Capítulo 36
Camino por el jardín hasta llegar a una fuente artificial, alrededor, hay un par de mesas de piedra que supongo es donde el rey y su familia deben tomar el té por las tardes. Continúo caminando hasta encontrarme lo suficientemente alejada de los demás, a lo lejos, diviso una banca vacía donde dirijo mis pasos, antes de llegar a ella, escucho a dos mujeres, que deben de tener por lo menos alrededor de cincuenta años, hablar sobre mí.
—Ella es la chica que estaba besuqueándose con el príncipe —murmura una de las mujeres —tiene el cabello entre castaño y grisáceo por culpa de las canas—, a su compañera—. No es fea, pero dudo que pertenezca a la realeza, se le habría visto en alguna otra fiesta.
—Debe de ser una de otras aventuras del príncipe —responde la otra mujer de cabello similar, salvo que ella trae un sombrero que estoy muy segura es un ave lo que lleva en la cabeza—. Yo no me creo el cuento de que el príncipe esté sentando cabeza, si, no ha estado haciendo tanto drama últimamente, pero ¿ya olvidaste los rumores de hace meses?, ¿la noticia de esa chica?
—Oh no querida, nadie olvida semejante escándalo en el que se vio envuelto el príncipe —asegura la castaña—. Por suerte, la princesa Dorothea está aquí y creo que aún hay esperanzas en que ella y el príncipe vuelvan, Alemania necesita a una mujer como ella para reina.
Decido pasar de largo e ignorar la conversación de aquellas dos mujeres. Recuerdo las noticias que vi hace unos días en televisión, sobre la princesa Dorothea, la ex de Theo, me es imposible no pensar que ambos podrían volver, ¿será que ella está aquí por eso? Supongo que los reyes se visitan entre sí e imagino que Theo y la princesa deben mantener cierto contacto, esto me tensa al ver que Theo está al lado de la reina de Dinamarca y la princesa Dorothea, tratando de mantener una conversación con ambas.
Menuda suerte la que tengo para encontrármelos después de la conversación ajena que he escuchado sobre ellos.
Mis ánimos decaen un poco, al momento en que me siento sobre la banca, dejando caer mis hombros, me reincorporo más tarde, cuando un camarero se acerca a mí a ofrecerme una copa que por supuesto la acepto. La conversación de aquellas mujeres se queda en mi cabeza, no me considero una especie de aventura para Theo, bueno, sí, estar con él se siente como una aventura, algo de lo que nunca imagine, porque, ¿Quién se imagina saliendo con un príncipe? Al menos mi yo de cinco años podría, pero la Leigh adulta en la que me he convertido, aún le cuesta creer que tiene algo más que una simple y divertida amistad con el príncipe.
—¿Te importa? —pregunta una voz que reconozco, levanto la mirada y Stefan está vestido con un traje negro y una copa de vino en mano, le ofrezco una sonrisa y asiento—. Por la expresión seria en tu cara y por el hecho de que no está Theo a tu lado, deduzco que ya debiste de toparte con Dorothea.
Enarco una ceja en su dirección por lo acertado que ha sido y se encoge de hombros.
—Los he visto hace unos cinco minutos.
Contesta y frunzo los labios.
—Por si las dudas, puedo jurarte que no hay nada entre Theo y Dorothea —aclara, limpiando la reputación del príncipe—. No desde que terminaron, sin embargo, la reina es insistente y cree que aún podrían tener algo.
Aquello lo confirmé con mis propios ojos, no estoy sorprendida por las palabras de Stefan.
—Es guapa —suelto con sinceridad y una risita sale de Stefan.
—También lo eres, Leigh —dice levantándose de su lugar, cuando un hombre que, presiento pertenece al palacio, le hace una seña—. Si te sirve de algo, yo apuesto por ti.
Seguido de eso, guiña un ojo en mi dirección y desaparece. Bebo el resto de mi copa, dejo que el vino me relaje un poco, es una fiesta real, con personas pertenecientes a la realeza, por lo menos, si el príncipe no estará a mi lado toda la noche, no desaprovecharé la fiesta.
