Capítulo 30

Después del helado, y regresar al hotel, el rey le llama a Theo en cuanto nos reunimos con Stefan y los guardias, quienes se encuentran sentados en la sala de espera del hotel, revisando las revistas y sus celulares, Theo se aleja de nosotros deseando tener un poco de privacidad y cuando regresa, nos ofrece una mirada apenada a todos, pienso en que probablemente el rey esté molesto por la situación y lo haya reprimido en la llamada.

—¿Les importaría irnos ahora? —les pregunta a los guardias, quienes se levantan de inmediato de su lugar, después se acerca a mí, su postura es rígida, pero las manos dentro de los bolsillos de su pantalón le dan un toque un poco relajado a su persona—. ¿Te veo después? —pregunta a modo de despedida.

—Sí, nos vemos luego —respondo, Theo se acerca a mí y deposita un beso en mi mejilla a modo de despedida, Stefan se despide agitando la mano en el aire, ya que esté se encuentra en la entrada junto a los guardias.

Como no tengo trabajo por hoy en el hotel, ya que Heinrich me ha dado el día libre para asistir al hospital, vuelvo a casa, me preparo la cena y enciendo el televisor mientras como, haciendo random en los canales, al final, dejo un programa de chismes más populares de Alemania.

—Como todos saben, aquí en este programa nos encanta el chisme y hemos guardado el chisme gordo para el final —habla la conductora que respondía al nombre de Martha Wagner. A quien muchos la aborrecen porque es una de las conductoras que más problemática ocasiona en el mundo de la farándula, sus compañeros presentes en el programa se acomodan mejor en sus asientos y aplauden, animándola a contar la noticia—. Okay, todos acomódense en sus lugares, cojan sus palomitas y no se despeguen de sus televisores porque la noticia es jugosa —asegura con entusiasmo—. Como todos sabemos, nuestro queridísimo y guapo Theodore, ha formado parte de innumerables campañas para apoyar a niños con distintas discapacidades y enfermedades, sobre todo a las personas que tienen cáncer gracias a que la reina falleció por causa de esta horrible enfermedad. Y hoy hablaremos de esa peculiar sala de juegos que nuestro encantador príncipe creo con sus propias manos para estos niños del hospital y tras la inauguración de esta área, donde particularmente el rey no asistió, lo cual es extraño porque el rey siempre asiste a los eventos importantes y más cuando estos involucran a su hijo, cabe señalar que no le fue tan bien al príncipe como esperábamos, pues fue abucheado por algunos de los presentes.

—¡Oh, Dios mío! —exclama Dimitri Meyer, uno de los otros conductores—. ¿Cómo fue que lo abuchearon?

Una risita absurda se escapa de mí, ante las reacciones exageradas de los conductores.

—Pues resulta que al príncipe Theodore, le sacaron el tema de la chica misteriosa esa con la que lo vieron en ese mismo hospital besándose —contesta Martha, su voz suena intrigante—. Le echaron en cara que estaba haciendo esto solo para apaciguar los rumores de aquella chica y personalmente, tengo que decir que yo conozco al príncipe y he tenido oportunidad de entrevistarlo en varias ocasiones, ustedes saben que ustedes saben que Theodore tiene un rostro encantador, luce tierno y es muy guapo en persona, pero no hay que olvidar de que es un tanto rebelde, al menos nos ha dado mucha polémica durante su adolescencia, justo como el príncipe Eric de Inglaterra, hay que recalcar que estos dos príncipes siempre se han saltado los protocolos de la realeza, dejando mucho de qué hablar, digamos que son como una especie de badboys dentro del mundo de la realeza. A Theo siempre se le ha visto en fiestas haciendo drama y a pesar de que el rey es algo exigente como monarca nunca ha tenido mano dura con su hijo a diferencia de la reina Christina de Inglaterra, pero no nos desviemos del tema, no estamos comparando la vida de estos dos chicos, al contrario, la estamos analizando. Nuestro príncipe Theodore, siempre se ha visto en dramas diferentes, le hemos visto salir con un par de chicas, sin embargo, solo le hemos conocido una novia formal en toda su vida, ya saben la princesa Dorothea de Dinamarca, con la que siempre se le vio con cariño en este país y personalmente, yo admiraba aquella relación, eran una pareja perfecta y después de cortar con ella, lo único que vimos fue al príncipe haciendo drama con otras chicas desconocidas que encontraba en bares.

