Capitulo especial
Vanessa
— Claro Sheppard, me encantaría hacer esa cirugía contigo — Vanessa caminó por su habitación mientras busca ese par de jeans que sus muy traviesas gemelas dejaron escondidos en algún lugar — Eres uno de los mejores doctores que he conocido y esta cirugía será épica —
Vanessa sonrió cuando se dio cuanta que Alexander lleva rato mirándola recargado en la puerta, no pudo evitar sonrojarse por que sólo lleva puesta su blusa y ese par de pantaletas que dejan a la vista una parte de su trasero y su cara se puso mil veces más roja cuando sintió la mirada pervertida de Alexander sobre ella, como un prostituto buscando a su siguiente cliente.
— ¿Otra vez hablando de lo maravilloso que es ese doctor? — Vanessa sintió las manos traviesas de Alexander metiéndose debajo de su blusa y su labios hablando junto a su oído — Yo creo que solo quieres ponerme celoso, más celoso, porque tu siempre me hacer sentir celoso en todo momento. No pensaras invitarlo a cenar hoy ¿Oh si? —
— ¡Shsh Alexander! — Vanessa cubrió el teléfono con su mano, esta desesperada por escuchar las explicaciones médicas de aquel doctor — No me dejas escuchar la llamada, las bebés están en la cama por si quieres verlas, solo déjame en paz —
Pero Vanessa sabe que decirle a Alexander déjame en paz, es como si le diera más fuerza para hacer algo prohibido, por que sus fuertes manos se aferraron a su abdomen y en lugar se alejarse, se acercó mil veces más, tanto que logró repegarla al escritorio de su habitación.
— Claro que quiero ver a las bebés, ellas ocupan a su papá, pero no en esté momento — La risa seductora de Alexander la hizo estremecer — Tú me necesitas aquí y el pequeño Alex te necesita ahora —
Vanessa abrió mucho los ojos y se cubrió la boca para no soltar una carcajada. De seguro alguien del otro lado de la línea alcanzó a escuchar eso y terminó su llamada sin pensarlo, antes de que las enfermeras y sus internos se den cuanta que su esposo es un pervertido, es mejor que todos sigan creyendo que es ese frío rey que sale en televisión.
— ¡Alex! — Vanessa se dio la vuelta de inmediato y tomó a Alexander de las majillas para besarlo — ¡Oh Dios! Sheppard y las enfermeras pudieron haber escuchado que estas muy necesitado —
— Bueno, creo que es necesario que ese doctor de mierda se enteré quien te hace feliz — Vanessa no pudo ocultar más la risa cuando sintió suaves besos en el cuello que la hacen sentir llena de emoción — Además, aprovechando que terminaste esa llamada, que estás en bragas y que sólo tengo que bajartelas, ¿Podríamos hacer algo más productivo?
— ¿Productivo? — Vanessa se aferró al cuello de Alexander y su voz fue apenas un hilillo para no despertar a sus bebés — ¿Te refieres a terminar de vestirme para que nuestros invitados no nos encuentren teniendo sexo? —
— Si, me refiero a eso, solo que al contrario de ti, yo si quiero que nos encuentren teniendo sexo, así no habrá ninguna cena que celebrar —
Vanessa tomó delicadamente la barbilla de Alexander para verlo detalladamente, su rubio cabello perfecto y sedoso, sus cejas levantadas demostrando diversión, los hoyuelos en sus mejillas causados por una sonrisa irónica y esos bellos ojos azules son más resplandecientes que nunca, como dos cuencas preciosas que la miran con perversión. Estuvo a punto de decirle que si, quizá podrían tener algo de sexo y después asistir a la cena, pero un sirviente los interrumpió.
— Sus invitados la esperan, Alteza —
Vanessa asintió y esperó a que ese sirviente se fuera para volver a ver esos ojos azules que la tienen loca.
— Vamos Alexander, solo son un par de horas — Lo beso suavemente antes de escaparse de su agarre para seguir buscando su ropa — Dios, ya están aquí sólo ayúdame a encontrar mi ropa —
— ¿Te refieres a estos jeans? — Le pregunto Alexander
— Si — Vanessa se puso el pantalón en tiempo récord y se arregló así de rápido a cuando por las mañanas tiene que salir para una cirugía en menos de diez minutos y vaya que para una reina es bastante difícil arreglarse rápido — ¡¿Lo escondiste tú todo este tiempo?! —
Alexander se pasó las manos por el cabello
— Bueno, era un intento desesperado para cancelar la cena — Alexander la siguió con paso animado por los pasillos del palacio, la sigue como un fiel sirviente, sin despegarse ni un poco de ella — Ya se que soy el rey, pero no me gusta tener extraños en mi palacio
Vanessa se detuvo antes de bajar por las grandes escaleras del palacio, ese gran y viejo lugar, recubierto de oro y cosas lujosas, es su casa, su humilde lugar por así decirlo, y ese hombre que la mira con súplica, es él rey.
