Accidentes que matan reinas

Alexander

Alexander se pasó las manos por el cabello llenó de desesperación al ver que su paciente es más terca de lo que esperaba, arrojó su saco a un lado y soltó un suspiro mientras trata de sentar a su borracha paciente.

Pero Vanessa apenas puede mantenerse sentada en la orilla de la bañera, sus mejillas están sonrojadas y esta tan sonriente que no parece ni adolorida, pero Alexander cada vez que ve ese hilillo de sangre bajar por su mejilla se llena de preocupación mientras intenta buscar el maletín médico de Vanessa por toda su habitación, pero Vanessa tiene tantas cosas en la habitación que Alexander no quiere que entre un asesor o incluso su suegra y vean a Vanessa así, sus asesores creerán que es un esposo golpeador y seguramente su suegra por fin lo castre.

Y Alexander no quiere perder a su pequeño Alex.

Así que siguió buscando el maletín, pero lo único que encutra es ropa, más ropa, bragas y cosas de bebes.

— Alexander no seas tonto —Vanessa apenas puede abrir los ojos — Él maletín está debajo de los dildos —

— ¿Dildos? — preguntó Alexander confundido, hasta que vio esas cosas de látex rosadas y abrió los ojos furioso — ¡¿Porqué tienes estas cosas aquí?! —

Alexander tomó esa suaves cosas con forma masculina para complacer a las mujeres y las tiró en el cesto de basura antes de que los niños lo encuentren, porque vaya que son curiosos, y piensen que pueden jugar con ellos, pero Vanessa soltó una carcajada y casi cae de la bañera.

— Me los regalo mi amiga Barbara el día que te fuiste, no te preocupes, no los use y pienso tirarlos, pero Barbara me dijo que usar dildos hace que no olvidemos a los hombres, pero... — Pero cuando Alexander se acercó a la bañera, Vanessa se aferró a la presillas de su pantalón — A mi me gusta más la forma natural ¿Ya puedo ver a tú pequeño Alex? —

— No, no puedes ver nada — Alexander se alejó un momento para echar un vistazo a la habitación para ver a todos sus hijos dormidos sobre la cama, sólo espera que las gemelas no despierten a la pequeña Bella con sus pequeños y adorables ronquidos, Alexander volvió a cerrar la puerta de nuevo para enfrentarse a esa chica borracha con mirada pervertida — Vamos Vane, tienes que comportarte para que pueda limpiar tu herida —

Vanessa frunció el ceño molesta, pero sin quitar ese brillo divertido de sus ojos.

— Eres un pésimo doctor — Vanessa soltó un quejido cuando Alexander acercó la gasa a su frente — ¿Qué tus consultas no son sexuales? —

—Si bueno, sería algo sexual, sino te hubieras aparecido de esa manera — Alexander se armó de valor y comenzó a limpiar delicadamente la herida — Quiero decirte dos cosas, primero: soy pésimo contando cuánto y segundo: no soy doctor, así que deja de moverte antes de que te haga algo peor —

Alexander fulminó con la mirada a Vanessa, la adora, la quiere y la necesita, pero justo en este momento su querida paciente no se está comportando de la mejor manera, menos cuando trata de besarlo en el cuello cada vez que se inclina para limpiar esa herida, a veces trata de desabrochar su camisa y cuando Vanessa ya no puede más, se abraza a su pecho.

—Vamos cariño, deja de moverte — replicó Alexander molesto y llenó de preocupación

Por primera vez Alexander entendió porque Vanessa siempre está molesta con sus pacientes, su querida esposa se mueve tanto que no puede limpiar bien la herida y su trabajo como doctor es pésimo, que bueno que es rey y no doctor, sino ya la habría matado. Quizá debería estar furioso con ella, colérico porque no contestaba las llamadas, pero hace unas horas vivió la peor experiencia de su vida al imaginarse sólo y a sus hijos sin una mamá, vivió lo peor al imaginarse a Vanessa muerta en medio de uno de los pasillos de aquel hospital, quizá llena de sangre y con las gemelas llorando. Alexander soltó un suspiro y dejó que Vanessa lo besara, después la retiró levemente por los hombros para seguirla curando.