—Oh sí, Martha, recuerdo aquel romance, ellos eran una bellísima pareja —asegura Dimitri—. Después de esa ruptura, el príncipe cayó abajo con las demás chicas, ninguna les llegaba a los talones a la princesa de Dinamarca.

—Así es, y tengo que decir que solo a ella fue la única que pudimos conocerle como su pareja oficial —continúa Martha—. Ahora, esta chica en particular que ha aparecido besándose con él nos ha dejado mucho de qué hablar, nadie tiene información sobre ella y lamentablemente no podemos ver su rostro, pero sí que ha conseguido llamar la atención de todos, pues después de ese beso que compartieron, se cree que se trate de un nueve amorío del príncipe que no durará mucho, aunque últimamente lo hemos visto bastante alejado de escándalos, no hay que descartar las posibilidades de que se meta en nuevos líos y mucho más polémicos que los anteriores. Aunque me parece que el príncipe últimamente luce diferente, luce más centrado en lo que quiere.

—¿Segura que en lo que quiere? —pregunta otra conductora, la reconozco como Elena Wolf—. Porque a mí me parece que el príncipe aún no sabe muy bien lo que quiere para su futuro, si, pronto se convertirá en nuestro futuro soberano, pero tiene veintitrés años, todavía es joven y le queda mucho por delante, no creo que sepa muy bien que quiere hacer con su vida además de que gobernara en este país, porque si gobierna de la misma manera en que lleva su vida, lo más probable es que nos lleve a la ruina.

—Concuerdo contigo —agrega Dimitri, muy seguro de sus palabras—. El príncipe no luce completamente seguro de lo que quiere en su vida, al menos eso me parece a mí, en lo que no concuerdo contigo es que sea un mal gobernante, he tenido oportunidad de conocerle y es inteligente, sabe dirigirse a los demás y tratar a los ciudadanos con respeto, lo que a mí me parece es que a todos nos aterra la idea de un nuevo gobernante debido a que estamos acostumbrados al rey Johan y no tenemos idea de cómo será Theo como rey, sin embargo, creo que deberíamos de darle una oportunidad, es un buen muchacho.

—Así es —continúa Martha—. Theo es un buen muchacho y eso que hicieron en el hospital ha sido muy grosero de su parte, lo han juzgado mal al decir que ha hecho esto solo para apaciguar rumores, porque el príncipe no podría estar haciendo esto solo para limpiar su nombre, en ese caso ¿Por qué lo haría a costa de unos niños? ¡Es muy poco ético de su parte!

—Cambiando de tema —dice Elena no muy conforme con que sus compañeros defiendan a Theo, ruedo los ojos ante lo patética que me resulta que ella no lo apoye—. Realmente quiero saber quién es esta chica misteriosa y estoy segura de que ustedes quienes nos están viendo también, lamentablemente tampoco tengo un dato en particular sobre esta jovencita, pero... —hace una pausa mirando hacia sus amigos y toma su celular para apoyarse en una nota que seguro tiene allí—. Me han informado, una fuente cercana, que esta chica probablemente no es perteneciente a la realeza, ojo —dice recalcando esta última palabra—. Es solo un rumor, no quiere decir que no sea, también me informaron que la chica asistió al evento en el hospital, pues una fuente cercana asegura haber visto a una joven cerca de los guardias de seguridad reales....

—¡Oh, Dios mío! ¡¿Quién será!? ¡¿Quién será!? —gritan Dimitri y Martha al unisón.

—¡Tenemos que investigar sobre ello! —asegura Martha, con gran entusiasmo—. Bueno, esto es todo por hoy, se nos ha acabado el tiempo y gracias por vernos, no se olviden de seguirnos en nuestras redes sociales y checar nuestro sitio web para que lean este y otros chismes más.