— Es mi perfumista y tú abogado, no son extraños — Vanessa soltó un par de risas y bajo rápidamente los escalones, le emociona demasiado tener invitados, no todos los días gente normal viene, siempre son los malditos políticos o el primer ministro — Es muy emocionante tener gente nueva en el palacio, ¡¿A quién demonios no le gustaría conocer Buckingham?! —
— ¿Y los niños? — Alexander volvió a utilizar su último recurso antes de que las puertas del salón se abrieran — Hacemos niños muy bonitos, pero son como pequeños demonios y no podemos dejarlos solos. ¡Podrían quemar el palacio! —
— Si tenemos seis demonios, pero no les pasará nada y solo serán un par se hora en la cena — Vanessa corrió para echarse sobre los brazos de su esposo y lo beso apasionadamente hasta que sus mejillas se pusieron rojas — Te prometo, que después de la cena complacere a tú pequeño Alex, pero ahora quita ese semblante frío y sonríe para los invitados —
Vanessa sonrió ampliamente cuando las luces de la sala iluminaron su rostro. Antes cuando era una simple doctora se conformaba con una simple cena, quizá comiendo una hamburguesa mientras mira una película, pero ahora que es la reina le enseñaron que la cena son algo más que simple comida que adorna las mesas. Así que se acercó a sus invitados como una digna reina que acaba de ver que sus gemelas se acerca gateando desnudas y con los rostros llenos de maquillaje hacia sus invitados.
— Te dije que mejor nos quedáramos a cuidar de nuestras bendiciones — le dijo Alexander
Vanessa se acercó rápidamente hasta sus invitados, tiene la cara roja de vergüenza porque cuando mira a su alrededor todo está perfecto, digno de un palacio, oro, luces y lujo y ese par de gemelas contrasta todo con sus traseros blanquecinos y suaves, llamando la atención de esa bebé peliroja que también se acerca a ellas.
— ¡Oh dios lamento mucho esto! — Vanessa se inclinó para tomar en brazos a sus gemelas y cuando vio que su par de demonios manchó el delicado rostro de la otra bebé, se llenó aun más de preocupación — Dios, la ropa de tú bebé... —
— No pasa nada, así son los bebes — Aquella pelirroja que es su perfumista sonrio ampliamente con su bebé en brazos — Es mejor que tus bebés salgan desnudas, mi bebé cruza calles y se escapa porque cree que es gracioso —
Vanessa sonrió ampliamente, su perfumista tiene una sonrisa agradable y sus bebé peliroja es adorable, pero desde aquí puede notar que también es un pequeño demonio que le saca sustos horribles a su mamá.
— Ven, acompáñame — miró a Alexander hablar animadamente con su abogado y miró a su perfumista — Dejemos a los hombres hablar, creo que tenemos que limpiar a las bebés —
Se adentró en la cocina más próxima, no es un buen lugar, pero si el más rápido y cuando los sirvientes llegaron de inmediato con ropa para sus gemelas, no tuvo que preocuparse en irse a otro lugar.
— Creo que no me presente adecuadamente, se que solo hago sus perfumes,majestad, pero me llamo Florencia Bellerose y creo que sus bebés son muy lindas. —
Vanessa asintió y le dio una prende de ropa a su perfumista para que cambiara a su bebé.
— No me digas majestad, casi tenemos la misma edad, dime Vanessa — Vanessa como asiento en el banco de la cocina y le indico a un sirviente que dejara un par de copas de helado para pasar la vergüenza — No quería que la cena fuera así, pero tengo tantos hijos que ya no se cuantas travesuras harán, tenía que ser una cena espléndida y ahora conocieron el trasero blanco de mis bebés —
Florencia soltó una carcajada y tomó asiento junto a la reina, también con su bebé en brazos.
— ¿Quiere hablar de cenas horribles? Porque en mi familia estamosee acostumbrados a cenas desastrosas, con momentos bochornosos como juntar a mi ex novia con mi querido William, eso es una cena horrible — Vanessa sonrió al ver que las bebes se llevan mejor de lo que esperaba— Está es la mejor cena que he tenido en mi vida. No sabe la emoción que sentí al saber que la reina de Inglaterra me había invitado a cenar, el palacio es precioso.
