Una vez dentro del edificio de medicina, subiste hasta el primer piso, dónde se encontraba tu aula. Era una clase bastante grande. El suelo era gris y las paredes blancas. Había grandes ventanales así que la sala estaba muy iluminada. Ya había gente sentada. Decidiste sentarte en primera fila, ya que eran de los pocos sitios que quedaban libres. Te sentaste al lado de un chico. Tenía el pelo castaño y los ojos grandes y marrones. Estabais justo en frente de la mesa del profesor, pero todavía no estaba allí. Bueno, o profesora. Las mesas eran grises y largas. Había varias sillas de color negro para sentarse.

—Hola —saludaste al chico que estaba sentado a tu lado. Este te miró con timidez—. Me llamo (TN) (TA).

—Yo me llamo Tony Chopper —contestó él, tímidamente.

—Encantada de conocerte —dijiste, sonriendo amablemente. Nunca habías hecho amigos chicos, pero no se te estaba dando mal—. Pareces joven. ¿Todavía tienes 17 años como yo?

—Bueno, realmente yo no cumpliré la mayoría de edad este año. Me adelantaron un curso cuando iba al instituto —explicó él, sin mirarle a los ojos.

—Vaya, debes de ser muy listo... —comentaste, sorprendida.

—No creas que me haces feliz con ese tipo de comentarios —contestó el chico, sonrojado y sonriendo. Te hizo gracia, parecía simpático.

De repente se hizo el silencio en clase. La puerta se cerró de golpe y todos miraron hacia delante. Esa debía ser una de las profesoras. Era mayor pero vestía muy juvenil. Tenía el pelo largo y blanco. Dejó unas carpetas sobre la mesa y levantó la vista para examinar a los alumnos.

—Buenos días, alumnos y alumnas. Mi nombre es Kureha y seré vuestra profesora de Bioestádistica durante el primer semestre —se presentó.

—Buenos días, profesora Kureha —saludasteis todos los alumnos a la vez.

—Os daré también una asignatura anual, pero hablaremos de ella cuando llegue la hora —siguió comentando—. Ahora os explicaré como trabajaremos la asignatura durante este trimestre.

Comenzó a apuntar en la pizarra el número de trabajos que harían, los exámenes parciales y el porcentaje de nota que contaba cada cosa. Apuntaste toda la información en una hoja. Querías empezar con buen pie. Había gente tomando nota en ordenadores y tabletas, pero... Tú no tenías dinero para permitírtelo. Tu compañero también estaba apuntando la información en una hoja.

Entre explicaciones y preguntas, la hora se pasó volando. Teníais otra clase más antes de un descanso de quince minutos. Guardaste la hoja en uno de los apartados de tu carpeta. Esa tarde tenías pensado hacer portadas de las asignaturas, para tenerlo todo más ordenado.

—Esos dos de ahí son los becados de este curso... —escuchaste que alguien murmuraba por detrás.

—Se nota. Mira cómo van vestidos... Es mejor que no nos relacionemos con ellos —comentó otra voz—. O la gente nos repudiará también.

—¿Has oído eso? ¿Tú también tienes una beca? —le preguntaste a Chopper, en voz baja. El asintió.

—Sí... Mi tutor legal no tiene mucho dinero. Es uno de los profesores de aquí pero con el sueldo no llegaba para pagarme esta universidad. Quería venir así que estudié mucho para conseguir la beca —explicó él—. Ya me habían advertido de que la gente no se juntaba con los becados. Aquí hay muchos niños de papá.

—Bueno, no me importa —comentaste, tranquilamente—. Tampoco estoy interesada en ser amiga de gente así, pero me alegro de haberte conocido a ti ya el primer día.

Chopper asintió con la cabeza. Él también parecía contento. Se volvió a hacer el silencio en la clase. Al parecer había llegado el siguiente profesor. Escuchaste suspiros de sus compañeras, así que alzaste la vista con curiosidad. Resultaba que el profesor era un hombre joven. Tenía el pelo negro, algo despeinado y los ojos grises. Además tenía una pequeña perilla y unos aretes en las orejas. Parecía un tipo serio. Llevaba una camiseta amarilla y negra y unos pantalones vaqueros.

—Buenos días. Soy Trafalgar Law, seré vuestro profesor en dos asignaturas anuales, pero ahora vamos a centrarnos en Anatomía I —se presentó.

—Buenos días, profesor Trafalgar —contestaron todos a la vez. Unas chicas lo dijeron más alto, tratando de llamar la atención, pero esto solo hizo que el profesor frunciera el ceño.

—En esta hora explicaré el funcionamiento de la asignatura. Si tenéis dudas las comentamos después de la explicación —dijo serio, mientras cogía la tiza para empezar a escribir.