Apago el televisor, en mi mente, me quedo pensando sobre la nota por un tiempo, no tengo ni idea de quién puede ser la fuente cercana que dijera que yo he asistido al hospital con Theo, mucho menos que sepa que haya estado con los guardias y Stefan, en parte, agradezco que no tengan fotos de mí, porque no sé qué haría si lo hicieran. No estoy preparada para tanto drama en mi vida.

Lo segundo que ronda por mi cabeza es aquella princesa de Dinamarca, que creo haber visto en alguna revista, por supuesto, sé que Theo no podía estar soltero por el resto de su vida, era atractivo, demasiado atractivo y de joven seguro también lo era, que no me sorprende que tuviera alguna novia en su adolescencia, incluso yo he tenido relaciones pasadas, salvo que nunca con un príncipe, imagino que Theodore debió de tener un romance formal con una princesa alguna vez en su vida como mínimo.

Al día siguiente hay demasiado trabajo en el hotel, demasiado inventario que realizar y huéspedes que atender, Heinrich se está paseando por los pasillos ayudando a atender a los huéspedes, lo cual agradezco, ya que una segunda mano es bastante favorable en días como este.

—Leigh, ¿crees poder ir al sótano y traer una caja de vinos? —pregunta amablemente desde el mostrador y asiento.

No es una novedad en que Heinrich esté también ofreciendo sus vinos en el hotel, la mayoría de los huéspedes aceptan comprar una botella al hospedarse. Traigo la caja tal y como pide y la coloco en el suelo muy cerca del mostrador, le ayudo a sacar un par de vinos y ofrecerlos. Luego de casi una hora los huéspedes comienzan a disminuir y tomo asiento en uno de los grandes sofás que hay en la sala cerca del mostrador.

—Estoy agotada —me quejo, Heinrich sonríe.

—Ha ido un día bastante atareado —asegura, suelto un bufido y cierro mis ojos para despejar un poco mi mente, no veo la hora de regresar a casa—. Dime algo Leigh, ¿has pensado en lo que hablamos?

Pregunta haciendo que me reincorpore en mi lugar. Heinrich continuaba insistiendo con el hotel de España, se negaba a aceptar que yo no quisiera aquella propuesta, aunque nunca, hasta el momento, le había dicho que no quería trabajar allí.

Suspiro, es el momento de decirle la verdad, pues ya he pensado bien las cosas.

—Heinrich, sabes que ustedes son muy importantes para mí —le dejo saber, la mirada que me ofrece me confirma que también siente afecto por mí—. Me han ayudado bastante y acogido como una familia, estoy muy agradecida contigo y con todo lo que me has ayudado, ha significado mucho para mí que me dieras trabajo aquí como tu gerente, y sé que es una gran propuesta el hotel de España, pero no puedo aceptarlo —hago una pausa, nunca he sido buena en este tipo de conversaciones serias, noto que él se acomoda mejor en su lugar para escucharme y me pongo algo nerviosa—. Sabes que tengo planes a futuro, te los he contado, yo...

—Quieres tener tu propio negocio —dice en un tono tranquilo—. Y lo entiendo.

—Así es —suspiro, sintiendo alivio porque no se escucha decepcionado de mí—. No puedo quedarme toda la vida aquí trabajando como gerente en este hotel, a pesar de que es grandioso, me divierto y me he encariñado con todos desde el primer día, a veces me es difícil pensar en irme, pero estaría mintiendo si digo que no lo haré en un futuro, sabes muy bien que mi sueño es abrir esa repostería que siempre he querido y trabajar en España para ti solo me alejará de aquellos planes, además, no quiero irme de Alemania, tendría que haber un buen motivo para que lo haga, pues he creado toda mi vida aquí.

