(Narra Law...)

Estaba harto de todo. ¡Qué ganas tenía de que acabara esa maldita semana! Por suerte, esa noche era lo único que faltaba por soportar. Había tenido a Samanta y a su grupo, entre otras alumnas, rondando todo el rato a mí alrededor. Menos mal que Kureha e Hiluluk no tardaron en llegar y pude juntarme con ellos.

En minutos empezaría a sonar la música y se empezarían a vender bebidas. Aunque yo no podía tomar alcohol, ya que había venido en mi coche. Estaba escuchando a Kureha contar alguna de sus hazañas, cuando de repente vi a (TN) entrar por la puerta. Estaba tan preciosa como siempre, pero ese vestido le quedaba especialmente bien. En ese momento solo podía pensar en hacerla mía con ese vestido puesto, pero debía quitarme ese maldito pensamiento de la cabeza o sería una noche complicada. Nuestros ojos se cruzaron y me saludó tímidamente con la mano. Yo le devolví el saludo, sonriendo de lado.

—¡HEEEHAAAW! —se escuchó exclamar a Ivankov desde el micrófono. Estaba subido a un escenario, con todo preparado. Siempre había sido el DJ encargado de las fiestas de la universidad—. ¿Estáis preparados para esta espectacular noche? ¡Empezad a beber y disfrutad de la música!

Kureha, Hiluluk y yo nos acercamos a la barra para pedir algo de beber. Los okamas que trabajaban con Ivankov eran los encargados de servir las bebidas. Estaba algo malhumorado. Iba a ser una noche muy larga y tendría que soportar solamente bebiendo refrescos...

Poco a poco se iban juntando más profesores a hablar con nosotros. Estaba bastante cómodo hasta que llegó Teach, uno de mis compañeros más insoportables. Enseguida se puso a comentar sobre lo guapas que estaban las alumnas con esos vestidos tan cortos. Este comentario el hizo ganarse un escupitajo de Kureha, aunque él se lo tomó a broma Me encantaba esa mujer.

Decidí volver a la barra para alejarme un poco. Estaban teniendo conversaciones que conseguían sacarme de los nervios. Esperé un poco para pedirme otro refresco. Quería tomármelo con calma para que pasara un poco de tiempo.

—Law. Estás guapísimo con traje... —me dijo, Samanta. Vino por detrás sin que me diera tiempo a huir. Reconocería esa horrible voz en cualquier parte. Me giré y vi que iba con sus amigas—. ¿Te gusta mi vestido?

—Voy a volver con el resto —contesté, pasando de esa maldita pregunta. Me daba igual su vestido.

—Espera, ¡quédate un rato con nosotras! —exclamó, mientras me cogía de la muñeca. Di un estirón para soltarme, intentando no ser demasiado brusco. Vi que (TN) se acercaba hacia nosotros.

—¿Sabéis? He escuchado que los hermanos Vinsmoke están buscando pareja para bailar un rato —les comentó a Samanta y su grupo. Enseguida se pusieron nerviosas.

—¿Qué? —preguntó Samanta, sorprendida—. Vale, chicas, vamos hacia allí. Dos de vosotras y yo iremos a por ellos.

Todas salieron corriendo hacia la zona donde estaban aquellos tres alumnos con sus amigos. Increíble. Era vergonzoso el tipo de gente que se apuntaba a esta universidad. La risa de (TN) me sacó de mis pensamientos.

—¡Qué tontas! Se lo han creído —dijo, riéndose, con esa sonrisa tan bonita.

—Gracias por salvarme. Me han pillado desprevenido —le conté, intentando ser gracioso. No se me daba muy bien, pero lo intentaba—. Lo de algunas de las chicas de esta universidad es increíble. Igual les gusta un chico que otro.

—A mí solo me gustas tú... —le escuché decir. ¿Qué? ¿Qué yo le gustaba? No, perdón... ¿Qué solo yo le gustaba? Enseguida se llevó una mano a la boca. Al parecer se le había escapado.

—¿Qué has dicho? La música está un poco alta y no oigo bien —dije. Decidí hacer como si no hubiera oído nada. Pero era un dato interesante. Justo lo que necesitaba saber.

—Ah. He dicho que tengo que volver con mis amigos —dijo elevando un poco la voz, mientras sonreía. Parecía aliviada.

—Sí, claro. Ve a divertirte —dije, justo antes de que se fuera, mientras le acariciaba suavemente la mejilla. No podía aguantar mis ganas de tocarle y, acariciarle era lo mínimo que quería hacer. Pero debía esperar.

—T-tú... Tú también —murmuró nerviosa, antes de irse. Me encantaba hacer que se pusiera así. En fin, tocaba volver con mis compañeros...

(Narrador externo...)

Mientras andabas hacia donde estaban los Mugiwaras no podías evitar sonreír como una tonta. Cualquier mínimo contacto con Law lograba que sintieras un cosquilleo por dentro de tu cuerpo. Era como flotar entre las nubes. ¡Qué cursi te estabas volviendo!

—Mira, (TN), estos son Ace y Sabo, los mejores amigos de Luffy —explicó Nami, presentándote a un chico rubio y a otro moreno.

—¡Somos hermanos! —exclamaron los tres a la vez, lo cual les hizo reírse.

—Yo me llamo (TN) —te presentaste, sonriendo.

Los dos se quedaron un rato con vosotros. Era muy simpáticos y divertidos. Algunas chicas miraban hacia nosotras con envidia. Al parecer eran bastante populares. Un rato después se acercó hasta vuestro grupo una chica muy mona, con el pelo anaranjado y corto. Nada más llegar le dio un beso a Sabo en la mejilla.

