❤ Capitulo: 5 ❤

—Bien — dice Anayko soltando a Heavy y yendo directamente al frente de los tres jóvenes — Mi ayuda aun no acaba — susurra — Síganme — señala el camino con la cabeza y toma un poco de delantera, al mismo tiempo que miraba a los lados, de modo que vigila que nadie los vaya a descubrir.

Los tres jóvenes la miraron extraño un momento. Luego Heavy alzo los hombros restándole importancia a su asunto y aceleró su paso alcanzando a Anayko.

Bar y Dee se miraron confundidos, eso era exactamente lo que iban a pedirle.

- Creo que nos leyó la mente - dice Bar alzando los hombros.

Dee solo alzo los hombros también y le resto importancia. Luego tomo la mano de Bar y se fueron a alcanzar a sus dos amigos.

(...)

Los cuatro adolescentes se encontraban frente a la puerta trasera de la escuela, intentando abrir el candado de esta con un pasador. La que se encargaba de eso era Bar, por que ella era la que traía el pasador en el cabello, obvio.

—Mmh... ¡Ya merito! — exclama y susurra entre dientes al forcejear con el pasador y el candado.

Anayko muerde su labio inferior un poquito y miraba a su amiga nerviosa. Así que temiendo lo obvio, se inclino hacia ella e intentó ayudarle— Amiga, lo hago yo...

-¡No, esperate! Ya casi lo tengo.

- Pero Bar te vas a lastimar. - le insiste tomando su hombro.

- A que no, puedo solita. — dice moviendo su hombro hacia atrás, haciendo que su amiga la suelte, y zarandeando el pasador dentro del candado, como queriendo que la cosa se habrá rápido.

—Pero así no, lo vas a rom...

Ni bien pudo acabar de hablar Anayko, que en eso se escucha un "CRICK, TOCK". A Bar se le rompió el pasador y el pedacito se quedo dentro del candado.

—Per... — termina Anayko su oración con los ojos pelones igual que los muchachos tras de ellas.

—Lo siento. — dice Bar, cabizbaja por lo que cometió. De la pura pena por la terquedad, decidió darse una palmada en la frente, al mismo tiempo que trataba de tapar su sonrojo de la vergüenza.

—Eso estuvo mal Bar. —dice Heavy negando con su cabeza lentamente.

Dee mira mal a Heavy, pero pues tenia razón. De esas cosas raras que suceden cuando están de acuerdo en algo.

—No, no, no, no, no. Amiga — agita sus manos con nerviosismo por Bar al verla triste — todo bien. — sonríe tratando de tranquilizar la situación — Mira... am... -mira a todos lados buscando una solución y la encontró no muy lejos de ellos - ¡Ya se! Heavy, dejemos las guitarras por donde entraron, luego vamos por ellas.

Heavy la miro desconfiado - Mmh... Se las van a robar - dice abrazando su guitarra. - Y no es mía.

- ¡Uuuh! ¿Es de papá? Te vas a meter en problemas. - le dice Dee canturreando.

- No, no, confia en mi, vamos - le dice ella corriendo de regreso.

Sin más opción que hacerle caso, Heavy la alcanzo. A pesar de que Dee le negó con la cabeza, en cerio se meteria en problemas si se perdía esa guitarra. Pero por otro lado, no es su problema.

- ¿Todavía crees que esto funcione? -le pregunta Dee a Bar algo desconfiado.

- Pues que te digo... Ojalá si.

En eso van regresando los muchachos haciendo carreritas. - ¡PRIMIS! -Grita ella.

- ¡Aah, segus! - se queja Heavy.

 ¡Ja, ja!... Ok, ¡Tengo un plan! — pone sus dos índices a los lados de su mente, haciendo algo de presión en ella, como si señalara su propio cerebro.

- Ajá, como el de ahorita - le recalca Dee.

- No, o sea. Mira, nunca me había pasado esto. ¿Como iba a saber que esta ocasión pondrían el candado? Además, tengo un plan B. Y siempre funcionan mis planes B — dice cruzando sus brazos y enderezando la espalda con vanidad — Solo no se separen de mi, todo va a estar bien, ¿Si?... Dee, tu hasta atrás. Enfrente de ti, vas tu Bar. Luego va Heavy y hasta al frente yo. — señala a todos y cada uno de ellos conforme los va nombrando, incluyéndola a ella, señalándose con su pulgar. Luego toma pose firme como un capitán de barco y habla — Y no quiero objeción alguna, caballeros y dama. Aqui yo soy la que comanda esta tripulación ¡y les aseguro que los llevare al tesoro de la libertad! — alza su mano en forma de puño.

—¡Siiiiii! —Heavy es el único que festeja.

—Ahora todos, tómense de las manos y... — da media vuelta señalando con emoción el siguiente camino — ¡Vámonos!

— ¡Si MI capitana! — Heavy hace un saludo de marino, y retira su mano de su frente de forma firme. Como si quisiera hacer notar el respeto de lo que ese saludo significa.

