Capitulo 7
Los muchachos continuaron su camino por el pasillo. Después de lo que sucedió, ya nadie quiso decir nada, ni siquiera se pusieron dos personitas a continuar sus juegos.
2:09 PM. Si no se daban prisa lo más seguro es que ya no tengan tiempo para pasar juntos con casa sola, esa idea lo estaba desesperando a Dee.
Todos sus planes que tenia para estar con Bar se estaban arruinando y el día parecía que no iba a cambiar. Incluso se estaba a arrepintiendo de haber invitado a Anayko a su casa, aunque sea para entretener a Heavy. ¡NO! Más bien se arrepiente de haber aceptado su ayuda... No, no, no, no, no, de haber tan siquiera aceptado el aventón de la estúpida banda de su hermano... Pero también... ¡¿Cómo demonios no se dio cuenta de que su hermano estaba en el cochino bar?! ¿Era culpa de ellos o era suya? A saber.
Si tan solo hubiera estudiado todas las probabilidades de interrupción, quizás nada de esto habría pasado. En cuanto hubiera divisado a Heavy, se llevaría a Bar lejos de ahí a hacer otra cosa, lo que ella quiera. Incluso gastar todas sus mesadas y pagos de sus trabajos en cosas que escoja. No importa, lo que quería era estar con ella.
Y en eso pensaba estando hasta atrás de todos, aumentando su berrinche interno solo. Por que ya nadie le estaba haciendo nada, pero ahí estaba, formulando bilis en su pansa a lo tonto. El día aun no se acaba y él cree que su vida esta acabada solo por unos cuantos deslices. Dramático. Pensó Heavy volteando a ver a su hermano en un momento de fraternidad por querer consolarlo. Pero en cuanto vio la expresión de Dee con la frente azul y una inexistente nubecita de lluvia, divisada por él mismo, no pudo evitar pensar en tal descripción y se arrepintió totalmente de animarlo. Rueda los ojos y regresa su vista al camino inicial.
En eso las chicas se detienen divisando las tres ventanas del ultimo salón y comparten una mirada de asco por el aspecto que las dichosas tienen en sus marcos.
Totalmente en decadencia tenían los vidrios, además de telarañas, cadáveres desmembrados de cucarachas, algunos gusanos vivos, otros muertos, polillas secas, moscas y... ¡¿Eso es una caquita de ratón?!
-¡Qué asco! - exclaman las dos muchachas al mismo tiempo haciendo cara de "¡fuchila, guacala!" y sacudiendo sus manos como si hubieran tocado la porqueria.
- ¿Que cosa? - pregunta Heavy inocentemente.
- ¿Eso es mierda de ratón? - cuestiona Dee saliendo por completo de su mente y dejando de lado su contrariedad.
- Daa, obvio - dice Heavy - Pero no es para tanto, soló hay que esquivarla.
Dee asiente en concordancia con su hermano, pero las chicas siguen sin convencerse. Vuelven a compartir una mirada de asco combinada con miedo. Sin poder evitarlo voltean a los marcos de las ventanas y después de sentir un escalofrío que les paro los pelos de abajo hacia arriba, se giran en su cito y comienzan a toser exageradamente y a fingir que vomitarían en cualquier momento.
Los muchachos no pudieron evitar rodar las miradas. Dee niega lentamente y Heavy siendo más expresivo, alza sus brazos hacia sus costados y los deja caer duro al igual que su postura. Mujeres.
-A ver, ya basta. - Dice Dee con fastidio y se le acerca a Bar.
Sin tan siquiera preguntar, Dee carga a Bar al estilo nupcial. Ella iba a quejarse al respecto pero en cuanto volvió a ver los dichosos marcos a los que se estaban acercando, se aferro a su novio y alzó los pies, quedando como una figura de pico apuntando hacia abajo con su trasero. Su movimiento al ser brusco hizo que Dee falseara en sus pasos y que por poco se cayera ella misma de los brazos de él.
