Capitulo 1

Nota de la autora 

Hola a todos los nuevos lectores, es para mi un placer que comiencen a leer esta larga y maravillosa idea que plasme en Wattpad. Espero que disfruten de este borrador y quiero aclarar que esta en edicion, sin muchos cambios a la historia, así que si notan algunos errores ortográficos, espero su comprensión. 

Ojo es una historia de romance, escrita por una mente fantasiosa, así que esta historia no se apega a las reglas de la nobleza inglesa.

Ojo la novela es de romance, pero contiene drama y relaciones toxicas, sino soportas eso, no la leas. 💁‍♀️💁‍♀️

¡No olviden la combinación triple!

Voten, Comenten y Compartan 

Esta es la segunda parte de la saga The Prince's Brain.

Alexander

— El Rey — 

El príncipe Alexander sonríe victorioso cuando su amante pasa las manos por su pecho y lo hace sentir mejor que nunca. Ésta pegada a su espalda mientras le habla al oído, la dama se abraza aun mas a su musculosa espalda para que sienta su cuerpo denudo y sus pecho contra su espalda.  Esta fascinada con el cuerpo de Alexander, desea pasar sus manos por su piel desnuda pero el costoso traje que lleva puesto se lo impide, está celosa y él lo sabe, de igual manera esta fascinada de lo atractivo e imponente que es.

— Aún no soy el rey —  levantó la mirada para ver a la mujer con los pechos desnudos a través del espejo, es hermosa, su piel dorada por el sol y su cabello baja por su cintura, sin duda es una buena diversión por las noches donde necesita despejar su mente del trabajo de un futuro rey. — No puedes decir eso, no soy más que un pobre príncipe que paga tus cuentas querida

— Pero eres el heredero, te aseguró que en unos cuantos meses serás rey de toda Inglaterra y sabes que aunque estés casado siempre podrás venir aquí por las noches. Una esposa no detiene al rey  — se puso delante de él y se abrazo a su cuello — Quédate unos minutos mas, por favor. Tu prometida puede esperar  —

La alejo con delicadeza y miró a su alrededor, la ropa tirada por el piso, su cama desecha por un lujurioso encuentro, sonrió al ver todo revuelto. El penthouse es su lugar favorito para tener sexo con ella y con otras. Es un deseo que jamás podrá saciar. Necesita estar entre las piernas de una chica, es como respirar aire, pero en lugar de eso, desea esa fragancia femenina que lo vuelve loco. Ese sedoso cabello, esas torneadas piernas, sus lindos labios y esos gemidos que lo vuelven loco.

— Mi prometida puede esperar, pero la realeza no. Tengo que estar a tiempo para anunciar mi compromiso — dijo cortante — Ya lo sabías —

— No sabes como envidio a tu prometida, ella te podrá tener todas las noches y yo solo una vez a la semana, claro, si decide visitar mi cama, Alteza — la dama se puso en pie y lo beso en los labios tan pasionalmente que tuvo ganas de quedarse pero su deber manda. 

Alexander salio del penthouse con rapidez y se cubrió rápidamente para que la lluvia de Londres no dañe su traje. Han pasado tres años desde su gira real y desde ese momento no mintió cuando dijo que seria el mejor rey de Inglaterra. No importa que siga siendo un mujeriego descarado y sin corazón. Durante ese tiempo maduró como hombre y como heredero, todo lo que hace es a favor de su país y la corona. Fue un iluso al pensar que podía alejarse de la monarquía para vivir como un simple hombre normal, el amor no vale eso, el es un principe y jamás va a cambiar su corona por ninguna mujer, gracias a eso ya no siente la corona como una carga, sino como un privilegio que solo él tiene. 

Maneja con rapidez por las calles de Londres para llegar al palacio de Buckingham y anunciar a la próxima princesa de Inglaterra. Le gusta su vida, sin hijos y sin una mujer que fastidie sus noches, su poder como príncipe es igual o incluso mas que el de la reina y su vida fuera del palacio es divertida, indudablemente no puede despreciar las caricias de las damas que quieren atender a su rey y el no puede negarse. Pero cuando conoció a Alise en aquella cena de Estado, su abuela quedó impresionada, de buena cuna, con esa belleza delicada que tanto caracteriza a las inglesas e hija de un conde Ingles,  era la mejor propuesta para la corona. 

Por respeto a ella, sus encuentros sexuales ya no son en el palacio, sera su esposa y por lo menos eso puede darle, porque amor no lo tendrá jamás.

Alise es una mujer sensible y amorosa, es perfecta para ser princesa, obedece las ordenes de la reina sin decir nada, es cono un títere detrás de cientos de asesores, pero también es hermosa, su cabello castaño cae por sus hombros y sus ojos almendrados hacen juego con su blanca piel. Cuando la miró por primera vez le gusto y cuando la relación se fué haciendo cada vez mas seria hasta el punto de pedirle que se casará con él, no pudo mentirle, ella sabe que en esté matrimonio tendrá todo lo que quiere, pero no a él. 

El palacio esta a rebozar de personas, desde simples plebeyos, turistas afuera  del palacio, hasta los mas altos políticos, todos para verlo mostrar su compromiso ante las cámaras y por fin confirmar que se casará el temible mujeriego de Londres. Su caminar al llegar al palacio es decidido y con confianza, es dueño de éste lugar de belleza extravagante y todos ellos son sus invitados. Puede hacer lo que quiera.