El carraspeo de una voz hace que me gire a mi izquierda, pienso que es Stefan de vuelta, pero un joven de traje gris se acerca a mi lado y toma asiento.
—Hola —pronuncia en una voz grave e interesante. Tiene el cabello castaño, casi rubio, igual que el de Theo, y puedo ver por debajo de ese traje, que debe ejercitarse muy bien porque su cuerpo es ancho y sus brazos musculosos. Es atractivo—. ¿Te importa si pregunto que hace una dama como tú, sola?
Aprieto los labios para ocultar la sonrisa y hago una seña hacia mi copa.
—Disfrutar de la velada —respondo, aunque suena más como una pregunta, que como respuesta. Aun así, sonríe.
—Soy Nate —se presenta, con su perfecto acento alemán. Me quedo observándole por unos segundos, sus ojos marrones están fijos sobre los míos, tiene un lindo rostro, con facciones delicadas, pero más marcadas que las de Theo, si lo analizo bien, podría tener uno o dos años más que yo—. ¿Tú eres? —dice cuando ve que no respondo.
—Leigh.
No le doy mi apellido, pues él no lo ha hecho y no siento que sea necesario. Sonríe.
—Un gusto en conocerte Leigh —nuevamente, su acento se hace notar. Una risita se le escapa—. Disculpa, estoy seguro de que jamás te he visto en una fiesta como esta, ¿eres hija de algún conde, duque o pareja de alguien?
Su pregunta me toma por sorpresa, deduzco que debe de acudir a fiestas como esta, todo el tiempo y debe de conocer el rostro de la mayoría, por eso, soy una desconocida para él. Niego.
—Un amigo me ha invitado —respondo, no queriendo entrar en detalles.
—Un amigo —pronuncia, como si aquella palabra fuese muy desconocida para él—. De nuevo, me disculpo por mi atrevimiento, pero ¿Qué clase de amigo te invita a una fiesta y te deja sola? Todo esto debe ser muy desconocido para ti, al menos que ya hayas asistido a fiestas similares.
Quiero decirle que ese amigo del que estamos hablando es el príncipe, que ha sido él quien me ha invitado en primera instancia y me ha dejado porque tiene que atender a los reyes de Dinamarca. Afortunadamente, no suelto mi boca como de costumbre.
—Está ocupado —suelto como excusa, aunque es algo cierta. No dice más, solo asiente, de nuevo, hay un silencio entre los dos.
—Y bueno, ¿Qué tal te ha parecido la fiesta hasta ahora? —pregunta, intentando llenar el silencio entre los dos, observo a mi alrededor. Me encojo de hombros.
—No es tan mal como parece —me limito a decir. Presiento que, si doy mi opinión, podría meterme en algún problema con alguien, quien podría ser no tan bueno como lo fue Theo conmigo cuando nos conocimos.
—Bien, ¿de dónde eres? —insiste en mantener una conversación—. Percibo un ligero acento en tu forma de hablar, ¿Francia? ¿Escocia? ¿Irlanda? No, espera, no me digas —dice pensándolo mejor—. ¿Inglaterra? Tienes pinta de hablar un perfecto inglés.
Río por su comentario y niego.
—Le has atinado al inglés —respondo, manteniendo la sonrisa en mi boca—. Aunque no es tan limpio como los británicos. Soy de estados unidos, de Nueva York.
—Ah, la gran manzana —dice interesado—. Es una ciudad encantadora y Estados Unidos, no es tan mal país como parece, su comida chatarra me parece exquisita.
Río y él también lo hace.
—Yo soy de Liechtenstein —dice, sus ojos observándome con humor—. Nacido y criado allí. No he tenido la fortuna de encontrarme viviendo en otro país, como tú, déjame decirte que eres muy afortunada por ello, Leigh.
Sonríe.
—Gracias, supongo.
Nuevamente hay silencio.