- ¡Ya Bar, tranquilizate! - exclama Dee bajito a su novia, al instante ella se enrosca y lo mira indignada.
¿Me estas regañando por tener miedo? - se señala a sí misma con su mano en su pecho y Dee la mira con extrañeza - ¡Cuidame!, ¡Defiéndeme, perra! Yo no voy a andar tocando esa mierda, ¡¿Qué te pasa?!
Heavy y Anayko estaban que casi se hacen encima de la risa por como Bar llamó a Dee, pero eso se gana el niño por tambien andar de "drama queen" hace un rato.
-Pe-¡¿Perra yo...?!
-¡No! Y mi ropita, ¡Me la acabas de regalar y ya quieres que se me estropee!
-¡No es ciert...!
- ¿sabes qué? Suéltame, me voy a tirar. ¡Adiós mundo cruel!
Antes de que Bar se le ocurriera hacer lo que sea, Dee pone una mano, que tenia en la espalda de Bar, en el marco inferior de la ventana menos sucia y peligrosa, y brinca sobre el mismo, haciendo que ambos ya estén dentro del salón. Rápido baja a Bar antes de que se le resbale y es ahí cuando Bar reacciona sacada de onda, revisandose a sí misma, de verdad nada la toco. Mientras tanto Dee saca de su bolsillo del pantalón un desinfectante para manos y se las limpia. No le fue nada agradable tocar ese marco, claro que no fue para tanto, pero igual que asco - ¿Ves? No paso nada, niña fres...
-Bienhecho,buenaideaDee¡Heavy,cargame! - dice Anayko toda acelerada y aventándose a la espalda de Heavy.
El pobre muchacho no podía quitársela de encima, ni la podía sujetar, ni tampoco podía resistir su equilibrio, ya que ella se le trepaba como vil mono a los hombros y lo sujetaba de los cabellos. Ni las quejas de Heavy, ni los reclamos de Dee y Bar por que se callaran ellos dos resultaban para que Anayko le bajara veinte mil rayas a su histeria, así que sucedió lo inevitable, fueron a dar los dos al vil suelo y mero donde había un charco de... No se sabe y no creen querer saber.
Dee y Bar veían todo con asco y al mismo tiempo con lastima de lo patético que fue todo ese show, sin querer regresar a ayudarlos. Ya fue mucho tener que pasar por esa porquería para tener que agarrar otras dos.
Anayko había caído de espaldas a son de estrella, sin nada que la pudiera amortiguar, a excepción de una de sus piernas que quedo sobre el pecho de Heavy. Y Heavy por lo menos logró que su cabeza no se estrellara contra el suelo, si no que aterrizó sobre la otra pierna de Anayko, pero eso provoco que su vista quedase en un sitio que no debía. Oh rayos.
El muchacho se incorporó rápidamente y en el acto se le estiro de más la pierna a la chica, provocando un dolor fuerte en su entre pierna. Eso hizo que ella se enroscara, dándole un rodillazo en la cara a Heavy, haciéndolo caer de nuevo.
Los pobrecillos se andaban sobando cada quien en donde les dolía, pero ya era demasiado teatro, así que Dee, perdiendo la paciencia, les grita a ambos - ¡YA LEVANTENSE PAR DE IDIOTAS!
???: ¡¿Que fue eso?!
Al instante en que escucharon la voz del director por la ventila que da hacia su oficina, Dee se tapo la boca y Bar remataba su agarré sobre sus manos. Heavy y Anayko se olvidaron por completo de su dolor, a pesar de una llevar un ligero calambre y el otro la nariz sangrando y un ojo a punto de hacérsele un moretón, se incorporaron asomándose por la ventana con miedo.