Al parecer todas las asignaturas seguirían un formato parecido. Parciales, trabajos individuales y en grupo y examen final. Las otras cuatro chicas que había en clase no paraban de preguntar tonterías. El profesor contestaba las preguntas, pero parecía algo malhumorado. Esa hora también paso bastante rápida. Notaste como le empezaba a rugir la barriga. Ya te había entrado el hambre. La gente comenzó a salir de la clase. Las chicas miraban al profesor mientras susurraban cosas de camino a  la puerta. Las miraste extrañada. Parecían adolescentes estúpidas.

—(TN), ¿te importa esperarme aquí y vamos fuera a almorzar juntos? —preguntó Chopper—. Necesito ir un momento al baño.

—Sí, ve. Yo te guardo la carpeta mientras —contestaste sonriendo. Eras la única persona que quedaba en la clase, a excepción del profesor, que estaba recogiendo sus cosas. De repente entró una mujer con el pelo verde y se acercó a él con unos papeles.

—Law... Han impreso estos papeles para ti. Quería dártelos personalmente... —comentó, acercándose mucho a él y con una voz seductora.

Notaste que tus mejillas se sonrojaban. ¡No deberías estar presente en este tipo de situaciones! Algo nerviosa, cogiste tu carpeta y la de tu compañero y saliste rápidamente de clase. Una vez fuera suspiraste aliviada. Parecía que este profesor tenía mucho éxito, tanto entre alumnas como trabajadoras.

Viste a Chopper acercándose a lo lejos y fuiste corriendo hasta él. Almorzasteis juntos en unas escaleras que llevaban a la plaza principal. Allí había varias cafeterías pero vosotros os habíais traído algo de casa.

—Bueno, cuéntame algo de ti —comentó Chopper—. ¿Cómo conseguiste la beca?

—Pues mi orfanato fue elegido para hacer los exámenes y dar una oportunidad a las chicas que estábamos allí —explicaste, mientras comías tus rosquilletas—. Yo saqué un diez, así que me dieron la beca y me dejaron elegir la carrera que quisiera.

—Vaya, ¿no tienes familia? —preguntó Chopper. Tenía una expresión algo triste.

—No... Al parecer, mis padres murieron en un accidente cuando era pequeña —seguiste explicando—. No tengo ningún recuerdo de ellos. Pero he estado muy feliz en el orfanato. Me hubiera gustado tener una familia, pero tampoco es algo que me ponga triste.

—Mi familia me abandonó cuando era pequeño. Parece que fui un hijo no deseado. Un conocido de mis padres se enteró y decidió hacerse mi tutor legal... Así que él se ha convertido en mi familia —explicó Chopper.

—Vaya, eso es muy triste... —susurraste.

—Pero soy muy feliz con él —comentó Chopper, sonriendo. Tú le devolviste la sonrisa.

El resto de clases pasaron bastante rápido y, tal y como habías pensado, todas las asignaturas seguían el mismo patrón. De normal, la última clase de cada día, que era de 13:30 a 14:30 eran talleres prácticos. Como todavía no habían adelantado materia, esa semana saldríais una hora antes todos los días.

Chopper te explicó que de normal se quedaría a comer y a adelantar cosas de clase allí, ya que se volvía con su tutor cuando el acabara las clases. Antes de despediros os intercambiasteis los números de móvil, para poder hablar por el Whatsapp. Te habían dado un móvil en el orfanato, no era muy moderno pero podías llamar y comunicarte por el chat.

Cuando llegaste a casa se preparaste algo de pescado a la plancha con unas patatas fritas y comiste mientras veía la tele. A esas horas hacían un concurso que te gustaba. Te pasaste la tarde haciendo las portadas de las asignaturas y pasando la información a limpió. Cuando acabaste le pasaste unas fotos a Chopper. Al parecer él había estado haciendo lo mismo esa tarde.

Cenaste sobre las ocho, ya que no querías llegar con la barriga llena al trabajo. Te preparaste algo ligero. Una ensalada con lechuga, tomate y algo de queso. No te gustaba especialmente, pero debías comer de todo. Sobre las diez menos veinte te pusiste las deportivas y saliste hacia el bar. Debías llegar un rato antes para ponerte la ropa que tocara ese día.

Abriste la puerta del bar algo nerviosa. Casi todas las mesas estaban llenas. Te sentiste aliviada al ver que había tanto hombres como mujeres. Shakky te hizo una señal para que te acercaras a la barra.

—Bienvenida, (TN) —te saludó, con una amable sonrisa—. Hoy os toca vestiros de colegialas. He preparado un uniforme para ti...

NOTA 📌

Bueno es solo el principio, pero espero que os vaya gustando. Ya que era el mundo real no iba a poner a Chopper en forma de reno, pero tampoco quería dejarlo fuera, así que pensé en hacerlo persona. He buscado en Pinterest y justo había una foto así. No sé que os parecerá la idea 😅