—Hola, cariño —saludó él. Se giró hacia Chopper y hacia a mí para presentarnos a la chica- Bueno, esta es mi novia, Koala.

—Encantada —dijisteis Chopper y tú a la vez. Ella os sonrió.

—¿Qué se siente al tener un novio que atrae la mirada de todas las chicas? —preguntó Nami, dándole codazos. Le encantaba hacer bromas.

—¡Qué exageradas sois! —comentó Sabo, sonriendo.

—No somos exageradas, es que tú no te enteras de nada —se quejó Koala, apretándole las mejillas.

Poco a poco iba pasando la noche. Estaba siendo bastante divertido. Luffy y los demás eran muy graciosos. Nami tenía que estirar a Sanji de la camiseta todo el rato para que no se fuera detrás de cada chica que pasaba. De vez en cuando él y Zoro se peleaban y os tocaba separarles. Ya habías bebido tres copas y estabas un poco borracha. Sería mejor dejar de beber. Ibas a avisar de que querías alejarte un momento para no estar rodeada de tanta gente, pero querías ir sola y si lo decías querrían acompañarte. Decidiste escabullirte disimuladamente.

Te alejaste un poco de la plaza principal, donde se estaba celebrando la fiesta. No querías irte, ya que te lo estabas pasando muy bien. Solo querías unos minutos de tranquilidad. Poco después, notaste que alguien ponía la mano sobre tu hombro. Te giraste rápidamente y te encontraste con los ojos grises de Law.

—¿Todo bien? —preguntó, serio.

—Sí, solo quería tomar un poco el aire —contestaste, sonriendo.

—Bien. Yo me voy a ir ya a casa —dijo él.

¡Qué pena! Aunque no parecía que estuviera disfrutando mucho de la fiesta. Tenías ganas de abrazarle. Te acercaste a él y le rodeaste con los brazos, apoyando tu cabeza en su pecho. Ibas algo borracha, si no, no te hubieras acercado así. Notaste que te acariciaba el pelo. Unos segundos después te separó un poco de él y acerco su cara a la tuya. Vuestras narices casi se rozaban. Te cogió suavemente de la barbilla.

—No te acerques tanto... O te comeré —susurró, antes de soltarte. Te ardían las mejillas y todo el cuerpo. No sabías exactamente a lo que se refería pero te hacías una idea. O eso pensabas. Puede que lo estuvieras malinterpretando—.Buenas noches, (TN)-ya, pásalo bien.

—B-buenas noches —murmuraste sin mirarle, antes de que se fuera.

(Narra Law...)

Por fin había abandonado esa maldita fiesta y estaba en el coche camino a casa. Fui de los primeros en irme, pero no me importaba. Lo único bueno de la noche era que había descubierto que le gustaba a (TN). Saber eso me hacía tener más ganas de provocarle. En tres días cumpliría 18 años. Tenía pensado decirle que sentía algo por ella, pero me habían entrado ganas de jugar un poco, así que esperaría.

Nada más llegar a mi casa fui directo a la cama. Me tumbé, dejé el móvil y apagué la luz de la mesita. Como siempre, me costó bastante dormirme.

(Narrador externo...)

Cuando la fiesta acabó nos dividimos para volver en coches. Según en qué zona vivíamos iríamos en uno u otro. Al parecer Ace, Sabo y Luffy vivían cerca de mí, así que volví con ellos en lugar de con Robin y Nami.

Los tres vivían en un piso compartido. Parecía que fueran hermanos de verdad. Ace dejó primero a Luffy y a Sabo en casa, ya que el primero había cenado demasiado y le había sentado bastante mal la copa que se había tomado casi al final de la noche.

—¡Menos mal que nos has dejado antes! —exclamó Sabo, ayudando a Luffy a salir del coche—. Este chico no puede beber. ¡Por suerte lo hace pocas veces! Bueno, (TN), buenas noches. Ya nos vemos.

—Sí. Cuídalo bien. Buenas noches —te despediste sonriendo. Tenías ganas de llegar a casa. Estabas un poco mareada.

Ace volvió a arrancar el coche y le indicaste el camino. En unos pocos minutos ya estabais en frente de tu portal. Aparcó el coche en doble fila y se giró un poco para mirarte. Estabas medio dormida y te costó algo de tiempo reaccionar.

—Gracias por traerme —dijiste, mientras intentabas quitarte el cinturón. Tenías dificultades para hacerlo. Ace acercó la mano y lo quitó enseguida.

—Creo que voy a acompañarte hasta el portal —comentó, sonriendo. Sonreíste y abriste la puerta para salir. Empezaste a andar a su lado. No conseguías meter la maldita llave en la cerradura. Parecías idiota- Espera, te ayudo.

—Gracias... Estoy un poco torpe —dijiste, algo avergonzada.

—Lo que estás es un poco borracha —se rio él—. Voy a acompañarte hasta arriba, no vaya a ser que no puedas abrir y te quedes durmiendo en el pasillo.

¡Qué vergüenza! Por lo menos, Ace se lo estaba tomando a risa y no te sentías muy incómoda. Estuvisteis en silencio mientras el ascensor llegaba hasta tu piso. Por suerte, esta vez metiste bien la llave y no quedaste tan mal.

—Bien. Me quedo tranquilo sabiendo que has podido entrar —comentó.

—Muchas gracias por traerme —dijiste, mientras acababas de abrir la puerta.

—No ha sido nada. Me voy ya. Ese tonto de Luffy necesitará ayuda —dijo, riéndose. Era un chico muy divertido—. Espero verte más por la universidad.

—Sí, claro —dijiste, sonriendo—. Buenas noches, Ace.

—Buenas noches (TN) —se despidió, justo antes de que cerraras la puerta.