Capítulo 31
Nos encontramos caminando por la plaza con un pretzel en mano, en busca de una banca disponible para ambos, no hay muchas personas recorriendo el lugar lo cual hace a Theo pasar por desapercibido pues no se molesta en ocultar su presencia. Nos toma unos minutos encontrar una banca desocupada, donde hay un par de aves recorriéndola a pesar de que el sol ya se había metido.
—Dime, no tenías veinte minutos, ¿verdad? —pregunto ganándome su atención, de su boca sale un gruñido debido al mordisco que le ha dado al pretzel y encuentro tierno el hecho de que se le ha ensuciado la barbilla con un poco de queso, tomo mi servilleta y me permito limpiarle, noto un ligero rubor en sus mejillas por ese gesto.
Cuando por fin se ha comido lo que hay dentro de su boca, habla.
—No he mentido, en verdad tenía veinte minutos —dice checando el reloj en su mano—. Y se nos fueron comprando el pretzel —asegura, con una diminuta mueca en la boca.
—Uy, entonces estarás en problemas —me burlo y chasquea la lengua, divertido.
—No estoy seguro de eso, aunque mi padre es quien habitualmente suele darme sermones por no seguir las reglas.
La mención de su padre hace que recuerde la nota que había visto en televisión sobre el hospital.
—Hablando de tu padre... —Guardo un pequeño silencio pensando en mis palabras—. ¿Cómo ha reaccionado por lo del hospital?
Suspira.
—No se ha molestado si esa es tu pregunta, dice que no está del todo sorprendido que Alemania responda de esa manera, él cree que es algo normal, a todos les aterra la idea de un nuevo rey, incluso el mismo día de su coronación hubo personas inconformes ante él, pero ahora todos lo aman o al menos eso parece, se ha esforzado por apaciguar cada rumor malo que sale de él y demostrar que es un buen monarca.
No conozco al rey en persona, pero he escuchado rumores de él, en su mayoría, se dice que es un monarca exigente, pero que se preocupa por el bienestar de su país, tiene interés por sus ciudadanos y está claro que esa bondad de Theo la ha heredado de sus padres.
—Por otra parte, él cree que nuestro mayor obstáculo es lo que sucedió con nosotros. —Una mueca aparece en sus labios, se encoge de hombros—. Ya sabes, nadie ha podido dejar en paz el tema de nuestro beso en el hospital, todos quieren saber quién eres.
Me quedo callada porque no sé qué decir ante ello, es evidente que hay miles de rumores sobre quién puede ser la chica con la que el príncipe se ha besado en el hospital, a todos les intriga saberlo, lamentablemente, yo no quiero que eso sucediera.
—¿Y crees que podrían descubrirlo? —pregunto. La mueca en sus labios permanece.
—Honestamente, lo más probable es que tarde o temprano lo hagan —responde haciendo contacto visual conmigo—. Lamentablemente los medios no descansan hasta conseguir lo que quieren y continuarán investigando hasta saber quién eres.
Desvío mi mirada de la suya y la dirijo hacía en frente, no me imagino cuál sería nuestra situación si los medios se enteraran de que he sido yo quien se ha estado besando con el príncipe en su tiempo libre.
—Solo espero que eso no suceda —me veo diciendo, noto que enarca una ceja, me volteo a verlo. Una mueca se forma en mi boca, no quiero que piense que me avergüenzo de ser vista con él, por eso siento la necesidad de explicarme haciendo una seña hacia nosotros—. Esto —pronuncio, sus ojos me observan curiosos—. Lo que sea que tú y yo tenemos, me agrada y no quisiera que los medios lo arruinaran.
—Te entiendo, también me agrada lo que tenemos. Es diferente a las otras relaciones que he tenido y me gusta.
De pronto siento su mano rozar la mía, las entrelaza y una diminuta sonrisa se dibuja en mis labios. Nos quedamos así por un buen rato, su mano sosteniendo la mía.
Theo me acompaña hasta casa y aprisiona mi cuerpo entre el suyo y la puerta de mi departamento para darme un largo beso de despedida que coloca la sonrisa más grande en mi boca, disfrutando el sabor de sus labios.
—¿Está mal que no quiera dejarte sola? —murmura entre el beso, una risita se escapa de mí y aprisiono su rostro entre mis manos para profundizarlo.
—¿Ya te olvidaste de tus deberes? —pregunto, aun besándolo—. ¿Qué clase de gobernante serás si te olvidas tan rápido de tus deberes?
Gruñe.
—El reinado puede esperar —dice colocando una mano en la cintura, separa su boca de la mía y planta un beso en mi cuello que me hace cosquillas—. O al menos me gustaría que así fuera.