Debería decirle lo mal que lo hizo sentir al pensar que estaba muerta, debería de regañarla por salirse del palacio y engañar a todos con su muerte, por no contestar las llamas y por llevarse a sus bebés, pero Alexander podrá ser el hombre más severo y frío con la demás gente, pero con Vanessa simplemente no puede serlo.

Porque cuando deja de limpiar la herida y baja la mirada para verla con los ojos cerrados y una sonrisa como si fuera gracioso molestar al doctor, con sus mejillas sonrojadas por el calor que le produce el alcohol y el dulce aroma de su perfume, no puede y no quiere regañarla, él no es su papá, simplemente es su compañero de vida, si ella quería irse de fiesta, esta bien, pero eso no quita que a él y a todo Londres les dio el susto de sus vida.

Así que Alexander dejó caer la gasa y la tomó de las mejillas para besarla apasionadamente, porque es el jodido beso que quiso darle desde que supo que supuestamente estaba muerta, antes pensaba darle a un beso a un par labio muertos, pero vaya que Vanessa está muy viva, porque puede escuchar su corazón latir rápidamente y sus manos se enrredaron su cuello para tumbarlo sobre ella en la bañera.

— ¿No se supone que los doctores curan heridas? Porque creo que me acabo de lastimar la espalda con la bañera y la herida me arde gracias a las burbujas de jabón — Vanessa sonrió divertida, esta completamente mojada y mueve su cabeza mientras trata de quitar las burbujas de jabón de su herida — Pero esto me gusta, es como una escena de sexo violento en una bañera, Alex ya deja de ser tan tímido que es raro en ti y ya dime de una vez que quieres tener sexo en el lugar prohibido, porque estoy borracha y será menos doloroso — Vanessa lo alejó de ella y lo obligó a recargarse en la otra esquina de la bañera mientras la mira quitarse las bragas debajo del agua y aventarselas sobre su rostro mientras sube su corto vestido y le enseña una grandiosa vista de su redondo trasero — Mira me hice esté tatuaje para ti ¿Te gusta? —

Alexander abrió mucho los ojos al ver el blanco trasero de Vanessa con unas pequeñas letras pintadas sobre su piel, Propiedad del pequeño Alex, es lo que tiene escrito en pequeñas letras en su trasero, Alexander soltó una carcajada ocultando su miedo al imaginarse que sus hijas pueden salir igual a su mamá, se acerco a Vanessa y le bajó el vestido para cubrir su trasero porque a su pervertida paciente se le nota que no quiere una aburrida consulta médica, sino una consulta ginecológica y con práctica sexual.

Pero Alexander ya está acostumbrado a que Vanessa siempre sea una pervertida cuando esta borracha, siempre tiene esa mirada de maldad en sus ojos y hace posiciones sexuales para provocar a su pequeño Alex, en las cenas de Estado mientras Alexander habla con los políticos en temas demasiados serios, siempre sus mejillas se sonrojan al sentir la juguetona mano de Vanessa en su entrepierna, pero tener una esposa así de pervertida y ninfómana sexual es una bendición para cualquier esposo.

Alexander trato de tomarla de la cintura para llevarla a la cama y hacer que tome una larga siesta antes de que sepa la verdad de todo porque esté no es momento para tener sexo, menos cuando todo el mundo cree que Vanessa está muerta, cuando dejan flores afuera del palacio y cuando muchos médicos perdieron la vida, pero Vanessa es demasiado dominante en cierta ocasiones, así que lo alejó por los hombros y tomó asiento sobre él haciéndolo pasar saliva fuertemente porque esa dulce entrepierna se roza con su pequeño Alex

— No Vane, no vas a convencerme, quizá después cuando estes mas cuerda y el efecto del alcohol se te baje, porque tú odias tener sexo en el lugar prohibido y vaya que tu tatuaje y ese lindo trasero son muy provocativos, pero aunque te ves jodidamente sexy no tendremos sexo en un lugar donde te dolerá demasiado — Vanessa parpadeó varias veces batiendo sus lindas pestañas y mirándolo como si estuviera regañada, pero Alexander la acarició en la mejilla jodidamente feliz de tenerla con él otra vez — Así que tenemos que salir de aquí y decirle a todo el mundo que no estás muerta —