— ¿"Tómense de las manos"? — pregunta Dee cruzándose de brazo. Aunque su reclamo no va con ninguna intención, solo sintió la necesidad de quejarse por una payasada — ¿Qué es esto?, ¿Una marcha hippie de los 70's?

Anayko se fastidio un poco de sus groserías, así que después de rodar los ojos y suspirar sin que nadie lo notara. Decidió hacer lo que mejor le sale. Fastidiar — Simooon hermano, agarra la honda — hace ondas con su mano libre — Di no a la guerra y el odio. Mas amor y paz — hace la señal de la paz mientras contornea su cuerpo como si fuera una onda viviente.

Bar se ríe bajito y toma la mano de Heavy, luego la de Dee. Y mira como su novio hace una sonrisa ladina. Esa la conocía muy bien, simplemente tenia ganas de molestar a su amiga. Sin pensarlo, Bar pellizco la parte blandita de la mano de Dee entre su pulgar y su índice. Dee se queja y voltea a ver a su novia con reclamo en su mirada.

— Mala onda, Dee — le susurra Bar con el seño semi fruncido.

— Ash, como sea — toma bien la mano de Bar y todos comienzan a caminar.

— Ya en cerio, Dee. Relaja tus chakras. No te voy a molestar mas, después de este día no me volverán a ver.

Aun que lo haya dicho todo con su voz alegre, no se pudo evitar la idea en los tres chicos tras de ella, que podría estar triste. Lo ultimo que dijo fue lo que hizo que lo notaran, pero ella seguía con su feliz expresión.

Dee se inclino para hablarle al oido a Bar - ¿Será? - pregunta señalando a la muchacha con la mirada.

- Es sensible, no le hagas caso. O sea, hace un mes me platico que tal vez regresaría con su familia a México, pero no lo creo. Escucha - le susurra todo lo dicho y luego ella señala con la mirada al frente para que su chico escuche la conversación ajena.

— Descuida, solo lo quería hacer sentir mal. — le susurra Anayko a Heavy — Recuerda que tu y yo tenemos una cita. — dice picara con una sonrisa ladina y le dedica un guiño al muchacho pelirrojo.

Ambos jóvenes sueltan unas risitas traviesas, y al percatarse de que podrían darse cuenta Dee y Bar, ambos se "Shusheaban", volteaban a ver a Dee y Bar de reojo tras de ellos y soltaban mas risitas. Pero bueno, es obvio que se dieron cuenta. A Dee se le resbalo una gota de sudor por la frente y Bar negaba con la cabeza y una sonrisa divertida. "Ay canija".

- ¿Ya ves? Por andar de chistosito te la tenían que devolver, ¿no? - le dice Bar a Dee divertida, él dejo caer su cabeza en el hombro de Bar rendido y ella después de soltar una risita le regalo un beso en la cabeza, casi en su oreja.

Acabando los cuatro sus conversaciones, volvieron su vista al camino original. Para este punto, Anayko les indica que se agachen para pasar por debajo de unas ventanas, que daban precisamente a la vista del jardín. Atrás de este es por donde venían, o sea la cancha. Y al ver esto los muchachos copiaron los movimientos de la pelinegra, pasando con cuidado de que no les vieran ni los cabellos.

Y aun que la muchacha parecía concentrada en lo que hacia para ayudar a Bar y sus amigos, no lo estaba en realidad. Justo cuando a ella se le escapa una risita traviesa por sus extraños pensamientos, todos se le quedan viendo muy raro.

Bueno, Bar no, ella ya sabe qué esta pasando en su cabeza. Pero eso no quita el hecho de que gracias a ella y sus ruidos raros, los podrían descubrir en zonas prohibidas de la escuela."¡Amiga, basta! Luego coqueteas." piensa Bar, regañando a su amiga con la mirada. Frunce su nariz, estira las esquinas de sus labios hacia abajo y frunce sus cejas, mientras le hace una finta de que la Iba a perseguir.

Ante eso Anayko se hace chiquita en su sitio y pone la cara larga con el labio inferior salido. Luego de su sentimiento, vuelve a mirar al frente, esta vez concentrada en lo que está.

Pasando dos salones bajo sus ventanas abiertas, los cuatro se enderezan tras la pared de un salón que al contrario de los otros, sus ventanas daban al pasillo interno de las instalaciones. Debido a que ese salón se utilizaba para medio audio visual.

Así continuaron deslizándose por la pared hasta que de repente se miran entre ellos exaltados al escuchar el celular de Dee sonar con la canción "Devil in I" de Slipknot como tono de mensaje.

— ¡Demonios, es papá! — Dee rápidamente apaga el tono de su teléfono al abrir el mensaje.

— ... ¿Y bien? — pregunta Bar en bajito, tratando de asomarse para ver el mensaje.

— Miren — Dee extiende el celular extrañamente aliviado.

"Buenas tardes Dee. Te escribo para decirte que por favor. Lleguen a casa ustedes solos. Mamá y yo tenemos unas cosas que hacer y llegaremos a casa en el transcurso de la tarde, probablemente lleguemos a las 5:00 pm. De todos modos yo te llamare para confirmarte la hora exacta. Hasta luego hijo y no dejes a tu hermano afuera a consciencia de que perdió su llave :)"

— Bueno, menos mal, podemos ir con calma — dice Bar recostando su cabeza en la pared del salón y dejando salir el aire atrapado en sus pulmones por la impresión del tono en el celular de su novio.