Río. Su cuerpo se aparta del mío y sus hermosos ojos azules me miran con ternura, antes de volver a acercarse y besarme.
—Tengo que irme —murmura juntando su frente con la mía—. Prometo programar un tiempo para ti en mi agenda, siento que estos últimos días han sido aburridos sin ti y tus extraños comentarios.
—¿Extraños comentarios?
—Sí, sueles decir las cosas más locas que a veces me cuesta comprenderte —asegura y niego—. Aunque me encanta intentar comprenderte, te hace mucho más interesante.
Río y le doy un beso corto.
—En ese caso, tendré en cuenta llenarte con mis ideas locas, más seguido —murmuro. Se queda mirándome por unos segundos con su peculiar y tierna sonrisa.
—Ya tengo que irme, es algo tarde y seguro mi padre debe de estar preguntándose donde estoy.
—En ese caso —digo colocando mis manos sobre su firme pecho—. Deberías dejar de besarme y entrar a casa, me temo que puedo estar siendo una especie de distracción ti.
Le doy un pequeño empujoncito.
Theo Ignora mis palabras porque vuelve a tirar de mí y plantarme un beso largo, si continúa besándome de esa manera, voy a ser yo quien no le va a dejar irse.
—Sin duda eres mi distracción favorita —afirma, esta ocasión, separándose de mí—. Será mejor que entres ahora a tu departamento —dice como último y asiento, pero antes no me resisto las ganas de darle un último y corto beso antes de encajar la llave en la cerradura de la chapa y abrir la puerta.
—Buenas noches, Theo.
—Buenas noches, Leigh.
Sin más, cierro mi departamento. Lo más probable es que Theo haya ido hacia el ascensor justo después de que cerrara la puerta, por mi parte, me quedo recargada junto a la puerta, mordiendo mi labio inferior para contener mi sonrisa.
Por la mañana, es Cassidy quien viene a buscarme antes de ir al trabajo, particularmente, la rubia parece lucir diferente, presiento que está ocultándome algo o, mejor dicho, algo pasa por su mente porque tiene un buen humor.
—Papá me comentó que rechazaste su propuesta de trabajar en España —dice antes de llevarse el trozo de pan con mantequilla a la boca, yo he tomado una ducha hace quince minutos y ella ha preparado el desayuno para ambas, así que nos encontramos sobre la mesa desayunando y chismeando un poco, porque claro, que sería de un buen desayuno sin un buen chisme.
—Sabes que no podía aceptarlo, España solo atrasaría mis planes y he estado ahorrando lo suficiente como para poder abrir mi repostería.
—Lo sé, pero tienes que admitir que era una gran oferta. Mi padre estaba seguro de que la rechazarías y aun así quiso tomar el riesgo, es que eres uno de sus mejores trabajadores.
—Y él uno de los mejores jefes, sé que se encontrará a alguien pronto.
—Ya lo hizo —asegura, mis cejas se alzan con asombro ante la rapidez de Heinrich para encontrar a alguien—. Ayer estuvo haciendo un par de llamadas y consiguió a un chico para el puesto vacante.
—Eso es bueno.
Las dos nos limitamos a terminar nuestro desayuno, y para el final, Cassidy me ayuda a limpiar la mesa lo cual me resulta extraño porque la chica nunca hace esta clase de cosas tan seguido.
—Suficiente, suelta la sopa que me pones nerviosa —digo al guardar la jarra de jugo de naranja en el refrigerador, un chillido se escapa de la boca de Cassidy, confirmándome lo que he estado sospechando desde que llegó.
—Lo siento, seguro que piensas que solo vengo contigo cuando necesito un favor o estoy tramando alguna especie de plan, pero no es así, esta vez es diferente —contesta. Enarco una ceja en su dirección sin comprender que está hablando, me hace una seña para que nos volvamos a sentar en la mesa—. Mira, sabes que Alemania cada año suele hacer un homenaje a la reina por su muerte, que normalmente suelen hacerlo el día de la feria con el rey y Theo, cosa que ya paso, ¿lo recuerdas?
Como no olvidarlo, fue el día en que le pedí que me hiciera un hijo. Contengo las ganas de reír, ante el recuerdo y Cassidy prosigue.
—En un par de días, la reina estaría cumpliendo años, y por ahí me enteré, gracias a una fuente muy cercana a la que suelo llamarla papá... —hace una pausa, al tiempo que me muestra una sonrisa que me deja ver todos sus dientes blancos—. Que el rey planea hacer un baile conmemorativo para su esposa.
Estas últimas palabras, las dice en un tono bastante agudo debido a su entusiasmo.
—¿Un baile?
Asiente frenéticamente.