— ¿Muerta? —preguntó Vanessa totalmente confundida

— ¿No sabes nada? — replicó Alexander mientras observa como Vanessa niega con la cabeza y pasa sus manos juguetonamente por cada botón de su camisa provocandolo

— Claro que no se nada Alexander, acabo de salir de una maldita tienda de tatuajes para darte un pequeño regalo, no pensaba llevarme a las gemelas, pero lloraron demasiado y se me rompía el corazón al dejarlas, ¡Por favor, no te enojes conmigo Alex! Cuidé muy bien a las gemelas y yo las tuve en brazos todo el tiempo, te juro que nada malo les paso — Las mejillas de Vanessa se pusieron rojas, casi al punto del llanto — Claro que había cosas raras en la ciudad ¿Pero cómo demonios voy a saber que paso algo? Esto es Londres, aquí siempre pasan cosas interesantes y la gente siempre deja flores afuera del palacio — Vanessa soltó un pequeño llanto llena de miedo al pensar en haberse equivocado como la reina perfecta — Te juro que yo no quería que pensarán que estoy muerta, solo quería divertirme un poco ¡Perdóname Alexander!  —

Vanessa se arrojó a su pecho llorando desconsoladamente, sus manos se aferran a su camisa mientras tiembla por el llanto, Alexander sabe porque esta llorando, Vanessa se quedó sola en el palacio, toda la presión caía sobre sus hombros y está aterrorizada de cometer algún error, pero ahora que su gira terminó, Alexander hará que Vanessa no vuelva a sentirse una prisionera dentro del palacio, ni que sus asesores la hagan sentir mal por presionarla a ser perfecta, bastante trabajo ya tiene con ser doctora y mamá, pero por el momento, la tomó de la barbilla y la obligó a mirarlo, ojos ingleses vs ojos latinos, en una combinación perfecta.

— Vane, no pasa nada, no estoy enojado, estaba jodidamente preocupado por ti porque no contestabas mis llamadas y ninguno de los guardias sabían donde estabas, por un momento creí que tú y las gemelas estaban muertas — Alexander la besó suavemente en la mejilla y se recargo en la bañera con Vanessa sobre él, es mejor hablar cosas difíciles donde los niños no los escuchen — ¿Necesitó que me digas donde estabas y porque fuiste al hospital? Vamos Vane, no llores, ahora yo estoy aquí y te voy a proteger de la monarquía —

Vanessa se alejó de su pecho y dejó de llorar por un momento

—  Te juro que no pensaba ir al hospital, pero soy doctora y tengo pacientes que son mi responsabilidad, se supone que era una cirugía rápida, de emergencia pero duraría poco, pero justo cuando llegué al quirófano me dijeron que tú me prohibiste entrar al hospital y me puse furiosa contigo — Alexander sonrió levemente al sentir un pequeño golpe furioso de Vanessa sobre su pecho — Y cuando Barbara me invitó a una pequeña fiesta por su cumpleaños no pude negarme y mi celular se descargó, me tatué, bebí unas cuantas copas de cerveza y cuide de las niñas, pero jamás perdí la conciencia de que soy mama y tenía que cuidar de mis gemelas — Vanessa carraspeo apunto de llorar — Yo pensé que nada malo podía pasar si salía un par de horas del palacio y mira lo que paso ¡Ahora todo el mundo cree que estoy muerta! —

— Bueno, me alegra que te hayas enojado conmigo, porque sin querer mi locura por tenerte en el palacio te salvó la vida —  Alexander la tomó de las mejillas por sorpresa y la beso apasionadamente, casi con locura y desesperación, porque siempre es bueno un beso antes de la locura — El problema no es que te hayas ido de fiesta, sino que esa maldita fiesta les salvó la vida porque el hospital se convirtió en un campo de guerra —