—Dime una cosa Leigh, si tu querido amigo, no aparece, ¿te importaría ser mi compañía? —ofrece, puedo ver interés en su mirada—. Ten por seguro que conozco a la mayoría aquí y puedo asegurarte de que algunos no son agradables y estoy comenzando a creer que tu amigo, como es que tú lo llamas, es una de esas personas desagradables, por el solo hecho de abandonarte —dice y checa la hora en su reloj de mano—. Pues han pasado cinco minutos y no ha aparecido por ningún lado, así que deduzco que el chico debe de ser un idiota o, te escabulliste a la fiesta.
Río por su último comentario.
—Te juro que no me he colado a la fiesta —contesto, negando—. He recibido invitación como cada uno de ustedes.
—¿Y qué tal la invitación?, ¿era linda?
Frunzo el ceño por su extraña y espontanea pregunta.
—¿Acaso no recibiste una como todos lo han hecho? —pregunto y se encoge de hombros.
—Mis padres lo hicieron —responde sin importancia. De pronto, siento curiosidad por preguntarle qué clase de título posee, ya que me resulta bastante sencillo y agradable.
—Perdón, pero tengo una pregunta, ¿qué eres?
Mi pregunta lo toma por sorpresa por unos segundos, estoy a punto de aclararme y explicarle mejor la pregunta, más su sonrisa me da a entender que la ha comprendido.
—¿Te importaría adivinar? —dice divertido y yo sonrío, me acomodo mejor en mi lugar y lo analizo.
—Uhm... —murmuro y él se acomoda también en su lugar—. Bueno, Primero, pareces bastante agradable.
—Gracias.
Interrumpe, con un asentimiento.
—Por tu acento, no hay duda de que eres alemán —digo, él asiente de nuevo—. Y mencionaste ser de Liechtenstein —vuelve a asentir, me llevo el lado índice a la barbilla y doy unos golpecitos, pensando—. ¿Conde de Liechtenstein?
Niega.
—No, no soy un conde —asegura—. Intenta de nuevo.
—¿Duque? —pregunto enarcando una ceja, suelta una risita.
—Es uno de mis tantos títulos —asegura, divertido—. Pero hay otro.
—Oh si, ustedes la realeza, poseen más de un título —digo, antes de volver a pensar en su siguiente título, estoy a punto de abrir la boca y decirle una broma, pues es bastante agradable como para soltarle una broma, además que me he puesto de humor, conversando con él, pero una voz nos interrumpe. La voz que reconozco pertenece a Theo.
—¿Leigh?
Theo camina hacia nosotros, tiene una expresión extraña, el ceño fruncido y posa su mirada al chico a mi lado, su ceño fruncido cambia por asombro y otra expresión que me cuesta descifrar. Nate, que aún está a mi lado, se levanta y yo lo imito, Theo rompe la distancia entre nosotros, más no está poniéndome atención, está mirando a Nate fijamente.
—Nathaniel —dice en un tono educado y serio.
—Theodore —dice Nate, llevándose las manos a los bolsillos de su pantalón. Ambos hombres se sostienen la mirada por unos segundos, la mandíbula de Theo se contrae y noto su cuerpo tensarse, mientras que el cuerpo de Nate luce relajado y tiene una expresión divertida. Diez segundos después, comienza a reír—. Espera, ¿este es al amigo al que me mencionaste?
Pregunta en mi dirección, haciendo un ademán con la cabeza hacia Theo. Me muerdo el labio inferior, es claro que hay algo entre estos dos chicos, así que asiento tímidamente. Nate vuelve a reír.
—Oh Theodore, pensé que eras un caballero con las mujeres —dice en un tono burlesco, sosteniéndole la mirada a Theo—. Pero vaya que dejar a una chica encantadora sola, en una fiesta como esta, no es nada caballeroso —dice, posando la mirada en mí—. Ha sido agradable pasar la noche contigo, si estás interesada en más príncipes, estaré rondando por los alrededores. Te aseguro que no dejo plantada a nadie.
