20. Bienvenidos al campamento III
Nota de la autora: este capítulo es más largo de lo común, espero que merezca la pena y quería pedirles que al final del capítulo me dejasen sus opiniones de los hermanos God.
Sin más que decir, disfruten la lectura.
—Mckeyla—
—Inútiles...— murmuré yo entrando en la cocina.— Jarvis, ¿dónde están los chicos?— pregunté mientras me bebía un café que me había comprado.
—Se encuentran en la sala, ¿quieres que los llame? — respondió la inteligencia artificial.
—No, gracias, voy yo.— murmuré yo dejando mi vaso de café.
Caminé por los pasillos hasta el salón y no tardé en oír la voz de Lucas al final del pasillo. Sonreí. No había nada de lo que tuviera más ganas que de estar un rato con mis hermanos y teniendo en cuenta que necesitaba consejo no se me ocurre nadie mejor para eso.
Caminé hasta el salón y la escena me dejó petrificada, reconocí los uniformes del campamento y me quedé paralizada escuchando como mi hermano hablaba.
—...Luego se la llevaron a ella primero que a ninguno, demasiado antes... y Mckeyla no pudo volver a decirle a su hermana que la quería. — dijo mi hermano.
Silencio.
—Nos entrenaron y cuando nos consideraron aptos y con los poderes lo suficientemente mejorados empezaron a mandarnos a cumplir encargos— murmuró Math y se me rompió el corazón al verlo con esa cara de tristeza.
—¿Qué clase de encargos?— murmuró Lily Luna.
—Asesinatos, mutilaciones, robos, amenazas... todo lo malo que pueda ocurrírsete— respondió un poco después James.
—Pe-pero érais niños...— murmuró Marlenne. — N-no podían...— dejó en el aire la frase.
—Eso dícelo a los rusos... podéis preguntárselo a May o Fury.— le contestó Fred.— Esos hijos de puta no tenían nada mejor que hacer que eso, mandar a niños a que les hicieran el trabajo sucio.
—Nadie sospecharía que un niño de diez años podría matarlo— se encogió de hombros Peter.— jugábamos con el factor sorpresa, todos creían que éramos adultos, nos subestimaban cuando descubrían que éramos niños y aprovechábamos todo eso para cumplir las órdenes que nos daban.
Hubo un silencio general, nadie parecía haberse percatado de mi presencia pero mejor así.
Intenté contactar con cualquiera de los chicos por vía telepática pero todos había levantado muros impenetrables para mí.
—¿Osea que de niños habíais matado a personas adultas que estaban metidas en cosas turbias?— preguntó Rose escéptica y todos le dieron una mala mirada y James iba a responder hasta que Lucas lo interrumpió.
—Significa que tuvimos que sobrevivir, significa que cuando descubrí que tenía tres hermanos más, a parte de Math, empezaron a amenazarme con matarlos a ellos si no mataba yo, significa que mi mente de lobo tuvo que convertirse en una adulta en lugar de la del niño que se suponía que era, significa que mientras vosotros estabais celebrando Navidad nosotros estábamos encargándonos de que alguien no volviera con su familia— le escupió molesto mi hermano y las lágrimas acompañadas de recuerdos vinieron a mi mente.
La vez que de no ser porque yo lo encontré Lucas habría muerto desangrado en aquella nieve, las palizas que me dieron, las veces que me recordaron que solo era un monstruo y que no valía nada...
Era nuestro secreto... Nuestro pasado...
—¿Y sabes lo peor?— rio con amargura mi hermano mayor— Lo peor era saber que mis hermanos podían no volver a casa, que los perdería o que ellos me perderían a mí.
》Lo peor era ir muriendo lentamente sin que nadie le importase, sin que pudieras recurrir a nadie.
》Porque sí, princesita, hay gente que muere, gente inocente a la que asesinamos pero créeme si te digo que jamás a sido un placer.
》Y no lo ha sido porque siempre hemos tenido claro que las pocas personas que nos importaban podían correr suertes incluso peores si no cumplíamos.
》Lo más jodido de esto es el darte cuenta de que no hacías más que decepcionar a tu hermana pequeña.
》¿Sabes cuántas veces vi Mckeyla mirarme con lágrimas en los ojos cuando llegaba lleno de sangre?¿Las veces que tuve que dormir junto a camas de hospital cuidando a mis hermanos?
》Os venden el cuento de que la vida es sencilla pero no es más que eso, un cuento, uno repleto de mentiras.
》No sabes cuantas veces he decepcionado a mi hermana diciéndole que podría mantener el control para luego perderlo. La de veces que mis hermanos, incluida mi hermana pequeña, tuvieron que sentarse conmigo porque había matado a alguien sin querer por culpa de los experimentos.
》Así que sí, princesita, la vida para gente como nosotros es jodida, ya no te hablo solo de las pesadillas, sino de lidiar con las culpas y las miradas de reproche. Lidiar con las veces que me miran como si fuera un monstruo.
》Y las miradas ajenas me dan igual, hace mucho, pero el ver a Mckeyla, Math o Pet con esas miradas dirigidas hacia mí es algo que jamás me perdonaré— las lágrimas corrían por mis mejillas sin parar, comprendía perfectamente como se sentía Lucas y sé que los demás también.
—Yo no he tenido que lidiar con ellas por parte de Lilu o Al pero tengo claro que no las habría podido soportar mucho tiempo...— murmuró James y Lucas lo miró con tristeza— Siempre fui yo solo así que jamás tuve que soportar eso.
—Es como si no pudieras hacer más que decepcionar a quienes deberías inspirar— murmuró Peter con la mirada perdida logrando que las lágrimas salieran de mi con más rapidez.