— ¡¿Que?! ¡¿Que demonios le pasó al hospital?! —

— No quiero que te asustes Vane, porque aun amamantas a las bebés, pero ocurrio un accidente en el hospital — mintió Alexander, le gustaría decirle toda la verdad, que hay médicos muertos, enfermeras con cabezas destrozadas y que la mayoría de sus internos están muertos, pero cuando levanta la mirada y ve sus ojos llenos de angustia, simplemente no quiere llenarla más de miedo. — Es muy probable que no puedas ir a trabajar en un buen tiempo, quizá te pongas furiosa conmigo porque tienes ideas muy feministas y yo soy muy posesivo, pero esta vez hazme caso porque te estoy salvando la vida —

Las mejillas de Vanessa están llenas de lágrimas, y ya no parece esa chica pervertida, sino una totalmente asustada y triste y por primera vez Alexander se alegró de verla borracha, porque de lo contrario Vanessa ya hubiera querido irse al hospital y eso no va a pasar, él no se va a quedar sin su reina y sus hijos sin su mamá.

— ¿Entonces mis esclavos, perdón mis internos...están muertos? —

Alexander ni siquiera ocupo decir ni una sola palabra, Vanessa lo miró a los ojos y se arrojó a su pecho de nuevo llorando desconsoladamente, así que en lugar de pasar la noche teniendo sexo, tendrá que consolar a Vanessa para que deje de llorar, Vanessa se aferra fuertemente a su camisa y su cabello rubio se extiende por el agua,  no para de llorar y Alexander la abraza fuertemente, una bañera es buen lugar para tener sexo, pero también para curar corazones rotos de doctoras.

Pero la puerta del baño se abrió de repente y la madre de Vanessa lo fulminó con la mirada, Alexander sabe que si algun dia viera a sus hijas de esta manera también se pondría como loco, porque Vanessa tiene un corto vestido y se aferra a él como si estuvieran teniendo sexo, pero esta vez de verdad no están siendo pervertidos, quizá lo sean todo el tiempo, pero ahora no. Así que sabe que está cavando su propia tumba al hacer enojar a su suegra, pero ya tendrá tiempo para querer matarlo, ahora no puede y no quiere que nadie le quite a Vanessa, así que miró a su suegra con toda autoridad porque es rey y le ordenó en voz baja.

— Déjenos solos, ya podrá matarme después, pero no nos moleste y cierre la puerta al salir —

Su suegra lo fulminó con la mirada y cerró la puerta de un portazo, pero Alexander se aferró al cuerpo de Vanessa y la beso en la frente mientras piensa que el maldito ataque al hospital no es ninguna coincidencia,

¿Un ataque a la misma hora en la que Vanessa iba a comenzar una cirugía?

Tendría que ser muy estúpido como para no darse cuenta que alguien quiso hacerle daño a su esposa.

Quizá Vanessa sólo conoce el lado bonito de la monarquía, palacios, grandes fiestas y demasiado dinero, pero Alexander creció dentro de la realeza y claro que conoce muy bien su lado oscuro, está no es la primera vez que le hacen daño a una reina, Alexander aún no puede olvidar aquel accidente de auto que mató a una de las reinas pasadas de Inglaterra. Así que aferró a Vanessa a su pecho, sabe que detrás de ese tiroteo hay alguien y no le importaría cortar cabezas de la realeza, pero nadie de la monarquía le quitará a su bella doctora.

Nota de la autora

🤪🤪🤪😜😜😜

Vamos, capítulo inesperado.

Espero que les encante tanto como a mi, dios, de verdad me alegra lo mucho que Alexander ha madurado, dejando de lado que es el rey y tiene que ser un hombre frío, es un hombre realmente lindo

Ya saben... todas las latinas necesitamos a nuestro príncipe americano

🙃🙃🙃🙂🙂

¿Crees que alguien de la realeza esté detrás del tiroteo?

Yo sinceramente creo que si, así como lo estuvieron detrás de la muerte de la  princesa Diana.

Jajajajaja

Ya se que voy a dejarlas de nuevo con suspenso, saludos desde México mientras como tacos y tomó la bebida ancestral que cura todas las  enfermedades, un buen vaso de coca cola. 🌮🌮🌮

¡¡¡No olviden votar y comentar!!

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top