En ese momento se empezaron a escuchar unos vacilantes pasos y un largó bostezo, acercándose a la ventila. Los muchachos al instante reaccionaron, Heavy y Anayko se agacharon y Dee y Bar se aventaron de regreso aterrizando sobre los otros dos, sin importarle a Bar como estuviera el marco. Pero en ese momento no pudieron ni exclamar "¡Auch!" los aplastados, del susto que les provoco el director dejaron a sus amigos tal y como habían caído.
Director: Que raro - se escucha la voz del director más cerca de la ventila, sacando un resuello de las chicas casi inaudible y aun así Heavy les tapo las bocas ante la nerviosa mirada de Dee, quien en ese instante no vio imprudente ni irrespetuoso el acto de su hermano - Mmh... Será mejor que vaya a ver si los salones están vacíos - se escucha como el director saca un quejido, al parecer se agacho para asomarse, luego se escuchan sus pasos alejarse lentamente. Y en cuanto escucharon el eco de la puerta siendo abierta y cerrada, todos reaccionaron rápido lanzándose dentro del salón y dirigiéndose a la ventila.
- ¡Esperen! ¡¿Qué esto no es ir directo a la boca del lobo?! ¡Va a revisar los salones! - exclama Heavy agitando sus brazos-
- No tonto, el director se fue, tenemos que aprovechar para salir por su propia puerta, ¡Hacia allá afuera no hay salida! ¡¿No recuerdas el plan?! - lo regaña Bar sacudiendolo de los hombros con histeria-
- ¡Shh!, ¡Callense ya! nos van a descubrir... - reclama Dee
- ¡¿Igual que como tú te callaste?! ¡Esto es tu culpa! - le reclama Heavy liberándose de Bar y alzando el puño a nivel de sus ojos para golpear a su estúpido hermano.
- ¡Mira zoquete...! - Dee estaba a punto de hacer lo mismo con su "hermanito" alzando el puño de igual forma en dirección a él, pero fueron interrumpidos siendo agarrados de los puños con fuerza.
- ¡Chicos, ya basta! ¡Vamonos! - les ordena Anayko sin importarle ya el tono de su voz. Bajandoles los puños y tomando rápidamente del brazo a Bar, la hala en dirección a la ventila. Con la misma se agacha y con nerviosismo busca en su mochila su multiherramienta.
- ¡Vamos Iko, rápido! - Le suplica Bar a su amiga, encendiendo la linterna para alumbrarle dentro de la mochila.
Entonces Anayko en un ataque de desesperación esta apunto de voltear su mochila para regar sus cosas, pero Dee la detiene, sería todo un royo meter sus cosas de regreso - ¡No, no, no! Dime que es.
- ¡Amm, es una multiherramienta roja con plateado!
- Bien, disculpa de ante mano - dice Dee permitiéndose la osadía de meter las manos en la mochila de una chica, pero la situación lo ameritaba - ¿Es está? - pregunta sacando el objeto en sus manos.
- Si, si es - dice ella acelerada y se la quita.
Rápidamente activa de el objeto la llave de cara plana y comienza a quitar los tornillos de la ventila. En cuanto estuvo la tapa en el suelo, se metieron uno por uno a la dirección. Estando ya adentró, Anayko atornilla de vuelta la ventila, metiendo sus manos por los barrotes. Acabando se incorpora y en el proceso nota una cámara de vigilancia en la esquina de la oficina.
-¡Chicos! - señala la cámara-
- Ay, no puede ser - dice Bar jalándose los cabellos.
- Dee, rápido, las cámaras. - le indica Heavy a Dee notando que el ya estaba en eso con su celular.
-¡En eso estoy! - acabando su frase, Dee no solo desactivo las cámaras, si no que logró eliminar la grabación de la ultima hora en la oficina - ¡Eso! ¡Vamonos!