Lo siguiente que pasa, me toma por sorpresa y a todos alrededor. Theo se abalanza sobre Nate y le propina un buen golpe, tan rápido como lo golpea, Nate le regresa el golpe en la cara, toma a Theo por el cuello de su camisa, para darle otro golpe, él lo esquiva y pronto, los dos hombres se encuentran en el suelo, golpeándose mutuamente.
—¡Imbécil! —masculla Theo con voz molesta, creo que nunca le había escuchado en un tono tan serio.
—El imbécil es otro, hijo de...
Nate no tiene oportunidad de terminar su frase, porque Theo se monta sobre él y le golpea con fuerza.
Nunca había presenciado una pelea entre dos hombres, mi cuerpo está estático en su lugar, no sé qué hacer, estoy en shock al igual que las otras personas que se han comenzado a acercar a nosotros, un puñado de guardias, incluyendo a Stefan, corren a la escena y se apresuran a separarlos, Stefan sostiene a Theo de la playera, quien intenta aventarse de nuevo hacia Nate, quien escupe un poco de sangre, antes de reír.
—Dime, ¿qué tan buena es en la cama? —le escupe Nate divertido, su comentario hace que el rostro de Theo se vuelva rojo por la furia y se vuelva a lanzar sobre él, los guardias ponen más fuerza entre ellos—. No sabes qué, no hace falta que me digas, puedo averiguarlo yo mismo.
Con un movimiento rápido, Theo logra zafarse del agarre de Stefan y los guardias, Nate consigue hacer lo mismo y en cuestión de segundos, los dos se encuentran de nuevo, golpeándose en el suelo. Cassidy, quien se encuentra dentro del castillo, llega a mi lado con una expresión seria en el rostro, Erika y el resto de las chicas con las que está, también vienen, todos contemplan la escena con expresiones de terror.
—Vamos, Theodore —insiste Nate entre gritos que apenas son audibles, pues la música aún es alta, nadie la ha parado—. Ambos sabemos que no eres tan bueno en la cama con las mujeres, es por eso por lo que ella decidió buscarme, aun estando contigo, necesitaba a alguien mejor, alguien que si pudiera complacerla.
Mi rostro se llena con asombro al instante en que Nate termina sus palabras. Acaba de confesar ante todos, que la princesa de Dinamarca había engañado a Theo con él.
***
Holaaa! Se que es tarde, recién son las diez de la noche aquí, la verdad me ha tomado algo escribir el capitulo porque he estado cansada. Quiero aclarar que el baile aun no termina, esto es solo una parte, así que espero no se desilusionen, prometo que sucederán cosas interesantes durante el baile c: (o al menos así lo creo)
Arribita les he dejado una foto de más o menos como es el vestido que lleva Leigh puesto, obviamente no es adecuado para el protocolo de la realeza jiji pero bueno, theo fue quien lo eligió...
Otra cosita que les comento es que ya falta poco para llegar a los 100k de lecturas y no me lo creo! Este año a sido muy dificil para mí e intento dar y plasmar todo lo que tengo en mi imaginacion para poder hacer que la historia sea buena, cuando recien la escribi no creí que recibiria tanto apoyo como hasta ahora, asi que les doy las gracias, estoy muy agradecida con ustedes se los digo en serio, a veces para mí es como un sueño despertar y ver sus comentarios y todas esas cantidades de lecturas que he conseguido a lo largo de estos dos años, jamás pense que les llegaria gustar lo que escribo y realmente he disfrutado bastante escribir sobre estos principes, de alguna forma me han conquistado❤️ No tengo una fecha de cuando publicare la tercera historia, pero ayer estuve trabajando en la ultima historia de estos principes y creanme, *aun no revelare su nombre* este nuevo principe no es como Theo y como Jaxon, tiene actitudes diferentes pero espero tambien les agrade 😁
instagram: andreabonnelll (en instagram les deje un apartado con las preguntas que hicieron sobre los personajes, por si desean ir a verlas)
Goodnight to you all❤️
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top