—Por eso decidimos ayudar a escapar a Mal, no queríamos que tuviera que llevar esa vida para siempre.— murmuró Math.
—Pero la muy estúpida tiene complejo de heroína y acabó yendo a sacarnos de ahí a riesgo de morir, a riesgo de que nosotros mismos la matasemos sin poder evitarlo...— susurró Fred.
—Le debemos nuestra libertad...— añadió Vanessa.
—Y aún así, después de haber salido no llegamos a ser libres...— comentó con la mirada perdida James.
—Seguimos siendo un desastre, solo que ya no matamos bajo sus órdenes. —reflexionó Peter
—Y no perdemos tanto el control...— habló nuevamente Fred y me tensé al instante mirando a Lucas.
—Por fin somos dueños de nuestras mentes.— añadió Nessa pero mis hermanos compartieron esa mirada de siempre que éramos cómplices en algo.
Lucas salió sin decir nada a paso tranquilo, como si simplemente se hubiera acabado la reunión y mis hermanos no dudaron en seguirlo.
Todos estaban demasiado en shock como para decir nada, me costó comprender el por qué pero entonces vi sus ojos, se habían vuelto morados, James los estaba haciendo ver sus recuerdos y Fred, Vanessa y él también estaban en ellos.
En otro momento me habría quedado a intentar consolar a Fred, al cual se le había caído una lágrima rebelde, pero corrí hacia mis hermanos.
Peter y Mathew estaban intentado decirle a Lucas que parase de caminar y hablara con ellos pero este seguía caminando rápido así que tomé una decisión rara.
Cuando éramos niños y pasaban estas cosas y yo quería que me atendieran yo saltaba sobre sus espaldas o me abrazaba a ellos o sus piernas, ninguno solíamos tener tanto contacto con otros así que era algo solo nuestro.
Salté sobre la espada de Lucas y tiré al suelo, él intentó agarrarse de los chicos y acabamos los cuatro en el piso juntos.
—Como que el día está lindo, ¿no?— comenté yo poniendo una sonrisa inocente.
—¡¿Estás loca?!— me regañó Lucas, había caído encima de él.
—¿Mal?— preguntó Math sorprendido pero yo lo ignoré, esto ahora entre Lucas y yo.
—Vamos Pato, no te hagas.
—¡Ya te he dicho que no me llames así!¡Y quítate de encima!— me dijo molesto.
—¿Soy el único consciente de que Mal estaba secuestrada?— preguntó Peter.
—No, yo también lo noté— musitó Math que ya se conocía lo que pasaba ahora.
—Quítame— lo reté yo divertida, se le había olvidado que estaba triste.
Pareció que iba a empezar a forcejear conmigo pero se quedó a medio camino.
—¿No quieres que me levante?— sonreí triunfal yo— que perdedor.
—¿Tú no estabas secuestrada?— preguntó él confundido mirándome a los ojos, todo rastro de enfado se había ido, solo quedaba confusión que también debió de quedar reflejada en mi rostro.
—¿Secuestrada?¿Por quién me tomáis? ¿Una princesa a la que rescatar?— pregunté indignada yo cruzándome de brazos.
Los chicos tardaron un poco en reaccionar pero Lucas me movió lo suficiente como para que pudiera sentarse y creí que me iba a levantar pero me abrazó con fuerza.
—Casi me matas del susto— susurró aumentando el agarre contra mí, Peter y Math no tardaron en sumarse al abrazo.
—No vuelvas a largarte así— murmuró Peter—. Creí que no te volveríamos a ver.
—¿Puedo saber de qué me estáis hablando?— pregunté yo intentando separarme del abrazo, Math y Pet me soltaron pero Lucas solo se separaró un poco antes de poner una mano en mi mejilla y empezar a analizar mi cara.
—¿Estás herida?— preguntó siguiendo su inspección.
—En Starbucks aún no me atacan las cafeteras.
—¿Starbucks?
—Pues sí... ¿Dónde os creíais que estaba?
—Creímos que Kate te había secuestrado— murmuró Peter también inspeccionándome.
—¿Segura de que estás bien?— preguntó Math pero Lucas no me dio tiempo a responder.
—¿Por qué no respondías ni al móvil ni a la red telepática? — inquirió mi hermano mayor.
—No estaba de humor.
—Casi nos matas del susto, un mensaje no habría estado de más.— me regañó nuevamente molesto y yo me acerqué para volverlo a abrazar, Lucas se ponía menos gruñón si me tenía cerca y me sentía a salvo.
Mente de tiburón.
Una tiene que sobrevivir de alguna forma.
—Fui al apartamento de May y Peter, pensé que estaríais ahí como me dijisteis. Perdón.
—No nos vuelvas a dar estos sustos, creímos que no te volveríamos a ver...— me dijo Peter logrando que mirase aún abrazando a Lucas.
—Señor, sí, señor— me reí yo.
—No estamos bromeando— me regañó Math y yo, madura como siempre, le saqué la lengua.
—Mack...— me advirtió Peter usando el apodo que solo ellos usaban y yo suspiré.
—Bien... ¿ahora alguno puede explicarme qué narices está pasando y por qué lleváis puestos esos asquerosos uniformes?
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Holaaa
¿Qué tal? Espero que bien.
Me disculpo por no haber actualizado, los exámenes me chupan hasta el alma y llevo con demasiado cansancio físico y mental como para escribir algo que merezca la pena.
Espero que les haya gustado el capítulo.
¿Opiniones de los hermanos God?
¿Teorías?
Si les gustó no olviden votar y comentar, los leo.
Ahora sí, se despide
Minicornamenta.
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