—Aun así hay que darnos prisa si queremos la casa para los cuatro. —afirma Dee mientras apaga y guarda su celular.

—¿Cuatro?, ¿Cómo supiste que llevaría a-? — trata de preguntar Heavy por la sorpresa de ser descubierto.

— ¿Quieres llevarla o no? — Pregunta Dee a su hermano de forma retadora.

— ¡Claro que si! —afirma y en cuanto se da cuenta de lo que dijo, voltea a ver a Anayko apenado —Obvio, si siempre si aceptas.

—¡Por supuesto! Solo necesito pedirle permiso a mi papá — dice Anayko volteandose de golpe.

Mientras Heavy festejaba fingiendo que su pierna era una guitarra, Dee le contestaba a su papá ante la mirada de Bar. Ella se le recargo en hombro mirando el celular y el mensaje de respuesta. Acabando Dee de escribir, rodeo con un brazo la cintura de Bar y dejo caer su cabeza sobre la de ella y así se quedaron un momentito.

- La verdad si quiero que ya lleguemos a tu casa - le menciona Bar a Dee.

- ¿Ya te fastidiaste también?

- No, ya me dió hambre. - Dee dejo escapar un bufido y una sonrisa con eso que le dijo su chica y negando con la cabeza la abrazo - Mmh - suspira - Yo también - sentencia con un tono infantil.

- ¿Que me vas a dar?

- De lo que quieras, como lo quieras, suave, duro, fuerte, toda la noche, un ratito...

- Pinche Dee, - le da un leve golpe en el pecho - ¡No! de comer, tonto.

- AH... Lo que quieras también - dicho eso se sonrieron y se regalaron un pico.

- Chicos, Miren ahí. - hasta que los interrumpieron - Ahí es por donde vamos a pasar. Esa zona da a un pasillo super oscuro y unos salones abandonados de la escuela, pero no se preocupen. Ni los emos se meten, es seguro. Además siempre traigo mi linterna, no estaremos a total oscuras.

— ¿Eso significa que no es usado ni para bodega? — pregunta Dee.

— Eso quise decir con lo de los emos...

— Pero Iko, ni siquiera sabemos a donde lleva — dice Bar un poco nerviosa.

— Confía en mi, nena. Yo se para donde da. — dice Anayko convencida y orgullosa.

— Yo confió en ti, pero al menos dinos para donde nos llevara. — dice Bar.

Apenas iba a contestar Anayko, pero Heavy interrumpe.

— Oye, solo relájate. Hasta ahora todo nos esta saliendo bien. — toma el hombro de Anayko sin dejar de ver a Bar — Yo también confió en ella y sé. Que saldremos ilesos de esta. Si le hacemos caso ¡Y!. Simplemente nos divertimos — Heavy mira a Anayko y le regala una sonrisa enorme y un guiño. Y Anayko corresponde su sonrisa con otra llena de ilusión.

— Por segunda vez en el día. Y es tenebroso que suceda. Concuerdo contigo Heavy — dice Dee con complicidad y le ofrece el puño a Anayko, pasando su brazo por enfrente de Bar y Heavy. Haciendo que los tres lo miren sorprendidos —Esto será divertido... Vamos, no me dejes así. — le dice con una sonrisa amigable y le agita su puño frente a ella —

Anayko corresponde contenta al choque de puños, luego mira a Bar y la ve distinta a como estaba antes. O sea, de estar súper nerviosa, ahora la veía feliz. Ambas estaban sonriendo de sorpresa, Bar sabia que a su novio no le agradaban las personas que se creen pandilleras, y Anayko comenzaba a pensar que a él le caía mal. Pero resulta ser que no. Dee solo es Dee. Y él es totalmente genuino cuando se trata de Bar, nunca finge frente a ella.

Además no quería tratar mal a su mejor amiga, nunca fue su intención. Pero las ganas tan grandes que tiene de estar con su novia a solas, lo hacían desesperarse y desear que todos desaparezcan.

Pero al escuchar como iban a salir de este embrollo, se emociono internamente. Es como uno de sus juegos de rol en la computadora. Un escape del calabozo, una infiltración a un castillo, la cueva de un dragón o algo así. Definitivamente esto seria divertido. Y ponerse a imaginar que su preciosa damisela estaría ahí para "jugar" con él, lo estaba matando de ganas por empezar esta "peligrosa misión"

"Yo te protegeré mi amada doncella" — pensaba Dee infantilmente volteando a ver a su novia con ternura, mientras ella se daba los "cinco" con su amiga, pasando sus manos por enfrente de su hermano, en son de estar emocionadas. Al mismo tiempo noto como Heavy decía "¡SI!" con una sonrisa apretada en son de éxito. — "Al parecer, mi hermano también encontró a su damisela... Bien por MI, ya no me va a molestar." 

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