—Y estoy seguro de que lo harás Leigh, abrirás tu propio negocio algún día —dice con una cálida sonrisa que logra reconfortarme—. Lo supe desde el primer día en que te paraste aquí para pedirme trabajo como chef o lo que sea que estuviese disponible al decirte que no tenía un puesto vacante como chef, eres una chica trabajadora y admirable, es solo que no conozco a alguien en quien confiar y mandar a dirigir mi hotel en España, quizás tendré que ser yo quien se encargue de ello primero.

—Sería una buena opción —me veo diciendo y asiente.

El carraspeo de una voz en la entrada llama nuestra atención y dirigimos nuestras miradas a ella, Theo no tarda mucho en alejarse y acercarse a nosotros, su mirada se encuentra con la mía y me es inevitable no sonreír.

—¿Interrumpo algo? —pregunta en un tono educado, Heinrich se levanta de su lugar de inmediato, yo le imito.

—No, para nada. Solo conversábamos un poco —la mirada de Heinrich se encuentra con la mía y me ofrece una sonrisa—. Gracias por todo Leigh, realmente aprecio que hayas sido honesta conmigo. Nos vemos.

Heinrich se disculpa y nos deja a Theo y a mí solos, su mirada se vuelve a posar en la mía, noto que es curiosa debido a que no ha comprendido a que se refiere Heinrich.

—¿Sucede algo malo?

Niego.

—No, todo está bien —contesto, asiente y una sonrisa se forma en mis labios al ver que hay algo diferente en su aspecto, hoy luce más jovial, y es porque no está usando la ropa habitual, trae puesto unos pantalones de mezclilla y un suéter de color azul con una camisa que sobresale por debajo de este. Está guapísimo—. ¿Puedo saber a qué se debe tu visita?

—No he tenido oportunidad de verte en temprano debido a mi trabajo, me ha mantenido encerrado en mi habitación con un centenar de papeles —cuenta con una pequeña mueca—. Lamentablemente, no me he resistido las ganas de verte y me escapé por un rato, tengo veinte minutos antes de regresar.

Enarco una ceja.

—¿Veinte minutos?

—Sí, veinte —afirma—. Así que más vale que se te ocurra un plan, en caso de no estar en el palacio en veinte minutos, van a reprimirme —dice acercándose a mí y tomándome por la cintura, aquel gesto me provoca una sonrisa, una de sus manos mete un par de cabellitos sueltos detrás de mi oreja.

—¿Qué me dices? ¿Aceptas un pequeño paseo conmigo?

—No lo sé, Alteza. No quisiera que reciba una reprimenda por mi culpa.

—Bueno, tomaré el riesgo —se separa un poco de mí y entrelaza una de sus manos con la mía—. Pero hablo en serio, no tengo mucho tiempo así que será mejor que nos vayamos ahora.

Dice tirando de mí en dirección a su auto, no protesto, solo dejo que me lleve a donde sea que quiere ir.


****

¡Holaaa! ¿Me extrañaron? Seguro que no pero yo si los extrañe, ya saben, estuve ocupada por causa de mi campamento, que por cierto les doy las gracias a todos por sus buenos deseos<3 les cuento que no me fue tan mal, de alguna manera me diverti pero no dormi para nada, así que el Viernes que regrese, tuve un enorme dolor de cabeza y fiebre por la desvelada, y dormi todo el día, ni siquiera toque la computadora ni nada, porque me sentia fatal, no podía hacer nada, era un dolor y fiebre horrible, nunca me habia pasado pero ya estoy mejor<3.

Se que ahorita ya es tarde, aqui en mi país son como las nueve y yo debia de subirles el capitulo más temprano pero tengo tarea, y pues es importante que la haga aunque no me guste mucho, pero les traigo este capitulo aunque sea tarde que espero disfruten<3, yo les dije en instagram que les publicaria más tarde y aqui estoy cumpliendoles, así que disfruten y dejenme saber que opinan, ya mañana es lunes así que tengan un buen incio de semana, mucha suerte en estos días para los que ya vayan a terminar la escuela (yo la termino ya casi en esta semana)<3 besos<3

Pueden seguirme en mis redes sociales:

Instagram: andreabonnelll

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top