—Sí, así como lo oyes, un baile —chilla de la emoción—. Y por supuesto, estaremos invitadas, ¿Puedes creerlo? ¡Será tu primer baile real! ¡Ah! —grita al borde de la emoción, yo no puedo seguir su entusiasmo.
—¿Cómo es qué sabes que estaremos invitadas? —mi pregunta borra cualquier rastro de entusiasmo y me da una mirada seria.
—¿Eres tonta o te haces? —se queja—. Leigh, es obvio que Theo te va a invitar, ¿cómo no lo haría si va por las calles besuqueándose contigo como si nada? Es más que obvio que va a invitarte, y si no lo hace, yo misma voy y lo obligo —dice acusándome con su dedo índice, lo cual me causa gracia. He olvidado por un momento que la familia de Cassidy es cercana a la familia real, por supuesto, ellos están oficialmente invitados, pero no puedo decir lo mismo de mí.
—Primero, no soy tonta —aclaro, dándole una mirada seria—. Segundo, no tenía la menor idea de que se hiciese un baile en conmemoración del cumpleaños de la reina y tercero, no podemos sacar nuestras propias deducciones, si Theo me invitará al baile ese o no, es muy apresurado.
—Lo hará —insiste, muy segura de sus palabras—. Yo sé que sí, así que, por eso, nosotras tenemos que estar listas para la ocasión y comenzar a ver vestidos, me enteré de que repartirán las invitaciones pronto.
Por mucho que me gusta darle la contra a mi amiga, termino rindiéndome ante la pelea por culpa de su insistencia, Cassidy regresa a su departamento después de la conversación y yo me voy al hotel para continuar mi trabajo, no tengo idea de cómo es que la realeza funciona ni nada por el estilo, sin duda hace movimientos rápidos e inesperados, porque me sorprendo cuando dos hombres aparecen alrededor de las seis de la tarde en el hotel con un par de sobres en las manos. Stefan, quien viene como cabecilla de ellos, no duda en saludarme.
—Leigh —dice con un asentimiento de cabeza.
—Stefan.
Saludo.
—¿Esta Heinrich por aquí?
—Recién acaba de irse, quince minutos antes y lo hubieses encontrado —contesto, una mueca se dibuja en su boca.
—Bien, vendré a buscarle mañana, pero esto es para ti —dice extendiéndome uno de los sobres que tiene en mano, noto que poseen el sello real—. Siento que no sea Theo quien te lo entregue en persona, está ocupado y me ha pedido que te dé sus disculpas, es la invitación para el baile en conmemoración de su madre.
—¿Estoy invitada? —Sueno demasiado sorprendida a pesar de que Cassidy me ha hablado de ello esta mañana, Stefan sonríe.
—Sí, especialmente para ti —asegura, guiñándome un ojo—. También me ha pedido que no salgas con Cassidy a comprar un vestido.
Enarco las cejas y alza sus manos en el aire a modo de defensa.
—No me preguntes, yo solo soy su mensajero, me ha pedido que no entre en detalles y quien soy yo para cuestionar al príncipe —habla como si siempre obedeciera las órdenes de Theo, cosa que no siempre es así, ya que ellos dos son mejores amigos, conoce al príncipe mejor que nadie. Le doy una mirada seria, intentando descifrar que es lo que Theo trama, estoy segura de que sabe el plan de su amigo. Stefan retrocede como si de pronto fuera una amenaza para él.
—Lo siento, yo le dije que a veces me parecías atemorizante y no soy bueno mintiendo así que mejor me voy —dice caminando hacia la puerta—. Sea lo que sea que él tenga en mente, lo sabrás pronto.
De nuevo me guiña un ojo y se apresura a irse del hotel.
****
¡Nuevo capítulo! Tengo que decir que me emociona escribir sobre el baile porque, ¿que clase de historia sobre un príncipe seria sin un baile? Claro, no en todas sucede un baile pero aquí sí y después de este baile, agarrense porque se vienen cosas interesantes que no se esperaran en la trama... No voy a entrar en detalles porque así las dejo con la intriga jijiji
Por otra parte, les tengo un par de preguntas, normalmente yo acostumbro a compartir a modelos que se asemejan a los personajes cuando por fin termine la historia, si es que tengo a uno, o simplemente no lo hago y para esta historia no tengo a alguien que se asemeje a Theo ya saben, hombrecito rubio, alto que esta guapo y bueno, ojos azules, muy rubio, y a Leigh aun tampoco tengo a alguien en especifico, ¿ustedes se los imaginan como alguien? Si es así, dejenme en los comentarios a quien se les afiguran, porque me gustaria saber como se los imaginan
Tambien si alguien quiere hacer una cuenta de ellos en instagram pueden hacerla, solo dejenme el username en los comentarios o por mensaje y ya yo la comparto con todos<3.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top