— William es el abogado de mi esposo, viene muchas veces al palacio — Vanessa como una cuchara de helado y dejo que sus gemelas llenaran sus pequeñas boquitas de vainilla — Si quieres cada vez que venga tu prometido, puedes venir, comeremos helado y platicaremos sobre traseros de bebés —
Vanessa escuchó las carcajadas de las bebés y miro de reojo a su perfumista
— Me alegra mucho que que seas tú quien alegre la vida de él señor William Cuando él te mira parece adorarte —
— Si, creo que si me adora y pensar que no duramos mucho de novios, creo que solo tuvimos sexo y dos bebés — contesto Florencia
— ¿También te paso lo mismo? Él rey y yo tampoco duramos mucho de novios, creo que solo nos dedicamos a tener muchos hijos, no me gusta que piensen que soy una pervertida, ni que quiera estar todo el tiempo con él, pero...
— Pero las dos somos unas pervertidas. — Florencia se paso las manos por el cabello y sonrió con picardía — Yo solo quiero estar con William en la perfumeria. —
— Te entiendo, estas enamorada. Yo estoy perdidamente enamorada y si quieres te puedo decir que tener sexo en un palacio es mejor que en un perfumeria, pero si quieres esa charla la dejamos para la próxima vez que vengas al palacio, ahora vamos a tener la mejor cena de todo el palacio —
Vanessa pensó que su noche sería peor pero podría considerar a Florencia como una buena amiga, así que al anochecer creyó que sus hijos estarían dormidos porque todo el día jugaron como un par de locos, y los dejaron en total vergüenza con sus preguntas incómodas, pero no, tienen tanta energía que brincan en la cama y gritan sin parar.
Para empezar, pensaba dormir sola con Alexander y ahora sus hijos tomaron su habitación, así que dormirá con ellos porque la lluvia es horrible y tener sexo es imposible, le gustaría dormir abrazada y que Alexander le diga que no tenga miedo a la lluvia, pero los niños se abrazaran a ella buscando consuelo y así que tener a ese chico romántico, tampoco es una opción.
Así que se acercó a él y lo tomó del cuello de la camisa para llevarlo hasta el vestidor y cerrar la puerta detrás de ella.
Como un secuestro exprés o como una nueva clienta contratando a su prostituto favorito.
— ¿Que haces? — Alexander sonrió divertido — Los niños están afuera, llorarán si no estamos con ellos —
Vanessa quizo contestarle pero la suave voz de Christian la interrumpió.
— ¿Porque te encerrraste con mi papa?
Vanessa se quitó la bata y dejó a la vista ese baby doll que la hace ver como una lolita buscando a su sugar daddy.
— No pasa nada Christian, en un momento saldremos, solo que tu papá necesita ayuda con algo —
Pero el muy tonto e inocente de Alexander frunció el ceño confundido, como si el muy mujeriego no supiera lo que está a punto de pasar.
— Pero yo no necesito ayuda con nada
Tomo asiento sobre Alexander
Vanessa soltó su rubio cabello y se acercó divertida hasta Alexander para arrojarlo levemente por los hombros y sentarlo en una silla. Cuando lo tuvo para ella, tomó asiento sobre el y sonrio ampliamente, a punto de cerrar con broche de oro su cena.
— Creo querido que ahora si le daré ayuda a tu pequeño Alex —
Nota de la autora.
🤭😊☺️🤭😊☺️🤭😊
Como ya se habrán dado cuenta junto a mis protagonistas en un capítulo, si les gustó puedo hacer más capítulos con ellos juntos.
En fin. Quería decirle que escogí como protagonista de Vanessa, aquella chica en la que me inspiré es Gigi Hadid, ya se que no es latina, pero tiene esos mismos ojos de picardía que yo buscaba para mi protagonista
Así que como ya se habrán dado cuenta, yo soy pésima haciendo portada, mis portadas son horribles jajaja, y quería saber si alguna de ustedes es buena haciendo portadas, si es así, me encantaría que me ayudaran con mis dos portadas The Prince's brain y Un Príncipe americano, solo con la condición de que mis protagonistas salgan en ellas.
Ya saben, Gigi para The Prince's brain y Jason Morgan para un principe americano.
La mejor portada, será la que se ponga en la historia.
No olviden enviar sus portadas a mi correo electrónico:
[email protected]
🥰🥰🥰🥰🥰
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