Al escuchar eso, ambas chicas se le acercaron a Dee y le besaron las mejillas, para luego adelantarse como si nada a la puerta, excepto Dee quien se limpiaba el beso de Anayko. Eso realmente fue raro, ni para describir lo que se siente ser besado por dos chicas y que de esas dos una la ama y la otra apenas y la soporta. Si bien hace unos momentos ni le caía bien ni mal, ahora estaba casi seguro de que no le esta cayendo nada bien como la esta conociendo.
Heavy por su parte, no le agrado nada lo que vio, de por si le quería tirar los dientes hace un instante y ahora esos inexplicables y extraños celos fueron la gota que derramo el vaso para querer noquearlo. Pero no lo hizo, en lugar de eso le embarro su mano sobre la mejilla justo donde ella besó y seguido de eso sin importarle la queja de Dee por tal agresión, se estampa su mano sobre sus labios, luego le sostiene un momento la mirada mientras agarra camino a la puerta y es ahí donde choca con las chicas.
- Hey, ¿que pasa?, ¿por que se detie...? Ou... - Dice Heavy al visualizar al director frente a ellos-
-Muchachos, ¿pero que hacen aquí? ¿Mmh? - pregunta el esquelético director y al notar entre ellos a Dee su expresión cambia a una de felicidad- ¡Ah, Dee! ¿Que pasó muchacho? ¿A que debo la visita?
- Amm, pues... - en ese instante todos lo miraban solo a él. Los chicos con nervios y el director sonriente en medio de su inocencia. Ok, esta bien, no se dio cuenta... Ahora ¿como nos saco de aquí? pensó Dee tratando de idear algo y visualizando a todos lados, su mirada callo en lo deplorable de las ropas de Heavy y Anayko, ademas de sus caras adornadas por los golpes que se habían dado en el transcurso de su camino, ¡Eureka! - Verá, director. Bar y yo ahora tenemos nuestra ultima clase, si, si, si. ¡Pero! Peeero, ella se sentía mal del estomago, así que antes de entrar, y, bueno, claro esta que ya no entramos. Nos topamos en el camino a ese par de rufianes - apunta vilmente a su hermano y su "noviecita".
-¡¿QUEEEE?! - exclaman al mismo tiempo.
- ¡Nada de "¿que?"! Los vimos peleando justo aquí afuera. Mírelos Director, están sucios de polvo, ambos tienen moretones en la cara, a mi hermano le esta sangrando la nariz y a la otra niña le esta sangrando esa herida en la carota. Ademas esa peste del sudor que traen en la espalda, ¡que asco! - señala Dee lo que claramente no era sudor, era la sustancia sospechosa en la que habían aterrizado hace rato -
-¡¿Con que si, eh?! - reprocha el director hacia los susodichos, para este instante, Bar se hizo hacia atrás quedando al lado de su novio - Un momento, la señorita Barhen se ve bien.
-A bueno pues... es queeee-
-¡Es que!... E-era un... Cóli... ¿co? - Le contesta Bar dudosa al director ante la mirada de "mala onda" de su amiga -
- Uuun... ¿Cólico, dice usted, señorita?
-EMM, Si. Sipi, eso era, pero como ve, ya se me quitó, Dee me iba a llevar a la enfermería, pero esto pasó y así, creó que de laaaa... ¡Impresión! por la pelea se me quito, asi nomas.
-Buuuueno, eso tiene sentido.
-Si, si, si y pues respecto a los muchachos, pues el motivo de su pelea tiene una razón y una muy razonable, si, si, razón, razonable, razonabliiisima. - sonríe nerviosa ante la mirada de todos, tratando de esquivar la de sus "golpeados" amigos.
- No lo creó, Barie - sonríe nervioso Dee.
-Yo creó que si, Deepie.
-Y yo creó que noo.
-Oh, que sipi Deepie.
-Que no Bar... - estaba a punto de manipular Dee a Bar con la mirada pero fue interrumpido por el director.
-A ver, a ver, a ver, muchachos, si la hay, por favor que me la expliquen - voltea a ver a Heavy y Anayko quienes convirtieron sus caras de indiferencia en unos intentos de caritas angelicales, que parecían más bien unas forzadas sonrisas y unos delatores ojos nerviosos.
