el estante y se fue con Divina a olvidar aquellos ataques con una buena copa de vino.

Continuará...

Espero que les haya gustado.

Un saludo :D

PD: Para ir cerrando historias, a está le quedan 2 capítulos máximos en el cual veremos a una Enid cariñosa y muy tierna y una sorpresa para el final  :D

Sé que no hago historias muy largas, pero en cuanto a ideas como la de esta historia están hechas para ir haciendo cosas diferentes, que entretengan y sean cortas. Prefiero terminarlas antes que dejarlas pausadas o abandonadas.

Y gracias por todo el apoyo  :)

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top