 — Luces igual que un rey Alex — dice la reina al verlo, tiene el rostro mas blanco de la normal y su vista esta cansada, pero aun así sonríe al ver a su nieto — Te sorprenderás al ver a Alise, es hermosa. Estoy segura que será una reina perfecta y te dará un heredero  —

Hay algo que no estaba bien en la reina, puede que la corona que lleva esté muy pesada o el vestido muy ajustado, pero no se ve bien. Buscó con la mirada a su prometida pero lo único que encontró fue un par de miradas de envidia de parte de sus amantes a las cuales invito a la lujosa fiesta de compromiso. El palacio derrocha todo el esplendor de la monarquía, es tan brillante que parece que está cubierto de oro, los murales resplandecen bajo las luces, todo como un cuento de hadas.

 — ¿Estas bien? —le preguntó por lo bajo a la reina para que nadie pueda percatarse, pero ella asintió con la cabeza. 

— Claro, me siento muy bien. Por fin te conviertes en un rey, solo falta que tengas mi corona — sonrió — Estoy orgullosa de ti, Alex —

Alexander no pudo contestar porque su mirada se dirigió hasta las puertas principales cuando de ellas salio Alise con un hermoso vestido color arena, resaltando la belleza de su rostro, pero por un segundo le pareció confundirla con otra mujer, esa seguridad al caminar le recordó a alguien mas, pero cuando llego hasta él sin duda le gusto la idea de que en unos meses sera su esposa. 

La tomó de la mano y la acercó para mostrarles a todos su compromiso. Exactamente no tiene un gran emoción, le gusta y sabe que sera una buena madre para su heredero, pero Alise esta muy emocionada por el compromiso, lo puede notar en su rostro y en la forma de su sonrisa, muestra su anillo a todas las cámaras haciendo brillar el diamante bajo las luces. ¿Como no estaría emocionada? Si de una simple duquesa será la próxima reina, vivirá en un palacio y será la mujer más rica de Londres, cualquier mujer se volvería loca de felicidad.

《¿Cuándo sera la boda? 》

— Tenemos planeado que sea dentro de unos meses, sera una celebración para todos, diga de un matrimonio real — contestó para evadir mas preguntas, pero Alise quiere brillar ante las cámaras de televisión. 

— Bueno, la boda sera hasta que mi vestido este terminado — sonrió ampliamente —  La verdad es que estoy muy emocionada y me siento digna de decir que los mejores diseñadores ingleses lo están haciendo, será digno de ver —

¿La coronación?

 Alexander se tenso al oir eso, sabe que esta listo para llevar la corona pero tener nervios es normal, miró la corona sobre la cabeza de la reina, grande, resplandeciente y completemente sera para él y solo de él. 

— La coronación sera después de la boda, primero Alise debe de llevar el titulo de princesa — contestó la reina.

Cambió tanto durante estos tres años, estar en la marina le enseño a endurecer sus sentimientos, se hizo mas frió y calculador, porque le arrebataron todo y de pronto tiene la corona de nuevo, fue enloquecedor.

El tema de los hijos es muy importante para su prometida y no solo para ella, sino para todo el parlamento Inglés, su prometida a deseado estar embarazada desde que comenzó su relación, pero los bebés son un tema delicado para Alexander. Después de todo lo que paso apenas y quiere tener un hijo.

Miró a su padre al fondo de la sala e incluso su madre esta presente pero solo como formalidad, nada más. Todos esperan que sea el mejor rey y qué con éste compromiso logré un heredero para la corona. Solo la reina sabe su pasado y él, es el único al que le duele pensar que tuvo un heredero y lo dejó ir, lo perdió. Ahora ya es pasado y Alexander no quiere arruinarse la fiesta pensando en cosas que ya no están. no va a pensar en bebes que arruinen su noches, odia a los niños y así será para siempre. No es un hombre cariñoso y un buen papá, si logra tener un heredero lo mandará a un internado y ahí lo enseñaran a ser un buen príncipe.

— Te ves espectacular — le dijo al oído a su prometida, y la sintió estremecerse  bajo el contacto de su voz con su delicada piel. Suele causar ese efecto en las mujeres. Ahora lo causa en la mujer que lo acompañará toda la vida y compartirá el trono con el. — Eres la mujer más hermosa de la noche

— ¿Tu hiciste esta fiesta para mi? — preguntó emocionada por ver todo a su alrededor. No pudo decirle la verdad y es que, sus asesores se encargaron de todo para que estuviera contenta, realmente el no hizo nada.

Un beneficio de ser de la realeza.

— Por supuesto — mintió.

La tomó de la cintura y la beso delante de las cámaras para tener un perfecto final, sintió sus finas manos por sus hombros y un momento después se alejó, ya cuando las cámaras se retiraron y todo volvía a la normalidad. Así será su vida a partir de ahora, un espejismo, una mentira detrás de paredes de oro.

El ruido de la corona golpeando el piso alerto a todos, esta rodó hasta los pies de Alexander. Sin comprender que es lo que pasa, la tomó con delicadeza y buscó a su abuela, pero al levantar la vista y ante los gritos de los invitados se dio cuenta que su abuela, la reina, esta inconsciente en el suelo, tendida como una monarca sin corona, su rostro está blanco y la gente intenta despertarla.

Corrió hasta su abuela y la sostuvo en brazos hasta que llegaron los paramédicos. No puede dejarlo ahora, no cuando más la necesita. Pero al ver la escena solo puede pensar que su coronación será más rápido de lo que pensaba.

Y que tendrá que sustituir el lugar de la reina. Como el nuevo rey de Inglaterra.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top