-¡Buena idea Director! Los dejamos en sus manos - dice Dee con exagerada felicidad, empujando a Bar hacia la salida.
-¿E-en mis manos? - pregunta el director atemorizado por perder tiempo valioso que podría gastar en un suculento emparedado y no con un par de rufianes.
-¡Si! ¿Quien mejor que usted? Nuestro gran director, el mejor educador de todo el plantel, que podrá enseñarle a este pobre par de masas que tienen por cerebro mi hermanito y la niñita, el significado de respeto y aplicar con verdadera justicia sus debidos castigos, que los alumnos no tomaran con desprecio, si no, como una gran lección de vida. Y el día de mañana aplicaran el respeto aprendido, recordando a su querido director, con inspiradoras lagrimas.
Dicho esto Dee se llevó a su confundida novia, por ese discurso extrañamente inspirador, hacia la salida. Dejando tras de ellos la oficina donde se quedaron parados un director con lagrimas de regocijo en sus ojos y a un par de pandilleros con caras de... ¿asco?, ¿desprecio?, ¿confusión?, ¿enojo?, ¿"no seas mamón"? ó tal vez todas juntas, el caso esta en que nada de lo que acabá de pasar les gusto.
- ¡¿Porque hiciste eso?! - termino por explotar Bar hacia su novio.
- Solo vamonos, ¿quieres?
- Pero, los abandonamos, esto era lo que Heavy temía. No Dee, nos pasamos... Mi amiga...
-Oye, confia. Van a estar bien. Sabes bien que ella va a estar bien.
- ¡Bien castigada...!
- ¡Hey! Tranquila, recuerda todo lo que acabamos de pasar. Se van a poder escapar. Ademas esos dos se traen ganas, ¿no crees que esto podría considerarse una ayuda?
- ... Mmh... Bueno... Supongo que sí. - dice Bar no muy convencida, terminando por ceder y rodeando la cintura de su novio, para avanzar juntos abrazados.
Dee corresponde ante ese abrazo y después de pasar por su casillero sacando su mochila, por fin ambos se van de la escuela. La verdad, su intención era totalmente otra, él simplemente quería que ambos se pudiesen largar de ahí, nunca quiso compartir su día especial con su novia. Pero por otro lado, no era del todo mentira lo que podría pasar con los otros dos. Sin embargo era suficiente tiempo para estar con Bar, llevarla a su casa antes de que lleguen sus padres y si el castigo no logra detener a Heavy y Anayko, seguro sus padres lo harían. Heavy podría salirse de la detención de la escuela, ¿pero de sus padres?. ¡Ha! Sería divertido ver que lo intente.
Sin darse cuenta se le salió una pequeña risa de picardía.
-¿Mmh?, ¿que te pasa? - pregunta Bar inocente.
-Oh, nada, nada, linda. - le besa la frente en un intentó de esconder su extraña felicidad.
-Amm, ¿ok? - Termina la chica por simplemente negar la cabeza para restarle importancia al asunto y simplemente se aplica en continuar su camino con su novio.
En eso, Dee le pone un audífono a Bar y reproduce esa bella canción que se han auto dedicado, sacando por completo de su inconformidad a su novia, quien lo abraza con más ímpetu y él le corresponde dejando caer su cabeza sobre la de ella y así continuar su camino.
NETO, NETO, NETON, DISCULPA POR TARDAR TANTO AMIGA. NO ERA MI INTENCIÓN. De verdad que yo quise ser puntual, pero con lo que te he platicado y con el tiempo que llevamos de amistad sabes que nunca quise romper mi promesa. Te quiero mucho Bar, ojala te guste este capitulo, que te lo escribi con mucho cariño. Te mando muchos abrazos y bendiciones, nena. Hasta el siguiente cap.
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